Inicio de la Operación Nerón

La operación Nerón fue como se nombre a la misión del equipo de Fuerzas Especiales, la misión era atacar Roma para causarle un gran daño a una de las potencias aliadas que había estado causándole problemas a los alemanes en su flanco sur, aunque había una razón extra para atacar de esa forma Roma.

Durante la Gran Guerra Alemania había confiado en que Italia cumpliría su acuerdo de mutua ayuda para luchar contra los Aliados, pero en lugar de ayudarlos se enteraron que Italia había firmado un acuerdo con Francia para atacar a Alemania, la operación Nerón tenia como objetivo secundario hacer pagar a Italia por lo que los alemanes consideraban una traición.

En esos momentos la seguridad terrestre de Italia era un chiste de mal gusto debido a que la mayoría de fuerzas estaban luchando en los diferentes frentes de batalla, la seguridad publica seguía estando en manos de algunos policías, reservistas del ejercito y el único lugar con soldados profesionales eran los lugares donde se encontraban los oficiales de mas alto rango y la familia real.

Aunque el lugar mas seguro era el vaticano, estaba protegido por varios escuadrones de humanos especializados en combate a los que llamaban exorcistas, debido a que no se sentían cómodos estando presentes en ese lugar los ángeles solamente acudían al mundo humano cuando era necesario.

Walfrid y Tanya apenas habían llegado un día antes del inicio de la misión, su viaje había sido un calvario tras otro, además de un terrible camino, provisiones limitadas, varios enfrentamientos con delincuentes y los demonios callejeros a la infame lista se le agregaba una avalancha que los sepulto.

Los compañeros que se habían hecho pasar por un padre y su hija se encontraban en un restaurante barato en las afueras de Roma, ya era de noche y esa misma madrugada deberían iniciar la operación, no tenían idea de donde se encontraban sus compañeros y solamente sabian que escaparían atreves del talón de Italia hacia Grecia. 

Tanya: si le cuentas a alguien algo sobre este terrible viaje te cortare la lengua y te sácere los ojos —Su amenaza fue ignorara ya que también estaba de un terrible humor, los dos estaban comiendo dos platos grandes de espagueti e incluso despues de comer seguirían teniendo hambre—

Walfrid: ¿Dónde estarán todos? necesito darles misiones que cumplir y si no nos coordinamos tendremos problemas para el escape —El Mayor comía con tranquilidad de su plato sin mancharse la boca y haciéndolo de la forma mas refinada posible—

Al terminar de comer dejaron sus platos de lado y buscaron  entre sus pertenencias tres fajos de billetes italianos cada uno, habían llegado a Roma por lo que necesitaban era armamento, hasta donde sabian había personas traficando armamento de forma ilegal en esa ciudad, no era una sorpresa el aumento de criminalidad por lo que aprovecharían esa oportunidad.

Pagaron la cuenta y salieron del lugar caminando en dirección a la estación del tren para buscar al grupo de Ralf y comprar armas a los contrabandistas que trabajaban en esa zona, a pesar de que los dos militares eran considerados conocidos en los altos mandos los soldados a comunes no tenían ni la mas remota idea de quienes eran la demonio del Rin ni el carnicero de Viena.

Los dos estaban caminando por la ciudad ocultando sus rostros con bufandas debido a que la noche era fresca y no querían ser reconocidos, lo ultimo que necesitaban era que sus rostros estuvieran expuestos por toda Europa con un precio por sus cabezas.

Cuando llegaron a la estación de trenes caminaron por los andenes en dirección a unas bodegas antiguas donde se veían algunas luces, todo estaba bien hasta que al llegar a la entrada dos hombres con ametralladoras Thomson los detuvieron en el acto para revisarlos, los hombres eran simples matones pero les sorprendió ver a Tanya en ese sitio.

Walfrid: tranquilos señores, solamente vine para hacer algunas compras —Les mostro uno de los royos de billetes para que se dieran cuenta de que llevaba con que pagar, los guardias no parecían muy convencidos pero no podían rechazar a un comprador—

Al entrar el soldado alemán se comportaba frio mientras Tanya lo abrazaba, no era alguna emoción o que tuviera miedo el monstruo con forma de niña, había tomado la pistola Luger del cinturón de su compañero y lo oculto en su manga para dispararle a quien se le ocurriera atacarlos para robarles.

Al entrar se sorprendieron de ver en el interior del lugar a Ralf y su grupo apuntándole con sus pistolas a los mafiosos que estaban maldiciendo en Italiano, al ver esto supieron que todo se iría al diablo si no hacían entrar en cintura a sus subordinados, no sabian como llegaron a ese punto pero ya había tres cadáveres en el suelo.

Walfrid: ¡Firmes! —Camino hacia ellos y de inmediato sus subordinados se tensaron al ver al su oficial al mando, no estaba armado pero Ralf sabia que algo saldría terriblemente mal— muy bien idiotas, alguien que me explique porque están peleando y hay tres muertos en el suelo

Ralf: esto tiene una explicación Herr Bismarck  —Bajo su pistola pero aun tenia activo su escudo mágico de combate para no ser atacados por la espalda por las demás personas en el lugar— uno de ellos intento propasarse con Visha y le dispare en la cabeza despues de que el me disparara, despues Visha mato a los otros dos y ahora estamos aquí 

Al escucharlo el oficial al mando solamente suspiro cansado, no tenia tiempo para una pelea que llamaría la atención de toda Italia, llevo su mano a su espalda tomando una segunda pistola y disparo en dirección al jefe del lugar, la bala estaba recubierta de magia por lo que se movió por toda la habitación matando a todos los presentes.

Cuando los dos únicos guardias en el exterior entraron Tanya disparo contra ellos usando la pistola y con ayuda de la magia duplico el único disparo que hizo para matar a los dos en el primer intento, la niña se acerco a todos y tomo un rifle del suelo golpeando con el a Ralf en el estomago y despues en la cabeza.

Tanya: si vuelves a poner en peligro una misión de forma tan estúpida pondré maíz en tus bolsillos y te arrojare a los cerdos —Golpeo su espalda con la culata del rifle y despues siguió caminando— te felicito por haber protegido a los activos humanos y evitar bajas para nosotros

Ralf tenia una mezcla de sorpresa por la felicitación de su superior y dolor por la golpiza, pero sabia que no volvería a hacer eso, solamente le disparo al hombre porque era la opción mas rápida para evitar un enfrentamiento prolongado.

Walfrid: te felicito por tu mente capas y haber protegido a tus compañeros Ralf, pero me temo que Tanya tiene razón en que tú disciplina dejo mucho que desear —Mientras decía eso estaba revisando el armamento que tenían en el lugar y había armas muy interesantes—

Había varias armas americanas, rifles M1 Garant y subfusiles Thompson eran las armas que se más abundaban en ese almacén por lo que Tanya, Walfrid y Visha tomaron rifles M1 debido a que usaban normalmente esa arma, mientras que Ralf tomo una Thompson con cargador de tambor ya que era mejor en el combate a cortar distancia usando algún subfusil que con un rifle.

Los demás no usaban armas por lo que tomaron algunas latas de combustible y las regaron por el lugar mientras los soldados alemanes se armaban y abastecían mochilas con cargadores para sus armas, Dimitri observaba a todos con atención y parecía interesado en que orden daría su oficial al mando para la misión de destruir Roma.

Walfrid: vengan todos, tenemos que ponernos de acuerdo en que hacer y como encontrar a los otros dos miembros del equipo —En su mente cada uno equivalía a una unidad militar específica por lo que escogería la misión de cada uno según ese criterio— Ralf, Visha y Nero van a infiltrarse en el palacio de gobierno, debe haber muchos funcionarios allí y por lo que se algunos integrantes de la familia real siempre están en esa zona

Tanya: si estuvieran aquí le diría a Ignacio que acompañe a Dimitri y Luis vendrá con Walfrid y conmigo para demoler el Vaticano —Miro a los presentes uno por uno esperando que cumplieran con su misión— dicen que si haces sangrar a un dios su pueblo dejara de creer en él... ¡Pero nosotros vamos a cortar su cabeza!

Los grupos estaban preparados para el combate por lo que encendieron en llamas el almacén con los cadáveres adentro esperando que pareciera una lucha de pandilla, necesitaban encontrar a los peso pesado de su equipo, Luis era el más destructivo en tierra y por lo que sabían si Ignacio usaba todo su poder podría hacer arder la ciudad de Roma, pero no aparecían aún.

Con Ignacio y Luis

Los dos habían estado viajando durante varias horas en un autobús el cual había tenido problemas mecánicos cuando estaban cerca de la estación de trenes, los dos sacerdotes impostores habían estado hablando con Asia desde el inicio del viaje y aunque a Luis no le gustaba admitirlo ella era una persona amable y que lograba hacerse querer por quién la rodeaban.

Luis había tenido que detenerse a comprar una medicina para su garganta en una vieja farmacia unos pueblos antes de llegar a Roma por lo que Asia tenía curiosidad acerca de que tipo de enfermedad tendría el muchacho de adentro español o que tipo de lesión tenía, debido a que al hablar Luis debía frases cortas y su voz era apagada la joven de cabello rubio sospecho que se trataba de alguna lesión en su garganta.

Al final el viaje fue más agradable de lo que Luis suponía, pudo interactuar de forma amable con Asia y le pareció que de haberse encontrado bajo otras circunstancias pudieron llegar a ser amigos, ahora lo único que esperaba era que aquella amable ninja no muriera durante su ataque al Vaticano, Ignacio pensaba lo mismo solamente que el muchacho de cabello blanco lo admitía.

Ignacio: creo que aquí nos separamos, espero nos volvamos a ver para comer —El jóven de cabello blanco la abrazo de forma cariñosa levantando a la jóven del piso olvidando por algunos segundos su fachada— lo lamento, a veces soy demasiado cariñoso

Asia: no te preocupes, siempre es bueno que las personas muestren cariño, la próxima vez que nos veamos yo los invitaré a comer —Se acercó a Luis y tocó su garganta, esto le pareció extraño al más alto pero la dejo hacerlo—

Los dos se sorprendieron cuando una luz verde fue generada alrededor de las manos de Asia, Luis se sorprendió al sentir que si garganta estaba dejando de doler, podía respirar mejor y cuando intento hablar sentía un gran alivio, tras algunos minutos la monja retiro sus manos y miró a Luis con una sonrisa.

Asia: Ignacio me contó que lastimaron tu garganta cuando estabas ayudando a unos amigos en un incendió y no habías sábado todavía, espero haberte ayudado —Decir que Luis estaba sorprendido era poco, no podía creer que estaba curado en menos tiempo del que esperaba— nunca e tenido amigos o una familia y con ustedes pude al fin tener amigos

Luis: gracias por curar mi garganta, pero hay algo que debes saber —Estaba a punto de decirle que tenía que salir de Roma lo antes posible cuando sintió una presencia hostil y se puso en guardia—

Detrás de ellos había uno hombre de cabello plateado, no era muy alto pero pudieron identificarlo como parte de la iglesia debido a sus ropas de sacerdote, los dos estaban esperando un ataque pero aquel sujeto solamente se acercó y tomo la mano de Asia tirando de ella con brusquedad.

Los dos se interpusieron en el caminó del sacerdote pero rápidamente fueron rodeados por un grupo de exorcistas que estaban armados con espadas de luz y pistolas, podían acabar con todos en un instante pero tenían que saber a qué se enfrentaban.

Asia: no se preocupen, el padre Fred solamente me escoltara a mi audiencia —Aun cuando intentaba parecer calmada Ignacio podía sentir el miedo que ella tenía, no podían hacer nada en ese momento—

Fred: quitense de mi camino imbéciles, tengo que entregar a Asia en la catedral para su juicio y si no lo hago tendré que soportar las estúpidas charlas de algún obispo o cardenal —El exorcista les estaba apuntando con una pistola pero de todas formas ninguno de los dos se inmutó—

Ignacio: ella parece una buena persona, dudo que allá hecho algo tan grave como para ser enjuiciada en el Vaticano —Sujeto la pistola que tenían frente a su rostro y solamente la doblo como su fuera de aluminio— guarda tus juguetes o los voy a romper junto a tus piernas

Luis: les recomiendo irse de aquí antes de que los muela a golpes —Golpeo su puño contra su palma y a su alrededor dejo que se manifestará el instinto asesino que había retenido hasta ese momento— 

Había una gran tensión en ese lugar y por un momento parecía que Ignacio aparecería su espada de obsidiana para rebanar en pedazos a los sacerdotes y Luis haría temblar la ciudad con el primer golpe que daría en el suelo, pero antes de que iniciará una violenta confrontación Asia se interpuso entre los dos militares y los sacerdotes para evitar una lucha mortal para todos.

Asia: todo estará bien, seguramente solamente solamente me reprenderán, confió en que todo estará bien —Los dos compañeros solamente tuvieron que dejar sus intenciones hostiles pero de todas formas eran amenazados con las espadas de los exorcistas—

Cuando Fred se fue los dos notaron que los presentes estaban planeando asesinarlos de todas formas, por esa razón fue que Luis genero la misma energia verde de antes para atacar a los diferentes enemigos que había allí, pero cuando estaban por atacar el sonido de una ametralladora ensordeció a todos.

Todos los encapuchados estaban en el suelo muertos con varios agujeros de bala en el cuerpo, detrás de ellos estaban sus compañeros, el responsable de disparar era Ralf que había vaciado el cargador de su ametralladora Thomson, volvió a cargar el arma con un cargador recto y señalo a los dos.

Walfrid: son mas impuntuales de lo esperado y para empeorar todo buscan peleas contra los exorcistas —Tenia en su mano una pistola y disparo a la cabeza de un sobreviviente para que no intentara escapar— despues los castigaremos, si hacen sus trabajos bien el castigo quizás se reduzca a hacer el aseo de todo el cuartel con cepillos de dientes

Tanya: eres demasiado blando con ellos, aunque si tomamos en cuenta lo impacientes que son quizás sea lo mejor —Notaron que los dos parecían molestos por algo mas que un simple encuentro con los exorcistas—

Ignacio: quiero en la lineal de frente para destruir el cuartel general del Vaticano, tengo cuentas pendientes con ellos —Se despeino y tiro algunas indumentarias del disfraz, era estorboso y para la batalla era algo incomodo— van a ejecutar a nuestra amiga y no me quedare sentado si puedo ir y matarlos a todos

Ralf: ya tienes una tarea asignada, tienes que ir con Dimitri para destruir un cuartel militar, además de que tu amiga no es un blanco importante, en nuestras manos hay miles de vidas y no podemos perder el tiempo —Al escucharlo el muchacho de piel morena se acerco encarándolo y por primera vez en mucho tiempo Ralf se sintió intimidado por alguien—

Luis: estas equivocado Ralf, ella tiene la habilidad de curar a las personas, imagina lo útil que es poder curarnos sin tener que recurrir a un medico, seria una adquisición importante para nuestro grupo —Se acerco a sus dos comandantes y se quedo firme saludándolos de forma militar antes de hablar— Asia Argento es un blanco importante, estará siendo enjuiciada en el vaticano, podremos atacar a varios blancos importantes a la vez y obtener una compañera valiosa en el cuerpo de soporte 

Los dos militares pensaron en las palabras de Luis, si desviaban a sus dos mejores soldados al corazón del vaticano todos los soldados cercanos tendrían que ir a apoyar a sus compañeros, pasaron algunos minutos y finalmente tenían un plan de como actuar, habían modificado su plan de nuevo y esta vez ya tenían una idea de que hacer.

Walfrid: nos dividiremos en parejas, Tanya y yo atacaremos desde el cielo y destruiremos todo lo que se acerque al espacio aéreo, Ignacio y Luis atacaran por tierra y como objetivo secundario traerán a esa mujer —Sonrió un poco y todos notaron que uno de sus ojos estaba brillando en color dorado, esto sorprendió a todos pero nadie dijo nada— todos los ataques iniciaran a las 1000 horas, Tanya y yo vamos a bombardear la ciudad para suavizar un poco las defensas

Tanya: Ralf y Visha atacaran el palacio de gobierno desde una puerta trasera, Dimitri y Nero atacaran de frente, cuando maten a todos los oficiales y generales posibles vallan al vaticano, necesitaremos armamento pesado para eliminar a los ángeles que llegaran, Ralf y Visha tendrán que conseguir algún vehículo para escapar —La niña parecía emocionada con esta situación y parecía impaciente por iniciar la batalla, aun no amanecía y el clima pronosticaba niebla y tormentas poco comunes— ¡Demostremos que los humanos pueden ser tan fuertes como queramos!

El grupo se separo nuevamente pero esta vez tenían una misión importante, causar el mayor daño posible a la capital de Italia, para muchos seria un ataque terrorista, pero para los alemanes y sus aliados era una venganza adecuada por los bombardeos a las ciudades llenas de civiles.

Atenas, Grecia

 Las fuerzas de Turquía y Bulgaria habían recibido duros golpes y estaban batiéndose en un duelo mortal contra los griegos para conquistar el ultimo bastión de resistencia griego, los magos habían luchado contra las legiones de ángeles pero había individuos demasiado poderosos para ellos que estaban diezmándolos.

Los refuerzos de Inglaterra y Francia estaban llegando desde el norte de áfrica para intentar ganar una batalla perdida, no podían detener completamente la arremetida de los soldados de las Potencias Centrales, los soldados turcos luchaban hasta el final y en varias ocasiones morían en sus trincheras al intentar evitar el avance de los tanques.

Los griegos estaban confiados en que lograrían hacer retroceder a la coalición de tropas, pero una noticia había causado que las esperanzas de sobrevivir la invasión se esfumara por completo, Turquía había iniciado una gigantesca invasión anfibia desde el canal de corinto.

Turquía había enviado a 25,000 hombres para invadir el canal de Corinto para abrir nuevos frentes y cerras el flujo de abastecimiento aliado a Grecia, la flota griega fue destruida y las pocas embarcaciones que lograron sobrevivir fueron capturadas, la flota de Turquía estaba ganando todas la batallas marinas debido a los aviones torpederos que despegaban desde las islas griegas capturadas.

Solamente era necesario un ultimo empujo para ganar la batalla de Grecia, habían derramado mucha sangre y ahora solamente tenían que expulsar a los ángeles que habían causado tantas bajas a los turcos y búlgaros, la guerra en esa region estaba por llegar a un punto muerto y de no romper el estancamiento pronto Yugoslavia e Italia  podrían atacarlos por la retaguardia.

Espacio entre dimensiones

Zero y X estaban ocupados con algunos trabajos que tenían que terminar para los experimentos del hermano mayor, podrían terminarlos en un parpadeo, pero donde estaba el entretenimiento en solamente hacer aparecer las cosas y no esforzarse para obtener las cosas.

X: ya tengo lista la espada mas poderosa de ese mundo, tarde un poco en imitar a Excalibur pero estará bien su portador, también esta lista el arma para Visha y Ralf, aunque me pregunto si fue buena idea darle esa arma a Walfrid, esa mujer era peligrosa para si misma y ahora esta impaciente —Al escucharla el ser al que le gustaba jugar con la realidad volteo a verla con una expresión apática—

Zero: estarán bien, ahora solamente falta ver que es lo que harán estas personas con su poder, tienen el potencial de vencer a los mas fuertes de su mundo, pero necesitan pulirse —Bostezo un poco y camino hacia su habitación— tomare una siesta antes del ataque principal

Las cartas estaban sobre la mesa y Zero quería saber si había alguien capas de detener sus planes, la guerra solamente estaba comenzando y ya estaba mas que extasiado de ver como los humanos resistían las embestidas de los seres sobrenaturales una y otra vez, por cosas como esas el amaba la humanidad, eran tan obstinados que aun ante la muerte quieren vivir.

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