Los horrores de la guerra

Advertencia

Cómo e dicho en el anterior capítulo en este capítulo se describirán escenas de gore y violencia explícita, no respondo a daño psicológicos y posibles traumas

El Cairo

Apenas había comenzado el combate en el aire y Tanya estaba disparando con todo su poder destruyendo a decenas de soldados de las familias nobles que apenas estaban acercándose a ellos para capturarlos, sus balas explosivas eran tan poderosas que varias ventanas de la ciudad fueron descuidas por la presión del aire y el sonido.

Estaba usando su uniforme verde militar de siempre pero está vez ocupaba una máscara de gato blanca con algunos detalles en pintura azul, no fue la primera opción para la demonio del Rin pero al final le terminó gustando la idea y la decidió ocupar en combate para poder luchar sin preocuparse de revelar su oportunidad.

Su velocidad y pequeño tamaño eran perfecto para esquivar los ataques, sus disparos eran poderosos ya que superaban los circulas protectores de los demonios como si fueran un simple cristal, a veces se acercaba tanto que su bayoneta atravesaba por completo los escudos y el cuerpo de sus oponentes.

 Visha por su parte tenia una mascara igual a la de su primo Dimitri, ella no luchaba de manera directa, prefería moverse  por el campo de batalla atacando a los enemigos por sorpresa para evitar que destruyeran el escudo esférico que la protegía, su mayor problema era que los demonios en esa zona eran mucho mas fuertes que los que había combatido en Francia.

La joven era fuerte y lo comprobó varias veces, pero se enfrentaba a enemigos que la superaban en numero e incluso en experiencia, por esa razón fue que prefirió volar al lado de Dimitri, quien luchaba con su arco y atacaba a los enemigos de cerca, mientras ella mermaba la fuerza de los enemigos que se estaban acercando.

La batalla aérea era brutal, los disparos al estar recubiertos con magia provocaban que varias extremidades fueran amputadas y en el mejor de los casos la victima de la herida se desangraba en unos pocos segundos, pero muchos de ellos en tan solo veinte minutos de combate ya estaban en el suelo gritando por la ayuda de un medico.

En tierra Walfrid se enfoco en combatir con su rifle a los enemigos que intentaban acercarse por tierra, desde la lejanía escuchaba las explosiones que venían del muelle y sabia que en cualquier momento Luis y Xenovia irían con ellos para apoyarlos a combatir a un enemigo que los superaba en gran medida con sus números.

Su experiencia luchando en Viena y otras ciudades ayudo a que supiera como moverse en el paisaje urbano, corría por los tejados y entre las habitaciones de la ciudad que estaba siendo vaciada de manera rápida por sus habitantes que solo gritaban y buscaban la manera de evitar morir en aquel enfrentamiento entre monstruos.

Oculto su rostro con una mascara dorada cubierta con engranajes y cadenas, lo que mas le caracterizaba era una especie de monoculo sobre su ojo derecho, al igual que las otras mascaras esta no se podia quitar a menos que lo hicieran con sus propias manos.

Estaba a punto de saltar a un tejado para disparar en contra de un grupo de demonios cuando una cuerda que brillaba de color morado se ato a su pie y lo hizo caer desde una altura de tres pisos, su escudo se activo y evito que se lastimara mas, pero justo en ese momento un disparo de energia roja lo golpeo de frente y daño la barrera.

Walfrid: de todos los idiotas que podía tener este día ¿Porque ustedes tenían que venir? hagan sus testamentos y recen sus plegarias, igual ese idiota que sonríe y cree que podrán vencerme —Apreto su rifle en las manos y apunto hacia ellos disparando tres balas las cuales se movieron entre los escombros y se perdieron de vista del muchacho rubio y su compañero castaño— 

Saji: no debería subestimar un humano idiota a la nobleza de Sona-sama —Al escucharlo el hombre enmascarado rodo los ojos exasperado e hizo que las balas volvieran y los impactaran por la espalda—

Pero cuando el humo se disipo esta vez había dos mujeres de cabello negro, el militar las analizo recordando sus habilidades y de inmediato comenzó con las contramedidas, arrojo dos granadas contra ellas y esquivo los ataques de rayo y un has de energia que casi lo impactan, volvió a disparar contra ellas mientras corría entre las calles y en un solo salto llego al techo de un edificio de tres pisos.

Las balas fueron bloqueadas pero el joven de cabello negro ya lo esperaba, no conocía a plenitud las habilidades de esas dos mujeres, pero sabia de sus posiciones ya que la única vez que combatió contra Rias ella no dejaba de vociferar sobre lo fuerte que era su reina y que seguramente lo vencería en un combate justo.

También conocía a la reina de Sona debido a la experiencia de combate, conocía las habilidades de ella y podría aprovechar su entorno, solo tendría que evitar que se dieran cuenta en el momento que tomara el control y despues de eso ambas perderían la cabeza tras su primer error en el combate.

Walfrid: Akeno y  Tsubaki, las dos reinas de las hermanas de los reyes demonio, como esperaba de ustedes una defensa increíble, pero sus ayudantes son tan inútiles que uno de ellos perdió el agarre de mi pierna y me dejo escapar —Su ojo derecho brillo de color azul y apareció la imagen de un reloj avanzando lentamente marcando la hora— me presento, me pueden llamar Cronos y seré la persona que las vencerá esta noche

Tsubaki: nos dijeron que deberías ser el carnicero de Viena, no me sorprendería que alguien que mata a sus enemigos y subordinados por igual este atacando ciudades llenas de civiles —Ella se preparo para luchar con una Naginata, un arma de hasta que tenia una cuchilla al final de una larga vara—

Akeno: ara ara, parece que alguien necesita ser castigado por atacarnos —En su mano se veía la energia avanzar y despues disparo contra su oponente que corría por los techos evitando que los devastadores ataques le dañaran—

Esta vez dejo de lado su rifle y saco su pistola disparando tres veces hacia el cielo, una vez mas esa extraña soga se afianzo en su tobillo y lo hizo sentir débil, podía sentir como la energia de su cuerpo era drenada lentamente pero eso no le importaba, estaba por hacer que las balas se dirigieran al rubio que lo atrapo pero esta vez dos explosiones destruyeron su escudo dejándolo vulnerable.

Las dos reinas dispararon poderosos ataques de rayo y energia que al impactar contra Walfrid crearon una gran nube de humo, pero Akeno no se detuvo y siguió atacando con sus rayos escuchando como impactaban en el cuerpo de su adversario que parecía soportar el dolor de las poderosas descargas eléctricas.

Ajeno: que lastima que dijeron que deberíamos capturarlos en el mejor estado posible... estoy segura que soportarías mucho mas castigo Cronos-kun —Ella parecía feliz al ver el cuerpo tirado de aquel enmascarado que sonreía— no sabia que eras un masoquista que disfruta del dolor

Walfrid: de hecho lo odio, pero siempre sonrió cuando comienzo a ganar —Las balas que había disparado descendieron como el proyectil de un mortero y causaron una explosión que las obligo a retroceder—

Issei: no deberías subestimar a Akeno-Sempai —Se escuchaba como el guantelete en su brazo decía la palabra Boost y la energia del joven castaño estaba aumentando—

Pero esta vez el joven corrió y se movía de manera rápida, esquivaba los ataques y evito que aquella molesta cuerda que drenaba su energia, se había vuelto muy rápido de la nada y vieron que las heridas mas severas estaban siendo curadas a un ritmo muy alto, Akeno estaba por atacar con sus rayos cuando Walfrid apareció frente a ella y golpeo su estomago con una patada que le saco el aire.

Los disparos volvieron y estos no eran dirigidos, solo tenían energia explosiva que obligaban a sus oponentes a esquivar los ataques, pero a quienes ellos conocían como Cronos estaba atacando sin piedad y esta vez apareció frente a Issei golpeando con su codo el rostro de su oponente para despues acercarse y tomar su cabello para saltar y estrellar su rodilla contra su pecho.

Walfrid: se como piensan, mama y papa siempre les decían lo especiales que eran, que eran los mas listos, fuertes y valientes y que algún día serian personas importantes —Esculpió en el piso y se rio de manera socarrona mientras veía a sus oponentes tratar de seguirlo con la mirada— las primeras palabras que recuerdo de mi padre son, naces en siendo basura y tendrás suerte de convertirte en basura, al final solo mueres en una cloaca sin ninguna razón

Esta vez su atención fue hacia Tsubaki mientras se armaba con una pala de trinchera afilada, ella ataco con un rayo de energia el cual esquivo, levanto su arma y la golpeo en la cabeza haciendo que sangrara de manera abundante manchando su rostro con una cantidad de sangre considerable, despues dirigió la parte afilada hacia Saji y con un ataque corto su mejilla ya que logro esquivarlo.

Walfrid: ahora es mi turno de atacar —Su sonrisa era grande y dejo su arma improvisada de lado mientras que sacaba un cuchillo muy afilado que tenia en su empuñaduras una nudillera—

Esta vez el combate seria sin piedad, al comienzo quería dejarlos fuera de combate, pero ya estaba muy molesto con su arrogancia y les demostraría que no eran mas que un cero a la izquierda, eran cuatro talentosos jóvenes que no llegaban a los 20 años contra un soldado veterano de 26 años que estaba dispuesto a luchar hasta el final para llegar a la victoria.

Suburbios abandonados

El silencio era abrumador para cualquiera y el ambiente era sobrecogedor, los diferentes edificios tenían siluetas que parecían saludar a la persona que llegaba, sus calles estaban vacías y solo se escuchaba el sonido de una persona cantando en ingles "London Bridge is Falling Down" con un asentó alemán suave.

Quienes estaban caminando entre las calles de esa ciudad eran los soldados demonio de la familia Bael, estaba tranquilos hasta que se acercaron a las siluetas y se horrorizaron al ver a varios soldados muertos atados con cuerdas a los pilares, todos tenían grandes heridas en el cuerpo y la sangre manchaba todos lados.

Incluso el asesino se tomo su tiempo y había escrito mensajes desalentadores para los soldados, cosas como "No hay esperanza" o "Tu sigues", quizás entre lo mas atemorizante era que un francotirador se estaba moviendo por toda la zona matando a los oficiales e hiriendo a sus compañeros para hacerlos dudar sobre su avance.

Pero había una persona que les había dado valor para seguir, Sairaorg avanzaba con tranquilidad entre el horror que había en esa zona de la ciudad, el olor de la sangre y los gritos de algunas personas eran algo que se había vuelto cotidiano para él por lo que avanzar era como un paseo por el parque.

Uno de sus soldados parecía estar mas nervioso que el resto por lo que soltó su arma y salió corriendo, sus compañeros lo trataron de detener, pero en ese momento vieron como algo lo golpeaba en el cuello y le hacia caer al suelo de espaldas con una terrible laceración en el cuello que dejaba la sangre fluir en abundancia.

Cuando se acercaron vieron un fino alambre tensado en la calle que era visible gracias a la sangre de su compañero, el pobre infeliz no duro mas que unos segundos antes de morir, ver esta manera de pelear, con artimañas y trucos baratos como tensar una cuerda de piano atreves de una calle.

Sairaorg: ¡Donde estas! ¡Quiero que des la cara y nos enfrentes! —Se notaba que ver como su compañero murió le afecto mas de lo esperado, y esto emociono aun mas al retador—

Despues de ese grito la luz de una lampara de aceite aumento revelando al enmascarado  en una mesa pequeña con dos tazas de té, una la estaba bebiendo ya que movió un poco su mascara y la otra estaba al frente vacía, esperando a que un invitado solo la tomara para iniciar una reunion formal.

Ralf: no debería preocuparse por esa muerte, en el espíritu de la batalla es evidente que la muerte nos llegara a todos, aquel que se resiste y teme será el primero en ir al mas allá ya que los caminos que tomamos llevarían siempre a una inevitable conclusión mortífera acerca de nuestra mortalidad —Bebió de su taza que era de porcelana vieja y despostillada con los dibujos de unos camellos caminando entre las dunas del desierto— permítame ofrecerle una taza de té antes de que nos enfrentemos en un duelo 

Sairaorg: me dijeron que deberías estar vivo para poder investigar, aunque no creo que les moleste que tengas los huesos rotos —Golpeo sus puños y corrió hacia donde estaba el enmascarado pero se detuvo a unos centímetros de una gran red de cables que de haberla golpeado pudo dañarlo— 

Sus soldados al ver esto corrieron también para pelear de cerca y quitaron los cables sujetándolos con sus  armas, pero en ese momento tres explosiones los impactaron, las esquirlas calientes los golpearon y la energia de la explosión los quemo por completo mientras gritaban en agonía ya que de los cuatro soldados solo dos sobrevivieron y estaban agonizando.

Aquel enmascarado tomo su pistola y disparo contra ellos matándolos de manera piadosa ya que el ruido le impedía escuchar el sonido de los dientes de Sairaorg que rechinaban por la presión, justo en ese momento avanzo en un parpadeo y lo golpeo en el estomago arrojándolo varios metros por el suelo hasta chocar contra un muro

Aquel joven estaba furioso al ver como anquen hombre estaba matando a sus soldados de manera tan ruin, esperaba que aquel golpe dejara fuera de combate a su oponente pero mientras se acercaba escucho como una bala pasaba zumbando al lado de su oído, el hombre disfrazado estaba en el suelo disparando en su contra pero las balas eran detenidas por una barrera de energia que protegía el cuerpo del joven demonio.

Ralf: creo que subestime su fuerza, esto pudo haberme dado muerte, creo que su ira esta mas allá de lo que usted piensa, es extraño ver a un noble mimado preocuparse por unos soldados inútiles y sin importancia—Le mostro una surten abollada con la forma de su puño que antes había estado atado a su pecho para protegerlo de algún ataque pero ahora estaba inutilizable—

Sairaorg estaba a punto de atacar cuando un cuchillo fue clavado en su brazo a la altura del hombro, Ralf sonrió un poco al ver esto ya que su ataque logro superar la barrera protectora, corrió lejos y saco una extraña pistola que disparo un gancho que se sujeto a un techo y corrió por los tejados alejándose un poco de la escena.

Aquel guerrero que luchaba con sus puños quito el cuchillo de su brazo sorprendido de que algo hubiera atravesado la barrera que lo protegía, rompió el arma con facilidad entre sus dedos y vio como aquel enmascarado buscaba en su bolsa y sacaba varios cuchillos, aun con esa mascara podía sentir esa mirada psicótica que estaba analizándolo como un escáner.

Estaba a punto de volver a atacar cuando un grupo de al menos veinte demonios comenzaron a seguir al enmascarado que corría entre los tejados y disparaba una pistola contra sus perseguidores hasta saltar a un callejón dando tiempo a sus oponentes para perseguirlo y estar a su alcance.

Los soldados del clan Bael estaban avanzando cuando el sonido de una ametralladora les ensordeció, se trataba de la MG-34 de Ralf que estaba posicionada sobre unos viejos barriles vacíos mientras algunos sacos de arena abandonados en una construccion servían como protección al enmascarado que estaba disparando todas las balas que tenia disponible.

Esta vez la velocidad y cantidad de balas funciono como una cierra, al no tener protección alguna las balas atravesaron sus cuerpos con facilidad y la energia cinética fue tal que los desmembró, las balas les arrancaron brazos piernas y las arrojaban por el callejón y algunos desafortunados recibieron las balas en el abdomen partiéndolos por la mitad.

Ralf miro la escena con una sonrisa, había sangre, viseras y gritos agonizantes por todos lados, era como escuchar una sinfonía de agonía y sufrimiento que al escucharlo aquel enmascarado movía sus manos como si estuviera dirigiendo una orquesta, miro a lo lejos y podía sentir como alguien le estaba observando desde la distancia.

Algo sujeto su pie y noto que era un soldado que había perdido las piernas, se veía furioso por lo que intentaba lastimarlo, saco su pistola con tranquilidad y la recargo dándole el tiro de gracia, la noche apenas estaba comenzando y la diversión estaba llegando a un punto donde se sentía extasiado al ver como todos sus oponentes gritaban por piedad.

Poso su mirada en la silueta de Sairaorg que apenas llego lo pateo en el abdomen hacia el cielo, había desviado la mayor parte del daño, pero logro causarle algunas fracturas en sus costillas, no era grave y se podría recuperar despues, pero ahora su oponente luchaba en serio y planeaba matarlo.

Pero estaban en un duelo y nunca escaparía de un duelo que el mismo había propuesto, saco los cuillos de sus bolsillos y se preparo para luchar contra el guerrero mas fuerte entre los jóvenes demonios, tenia que ganar la mente sobre la fuerza y según recordaba ese hombre tenia una mente brillante, por lo que debería ser mas astuto.

Muelles del Nilo 

La pareja conformados por la exorcista italiana y el soldado español estaba devastando el campo de batalla, esta vez Luis no se contenía para nada y solo media la fuerza y energia para no agotarse de manera prematura, los temblores se estaban esparciendo por los alrededores y pronto las aguas del rio que alimentaba a Egipto se sacudían.

Xenovia: estos demonios son mas fuertes de lo que esperaba —Le decía a su compañero mientras esquivaba los ataques de dos mujeres que usaban espadas cubiertas de fuego— ¡Mueran!

Golpeo el suelo con su espada y este se rompió en pedazos arrojando a sus oponentes por los aires, fue hacia ellas para darles el golpe de gracia cuando una bola de fuego explosiva la golpeo por un costado quemando su manto blanco, miro al cielo y sobre ellos se encontraban volando varios demonios mujer que disparaban bolas de fuego hacia ellos.

Los dos corrieron entre los contenedores y escombros para evitar el ataque pero estaban siendo superados en numero y debido a su incapacidad para volar no podían hacer mucho, mientras el muchacho corría logro sobresalir de su ropa el crucifijo de plata que llevaba atadas partes.

En un aumento brillo de genialidad la joven de cabello azul tomo a su compañero de la camisa y lo llevo tras unos escombros para cubrirse de los ataques incendiarios que estaban recibiendo, metió las manos entre las ropas de su compañero y le mostro el objeto que brillaba.

Xenovia: ¿Desde cuando tienes esto? —Le pregunto con una expresión seria ya que la respuesta de Luis podía significar la victoria o una derrota inevitable—

Luis: es una herencia de mi abuelo, solo se que fue lo único que me dejo —Le quito de las manos la reliquia de su familia y la volvió a guardar en su ropa para evitar que se dañara—

Xenovia: pues ahora tenemos un boleto de salida —Miro de reojo como se acercaban mas demonios desde el cielo y le quito el rosario— enrolla esto en tu puño y cuando uses tu ataque que rompe el aire recita alguna plegaria, tengo la teoría de que tal vez pueda ser imbuido con poder sacro y hacerlos caer

Ella sabia mucho acerca de como combatir demonios y otros seres que amenazaban a la humanidad, ella había visto a decenas de exorcistas con reliquias familiares que al tener tanto tiempo y su uso tenían la capacidad de usar cierta cantidad de poder sagrado, pero no sabia si funcionaria.

Por su parte el muchacho solo tomo el rosario mientras pensaba en lo que le había dicho, había crecido en una familia muy religiosa y en realidad nunca perdió su fe en la religión, pero ahora mismo lo que estaba pidiéndole aquella mujer sonaba descabellado por si solo.

Pero ella tenia mas experiencia en ese campo que él por lo que solo le quedaba la opción de aceptar que esa era la única salida donde no terminarían muertos o quemados, rodeo su mano derecha y se preparo para combatir en contra de sus enemigos para escapar e ir a ayudar a sus compañeros.

Por primera vez en mucho tiempo dijo una de las múltiples oraciones que le enseñaron en su infancia, golpeo el aire y esta vez una poderosa ráfaga de aire golpeo a los demonios que estaban buscando, esta vez todos obtuvieron heridas en sus cuerpos que parecían quemaduras.

Xenovia corrió hacia ellos blandiendo la Excalibur para crear una gran honda destructiva que mato o dejo inhabilitados a los demonios presentes, los dos estaban cansado y con varias heridas pero al menos podían descansar un momento, pero cuando estaban por sentarse dos bolas de fuego gigantes los golpearon

Luis: creo que podre aplastarle la cabeza a ese idiota de Riser antes de lo esperado —Sonrió bajo su mascara mientras chocaba su puño en su palma y se preparaba para combatir— ¿Qué opinas?

Xenovia: creo que será mejor que no te confíes, es mas fuerte de lo que pensábamos y casi nos matan de no ser porque no lograron dar en el blanco —Sujeto su espada sagrada mirando a una mujer que sonreía de manera arrogante y creaba otra bola de fuego—

Riser: cuando me entere de que habías venido hasta Egipto desde Alemania no pude negarme a venir a matarte ¡Nadie se burla de Riser Phenex y sobrevive para contarlo! —Volvió a atacar pero a diferencia del combate anterior que tuvieron en el Rin esta vez el joven español estaba menos cansado y sin heridas graves— 

La lucha entre el heredero de la familia que presumía ser inmortal y su reina contra los dos miembros mas destructivos del escuadrón Armagedón estaba a punto de comenzar, esta vez Luis haría lo que quería hacer desde un comienzo, atacar al responsable de la masacre de sus compañeros y hacer justicia al fin.

Palacio del rey Faruq de Egipto

Faruq al comienzo de su reinado apenas dos años atras era considerado como una persona prometedora, un joven que tenia la oportunidad de poder llevar a su pais a ser una potencia regional, los mismos británicos y franceses pensaban que si apoyaban a los egipcios a volverse una fuerza en la region podría ser un trampolín para frenar la influencia de Turquía en medio oriente.

Pero su apuesta resulto muy decepcionante para todos, en especial para el pueblo egipcio que eran los que estaban sufriendo en ese momento el desabasto de comida y cuya población se encontraba sumida en la pobreza mientras que su rey creaba suntuosas fiestas donde se despilfarraba todo el dinero que podía usarse para una mejor manera.

Cuando no se puede alimentar a un pueblo y tu ejercito esta tan debilitado por tus acciones que no puede detener a algunos rebeldes e incluso prefieren desertar para buscar comida es una evidencia clara de que tu trabajo como monarca fallo de manera rotunda y desastrosa, todo esto estaba sucediendo en Egipto.

 Los rebeldes habían tomado el control de varias zonas de Egipto y se la pasaban acosando a los soldados que todavía eran fieles al regimen, pero aun con esta amenaza real para su poder el rey Faruq se negaba a hacer algo para negociar con los rebeldes o para fortalecer a su ejercito para que derrotaran al bando sublevado.

Pero aun con todos esos fallos ese rey seguía siendo quien dejaba a los Aliados el libre paso por su territorio y había permitido que los recursos para el ejercito que se encontraba en su territorio llegara a su destino, aunque ahora había muchos problemas y uno de ellos era el grupo llamado Armagedón.

En Italia cometieron el magnicidio del legitimo heredero al trono del reino de Italia, como consecuencia ahora había una lucha interna para encontrar al sucesor ya que el pais se había volcado contra si mismo, esto causo un horrible dolor de cabeza para Inglaterra y Francia ya que no querían perder a otro aliado.

Ya tenían muchos problemas con los enfrentamientos contantes en el mar arabigo luchando contra las Potencias Centrales como para que un cambio de regimen amenazara con cerrar el canal de Suez y ahora tuvieran que alargar aun mas sus rutas de abastecimiento desde la India.

Por esa razón fue que tomaron la decisión de pedir a los jóvenes demonios que se encontraban en el Cairo que protegieran el palacio del rey que apenas tenia 19 años, en un comienzo los demonios consideraron que la mejor opción era Rias y su nobleza, pero tras varias objeciones de su hermano fue que decidieron mandar a la nobleza de Sairaorg para encargarse de esa misión.

 Su nobleza era considerada de las mejores entre los jóvenes demonios, tenia algunas desventajas como la falta de experiencia en combates contra personas mas fuertes o con experiencia en combate, pero de todas formas el atributo de ese equipo no era solo su fuerza, su rey y el muchacho que usaba ocho peones eran los pilares mas fuertes, aunque su reina era también muy fuerte y un oponente a tener en cuenta.

El palacio era una muestra de derroche mas, pero tenían muchos problemas de seguridad debido a que con todo el presupuesto el mayor atributo era la elegancia y lujo, no que los guardias pudieran tener puntos de observación, al contrario había muchos puntos ciegos que permitirían a un intruso esconderse.

Pero para eso se encontraban Ignacio y Nero en ese lugar, nunca les pidieron asesinar al monarca, pero tampoco les habían prohibido alguna acción en especial, nadie pensó que entre los integrantes de ese grupo se encontraba un muchacho que amaba la guerra a la antigua, donde la victoria se consigue cuando tienes la cabeza de tu oponente en tus manos y el reino muere en la incertidumbre.

Ignacio: ¿Qué opinas? creo que podríamos atacar de frente y matar a todos, despues llegamos con el rey y le corto la cabeza, aunque no estoy seguro si llevármela a casa o dejar que se consuma con el cuerpo —Sus palabras y la tranquilidad con la que hablaba de esa acción sanguinaria le provocaron un escalofrió al joven de ojos plateados que negó con la cabeza—

Nero: ellos son mas fuertes que un demonio promedio, se que eres muy fuerte pero no nos podemos confiar —Miro el palacio y despues lo pensó durante algunos segundos y señalo uno de los muros al oriente— no se ven guardias y la mayoría están esperando en el frente

Al oírlo el joven mexicano comenzó a reír fuerte, en realidad había juzgado bien al muchacho y de ojos plateados por lo que se sentó en el suelo y con una rama trazo un dibujo del edificio que estaban observando, era solo una silueta exterior pero a falta de información lo compensarían con poder destructivo.

Ignacio: pensemos un poco, mis habilidades son el combate cercano, mi velocidad y fuerza son difíciles de igualar, pero mi problema es que mi cuerpo se debilita y si me excedo podría morir o al menos no podre luchar —El joven lo miro y analizo sus sombras las cuales estaban en forma de capa—

Nero: no estoy seguro de que tan fuerte puedo llegar a ser, quizás soy un cinco —En realidad su mayor atributo era la versatilidad al momento de luchar, el problema era que necesitaban aplastar a un enemigo desconocido o evitarlo—

Tras pensarlo durante un largo rato los dos tomaron la decisión de atacar desde el rio, ambos sabian nadar por lo que atacarían desde la zona del palacio que  estaba cerca del rio para tomar por sorpresa a sus enemigos, el mayor problema era asegurarse de que no escapara el rey por lo que tendrían que extremar sus precauciones para esa batalla.

Operación de las Potencias Centrales "Prometeo"

Los aviones de transporte despegaban por centenas de los diferentes aeródromos en el mediterráneo llevando una carga preciada dentro, mas de 10,000 de todos los paises miembros de la alianza estaban viajando con rumbo al Cairo y a Alejandría para deducir sus defensas a escombros y cenizas.

Pero esto no era una operación de bombardeo cualquiera, lo que estaban por presenciar era la operación de desembarco mas grande hasta el momento y una ofensiva de tenaza contra el ejercito Aliado que había viajado hacia Siria para atacar a los turcos, una operación tan grande que las posibilidades de un éxito total eran solo superiores al 40% debido a lo complejo de la maniobra.

Su plan era el desembarco de 10,000 soldados turcos, 5,000 soldados alemanes y 10,000 soldados pertenecientes a otros paises aliados de las Potencias Centrales, su principal objetivo era tomar la ciudad de Alejandría para permitir la llegada de refuerzos y despues marchar hacia el este para encerrar a los soldados Aliados que aun no sabian de sus planes.

Todos los soldados estaban siendo transportados en diferentes embarcaciones, los soldados se había preparado para esta misión en el mar negro por lo que solo parecía un simple ejercicio de ataque anfibio para contratacar a la Unión Soviética en caso de que decidiera atacar a alguno de sus aliados en esa guerra.

Ninguno de los Aliados esperaba ver a los soldados de las Potencias Centrales intentar operaciones anfibias ya que era bien conocido que sus ejércitos eran mas fuertes en tierra que en el agua, pero estaban subestimando las capacidades de sus enemigos para lograr sus metas.

Los aviones salieron de las pistas y pusieron rumbo a las ciudades egipcias para dejar a los magos y paracaidista atacar a los soldados que se habían quedado atrás y abrir paso para que al momento en que llegara el grueso del ejercito el terreno estuviera listo para las batallas de tanques y los camiones de transporte de los soldados.

Se acercaba una operación a gran escala al nivel de Galípoli, pero esta vez el objetivo era atacar a Egipto  y despues embolsar a los soldados aliados y a los seres sobrenaturales para que no pudieran atacar a Turquía y asegurarse de que aquellas tropas quedaran atrapadas en el desierto y obligarlos a rendirse ante ellos.

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