Volumen 2: Fuerzas especiales, la guerra en Europa y Asia

Las Fuerzas Especiales nunca luchan en la lineal del frente, sus habilidades y entrenamiento son mejor aprovechados en tareas especificas en las cuales se usan para causar un daño estratégico con menos presupuesto, una cantidad de soldados relativamente pequeña y una cantidad de bajas pequeña.

Ese era el objetivo al momento de crear a los Cazadores, la unidad de Fuerzas Especiales dirigidas por Walfrid y Tanya, aunque eran activos muy fuertes que mostraron ser hábiles en el frente ahora necesitaban eliminar objetivos mas importantes que soldados de infantería que serian reemplazados de inmediato.

La misión consistía en la eliminación de oficiales y altos mandos del ejercito italiano, el objetivo mas tentador era la ciudad de Roma debido a que allí encontrarían a varios generales y causarían un gran daño a los altos mandos del ejercito, también les ordenaron hacer un gran alboroto en el vaticano para atraer a los ángeles del frente y que los soldados alemanes pudieran avanzar con menos resistencia.

La información sobre los integrantes del equipo fue destruida despues de la asamblea en Estambul y los altos mandos se aseguraron de que nadie supiera acerca del equipo de fuerzas especiales, las misiones se incrementarían si mostraban ser útiles en su bautismo de fuego en una misión suicida.

Los dos militares se dieron cuenta de que la misión de atacar a roma tenia dos objetivos, probar su verdadero valor estratégico y en caso de fracasar asegurarse de que murieran en el combate, la estrategia para la misión fue una infiltración por separado sin importar cual fuera el medio, se reunirían en  Roma el día 10 de junio para iniciar sus misiones.

Debido a que el rostro de Tanya era conocido en el frente occidental y a que tenia una recompensa sobre su cabeza Walfrid viajaría con ella para atravesar los Alpes y bajo la falsa identidad de un padre y su hija que quieren escapar de la guerra, a ninguno le gustaba la idea desde el punto de vista personal pero no tenían muchas opciones.

Ignacio era una incógnita para los Aliados por lo que viajaría con Luis, debido a la apariencia del guerrero mexicano tuvo que fingir ser un sacerdote que escapaba de la supuesta persecución religiosa de México, debido a que durante la reforma para volver a México un estado laico se quemaron varios registros la fachada era perfecta.

Finalmente estaban las manos derechas de los dos dirigentes del equipo y los nuevos reclutas provenientes de Siberia, Ralf tenía una cuenta de banco grande en un banco suizo por lo que compro cuatro boletos para un viaje de placer con sus amigos en roma, era la fachada perfecta debido a que falsifico su identidad y a que era normal ver a niños ricos paseando por las calles de Italia.

Desde cualquier punto de vista quienes sufrirían mas serian Tanya y Walfrid al tener que atravesar una Cordillera montañosa que era conocida por ser un obstáculo natural que durante toda su historia protegió a Italia de invasiones provenientes del norte, la misión comenzó a mediados de Marzo por lo que tenían poco tiempo.

Walfrid: escuchen bien, tenemos poco tiempo antes de que nuestros gobiernos inicien sus ofensivas contra los Italianos, debido a que tenemos necesidad de eqiopo moderno nos dieron actualizaciones para nuestros equipos —Reviso el contenido de paquetes con la insignia de los paises de las Potencias Centrales y quito la tapa—  

Ralf: estas armas aun no están en circulación en el ejercito —Tomo un subfusil MP-40, conocía de varias armas debido a los compañeros de sus padres pero no esperaba ese tipo de actualizaciones—

Tanya: nos dieron algunas actualizaciones y dieron la orden de destruirlas si somos capturados, debido a que no todos usan armas de fuego solamente nos dieron armas a nosotros cuatro —Los otros integrantes parecían poco afectados debido a que las armas solamente les estorbarían en su estilo de lucha—

Entre las armas estaba un rifle Mondragón modificado para soportar el clima hecho a la medida para Tanya, Visha y Walfrid, mientras que para Ralf había un subfusil MP-40, la razón por la que le habían dado al muchacho de cabello cenizo el arma que debería usar su oficial al mando era sencilla, los otros tres militares usaban rifles largos como parte de su estiló de lucha, el muchacho usaba una cadencia de fuego alta para cargar balas y causar un gran daño.

Walfrid: tengo algunas cosas que les podrán ser útiles a Ignacio y Luis, uno pariente lejano era sacerdote y cuando murió me quedé con sus cosas, resulta que era un exorcista muy eficiente y tiene toda clase de juguetes que les servirán en contra de demonios y angeles caídos —Fue a uno de los varios muebles que había en la sala de estar y saco tres cajas de su interior—

Las dejo sobre una mesa y después abrió una vitrina dónde estaban doblados dos conjuntos de ropa que perteneció a su tío, le entrego un conjunto de ropa a cada uno de ellos y después los hizo entrar detrás de dos biombos para que se cambiarán, mientras tanto tenía que pensar en una forma de que pasaran desapercibidos tres jóvenes de Rusia.

Ralf: podría sobornar algunos guardias pero tarde o temprano aparecerá alguien incorruptible y es difícil que no sospechen que son comunistas las personas de Rusia —La realidad era a veces demasiado rusa, Visha solamente había logrado entrar al ejército porque entro como voluntaria y porque tenía varios años en Alemania—

Tanya: Ralf es hijo de una familia adinerada, podría pasar por un niño mimado que quiso ir de vacaciones con su novia a Italia —Al escucharla Ralf se sentía incómodo ya se durante mucho tiempo había tenido guardaespaldas—

Walfrid: creo que podría hacer que Dimitri y Nero pasen por guardaespaldas de Ralf, aunque tendremos que cambiar su aspecto, ahora mismo parecen solamente un par de asaltantes, también tendremos que arreglar a Visha —A los dos oficiales se les había ocurrido una fachada creíble para los primeros filtros, pero tendrían que planear una forma de no tener problemas al cruzar los Alpes—

Cuando los dos muchachos que se harían pasar por sacerdotes salieron Dimitri no pudo evitar reír y que se veían gracias a su parecer, de no ser por su corta edad y porque seguramente Ignacio era un no creyente serían los sacerdotes perfectos, lo que le sorprendió fue ver qué Luis tenía un par de pistolas plateadas de los bolsillos de su túnica.

Luis: los sacerdotes de dónde yo vengo no solían cargar este tipo de armas —Dejo las armas en una mesa y se sentó en un sofá intentando acostumbrarse al vestuario—

Ignacio: de dónde yo vengo si, había muchos rumores de exorcismos y los sacerdotes llevaban ese tipo de cosas para evitar los asaltos según ellos —Se sentía incómodo con la ropa y en más de una ocasión intentaba aflojar la cinta de su cuello— ¿Por qué tenemos se usar estos vestidos?

Walfrid: ya les dije que es una fachada, ahora tomen cada uno un rosario y dejen esas armas en la vitrina —No sabía que ese tipo de momentos dónde se cuestionaría que tan confiable era su equipo ocurriría más seguido de lo que creía—

Tanya: solamente imiten a los sacerdotes que conocen, finjan que creen en que los problemas se resuelvan con amor y abrazos en lugar de la forma tradicional —La Mayor sabía bien que sus subordinados serían capaces de no ser descubiertos a la primera—

Pero en cuanto a Ralf, el joven sabía que esta misión sería peligrosa, pero Walfrid contaba con que la compraría por lo que haría lo que fuera necesario para completarla, Visha tenía una idea similar ya que ella admiraba a Tanya y esperaba alcanzar las expectativas que tenía sobre ella.

Walfrid: nuestra misión es destruir al mando principal del ejercito italiano, Yugoslavia desaparecerá del escenario cuando nuestros aliados en los Balcanes ataques su flanco oriental —El Mayor se cruzo de brazos con una expresión severa en el rostro, aunque sabia de las capacidades de su equipo creía que estaban haciendo mal al arriesgar tanto y poner el éxito de la misión en manos de unos pocos— nuestros objetivos son el palacio de gobierno y el vaticano mismo, habrá enemigos tan poderosos que destruyen ejércitos en sus días libres, por eso debemos demostrar que estamos a su altura

Tanya: vuelvan enteros o les daré un castigo tan severo que hasta sus nietos lo sentirán —La razón de su severidad no era una preocupación real por su bienestar, si fracasaban significaría un retroceso en sus planes y odiaba la idea de seguir en el frente—

Quizás las personas que realmente les preocupaban a los dos oficiales eran sus subordinados directos, Ralf y Visha eran soldados extraordinarios, pero comparándolos con los demás integrantes sus posibilidades de vencer a grandes números de seres sobrenaturales eran escasas.

Tanya: como sea, Walfrid y yo nos tenemos que ir pronto —Tomo su arma y estaba por ponerla en su hombro cuando Walfrid se la quito y la regreso a la caja donde estaba— ¿Cuál es tu problema?

Walfrid: nadie llevara armas muy vistosas, a lo mucho llevaremos nuestras pistolas, compraremos armas en Italia —El joven de cabello negro tomo su pistola y algunos cargadores que guardo en su mochila— Luis tu dirigirás a Ignacio, Ralf estas a cargo de tu equipo, Tanya y yo lo decidiremos peleando con una pelea de cuchillos si ella no desea seguir mis ordenes

Luis: pensaba que los alemanes no tenían sentido del humor —El joven español estaba riendo hasta que Ralf tiro un poco de su camisa y le mostro a los dos oficiales afilando cuchillos de combate—

Visha: siempre pelean cuando es posible, pero seguramente se quieren en el fondo se agradan—Pero nuevamente el muchacho de ojos azules señalo a los oficiales que parecían prepararse para atacarse—

Dimitri: lo único que me preocupa ahora es el viaje, nosotros no hemos viajado desde hace años y no sabemos como interactuar con esas personas —Al hibrido de ángel caído parecía solamente preocuparle que ellos causaran problemas y arruinaran la misión—

Ralf: no se preocupen, yo me encargare de todo, por ahora solamente empaquen sus pistolas y maletas, despues nos retiramos —Camino a una de las tantas habitaciones que había en el castillo y se dispuso a empacar mientras dejaba a los demás hacer lo mismo—

Los dos muchachos vestidos de sacerdotes estaban ocupados en una habitación compartida empacando todo lo necesario, no tenían armas de fuego en sus arsenales personales, pero Luis tenia un par de puños americanos de metal plateado que quería llevar para luchar en caso de ser necesario.

Ignacio: esta ropa es muy incomoda —Se quejo el muchacho, había vivido por años en una zona agreste y agresiva con las personas, animales ponzoñosos, jaguares, incluso el clima era algo que te mataría, pero no se comparaba con esa horrible ropa—

Luis: mis padres querían que fuera sacerdote, pensaban que seria bueno para mi —La conversación era fluida ya que disfrutaban de escuchar su idioma natal en lugar de escuchar idiomas extranjeros— es más probable que muriera por la desesperación de usar esta horrible ropa a morir en la guerra

Ambos reían, aunque muchos pensarían que Ignacio guardaría algún rencor contra los europeos la realidad era que no, para el el pasado no tenia influencia en su presente y creía que no todos podían ser malos, los dos trabajarían en equipo por lo que conocerse mutuamente seria util, al final resulto que tenían mas en comande lo que pensaban, sobre todo el gusto por la buena comida.

Mientras tanto Ralf estaba maquillando a Visha con algunas  pinturas y polvo que tenia guardado de la vez que tomo un curso sobre maquillaje y algunas carreras técnicas, pensaba que si en algún momento peleaba con su padre tendría el conocimiento para sobrevivir por su cuenta trabajando.

Dimitri: no eres nada malo, hasta podría decir que eres muy bueno —La apariencia de Visha había cambiado ligeramente, pero faltaba que Ralf le mostrara algunos trucos para pasar desapercibida—

Visha: no entiendo porque tengo que hacerme pasar por su novia ¿No podemos ser solamente amigos? —Aun con su experiencia en combate Visha sentía mucha pena al hacer ese tipo de cosas—

Ralf: no creo que sea tan creíble, para las personas en mi pais es poco común que los hombres tengan amigas y menos que salgan con ellas, no te preocupes, todo será fácil si actuamos de forma creíble —  

Nero estaba jugando con una sombra en forma de pelota y de vez en cuando cambiaba de forma, en mas de una ocasión sentía como se resistía a obedecer ordenes pero tras algunos segundos la sombra volvía a la normalidad, estaba tan concentrado que no se dio cuenta en que momento comenzaron a hablarle.

Ralf: despierta Nero, tienes que vestirte antes de que nos deje el tren, también espero que sepan conducir —Dimitri fue quien levanto la mano, había aprendido a manejar tractores por lo que pensaba que un auto no debería ser muy diferente—

Dimitri: espero que no sea un auto muy complicado, no se conducir muy bien —Se quito su abrigo con decoraciones doradas y en su lugar se puso una gabardina gris oscuro—

Nero: será fácil, no te preocupes —Dejo su capucha negra y se puso una gabardina negra, había analizado el comportamiento de los guardias en el Gulag y supuso que un guardaespaldas seria semejante—

El gripo de cuatro estuvo listo en pocos minutos y como se había ordenado solamente llevaban pistolas quienes usaban armas de fuego, el viaje que emprenderían seria el mas cómodo de los tres equipos separados,  la única dificultad era tener que viajar a suiza y varios retrasos por derrumbes.

Finalmente estaban los dos oficiales que tendrían que atravesar los Alpes, Walfrid estaba familiarizado con el camino debido a que practico alpinismo y senderismo por algunos años, quizás lo único que le preocupaba era Tanya ya que quizás no estaba acostumbrada al esfuerzo pero supuso que si lo haría ya que volaba a una mayor altura.

Walfrid: ojala empaques ropa invernal, el viaje normal para atravesar los Alpes es de 6 días pero si tomamos una ruta panorámica podría tomar 10, aunque quizás tardemos mas si esquivamos todos los puntos de control —El muchacho empaco todo en una vieja mochila y algunos equipos de alpinismo que podría desechar de ser necesario—

Tanya: no soy estúpida, se bien que hace frio, cuando vuelo llego a mayores alturas que esas montañas y me congelaría sin mi uniforme —Estaba empacando todo cuando noto que todo se torno gris, miro a todos lados y un cascanueces que estaba como decoración comenzó a hablar— maldito Ser X

La decoración se comenzó a mover y Tanya sabia lo que se acercaba, creía que era demasiado bueno para ser verdad que el Ser X la había dejado de fastidiar por varias semanas, quería tomar su pistola y destruir la decoración pero se contuvo ya que quería saber que estaba planeando.

Tanya: no me fastidies, e tenido un buen día como para que vengas a arruinarlo con tus sermones —Se cruzo de brazos mientras esperaba escuchar al Ser X tratar de convencerla de creer en El—

Ser X: se lo que planeas Tanya, disfrutas la idea de destruir un lugar donde me adoran por convertirte en una niña —La niña sonrió un poco ya que le gustaba saber que había causado preocupación en su mayor enemigo— pero te tengo un trato mejor, si decides eliminar a los otros estorbos, me comienzas a adorar y cambias de bando te daré un cuerpo como tu lo prefieras y una vida cómoda

Al escuchar eso Tanya casi sufre un pequeño colapso, ella no esperaba que su mayor enemigo estuviera negociando, le ofrecía todo lo que había deseado al llegar a ese mundo, pero nunca aceptaría, ella odiaba con todas sus fuerzas al Ser X y moriría antes que aceptar volverse su seguidora y aceptar su existencia como un supuesto Dios.

Walfrid: ella ya tiene otro contrato laboral —La voz fría de Walfrid sonó detrás de Tanya y lo siguiente que escucho el disparo de tres balas que destruyeron el muñeco— ahora entiendo porque lo odias, si me convirtieran en una niña irritante también lo querría eliminar

Tanya: ¡Tu como sabes eso! ¿Cómo es que no te has congelado?—El ambiente regreso a la normalidad y todo se movía, pero esta vez Tanya parecía mas hostil de lo normal—

Walfrid: no te preocupes, tu secreto esta a salvo conmigo —Guardo su arma y miro los daños que le había causado a la pared y supo que eso saldría de su salario— en cuanto a como no me congele... no se, solamente lo hice

La joven tendría que hablar mas acerca de como tenia esos conocimientos, su pasado se supone que solamente lo sabia ella y quería que se quedara de esa manera, tomo su maleta y salió del castillo para tomar uno de los autos con chofer que habían dejado para su transporte, tenían que continuar con su itinerario o se retrasarían.

Los que no sabian era que su misión estaba diseñada para distraer la atención de los aliados por algunos minutos, no solo en el Teatro de Operaciones europeo, tenían planeado ganar tiempo para los japoneses y que iniciaran su ataque, habían comenzado sus charlas de paz para llegar a un acuerdo y creían que para el día 15 de abril podrían comenzar su conquista de Asia y el pacifico.

La Unión Latinoamericana quería sacar a las colonias asiáticas del juego lo antes posible, por esa razón fue que iniciaron preparativos para comenzar una conquista propia, tenían en mente un cambio administrativo en la zona, ayudarían a Japón y tomarían la administración de algunas colonias de los Aliados, les darían "Independencia" y las administraría el consejo de la Unión Latinoamericana.

Ahora solamente faltaba encargarse de sacar a los Aliados de Estados Unidos, invadir Canadá y asegurarse de que no tuvieran una base segura en América, la batuta estaba cambiando de mano, Alemania podía tener un gran poder en Europa y los Balcanes, Turquía de Medio Oriente, pero ahora el control de América pasaría a la Unión Latinoamericana y se asegurarían de que ahora no los subestimaran, tardaron varios años en librarse del control europeo, después de los norteamericanos y ahora no se volverían a someter a nadie.

Japón tenía su flota lista para iniciar la guerra, antes tenían problemas con su abastecimiento de combustible y municiones, pero ahora había decenas de barcos que llegaban a la nación nipona con suministros vitales para su guerra contra China, al final el trato que hicieron con la Unión Latinoamericana resultó beneficioso para ellos.

Sus objetivos eran las colonias de los aliados, se asegurarían de seguir el consejo de la Unión, deberían hacerse ver cómo liberadores de los pueblos de Asia y ganar el apoyo de los ciudadanos nativos, de esa forma conseguir que trabajarán para ellos y evitar los levantamientos populares contra los invasores.

Siguiente capítulo

Llegada a Roma

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