La tierra se sumergió en las tinieblas casi absolutas, las luces de las ciudades eran lo único que otorgaba algo de visión para la gente, era como una noche sin luna, la gente se escondía en sus casas, buscando algo de esperanza, tratando de mantenerse juntos ante un sentimiento de desesperanza casi absoluta.

No había una sola parte de la tierra que pareciera tener luz del sol, ya habían pasado dos días desde que ocurrió el Eclipse y no había quien pudiera soportarlo, los paises humanos estaban desesperados tratando de mantener la paz, la gente estaba asustada, hambrienta y trataba de que su gente no cayera en la locura, pero los disturbios se esparcieron por muchas ciudades importantes y fue necesario establecer la Ley Marcial en los paises del Eje.

Para los Aliados no era diferente, o mejor dicho Inglaterra, la ultima potencia que estaba en pie de los aliados, ahora estaba protegiéndose como mejor podía, los Pendragon y los Magos que pagaron hicieron su trabajo, tratando de crear zonas de protección, llevando tropas por medio de circulas de transporte hasta los sitios mas vitales.

En medio de esta situación era difícil decir que era peor, ya que en algunas zonas de batalla el combate se detuvo por completo, era como si la gente hubiera perdido la voluntad de vivir o de pelear, un fenómeno que afecto al 75% de la población, solamente tenían los comportamientos básicos de supervivencia.

Las fuerzas de Apocalipsis comenzaron un lento pero seguro avance sobre posiciones humanas, haciéndolos retroceder de sus puestos de defensas, sus bunkers e incluso les hicieron retroceder las pocas ganancias territoriales que habían logrado tomar, era un desastre enorme y nadie parecía poder detenerlos.

Kali estaba en la India, luchando contra los dioses que todavía se le oponían, sus fuerzas estaban escalando lentamente las montañas alrededor del recinto de los dioses, mientras sus soldados tomaban pueblo por pueblo y aniquilando a cada soldado que se oponga a ella.

Base de Armagedón

Armagedón, la Facción de los Héroes, los Yokai, los remanentes leales de los dioses nórdicos y la facción mexica, todos ellos estaban apiñados en un bastión militar invisible, o al menos hasta que Freyja, su hijo, y sus súbditos entraran a ese lugar, ya no era un secreto total y nada garantizaba que todos estaba bien, y aún menos con este eclipse infernal que surgió sobre el cielo, como una maldición sobre el mundo.

Tezcatlipoca, Thor, Quetzalcóatl y Freyja se pusieron en guardia y ordenaron a sus fuerzas el cubrir la isla con todo lo que tenían o habían traído con ellos. Tanya, Yasaka, Cao Cao y las 2 demonios nobiliarias no tenían ni idea de que diablos estaba ocurriendo. Y cuando trataron de preguntar a Rossweisse, ella no respondía. Pues estaba en las mismas incógnitas que ellos.

Buscaron en sus bibliotecas y cada vestigio de información que tenían guardado, pero siempre llegaba a callejones sin salida que no los llevaría mas que a la conclusión de que estaban malditos y ahora había algo mal en la misma tela de la realidad.

Se notaba la tensión en el aire, la marea cambió y paso de un estado relajado a algo más calmo....no para bien, era como si hasta el océano, consiente de alguna forma, predijera el tifón qué vendría y les avisara que era posible que se perdiera todo en la isla, una situación que todos afrontaron y consideraron mover su operación a otra parte.

Su ataque contra Australia estaba siendo un éxito rotundo, Akeno y Nero eran como un ariete que entraba y aniquilaba hasta con el ultimo, parecía ser que los Angeles caídos y las parcas eran buenos en su trabajo, Nero dijo que como veía las cosas, en un mes o dos podrían tener al país bajo control a cambio de su protección.

Esta situación se estaba volviendo al menos una esperanza para ellos, ya que de esa manera podrían establecer su base en alguna parte perdida en el desierto de Australia, los Nórdicos dijeron que tenían una piedra especial que producía agua, por lo que podrían tener recursos aun en ese sitio.

Rías y Sona vieron algo... extraño, al igual que los demás, Saji e Ignacio se tiraron al suelo y gritaban con dolores de cabeza, su naturaleza sobrenatural, o tener a un gran rey dragón en el caso de la mascota de Sona, les hizo proclives a tener una intuición, una retro cognición al pasado o un instinto para leer esas señales.

Saji trato de quitarse este dolor al golpearse con una roca en la cabeza y sangrar en el procesó, pero antes de tomar esa imprudente decisión, una voz en su mente le dijo que se recompusiera. Su socio concluyo la pasividad observadora y todos los demás escucharon lo mismo que el.

Vritra: Esto es el eclipse, un acontecimientos del fin de los tiempos, en tiempos remotos, significaba la aniquilación....-El aura de todos decayendo de inmediato, si conocían a Ddraig, sabían qué un dragón no daba estas advertencias por una tontería, pues el simbionte de Saji parloteo desde la mano izquierda de su socio con una voz seria, grave y serena-

Ignacio: El dice la verdad, esto es casi tan malo como pelear contra los jinetes. No recuerdo tanto de mi pasado, solo se que mi yo deidad me da las mismas alertas qué Vritra

Sona: ¿Hay alguna forma de detenerlo? —Era una pregunta obvia de contestar, pero ella quería escuchar que confirmen la información que tenía antes sus ojos—

Rías: Es verdad, si esto es tan malo, ¿podemos hacer alguna diferencia? —Podia ver el eclipse, pero era diferente para ella que para los humanos, en el Inframundo no existe el sol, ni la luna o las estrellas—

Pero había algo mal en el mundo, algo que iba en contra de cualquier naturaleza, como si algo peor que los demonios y otros monstruos estuviera acechando tras las sombras del eclipse.

Vritra: No.....Huitzilopochtli, ¿nos están pasando de largo?-Vritra parecía estar preguntando algo que nadie, salvo el y los dioses, estaban enterados. Lo cual le dio a Tanya la intuición qué no era buen agüero-

Ignacio: No lo se, ¿Qué hay de ustedes?

Freyja: Todo esta despejado por aquí.

Quetzalcóatl: Aún nada, ¿Qué hay de ti?, Señor del pulque y la hidromiel

Thor: Soy dios del trueno, pollo serpiente, y no, no veo nada, pero detecto enormes tormentas acercándose a Japón, Manchuria y a las filipinas.

Tezcatlipoca: Qué me coman los ajolotes....una tormenta viene hacia acá —El parecía relajado e incluso parecía bromear, pero había algo en su manera de hablar que puso anciosos a los que le escuchaban—

Yasaka: ¿esto es inminente? —Ella estaba viendo un círculo mágico que le dejaba ver los alrededores de la isla, y la tormenta parecía venir desde el norte—

Tezcatlipoca, Thor, Ignacio, Quetzalcóatl, Vritra y Freyja: Lo es

Visha: ¿Qué hacemos, comandante? -Visha estaba aterrada, toda esta cháchara la puso paranoica y puso sus ojos en la única persona en quien, no creía, sino admiraba como una hermana mayor-

Tanya: Maldición, Maldición, Maldición....Esto no puede estar pasando-la pequeña rubia estaba pensando y divagando sobre si misma, buscando soluciones pero esto ya la superaba, por lo que guarda la compostura y decide abrir la boca- Según estoy enterada, usted es dragón muy sabio, señor Vritra, denos su consejo ¿Podemos defendernos de esto de alguna manera?

Estaban incomunicados del exterior, atrapados en su isla y se acercaba una tormenta muy poderosa, normalmente podrían soportarla, ya habían pasado un huracán antes, pero esto era diferente, algo estaba fuera de lugar y no podían hacer nada.

Luis: ¡¡Estupendo!!, ¡¡Glorioso!!. ¡¡Gracias por darnos esperanzas Tanya, eres una muy buena líder!!-Los demás, incluyendo los dioses y los defensores, giraron sus rostros para ver a Luis, un chico calmado y confiado, comportarse de forma sarcástica-

Luis: Tengo novia por primera vez en mi asquerosa vida y ahora vamos a morir mientras a la señorita exterminio no se le ocurre nada, Walfrid esta desaparecido, y Nero y Akeno están afuera sin poder avisarles de este apocalipsis. ¿Qué es lo sigue? ¿Perdonar a Issei y rogarle qué vuelva a salvarnos el pirineo?

Vritra: De hecho, iba a sugerir eso mismo.

Todos los miembros de Armagedón, incluyendo la buena actriz de Tanya, gritaron al unísono por solo hacer patente la posibilidad de suplicar su ayuda al mismo tipo qué los metió en esta situación. Y ellos no eran los únicos, La facción de los héroes estaban convencidos de que todos le darían una paliza al quitarles al uno de los pocos sujetos qué era casi igual de poderoso qué un satán joven como lo era Serafall. Sin mencionar qué Yasaka encontraba repugnante a ese pequeño bastardo qué se ganó su repudio, dudoso honor para un humano.

Trono del Cielo, Horas antes

Michael estaba todavía en el cielo, sentado en un trono dorado que estaba cerca del trono de su Padre, lugar donde no se atrevía a sentarse desde el final de la guerra y tuvo que hacer una expansión menor, donde podría controlar el Sistema del Cielo, el era el capitán de los ejércitos del Cielo y estaba allí para irse de ese mundo.

Ese día estaban presentes solamente él y Gabriel, estaban analizando las opciones que les quedaban, desde hace varios días Michael no se había sentido bien, con un malestar semejante al de una conciencia culposa, no lo entendía, al menos no aun, era como estar perdiendo la Gracia y eso era la muerte de un ángel.

Michael sentía como si estuviera agonizando en el atardecer de los días de los hombres, el brillo que alguna vez tuvo se estaba apagando, su cabello lentamente se marchitaba y el rubio se volvió blanco, era como estar recibiendo el peso de los años, presentía que había perdido la Gracia de su Padre y ahora solo era una cuenta regresiva para partir de ese plano de existencia.

En el trono donde estaba pudo ver a la humanidad, ver todo lo que existía se revela ante sus ojos y es capas de percibirlo mediante el poder de su Padre, como quisiera poder verlo una vez mas, saber que estaba haciendo algo que Él hubiera querido, pero al sentirse abandonado creía que se había equivocado en alguna parte.

Entre las cosas que mas lamentaba era que dejaría el cielo en manos de Gabriel, y ella tendría que cargar todo el peso de la facción, estaría a salvo en el cielo, Azrael se aseguraría de eso, pero seguramente perderían a sus creyentes y no podría protegerlos mas, se perdería para siempre una vez que la humanidad gane la guerra.

Azrael acudió al cielo esperando por su hermano, se sentía mal por él, pero no había nada que pudiera hacer con él, si su Padre escogió que era el final de Michael, aunque doliera no podía ir en contra de ese deseo, esto era el final de una era, y tener que buscar un nuevo Capitán para las Legiones Angelicales seria casi imposible entre los ángeles de la nueva generación.

EL Ángel de la Muerte estaba descansando al lado de la puerta del Trono, cuando escucho pasos acercarse, la presencia era abrumadora, de un poder que lo ponía quizás arriba de Michael de ese milenio, sus ojos miraron en esa dirección y sonrió un poco, al ver a Metatron.

Se trataba del ángel que estaba mas cerca del trono, protegiéndolo desde que padre se ausento, era alguien bastante poderoso, antes llamado Enoc, fue alguien que alcanzo tal grado de Gracia a los ojos de su Padre que ascendió al cielo sin probar la muerte y fue transfigurado en ese ser que ahora estaba ante él.

Azrael: Michael dice que no quiera hablar con nadie mas hasta que llegue el momento, creo que teme que lo podamos ver desquebrajarse -La muerte asustaba, era algo que la mayoría admitiría, era naturaleza de la vida, pero para Michael era importante que él fuera el símbolo de la facción y poder ser recordado como un símbolo mas que un individuo-

Metatron: ¿No le dirás? es interesante que nunca le ellas dicho la verdad, o que le dieras al menos una pista sobre porque era un error esa guerra contra la humanidad

Azrael: no me gusta interferir, muchas veces el camino que toman para cambiar el destino, te lleva a él, de todas formas, me duele pensar que Michael termino así, mientras tanto, me gustaría que tu y tu legión cuiden de la puerta del cielo

Algo estaba afuera y se sentía muy familiar, no quería que nada saliera de su control, pero era como si algo de fuera estuviera tratando de romper el velo y sumergir el mundo en ese estado primigenio, no eran los dioses, era algo más salvaje y Caótico, Muerte estaba haciendo su trabajo, pronto llegaría el Armagedón y la Tierra llegaría a una Nueva Era, solo que no estaba seguro de que la Humanidad pueda sobrevivir eso.

Hospital militar de Hong Kong, Puerto Comercial de Hong Kong

Las circunstancias de la guerra pasaron de mal a peor, y de eso a mortal, que transición a infernal y por último a un generalizado: Sálvese quien pueda de esta perrera, la porquería es insostenible.

Si bien no los no muertos del jinete de la muerte avanzaban sin control, el emperador de Jade o los socialistas daban tantos impedimentos reales para que, por una vez en sus vidas, los generales y los almirantes orientales vetaran el acusarse entre sí de derrotistas, o de ponerle una bala en el pie al otro, cuando ya era un manifiesto declarado qué habían llevado demasiado lejos sus bordes como para que sea defendible.

La moral bajo el liderazgo de la cúpula militar tenia sus esperanzas en Hideki Tōjō, quien no solo unifico y controlo a la armada y al ejército Imperial, sino que casi siempre les coaccionaba para que dejaran de ser un lastre mutuo.

No les molestaba qué les inspeccionara después de terminar su trabajo en Manchuria, pero si que se llevara a las tropas más experimentadas, incluyendo magos de combate y blindados recién salidos de fabrica, además de eso, los dejaron con reservistas novicios y la clásica artillería ineficiente contra los modernos tanques sovieticos.

Jóvenes o adultos qué recién salieron de la academia de oficiales o del cuartel de entrenamiento luego de casi 7 meses de entrenamiento, sin experiencia en combate real y que solo servirían para picar carne y conseguir tiempo para evacuar los recursos a más zonas importantes.

Era mejor a nada y francamente no se quejaron, pues la armada estaba en recortes de presupuesto y las acererías pasaron de usar el carbón a cerrar y directamente distribuirlas por toda la nación, habían pasado décadas desde que una helada así de fuerte les había azotado.

Sin olvidar que Chiang Kai Shek rompió todo intento de conciliación con su contraparte isleña para continuar con la guerra, y encima, el mismo hizo público al mundo como le daba pleitesía al Emperador de Jade, dejando su puesto de líder de la ya extinta república y ofreciendo sus servicios como representante terrenal .

El Emperador de Jade estaba unificando China una vez mas, logrando recoger a su pueblo bajo una sola bandera, la bandera amarilla de un dragón verde jade, pero también bajo la bandera negra de la guerra, avanzando contra el invasor japonés y logrando recuperar tierra, los Japoneses eran enemigos formidables, pero ahora era diferente.

Antes era una situación complicada por la falta de oficiales capacitados, poco mas que granjeros con viejas armas o ya sea insuficientes, sin magos y combatiendo contra maquinas de guerra, pero ahora era diferente, el Emperador llego con un ejercito poderoso y aliados aun mas feroces que los Japoneses.

Llegaron nuevas armas para luchar contra los japoneses, entrenaron oficiales y se mandaron oficiales para instruir a las tropas, además de magos y tropas de soldados del cielo que barrían contra los japoneses, tratando de tomar el territorio perdido y salvaguardar a su pueblo.

El Emperador se consideraba pacifico en cierto modo, pero esto ya no era una guerra de defensa, se volvió un exterminio, sin prisioneros japoneses y castigando duramente a los colaboradores, vio el dolor que les causaron los isleños a su pueblo y los haría pagar por cada gota de sangre y lagrimas derramados.

Si dejar las noticias sobre un soldado desconocido, un bastardo con traje de japonés ha estado causando problemas tanto a los japoneses como poner su espada sobre los corruptos oficiales del ex ejército chino al servicio del invasor.

Si, solo era un maldito lunes y ya les habían informado que Hong Kong se estaba llenando de suministros para repartirlos al resto de zonas de combate, como de los heridos que apenas sobrevivieron de milagro a los sangrientos campos de batalla donde miles morían o salían heridos con rumbo a la evacuación.

El oficial superior apostado en la ciudad recibió un informe del mando supremo, ya habían perdido Qinghai y Gansu por apresurarse en tomar todo, sin contar que el terreno que les costo ganar en Sichuan y Yunnan fue retomado por los antiguos nacionalistas chinos.

Los Japoneses se estaban replegando a las costas, mientras su armada trataba de hacer frente a cientos de ataques de la Fuerza Aérea de los Rojos, que estaba machacando sus capacidades, además de nuevos bombardeos de largo alcance que hacían arder ciudades enteras, con bajas considerables, pero era visible que el daño a la fuerza aérea no era suficiente.

Cuando derribaban un bombardeo aparecían tres mas, y muchos mas cazas de escolta, sin contar los informes de un fortalecimiento de la Armada Soviética, estaba creciendo demasiado rápido, antes eran unas cuantas lanchas, pero ahora había destructores modernos, Cruceros pesados, un par de acorazados y al menos seis nuevos Portaaviones.

Si fuera por los actuales comandantes, se hubiesen fugado desde él minuto uno en que todo se fue al demonio, pero debían responder a su deber como nietos y bisnietos de samuráis, y servir a la voluntad el emperador. Eso y a que la alternativa era perder su honor, ser castigados por traidores y enviados con los científicos más psicópatas para experimentar los efectos de armas químicas, si, no eran especialmente libres.

En la clínica naval hay vacías camillas de soldados, añorantes de personas que no podrían ayudar o ser ayudadas solo con la ciencia convencional, hace meses trajeron y aceptaron voluntarios en puesto que no habían manos suficientes para mantener el ritmo.

En ese tiempo, una chica que no se destacó por nada, al menos ante la percepción de los demás, se arraigo en la ciudad para comenzar desde abajo, la guerra la había cambiado y ahora usaba su Sacred Gear para curar a los demás mientras nadie la andaba mirando, ya que quería un perfil bajo.

Una chica atractiva qué se decía que era una hija bastarda, la señorita media unos 1.64 metros y disfrutaba de un cuerpo esbelto bien formado, atractivo a la vista. Su nombre hasta entonces, fue Amano Tōjō.

O así se lo invento ella, la verdad es que su identidad es Raynare, una de las ángeles caídos supervivientes de la batalla del vaticano, muy pocos lograron salir del sitio mas sangriento que actuó Armagedón, menos en una pieza, ¿Qué hacia ella allí? Simplemente viendo el exterior por un ventanal mientras estaba sentada en una banqueta.

Pensando varios temas, recientemente, escucho rumores sobre como los Jiang Shi se liberaron de sus tumbas o se multiplicaron sin frenos a lo largo de kilometros de territorio tanto Chino como ocupado por Japón.

A la vez de escasos sobrevivientes de ataques carniceros donde alguien, o algo, acechaba en el estado de Hubei, robando sus almas o devorando a los terrícolas, era algo desconocido que nadie explicaba.

Le dio asco el creer en ello, los dichos son eso mismo, dichos, pero esto es tan gráfico qué se preguntaba que enfermo, o enferma, se daba el lujo de comerse a su propia especie solo por subsistir.

También se quedo preguntándose sobre si misma mientras admiraba el cielo nocturno de un eclipse qué no acabaría nunca, hasta que otro ángel caído apareció detrás de ella, no sin intención de ajusticiarla, sino en una charla cordial y endurecida por la adultez, los tiempos cambiaban demasiado rápido.

Raynare: A veces me pregunto si me hubiera matado ese aterrador guerrero de Armagedón, me dio una oportunidad de salir vida, y me volví una paria por eso, creo que sabia que sucederia esto y por eso me dejo ir

???: ¿así que por esto estas aquí? ¿Buscas "compensar las cosas"?

Raynare: Salvarle la vida a los humanos en este hospital fue...divertido, admito qué conozco mucho mejor su biología para saber donde curar o apuntar directamente en zonas letales sin desperdiciar energía.

???: ¿No has cambiado nada después de que Huitzilopochtli te dio permiso de escapar? Bueno, pasaste de manipular mortales a darles atención medica, es un paso con el que iniciar

Raynare: Bueno, no es como si tuviera el menor interés real por ellos, digo, su moral es extraña ¿Ven bien usar trajes de baño pero no lencería? Pues eso es muy raro, es como si se escandalizaran solo por lo que les conviene, os demonios y ángeles caídos hacemos esto porque esta bien para nosotros, no hay problema y protegen demasiado.

???: Su moral esta fundada en contradicciones, nosotros somos más inflexibles y nos cuesta cambiar a ideales. Ellos por otro lado...son volubles, sino, mira lo que paso en Rusia, pasaron de Comunistas a una Ideología semejante donde aceptan monstruos en el gobierno, aunque lo admito, los tratan mucho mejor -El ángel caido se recargo en una pared, buscando un cigarro en su cajetilla, pero al abrirla estaba vacía- Aun tienes que aprender bastante de la adultez, mi pequeña sobrina.

Raynare: Tío....¿papá te dijo que me sermonearas? Si es así, no gastes saliva, ya tengo suficiente con que toda la facción abrahámica me busque por traición.

???: Soy Azazel para ti. Mocosa malcriada. Si hay una persona por la que sigues viva es porqué yo convencí a los otros de que no eres problema -Su posicion tranquila cambio de inmediato a una mas agresiva, observando a la mjer con intensidad, una no de deseo, mas bien inconformidad- Siempre quieres hacer todo por ti y creen que porque tu padre tiene 5 pares de alas, automáticamente te hace invencible

Raynare: ¿Y entonces que demonios pretendes qué haga? Tu eres el tipo que no hizo absolutamente nada, puedes estar viendo televisión o jugar ajedrez todo el día mientras el mundo se viene abajo

No esperaba una respuesta de su tío, normalmente ella no era la tipa que hacia un drama si no tenia que rogar por su vida. No podía manipular a sus padres o parientes pero si marcaría el límite de cuando pueden meterse en su vida, ella siempre creía que podía hacer todo sola.

Por eso es que Azazel le dio una cachetada tan veloz y fuerte, que no solo rompió las paredes del hospital donde estaban, casi derrumbándolo en el procesó, sino que la mando decenas de kilómetros a las afuera de la ciudad, cayendo cerca de una colina y estrelladose, formando un cráter enorme.

Raynare quedo adolorida y casi moribunda, definitivamente no esperaba eso y mucho menos lo pensó demasiado. Había estado conteniendo muchas cosas. Era blanco del eje, de los aliados, los soviéticos y su facción misma, sin contar que las demás religiones del planeta no estaban en buenos términos con los abrahámicos por motivos más que evidentes.

Lo que se imaginaba era qué la dejarían allí para desfallecer por las heridas, que algún calenturiento oficial japonés la encontrará, se desquitara con ella y no necesariamente con tortura. Pero no.

Azazel apareció enfrente de ella, solo con moverte y sin tomar magia, únicamente siendo majestuoso como era de verdad. Salvo que si estaba furioso con la hija de su primo mayor, a quien veía como un hermano menor para el.

Aun no sabia como es que un padre tan estricto tendría a una desequilibrada como ella en su casa, aún así, supuso qué le pasó lo mismo que a los demonios de clase alta. El poder se le subió a la cabeza y creían qué era su derecho divino el mandar a todos.

La agarro de la cabellera con su mano derecha, la alzó hasta su rostro y le habló más como un gobernante en lugar de seguir siguiendo el rol de su flojo familiar, esto habia llegado a los limites de la paciencia y necesitaba actuar o dejarla morir.

Azazel: Lo diré fuerte y claro. No empotro tu vida y decisiones porque creí que estabas lista y te faltaba adoptar dureza....pero no, eres igual a Riser Phoenix, una presuntuosa qué no conoce el verdadero miedo. Tu padre y yo combatir a oscuros dioses más antiguos qué el tiempo mismo. Maduramos a las prisas y salvamos este mundo

Los recuerdos todavia le daban pesadillas al ver esos seres del horror absoluto, pocos todavia lo recordaban, era parte del acuerdo, pero pronto ese acuerdo solo serviria como papel de baño si Muerte seguia adelante y seguia rasgando el velo entre ellos y el exterior.

Azazel: desperdicias cada minuto de tu vida con pésimas elecciones. Me da asco tenerte de sobrina. Todo lo que te ha pasado, es por tu responsabilidad y solo por ti.

Raynare:....Lo siento,....es solo que, no tengo a donde ir y ya no se que hacer. A donde vaya, estaré muerta, no puedo regresar con mamá y papá o serán un blanco, Se que no soy la mejor ángel caído y soy un asco, solo...quiero tener un reinicio de vida. Desear qué las cosas fueran mejores, ya estoy cansada, no tienes idea lo que e tenido que hacer para llegar aqui y ser una enfermera en lugar de estar con esas otras mujeres

Azazel: Es una lástima, lo que pides es reescribir el tiempo mismo, mi papá lo intento una vez y acabo convertido en una....no, olvida eso, no vale la pena decirlo ahora -La arrojo al suelo y busco una vez mas en su abrigo, encontrando al fin un cigarrillo, lo encendió y tras inhalar un poco dejo caer la ceniza al suelo- Dime, ¿Quieres una oportunidad de mejorar? Te la ganarás a pulso. No te salvare por mi cuenta. Se acabaron los favores.

Raynare: ¿Qué debo hacer?

Azazel: Únete a Armagedón, no esta abierto a debate. No te lo sugiero como tío ¡Te lo ordenó siendo tu lider¡¡. Y más te vale que entiendas la diferencia entre ser manso, y ser amable, porque sino ese lugar triturara tus huesos

Zona suroeste de Manchuria, estado de Liaoning

El Imperio de Manchuria, el estado satélite de Japón, fue un importante centro agricultor qué alimentaba tanto al país como a la maquinaria de guerra del imperio del sol naciente. Los japoneses ya habían tenido bases en todo el territorio y defendían su patio trasero como su mayor tesoro.

Y esto no fue diferente a cuando cayo el paranormal crepúsculo sobre el planeta entero. No importaba a donde fueras en el mundo, todo estaba de noche y habían más problemas qué beneficios.

Para Alemania y los países europeos ya era de lo más normal y fueron menos afectados, tenían a la Unión Latinoamericana y a los Estados Unidos de su lado, una región entera qué tenia enormes reservas de alimentos. Pero el dragón del oriente era otro asunto que se estaba sofocando ante su gran expansión agresiva y muchos enemigos rodeándolo.

Con el desastre publicado por las pruebas sobre los experimentos inhumanos en la ciudad de Harbin, la China ocupada fue la primera en reaccionar y se tomaron medidas para sacar de su casa a cada uno de los amarillos de esa isla, que ahora seria la meta final, sacarlos del continente y reducir su isla a cenizas.

Manchukuo, sobrenombre dado por Japón, se había mantenido firme bajo el liderazgo del Emperador Puyi, un títere japonés qué lanzaba su labia para calmar a los habitantes de su país u pedir explicaciones a sus protectores, lo que lo llevo a un arresto domiciliario no oficial por el ejército de Kwantung, la fuerza operativa mejor entrenada y mas capacitada del archipiélago, aparte de ser el último bastión antes de entrar a Corea.

Las circunstancias se derrumbaron cuando el eclipse llego, las plantas ya no crecían y se acumulaban las cosechas perdidas. El trigo, arroz y la soja tenían sus cuidados, y casi nada daba un retroceso a sus efectos. Miles de campesinos lloraron por la pérdida de tan arduo arado qué les costo sudor y sangre.

Cuando la gente comenzó a desaparecer al resistirse en proporcionar su tributo Imperial y en esconder lo poco de legumbres para sus familias, se libro una carnicería sistemática.

Los policías manchurianos estaban temerosos porque no podían hacer nada real para socorrer a sus compatriotas, y muchos de ellos renunciaron o se unieron a la resistencia en las sombra cuando se descubrió una autenticadas.

Los rumores de que el líder de la milicia nipona, el mismísimo Hideki Tōjō, quien falsifico la firma del Emperador o lo tenia agarrado de los tanates, se hizo ver en la capital administrativa de las tropas, el siempre creyó que todo lo hacia por Japón, pero era más una mentira auto infligida para inflar su ego y no sentirse culpable.

Pero el no saldría impune de sis fechorías, ya que en medio de la capital de ese estado manchuriano, una figura vestida de samurái vio con desdén la escena represiva del ejército y el saqueo a los recursos en los almacenes locales para subir todo el los barcos rumbo a la gran isla de Asia.

Hirō Onoda no permitiría eso. Salto del tejado de un edificio de las de 40 metros y aterrizó encima de un teniente qué daba ordenes usando un megáfono al costado de un cambio de transporte militar con una ametralladora por torreta.

El cuerpo del tipo se llevo el impactó y lo mato de inmediato, desparramando sangre por el suelo, el rebelde aniquiló a los demás a una velocidad vastagosa, casi tan rápido como un avión supersónico, y tan invisible fue que las tropas pudieran reaccionar adecuadamente antes de ver sus cuellos cortados.

Hirō: Todos ya están a salvó, sus familias pueden comer un día más, Mi nombre es Onoda y estoy aquí como aliado de Manchuria y enemigo de Japón, mi objetivo es el hombre que le hurta a su pueblo y deja en inanición a sus niños

Se acerco a uno de los cuerpos y le arranco un trozo de tela para quitar la sangre excesiva a su espada, antes de guardarla, su ropa seguía sin ser manchada de sangre, su atención entonces se paso a las personas.

Hirō: Pueden esconderse y fingir qué no ocurrió nada, agachar la cabeza con miedo...o seguirme y demostrarle a Japón porque no deben aplastar al sol dorado qué es el Imperio de Manchuria.

Los habitantes cercanos a el habían captado su lenguaje, un poco tosco para su lengua, más no ininteligible para el habla regional, eso fue mucha sorpresa para una sola noche.

Aquel guerrero enmascarado se esfumo tan rápido como llego, los servicios de policía y civiles se conmocionaron por esa matanza, quizá lo que vieron de mala gana, más no escatimaban en su verdad.

Japón había cruzado el límite. Ese mismo día se conocería como la rebelión de Mukden, que terminaría con la captura del primer ministro japonés, quien fue llevado y entregado vivo, y amordazado, en un ataúd hacia la capital provisional del régimen dictatorial chino. Donde seria ejecutado días después.

En oriente el sol no salía, el frio aumentaba y los monstruos de la oscuridad campaban a sus anchas, pocos estaban logrando mantenerse firmes y muchos otros morirían, el eclipse parecía no tener fin, y sin las cosas pudieran mejorar, entonces todo se pondrían muy mal antes de tener esperanzas en el mañana.