Nuevos Lazos

La idolatría fue algo que nunca le gustó al Dios bíblico, considerándola algo que aborrecía sobre muchas cosas, y en esta época de oscuridad estaba aumentando su irá, observando cómo sus seguidores, sus hijos en la tierra, eran cazados y ofrecidos en sacrificio a ídolos en las grandes ciudades, todavía no hacía nada, pero cuando su irá se desatará, la sangre de la tierra llamaría pidiendo justicia y toda la fas del planeta sería devastada.

Con cada día que pasaba, las legiones en la tierra estaban marchando sobre toda ciudad, los dioses oscuros estaban aumentando mucho su influencia y eso era un problema, ya que estaban regando la tierra con sangre y los hombres comenzaban a atacar el cielo.

Esa época estaba marcada por la violencia, ataques en todas las Facciones, la Facción asiria y cananea era considerada una de las más agresividades, ya había causado estragos en el olimpo, Zeus se tuvo de encargar de defender en persona a su facción, uniéndose también Poseidón y Hades al final.

La situación en la que se encontraban provoco que muchas facciones estén alerta, los asirios y cananeos ya habían destruido varios panteones y se aliaron con los ejércitos de los dioses oscuros, eso solo podía llevar malas noticias, por lo que cada vez mas las facciones se volvían mas agresivas entre si.

Los titanes y gigantes eran otro gran problema, causando desastres naturales por  todas partes y peleando contra todos los que estaban en su camino, sumergiendo buena parte de la tierra en un crudo invierno, los nórdicos estaban lidiando con eso, pero Odín estaba dando mucho que desear, ya que pasaba demasiado tiempo con mujeres y olvidaba que tenia un trabajo por hacer, a ese paso Azrael seria mandado a hacer ese trabajo.

Cosa que nadie queria, ya que cada vez que Azrael aparecía en el campo de batalla solo significaba mucha sangre para todos, en una ocasión peleo contra Shiva y Kali, quienes en una de sus famosas y destructivas discusiones destruyeron una ciudad que estaba bajo protección del Cielo, resumen, un problema diplomático y tuvieron que contener a Azrael para que no hiciera pedazos el hogar de los dioses Hinduistas.

Michael estaba organizando las legiones, en ejercicios de un despliegue total en la tierra, preparándose para una batalla a gran escala contra todos los demás panteones que había en el planeta, confiando en su padre para defender el cielo si todas las legiones se dirigían a la batalla.

En el Inframundo había una batalla constante por todas partes, Hades y Azrael estaban en medio de la lucha para mantener sus respectivos dominios en paz, el ángel de la muerte estaba causando una masacre contra varios demonios y aberraciones que trataban de robar las almas puras del paraíso.

Desde el evento donde esos dioses desconocidos estaban luchando contra las tres bestias había habido un aumento de agresividad por parte de todas las Facciones, Zeus había hecho muchos esfuerzos para mantener a otras facciones lejos, pero Dagon estaba causando problemas en el mar.

Moloch era otro dolor de cabeza y Baal era más de lo mismo, sin contar a los dioses exteriores que llegaban a la tierra, incapaces de usar todo su poder, ya que su padre y otros dioses de la tierra usaban su poder para mantener a todos fuera del sistema solar, aunque su influencia seguía siendo molesta.

Pero Dios ya se estaba cansando de la tierra y el caos que estaba en ella, cuánta maldad sin sentido, la sangre que derramaron entre hermanos, cuántos de sus hijos pedían ayuda, era momento de que la tierra tuviera una guerra por el alma de la humanidad.

Las legiones se estaban preparando para la guerra, sus hijos más poderosos ya tenían sus armas listas para batallar en el frente, Michael estaba haciendo ejercicios de despliegue en toda la tierra, Gabriel estaba enlistando a sus aliados, no todos los dioses planeaban intervenir, panteones como los Hindú y griegos se mantendrían al margen, el Emperador de Jade estaba dispuesto a luchar en su territorio, pero no haría demasiado más.

Ante esa situación se creó el proyecto Apocalipsis, el fin del mundo, los Seres Vivientes, no eran hombres, demasiado poderosos, pero tampoco eran dioses o ángeles, lo creo creo fue a los Cuatro Jinetes del Apocalipsis, hechos para la guerra y exterminar hasta el último enemigo, sin que les tiemble la mano al momento de destruir al enemigo.

Muerte, el mayor y más poderoso, encarnación de su homónimo, tan poderoso que arrastra tras de si a la tierra de los muertos, peste y muerte lo acompañaría, con el poder de profanar el descanso de los cuerpos, para que se levanten como soldados interminables para su ejército, un genio en toda regla para dirigir el caos y Destrucción contra el enemigo.

Hambre, hambruna que terminaría con el mundo, hiriendo al ganado para que muera y no pueda producir leche, pudriendo la comida y con el poder de las plagas para devastar la tierra hasta no dejar más que un desierto estéril con rojas, que fueron convertidas en sangre.

Guerra, capas de quitar la paz de la tierra, infectado la mente de la hwnte con una violencia asesina, hermanos contra hermanos, padres contra los hijos, genio en la estrategia militar y con la capacidad de hacer que sus soldados que le siguen entren en un modo donde solamente piensan en matar a su enemigo, entre más sangrienta la guerra, mejor para el, más poderoso sería.

El cuarto Jinete era el mismo Azrael, quien tenía una combinación de habilidades que le hacía ser el más semejante a sus hermanos Jinetes, no fue hecho como otros ángeles y su poder era algo que no podía traer más que muerte y Destrucción.

Al cielo llegaron muchas quejas de diferentes panteones, tras ver cómo una ciudad entera fue arrebatada de la tierra por un ataque de Azrael, nadie dijo nada, la ciudad en especial era Creta, una ciudad que los griegos tenían en alta estima, pero que Azrael destruyó como un desastre natural, no dejando ni rastro de la increíble ciudad que ofendió a los cielos.

Los ejércitos de la tierra se estaban alejando lentamente de los dioses de la tierra, acercándose a los seres del Abismo, haciendo tratos con seres de la oscuridad, sus ciudades degeneraban y planeaban movimientos contra los panteones de los dioses, quienes estaban considerando destruir la tierra una vez mas.

Los ejércitos se contaban por cientos de millones, con tanta población en la tierra fue evidente que tenían mas que suficientes soldados para ir a la guerra, acompañados de monstruos de todas clases y formas, los magos eran tantos que ya habían destruido 10 panteones, de los cuales no quedaron ni registros, la Humanidad se corrompió y se volvió tan poderosa que ahora estaban planeando destruir a sus antiguos dioses.

Quedaban pocas ciudades leales, reinos que todavía estaban dispuestos a seguir a sus dioses, los reinos leales, con reyes que eran grandes guerreros y hechiceros, con capacidades que la humanidad volvería a ver hasta la Guerra Sobrenatural.

Sansón, un Juez, o líder de los ebrios, tan fuerte que con sus manos asesinaba a grifos y dragones, justo, pero con una tendencia peligrosa por las mujeres, solamente se salvo porque Michael mando a Gabriel para evitar que cometiera una idiotez como confiar en una mujer que lo traiciono varias veces.

Salomón, el Cazador de Demonios original y el mas poderoso que vería la tierra, los demonios que cazaba no eran como los que conoce la humanidad, eran verdaderas aberraciones de la naturaleza, con poder sobre cualquiera que se los diera, capaces de corromper el alma, Salomón no solo los cazaba, tenia poder para esclavizar su voluntad.

Moisés, el liberador de ciudades y capas de soltar las plagas sobre la tierra, con el poder de poner reinos de rodillas en cuestión de semanas y sin ayuda de nadie mas que el poder que le dieron.

Ellos eran solamente tres de los siervos que se estaban preparando para la guerra, ya era oficial, ahora mismo se enfrentaría la tierra contra los cielos, muchos panteones se retiraron de la contienda, pensando que era mejor no interferir mientras aun calculaban la fuerza de la humanidad y los monstruos exteriores.

Por ahora, solamente los dioses de la Facción Hindú y la Facción Bíblica estaban a la cabeza del movimiento, los demás parecían no tener la fuerza suficiente para hacer frente a lo que se avecinaba o quizas simplemente eran indiferentes, pero la guerra estaba declarada, por lo que los dioses oscuros y sus marionetas no se detendrían en ese enfrentamiento hasta que solamente prevaleciera uno de los bandos.

San Ignacio el Bravo, México

San Ignacio el Bravo era un pintoresco pueblo en la sierra de Puebla, básicamente en el volcán El Pico de Orizaba, era una población de algunos cientos de personas, era conocido por mujeres hermosa y por ser gente muy trabajadora, además de una tierra muy fértil, pudiendo cultivar aún en un clima tan frío como el del Pico.

En uno de los tantos caminos escabrosos que rodeaba el pueblo, se veía un grupo de personas caminar, todos estaban armados y se veían las empuñaduras de espadas y Alabarda, mientras caminaban se veía como una chica saltaba sobre la espalda del que estaba dirigiendo el grupo.

En medio de risas se escucharon disparos al oído frente a ellos, todos se pusieron en guardia, revelando la apariencia pálida de varios de ellos.

???: ¡Alto allí pinches güeros! ¡Un paso más y los dejamos con más agujeros que un calcetín! —La voz de una mujer se escuchó desde una pequeña comuna en el camino—

Ignacio: ¡Perense! ¡No sean idiotas!  ¡Soy yo! —Se quitó el sombrero de palma que tenía, mostrando su rostro, pero ahora deseaba no haberlo hecho, ya que una chancla se le estrelló en el rostro y lo derribo— ¿Mama? Creí que estarías feliz de verme

La mujer bajo de dónde estaba, era una mujer de baja estarura, quizás media 1.56 metros, su cabello negro estaba desordenado, pero era largo hasta su cintura, vestía una camisa de manta y se cubría con un reboso, de múltiples colores, además de una falda larga hasta los tobillos, ella era Guadalupe Sánchez Olmedo, al menos era la versión más corta de su nombre.

Guadalupe: claro que estoy feliz, de que mi hijo se valla a la guerra sin avisar, que pase meses sin escribir y que llegue aquí con un montón de extraños! —Le tomo de la oreja, haciendo que se agache y la mire a los ojos— ¡Cómo se saluda!

Todos los presentes parecían anonadados ante la imagen, Ignacio era quizás el más orgulloso de todos ellos, al punto de que si el Kaiser o el presidente de alguna país le dijera que muestre respeto, posiblemente lo habría ridiculizado públicamente, pero ahora mismo estaban viendo cómo besaba la frente de su madre y se inclinaba para que ella besara su mejilla, además de permitir que tirará de su oreja como represalia por su comportamiento.

El grupo estaba conformado por Luis, Xenovia, Ralf, Asia, Kuroka, Dimitri, Nero y Koneko, todos estaban allí con la boca abierta, sin saber que decir o hacer, ya que era una situación que nadie les creería si se lo dicen a alguien.

Tras algunos minutos mas de caminar llegaron a la entrada del pueblo, la gente vio llegar a los visitantes europeos y parecía que activaron las alarmas, ya que todos tomaron armas y les apuntaron, pero por fortuna, la madre de Ignacio los convenció para que no iniciaran un enfrentamiento armado en el interior de la población.

Se movieron entre las calles de la ciudad hasta llegar a una gran casona, un edificio de tres pisos con decoraciones estilo barroco, resaltaban las estatuas de santos y decoraciones, desde el arte francés hasta características prehispánicas, dando una extraña pero fascinante mezcla de culturas.

Guadalupe: siento la bienvenida, pero los últimos visitantes blancos que tuvimos resultaron ser británicos y nos dispararon, tuve que romper sus cabezas y los arrojamos a un pozo

Dimitri: jaja, que divertida broma —El muchacho de ojos rojos se rio, pero al ver que nadie mas reia noto que decía las cosas en serio— bueno, ninguno aquí es francés o británico, yo soy de Ucrania y Nero es Polaco, el mas grande es español y los demás están entre Austria e Italia

Kuroka: pero yo soy de Japón, Nya —La madre de Ignacio la miro detenidamente, caminando alrededor de ella, como si ya sospechara algo—

Guadalupe: ¿Mi hijo sigue aprendiendo la lección sobre como tratar a una dama? le advertí que si me enteraba que volvía a las andadas esta vez lo metía al fondo de los ríos del volva y no lo saco hasta que se le congelen... hasta las ideas

Luis: ¿A que se refiere con aprender la lección? —Ignacio queria ahorcar a su amigo, y lo intento, arrojándose a su espalda y llevando su brazo al cuello de Luis, pero el mas alto logro sujetar la muñeca para evitar que apretara correctamente la llave de guillotina—

Guadalupe: cuando Ignacio nació era un macho pendejo, pero les cuento cuando estemos comiendo —Ignacio le levanto un dedo medio a Luis, quien se reía de manera disimulada, mientras los demás trataban de imaginar a Ignacio como hubiera sido antes—

Mientras caminaban la gente saludaba a Ignacio, entre ellas muchas mujeres que al pasar le lanzaban algunas miradas indiscretas y las mas osadas se lanzaron directamente a su cuello para abrazarlo, así siguió entre saludos hasta la gran puerta de madera de la casona.

Una vez dentro mostro a muchas personas trabajando, desde mantener el lugar a flote, hasta habitaciones donde maestros enseñaban a los niños toda clase de materias, el interior era impresionante, con papel tapiz de toda clase, tenia pinturas de eventos que nunca conocieron, cuadros de gente importante de toda la historia mundial, y sobre la chimenea de la estancia principal estaba un cuadro de Ignacio y su madre, ella sentada en una silla, mientras él permanecía a su lado.

Durante el camino, Guadalupe les contaba toda clase de historias acerca de lo que sucedió durante la invasión y como ella mantuvo a su pueblo a salvo, su camino llego hasta la mesa del comedor del segundo piso, una estructura alargada con muchas sillas, con una vista de todo el pueblo y la region cercana, diseñada para tener a muchos invitados, ya que a Guadalupe sus fiestas las hacia tan grandes que podía invitar a todo el pueblo y a veces hasta los pueblos vecinos, incluso personas de alto estatus como el General Zaragoza a veces asistían a esos eventos.

Guadalupe: ya traerán la comida, ahora, díganme ¿Cómo se a portado mi nachito? —Ella estaba sonriendo, pero Ignacio sentía el peligro cerca y queria cambiar de lugar con Ralf, peo su madre lo tom del brazo para que se quede a su derecha—

Ralf: a sido un compañero indispensable en cada misión, pero incluso  fuera de ellas es un buen compañero de cuartel, siempre cocina para nosotros y cuida de cada persona como parte de una familia

Asia: ¡Si! siempre a sido bueno conmigo, incluso cuando nos conocimos me salvo y ahora lo veo como un hermano mayor —Ignacio sonrió orgulloso de su hermana, aunque  no tanto cuando su madre la abrazo de manera maternal y casi la aplasta—

Luis: es un buen compañero de entrenamiento, creo que es el indicado para que sea mi mejor amigo, aunque creo que deberías dejar de comer tantos tamales, si alguien comiera tanta masa, azúcar y sal seguramente estaría muriendo

Xenovia: me suena a un desafío —Esa mirada se compartió con Ignacio, quien asintió y llamo a una de las chicas del servicio para pedir una cantidad absurda de comida, sin estar dispuesto a ceder en ese  concurso—

Guadalupe: ya veo, Ignacio por favor ve a la cocina y asegúrate de ayudar, necesitaran tu ayuda para hacer tanta comida, yo iré a buscar algunos ingrediente por los pueblos cercanos

Dimitri: no se moleste, yo puedo volar y será mucho mas rapido —Le mostro sus alas, a lo que la mujer sonrió y le entrego un royo de papel, Dimitri lo abrió y sus ojos se abrieron como platos viendo la kilométrica lista de ingredientes y suministros, ya que parecía que queria alimentar a todo un regimiento— claro, vamos Nero, no creas que te salvas

Les entregaron el dinero y ambos salieron corriendo, Dimitri por aire y Nero por tierra, aunque Guadalupe se preguntaba a donde irían, si nunca les dijo a donde ir, supuso que los rusos tenían un gran sentido de orientación.

Una vez mas a solas Guadalupe miro a Kuroka detenidamente, de hecho parecía sonreír por dentro, pero sus ojos eran aterradores y la mayoría agradecía no estar en su lugar.

Guadalupe: sobre lo que dijeron, si, Ignacio no siempre fue así, tuve que reeducar a un dios, y ya se imaginan como era, el dios solar y de la guerra, su ego era tan grande que si crecía un poco mas seria él o yo dentro de la casa, por eso tuve que quitarle esta casita al cacique de la region

Eso explicaría un poco la gran casa y el aprecio de la gente del pueblo por Guadalupe, la mujer continuo hablando acerca del nacimiento de Ignacio y como termino con una invasión de demonios que trataba de destruir el pueblo.

Guadalupe: el problema es que era un estúpido, el primer día que estuvo aquí se termino el licor de cada pulquería del pueblo, despues se bebió todo el licor de la region y para rematar se volvió el terror de los campesinos y asedados, ya que andaba tras sus hijas, decía que la cocina era para desviados, mujeres y mandilones, además de pasarse todo el día acostado esperando para ver que haría

Luis: ¡jajajaja! ¿Hablamos del mismo Ignacio? si el tiene novia solamente porque ella lo insinuó primero, además de que ama cocinar, parece que nos habla de otra persona

Guadalupe: pues esa es la verdad, mi querido gachupin, ese idiota una vez me dijo que me fuera a cocinar y que no lo moleste, no lo aguante mas que una semana y fue porque estaba adolorida despues de su nacimiento 

Xenovia: ¿Y como logro que Ignacio sea...? bueno, que sea Ignacio

Guadalupe: con amor, comprensión, ¡Una chancla y un baño de agua helada! —Asia se cubrió la boca mientras reía un poco, Ralf, con su característicos modales y formalidad austriaca, no pudo evitar reír y se cubrió la boca— un día mientras estaba acostado al sol llegue, lo tome por la oreja y le di una chancliza que nunca olvidara, no me devolvió el ataque porque según el era su madre, despues lo lance al volcán y lo sumergí en las aguas de un rio que escurría de un glasear

Luis estaba por hacer algún comentario, pero entonces Ignacio apareció en uno de los marcos de la puerta, señalando también a Ignacio para que lo siguieran fuera, los dos hombres restantes asintieron y se fueron tras una disculpa.

Guadalupe: bueno, ahora que se retiraron los caballeros, hablen libremente, cualquier consejo que quieran, por aqui dicen que doy buenos consejos —Se recargo en su silla y silbando cielito lindo, esperando alguna respuesta—

Xenovia: ¿Por que tiene todas estas imágenes de santos? pensaría que dado que son dioses mexicas no los tendrían

Guadalupe: y no lo hago por devoción a ellos, es porque me gusta lo que enseñan, quien no quiere paz y amor, se podría decir que soy una religiosa por conveniencia, si sirve para ser mejor lo aprendes, si es inútil ¿Por que lo querría?

Koneko: ¿Cómo hago para saber sobre lo que piensan de ti? por decirlo si quiere ser mi amigo —La mujer sonrió con cierta malicia, pero despues se relajo un poco, recordando que era un momento de confianza con los amigos de su hijo—

Guadalupe: no lo se, muchas mujeres se quedan solas porque a veces los hombres no se atreven a dar el primer caso, en esta situación puedes intentar tomar la iniciativa, según lo que me conto Ignacio, levantas in tanque con las manos, seguramente puedes saber si este amigo tuyo siente algo por ti

La platica se alargo con temas menos importantes, como la manera de preparar ciertas recetas que Ignacio preparaba todo el tiempo, también hablaban de temas como la moda o los gustos que tenían por los libros.

De esa manera transcurrieron dos horas, Guadalupe se pregunto de que se trataba todo, se supone que la comida estaba casi lista, llamo a Ignacio pero nadie respondió, se levanto de su silla y fue a la cocina, la comida estaba terminando de cocinarse, pero no había rastro de Ignacio.

Guadalupe: Rogelio ¿Dónde esta mi hijo? —Rogelio, el mozo de la casona se levanto del banco donde estaba descansando y se acerco a la señora de la casa—

Rogelio: Doña Guadalupe, su hijo salió de aquí ya pasada una hora, dijo que él y sus amigos tenían algo que atender en la taberna del pueblo, y francamente no me atrevo a llevarle la contraria ¿Qué pasa si vuelve su antiguo yo y  termino otra vez en un pozo?

La madre de Ignacio estaba por gritar una maldición, cuando se escucho música afuera, guitarras, trompetas y violines, instrumentos de mariachi, volvió al comedor y allí encontró a todas las chicas mirando por la ventana.

Cuando se acerco vio una escena algo extraña, pero que demostró que realmente había educado a su hijo bastante bien, allí estaba Ignacio, Luis, Dimitri, Ralf y Nero, vestidos de mariachi, con trajes negros, adornados con detalles dorados, aunque con algunas insignias que los distinguían, las medallas que habían ganado durante la guerra.

Cuando llego, Luis estaba cantando amorcito corazón, si bien nunca fue fanática de los españoles, admitía que cantaba bastante bien, todo mientras eran acompañados de un gran grupo de músicos, cuando termino, Ignacio tomo la voz, cantando amor eterno.

La música siguió por una hora donde intercambiaron voz o se acompañaron para dedicar diferentes canciones a sus novias, mientras Guadalupe se sentaba en una de las sillas y observaba a su hijo.

Cuando termino, el quinteto entro otra vez a la casona, siendo Asia quien se lanzo a Ralf y lo derribo por la fuerza del salto, Xenovia se acerco a Luis y lo tomo del cuello para besar a su novio, quien sonrió y la llevo a otra habitación para poder hablar con ella, Kuroka miro a Ignacio y sonrió, viendo como se arrodillaba con ella y tomaba su mano para besarla.

Ignacio: cuando llegamos aquí me di cuenta que realmente nunca te pedí que me permitas ser tu novio, quizás no soy la mejor opción, pero puedes estar segura de que quiero ser mejor cada día para que podamos estar uno con el otro

Kuroka lo abrazo y beso sus labios, mientras Dimitri se quedaba donde estaba y miro a Koneko, quien estaba comiendo un dulce que había en la mesa, se acerco a ella y la miro con una sonrisa algo tímida.

Dimitri: bueno, no se si sea buen momento, pero me gustaría saber si quisieras salir alguna vez conmigo, en algo que no sea una misión suicida y sin los demás allí

Koneko: claro —Lo dijo con su normal tono neutro, pero por dentro estaba bastante feliz, miro a Dimitri y le tomo una mano mientras veía a su hermana abrazada a Ignacio—

En otra habitación se encontraba Luis, quien estaba de rodillas frente a Xenovia, ella veía a su novio de rodillas, mostrando un anillo de oro con un diamante rosa en la cima, quizás todo su salario se lo gasto en eso, incluso con la cicatriz en su rostro y habiendo soportado muchas cosas, no pudo evitar sentirse conmovida al ver a Luis a punto de hacer algo que ella nunca pensó ocurriría en su vida.

Luis: se que llevamos poco mas de un año juntos, y que quizás podría terminar mal, pero quisiera que estuviéramos juntos, que llegáramos a ser esposo y esposa, ese día cuando luchaba en el mar, solamente llego a mi mente la idea de que no queria irme de este mundo, sin decirte que quiero pasar el resto de mi existencia contigo

Fuera de la habitación todos estaban tratando de escuchar que estaba ocurriendo, pero cuando la puerta se estaba abriendo se mostro a Xenovia con los ojos llorosos abrazando a Luis, los demás se preguntaron que seria, hasta que vieron el anillo en su dedo, todos gritaron de emoción, mientras los felicitaban.

Guadalupe sonrió y se quedo en una silla, observando como transcurría todo, al parecer incluso dentro de la guerra la gente seguía tratando de seguir adelante, la vida seguía aun en un mundo destruido, se acerco a ellos y pronto una simple cena se transformo en una fiesta de compromiso que abarco a todo el pueblo, como un faro de esperanza en medio de la oscuridad de la guerra.

Nota

Gracias a Zero que mi amiga me ayudo aquí, o habría sufrido diabetes

Lo se, casi sin violencia para un arco que tendría la pretensión de mostrar la guerra mas destructiva de la historia, pero tranquilos, la historia necesitaba un poco de calma antes de mostrar la pelea entre los dioses ídolos contra los bíblicos, una guerra de escala bíblica, bastante redundante, si, será épico? por supuesto

Por cierto, no se si lo notaron, pero Nero esta solo, solin solito. Esperemos que encuentre al menos un amigo nuevo.

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