Reclutamiento
En alguna parte de Puebla México 4 de Mayo 1939
Se escuchaba el sonido de una motocicleta avanzando por los espesos bosques de la sierra de México, Walfrid estaba disparando una pistola desde un carrito contra algunos soldados franceses que se movilizaban en un camión, Ralf estaba manejando entre los árboles para intentar perder a los soldados enemigos pero era difícil con un camino tan accidentado.
Ralf: Herr Bismarck, no estoy seguro de que tan buena idea fue esto, primero peleamos en España, después en el puerto de Veracruz y ahora estamos perdidos en la sierra de México ¿A dónde vamos? —Cuando el capitán escuchó s su subordinado busco entre los papeles que tenían y mostró una foto—
Walfrid: buscamos a este sujeto, Zero dice que tiene el poder necesario como para haber destruido un escuadrón de magos, el problema es que no nos dió una dirección exacta —Guardo el papel en un maletín y después rebuscó en las cajas hasta sacar un Orbe Operativo que usaban los magos— según esta nota es un regalo de Zero
Tomo el orbe que estaba en la caja con su nombre y después se lo puso en el cuello, lo activo de inmediato y una pantalla holográfica apareció frente a él, tomo un rifle de cerrojo Kar98k, lo cargo y apuntó hacía los Franceses esperando la oportunidad perfecta para disparar, estaba rodeado de un aura azul celeste y cuando estaba listo tiro del gatillo.
La bala salió del cañón del arma pero en lugar de seguir el línea recta está avanzo haciendo varios movimientos, la bala parecía tener voluntad propia por lo que avanzo entre los árboles y entro por la ventana del conductor atravesando su cerebro y terminó incrustada en el cuello del copiloto.
A lo lejos Ralf vio como el camión perdió el control y cayó por un barranco, el muchacho siguió conduciendo hasta internarse en los bosques y apagó el motor para intentar pasar desapercibidos, los dos jóvenes alemanes estaban agotados tras un viaje tan largo, ya había pasado un poco más de un mes desde su salida de Alemania y estaban candado.
No tuvieron un solo momento de descanso desde que salieron en esa misión de reclutamiento, Ralf había luchado contra diferentes soldados y sus habilidades estaban siendo probadas a cada segundo, para el joven de ojos azules la guerra estaba volviéndose cada vez más complicada, hasta ese momento no se habían tenido que enfrentar a angeles o demonios pero si tan solo los humanos eran problemáticos no se quería imaginar enfrentar a esos seres temibles.
Ralf: nos quedan suministros para dos días más de viaje, después de eso recomendaría que robemos un auto —Estaba cayendo la tarde y con ella el ambiente se estaba enfriando más, no podían entender una fogata por lo que solamente tenían sus abrigos para calentarse—
Walfrid: según un mapa que Zero nos a enviado estamos a poco tiempo de la ciudad de Puebla, los franceses están tardando mucho en llegar a esa ciudad debido a las defensas de los latinoamericanos, pero si toman esa ciudad tomar la ciudad de México se les facilitará —El capitán alemán estaba cansado después de usar magia sin prepararse mentalmente para eso y terminó usando más mana del planeado—
Acampar a la intemperie era común en las campañas militares, pero bajo las circunstancias actuales era complicado ya que uno siempre debería estar despierto para evitar que algún soldado Aliado les cortará la garganta mientras dormían, Ralf fue el primero en dormir debido a que había estado conduciendo durante varias horas y merecía un descanso.
Mientras su ayudante descansaba Walfrid estaba encendiendo un pequeño fuego en un espacio entre ellos dos, estaba calentando agua y preparo un poco de café para pasar la noche y tenía su rifle en su hombro, no podía estar tranquilo mientras estuvieran en territorio hostil y menos si tenían que encontrar a su objetivo para unirlo a sus esfuerzos de guerra.
El muchacho de cabello azabache estaba por beber su taza de café cuando escuchó pasos acercarse, tomo un cuchillo de su cintura y de ocultó tras un árbol, esperó tranquilamente mientras se acercara lo suficientemente para tomarlo desprevenido y no atraer la atención de los diferentes enemigos posibles.
Cuando estaba por a su oponente una lluvia de balas fue disparada en su dirección y la del extraño, todos se ocultaron tras montículos de tierra mientras dejaban que el enemigo disparara, Walfrid estaba por tomar su Orbe Operativo cuando escucho los desgarradores gritos de los soldados franceses.
El desconocido estaba masacrando a los soldados con gran facilidad, tenia en sus manos un arma muy extraña que consistía en una especie de macana de madera con un filo cristalino color negro, tenia algunas decoraciones doradas en la parte de madera y el filo era extraordinario ya que incluso cortaba las cabezas de los soldados del primer golpe.
El hombre estaba protegido por un escudo de energía parecido al que utilizaban los escuadrones de magos de Alemania, era un hombre de principios de los 20 que media 1.75 metros, su piel era morena que contrastaba con su cabello blanco que utilizaba largo hasta cubrir sus orejas.
Sus ojos contrastaban con su apariencia debido a que mientras luchaba se lograban distinguir sus ojos que brillaban con luz azul, su ropa era una camisa blanca con un abrigo que en el cuerpo era rojo y las mangas negras, en el cuello utilizaba una bufanda de patrón escoses de cuadros verdes con líneas negras.
Su abrigo rojo tenia diseños en los bordes como si fuera la piel de un reptil, mechones de hilos al final de abajo y patrones precolombinos, su camisa tenia una faja con una serpiente verde mirando a la izquierda, aun con esa ropa tan vistosa Walfrid se preguntaba como no lo habían visto llegar.
Tenia pantalones blancos que milagrosamente no se habían ensuciado con la sangre de sus oponentes, tenia unas botas negras que le recordaron a los diseños japoneses que Walfrid había visto en algunas fotos, sus botas tenían adornos parecidos a laureles verdes.
(Mas o menos de esta forma pero sin el águila)
Con solo verlo Walfrid supo que s trataba de su objetivo de reclutamiento, tenia una gran fuerza y parecía la pesadilla de los soldados de infantería, analizo sus movimientos y cuando cortaba a algún enemigo este comenzaba a quemarse al instante debido a los materiales de su ropa y a que el arma parecía tener algún hechizo ígneo.
El capitán no había atacado pero Ralf despertó de su sueño disparando varias veces contra los soldados usando uno de los rifles que habían llevado, su objetivo eran los soldados que escapaban por lo que comenzaron a llegar refuerzos a la zona, el guerrero que luchaba cuerpo a cuerpo seguía peleando con fiereza hasta que estaba todo en llamas debido a los cadáveres.
El desconocido vio a los dos jóvenes que habían llegado de Alemania y estaba por atacarlos cuando vio a Walfrid levantar sus manos para que no los atacara, no estaba allí para pelear y sabia que en esos momentos estaban en una evidente desventaja frente a un guerrero especializado en combate cercano.
Walfrid: soy el capitán Walfrid Von Bismarck y el es mi socio Ralf Horten, venimos de Alemania y estamos buscando a reclutas para un equipo de Fuerzas Especiales —Pese a que su español no era muy fluido podía usar su orbe operacional para traducir sus palabras usando magia sencilla—
Ignacio: yo soy Ignacio, parte de la Brigada de Exterminio —Sus ojos ahora eran negros y la luz que antes se veía en ellos se había ido, escucho a mas soldados acercarse, no valía la pena quedarse por lo que el muchacho comenzó a correr en dirección al bosque—
El capitán no lo pensó dos veces y subió a la motocicleta para seguir a su objetivo, Ralf condujo tras Ignacio para escapar de sus posibles enemigos, pero esta vez no se trataba de soldados aliados comunes, a su alrededor estaban apareciendo circulos de transportación mágicos de transporte que estaba llevando ángeles caídos al campo de batalla.
Walfrid: necesito que cambiemos de asiento —Su ayudante le dio el volante y apenas su capitan lo tenia sujetado cambiaron de lugar haciendo que el muchacho se encargara de disparar— usa magia y sobrecarga una de las granadas para distraer a los desgraciados
Ralf: entendido —Tomo una granada Modelo 24 y activo su orbe mágico, su habilidad le permitía usar cualquier arma y aumentar su efectividad usando mana, según el arma el efecto seria diferente—
Pese a que los dos estaban en una motocicleta Walfrid podía ver claramente que los estaba superando en velocidad aquel muchacho de cabello blando, Ralf espero algunos segundos y cuando estaba listo arrojo la granada en contra de sus enemigos, esta causo una gran explosión que no solamente mato e hirió a varios enemigos, también los segó temporalmente permitiéndoles escapar.
Tras varios minutos de carrera llegaron a una cueva para refugiarse, para su sorpresa la bienvenida fue una decena de soldados apuntándoles con múltiples armas, desde pistolas hasta ametralladoras antiaéreas, los dos compañeros levantaron sus manos y esperaban no terminar como un queso a manos de sus aliados.
Ignacio: bajes esas cosas o le sacaran un ojo a alguien, estos dos son nuestros aliados, son quienes nos envían diseños de armas para que las fabriquemos —El joven tenia dos tazas de peltre en las manos y se las entrego a los dos jóvenes— vigilen los alrededores, debe haber mas franchutes e ingleses por allí
El muchacho camino tranquilamente en los pasillos de la cueva que era alumbrada solamente por algunas luces debido a que debían ser lo mas austeros posibles, los dos jóvenes le siguieron hasta lo que parecía la sala de planeación, para la sorpresa de Walfrid había un general con varios oficiales que parecían planear una ofensiva masiva contra los aliados.
Ignacio: general Zaragoza, encontré a estos dos chicos en el bosque mientras exterminaba demonios vagabundos, parecen tener habilidades para el combate y tienen equipos mágicos bastante buenos —Pese a lo formal de sus palabras el estilo de hablar de Ignacio era muy despreocupado y parecía mas enfocado en tomar un pan de los que tenían los oficiales—
Zaragoza: llévalos con el escuadrón de magos y ármalos con lo que allá disponible, necesitamos a todos los hombres posibles en la contraofensiva —Observo la forma en que su subordinado veía los panes de dulce y una hoya con chocolate— puedes servirte si lo deseas Nacho
Para el muchacho no fue necesario escucharlo dos veces y tomo un polvorón con una taza de chocolate, salio de la sala de mandos y estaba comiendo feliz hasta que Walfrid quiso llamar su atención tocando su hombro, el mas alto volteo un poco para observarlo mejor.
Walfrid: ¿De que estaba hablando aquel general? —En sus planes no había pensado en entrar en combate directo y menos en una ofensiva tan grande como expulsar a los aliados de Mexico para regresarlos al mar—
Ignacio: la ofensiva del 5 de mayo, tenemos tres meses soportando la carga continua de los soldados Aliados y esos monstruos que los acompañan, mañana a primera hora vamos a teñir el piso con su sangre y los regresaremos al mar —Cuando hablaba lo hacia despues de tragar un bocado por lo que a veces hacia algunas pausar, llegaron a un viejo hangar y allí había varios magos armándose con lo que tenían a la mano— la mayor parte de nuestros recursos fueron enviados al norte o fueron capturados cuando tomaron Veracruz por lo que tendrán que escoger lo que allá
Cuando termino de hablar se sentó sobre un barril y termino de comer su bebida, a diferencia del capitán alemán el joven de cabello cenizo busco algún equipamiento de su talla, Ralf estaba mentalizado para combatir por lo que una guerra no era algo que le quitara el sueño, solamente tenia la meta de eliminar a quien se interpusiera en su camino.
Rivera este del Rin, Alemania, 5 de Mayo de 1939
Desde que los aliados habían atacado a Alemania los ejércitos germanos no habían hecho otra cosa mas que retroceder debido a que estaban siendo superados en numero y material, en esos momentos estaban llegando a las cercanías de la zona industrial de Alemania, si caía esa ultima linea defensiva tendrían un gran problema de abastecimiento de vehículos y equipos.
Debido a esa situación fue que enviaron a Tanya para combatir a demonios que no cesaban sus ataque, el mayor problema radicaba en que aun con un As como la joven de cabello rubio habia muchos demonios poderosos capaces de causar grandes daños a sus líneas defensivas y lo peor era que ni siquiera eran los mas poderosos.
En esos momentos aun no amanecía y la joven de ojos azules se encontraba sobrevolando el campo de batalla a una gran altura para no ser descubierta por observadores, ya había derribado a muchos enemigos pero con eso no conseguiría su objetivo de tener un trabajo de escritorio y una vida cómoda, estaba comiendo una barra de chocolate que tomo de los suministros y noto que el tiempo se detuvo, pero ella tampoco se podía mover.
Zero: cuando estuviste en mi despacho no te entregue tu lista de reclutamiento, tienes solamente un objetivo de momento por lo que debes encontrarlo —Tomo las manos paralizadas de su empleada y le dio un folder de papel con el expediente de una de las personas que el ser había escogido— Su nombre es Luis Salazar, es un soldado enviado de España para combatir a los aliados
En el archivo se describía a Luis como un soldado español mestizo que había llegado de américa, era un joven de cabello castaño y ojos azules, su piel era pálida debido a que siempre usaba un traje completo para evitar los ataques de gas, tenia rasgos afilados y en sus orejas tenia perforaciones.
Su traje en la foto era un conjunto gris con líneas negras y algunas partes rojas, en el expediente se leía que media 1.85 metros y tenia una complexión fuerte, acababa de cumplir 18 años y no había mucha mas información acerca de él por lo que el tiempo comenzaba a reanudarse otra vez, Tanya recupero su movilidad y miro a Zero como si fuera un idiota.
Tanya: pero esa primera división fue destruida ayer en uno de los ataques de los demonios —En el rostro de Zero apareció una sonrisa afilada digna de un psicópata y señalo el campo de batalla cubierto de cadáveres—
Zero: nunca dije que estaría en perfectas condiciones, cuando despierte estará molesto y hará un gran alboroto, te recomiendo planear algo rápido para obtener puntos con tus superiores, cuando despierte todo temblara —Se comenzó a desvanecer como si se volviera arena y miro a Tanya fingiendo miedo— no me quiero ir señora Tanya
Cuando desapareció la joven se estaba cuestionando si había sido buena idea aceptar esa propuesta de empleo, Zero parecía un loco peligroso y despues podía parecer un maldito mocoso, Tanya tomo el expediente y tras una ojeada rápida volvió a su base para avisarle a su escuadrón que saldrían en una batalla decisiva.
La batalla del Rin estaba por llegar a un punto de inflexión donde todas las partes deberían prepararse para atacar, los demonios eran muy fuertes y aun superados en numero siempre lograban reducir a cenizas a los soldados de las Potencias Centrales, pero pronto se decidiría quien tomaría la iniciativa en la guerra.
Muchos se preguntaran de que se trataba aquella división de la que hablaba Tanya, la División León fue enviada por España para combatir en el frente alemán para que los franceses tuvieran que desviar sus fuerzas a otros frentes y liberar su gran presión fronteriza, España no había sido atacada a gran escala pero de todas formas estaba recibiendo grandes cantidades de materiales bélicos.
Pero regresando al asunto de la División León, la división había servido valientemente en el frente el avance de los Aliados, pero debido a que habían causado tanto daño a los Aliados enviaron un cuerpo de elite para exterminarlos, el día 4 de mayo atacaron a la división por sorpresa y gracias a la magia de diferentes seres sobrenaturales la posición de aquella división quedo destruida.
Todos los soldados estaban muertos tras tres horas de ataques continuos de los Aliados, la perdida de esta división causo que se perdiera gran parte de la moral del ejercito alemán, pero Zero ya tenia planes para ese día y no dejaría que el estado de salud critica de su experimento frenara su planeación.
Los diferentes cadáveres eral devorados por monstruos llamados gul, seres humanoides esqueléticos que deambulaban por los campo de batalla devorando cadáveres pero sin cambiar su apariencia esquelética, el destino final de los soldados caídos que no eran rescatados era ser comida de estos monstruos.
En esos momentos nos enfocamos en el mismo campo de batalla donde la división había sido exterminada, había cadáveres tirados por todos lados y las tropas aliadas ya habían tomado todo lo que podía ser útil, entre toda esa destrucción se podía ver una mano sobresaliendo de la tierra y una mascara de con filtro contra gases.
Narra Luis
No puedo ver nada, creo que mi mascara esta demasiado sucia o me quede siego tras ese ataque inicial, mi cuerpo esta paralizado completamente y por mas que intento gritar por un medico no puedo hacer nada, mi garganta se quema con cada respiración y aun cuando escuche a algunas personas buscando sobrevivientes no pude llamar su atención.
No quiero morir, todo mi cuerpo esta destruido por culpa de esos malditos seres sobrenaturales y no me quiero ir sin antes llevarme a todos los que pueda conmigo al infierno, sigo intentando mover mis extremidades pero creo que pase tanto tiempo inmovilizado que la circulación esta casi paralizada.
Estaba muy cansado y mis ojos se cerraban lentamente, solamente cerraba los ojos para descansar pero en el fondo se que moriré cuando los cierre, trataba de mantenerme despierto a toda costa y cuando estaba por caer en la desesperación escuche una voz femenina que me hablaba con firmeza y me daba ordene.
Narración normal.
X: despierta de una vez idiota, se supone que no deberías morir aun —Tomo un trozo de tela y limpio los cristales de la mascara para que pudiera verla mejo, Luis aun estaba aturdido pero cuando la vio pudo reaccionar— levántate y envía a esos bastardos de vuelta al infierno o te dejare aquí enterrado
La joven de cabello negro estaba viendo a su objetivo con indiferencia y le quito la mascara de un tirón sorprendiéndose al ver un rostro, estaba arruinado por culpa del gas y el fuego, solamente fue una sorpresa inicial pero rápidamente tomo una fruta extraña y la metio en su boca obligándole a tragar.
X: mi hermano dice que eres inquebrantable, que luchaste hasta el amargo final, aun cuando sus compañeros morían seguías adelante matando a quien se atreviera a meterse tu camino ¡Levante del polvo y demuestra de que estas hecho! —A pesar de que no lo admitía sentía emoción de ver como reaccionaria el cuerpo de ese hombre ante una una estimulación tan grande como esa fruta creada por Zero—
El muchacho estaba en shock, su cuerpo se estaba quemando por dentro debido a que no podía soportar tanta energia de forma tan repentina, X solamente lo veía y aunque no intervendría usando sus poderes para salvarlo ayudaría a que se mantuviera cuerdo hasta que su cuerpo asimilara tanto poder, la tierra comenzó a temblar con fuerza y todos los bandos pensaron que era un evento natural.
Luis lentamente estaba saliendo del suelo y la tierra se estaba separando en placas, su mirada era diferente, había fuego en ella y parecía que no se detendría hasta destruir a sus enemigos por completo, para el joven solamente había una meta, vengar a sus compañeros caídos y volver la tierra un infierno para los soldados que los habían apoyado.
A lo lejos en los diferentes cuarteles generales veían como el temblor continuaba de forma constante, Tanya sabia que significaba por lo que apenas sintió la siguiente replica de los temblores voló junto a su escuadrón en un ataque directo contra el frente Aliado, la batalla final del Rin se deicidio en el encuentro mas grande conocido hasta la fecha.
Próximo capítulo: Contraofensiva humana
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