Facción Apocalipsis

La Unión Soviética era un país que renació tras la muerte de Stalin, los jinetes y los demás dirigentes soviéticos habían asegurado una mejor administración de los recursos y hasta ahora con la ayuda de trabajadores no muertos, los alimentos parecían nunca faltar, mientras que las fabricas funcionaban a plena capacidad, con los trabajos mas peligrosos siendo ejecutados por los no muertos.

Hasta ahora eran una potencia independiente y sin aliados, no tenían a nadie con quien congeniaran ni compartieran objetivos, su único objetivo hasta ahora era hacer capitular a Alemania y derribar a Turquía para que no fuera una amenaza para sus intereses en medio oriente.

Japón era una molestia menor, no atacarían por Siberia debido a que era un terreno inhóspito, bosques interminables llenos de animales salvajes, clima brutal y pocos puntos estratégicos donde establecerse, podrían bloquear el mar, pero intentar atacar por tierra llevaría a una batalla desastrosa para enfrentar a mas de 800.000 soldados estacionados en la region, era un infierno, pero los soldados eran bastante resistentes y muchos eran nativos de la region.

En la plaza roja se podía ver varias veces a los soldados desfilar o con pequeños eventos para entretener a la población, en el edificio de gobierno se encontraban reunidos los tres hermanos que eran conocidos como los Jinetes del Apocalipsis, esperaban la llegada de sus invitados, mientras tanto disfrutaban de hablar con algunas personas que estaban en el lugar.

Muerte: pienso que deberían incluir un poco mas de repostería occidental, no tengo nada contra la repostería de aquí, pero me gusta la variedad —El Chef escucho con atención al Jinete, quien tomo un libro pequeño de su abrigo verde y se lo entrego— son algunas recetas que quisiera que probaras, siempre me a gustado tu sazón

Chef: será un honor, espero disfrute el festín que prepare para usted y los demás altos mandos —El hombre se retiro a la cocina, mientras que Muerte observo a Hambre mirar por la ventana con nostalgia—

Se acerco a él desde atrás para saber que estaba observando y noto que parecía absorto en el vacío, movió frente a sus ojos para que lo vieran, pero como no funciono le dio una bofetada que lo hizo voltear la cabeza, se toco la cara y su hermano parecía esperar alguna clase de explicación para ese comportamiento.

Hambre: ¿Alguna vez pensaste que no volveríamos a ver a padre? ¿O Azrael o algún otro hermano que nos quiera ver? —Muerte pronto comprendió cual era el punto de la conversación, por lo que le dio una palmada en la espalda— ¿Por qué estamos matando a tanta gente ahora? todavía no sonaban las trompetas

Muerte: estamos matando gente para salvar a otros, la muerte siempre esta presente para todos, por lo que no existe mucha diferencia... pero no te sientas triste, aun nos tienes a Guerra y a mi —Se retiro del lugar lo antes posible, mientras que se apresuraba para recibir a los emisarios del inframundo—

Al fin llego la hora para recibir a los enviados del inframundo, Muerte estaba atento a cada situación, con su guadaña en la espalda, mientras trataba de comer sin que se saliera la gran cantidad de comida por un lado de su cara, estaba tan concentrado que se le olvido que tenia que estar atento.

Llego la hora y las grandes puertas del salón se abrieron de par en par para dejar entrar a cuatro figuras que caminaron hasta llegar al lugar donde estaban los hermanos, Guerra observo a Ajuka con atención y extendió su mano, mientras que de manera casi descarada mostraba que todos estaban armados y dispuestos a pelear si alguno intentaba luchar.

Minutos antes de la reunión se podía ver a cuatro figuras en el palacio de Serafall, la misma Reina demonio Leviatán se preparo para la reunión sin saber que esperar, pero la ropa era formal, Ajuka acudiría como refuerzo a sabiendas de que esos seres eran muy peligrosos como para tomarlos a la ligera.

Pero despues estaban las dos jóvenes demonio que estaban allí por razones personales en lugar de preocuparles la situación de la guerra, un ejemplo era Seekvaira Agares, la futura cabeza del clan Agares estaba allí por cumplir un capricho personal, ella frente a la gente se comportaba seria y estricta, ocultando su pasatiempo y gusto por los Mecha.

Cuando escucho la noticia de que en la Unión Soviética estaban desarrollando robots de combate no pudo evitar sentirse eufórica y emocionada, por lo que se ofreció como voluntaria para acompañarlos, sabia que tenia cierto peligro, pero hasta ahora todos los datos apuntaban a que los Jinetes serian neutrales en los tratos con otras facciones sobrenaturales, por lo que se permitió ese riesgo.

Un motivo mas desesperado estaba en Ravel Fénix, tras la horrible matanza en la mansión ella quedo como la ultima representante de pura sangre de su Clan, sus hermanos y padres ya no estaban para defenderla, quedo sola contra los remanentes del Consejo y la voluntad de otros clanes de demonios, los cuales dispusieron de sus bienes y territorios como si su linaje hubiera llegado a su fin.

De inmediato solamente quedaba el castillo de su familia, con algunos guardias y soldados leales que sobrevivieron y escogieron no abandonarla, pero comenzaron a llegar un sin numero de cartas avisando que estaban buscando obtener su mano en matrimonio, toda esa situación pronto se torno insoportable.

Intento apelar y conseguir tiempo, pero no quedaba nada de tiempo antes de que una carta firmada por el Maou Lucifer le dijera que no tenia mas opción que aceptar alguna de las opciones, le daba un periodo de 15 días para elegir a un candidato apto para tener hijos fuertes y llevar otra generación al inframundo, de no actuar, estaría dejando la decisión en manos del nuevo consejo.

Con todo eso es que ella tramo un elaborado plan para encontrar una vía de escape adecuada para no tener que ser mas que una incubadora, al estar en la Unión Soviética le dejaba el camino libre para buscar una salida, no podía escapar de inmediato como queria, pero en algún momento tendría tiempo a encontrar un camino para llegar al sur, quizás al Panteón Hindú o alguna facción donde podría quedarse, pensó en los Nórdicos, pero tras su destrucción ese plan se fue a la basura.

En la reunion la gente se acostumbro demasiado rapido a la presencia de los Maou, Guerra se encargo de conversar con Serafall y Ajuka, mostrándoles la estructura y hablando un poco de los avances de la Unión Soviética desde que llegaron a ese lugar, se mostro cortes, pero no mostro algo mas allá de su típica amabilidad de primera mano.

Muerte se fue a una mesa para mantener la distancia, pero también para poder comer una rebanada de tarta de fresa, estaba teniendo algunos problemas por su lado su piel, pero estaba comenzando a tomar practica y solamente tenia que enviar toda la comida de un lado de su boca y con magia evitar que su saliva chorreara todo.

Estaba por beber chocolate cuando se percato que una mujer de cabello rubio, profundos ojos rojos con una mirada fría, llevaba una túnica azul que mostraba muy poca piel, ella se acercaría hasta la mesa y se encontró de frente con Muerte, quien estaba degustando su festín.

Muerte: ¿Desea comer algo? El chef se esforzó demasiado, le pedí que cocinara para su cara, me gusta que la gente siempre piensa en dar lo mejor de si cuando la comida es para los suyos —Se comportaba despreocupado, apenas y se preocupaba por alguna clase de hospitalidad de anfitrión— ¿Qué la trae a la Unión Soviética? no creo que sea el clima ni las temperaturas invernales

Seekvaira: estoy aquí acompañando a Serafall-Sama, pero me distancie del grupo cuando comenzaron a hablar de temas importantes y mi presencia no seria bienvenida —Muerte noto que los ojos de la mujer miraban en diferentes direcciones, por lo que miro en todas direcciones buscando algo fuera de lugar— ¿Son ciertas las historias de los Titanes?

Muerte: si, de hecho tenemos un par en este edificio para protegerlo de posibles invasiones, aunque dudo que les interese, las maquinas nunca fueron su fuerte —Estaba por tomar otro postre cuando se percato que la mirada fría de la chica ahora parecía emocionada— ¿Le gustaría verlos?

Ella asintió frenéticamente y camino tras él a gran velocidad, Muerte camino por pasillos con algunos guardias, hasta llegar a una gran sala llena de mesas, era la sala donde se reunía el consejo de la Unión Soviética, no había nadie mas, pero si se veían los gigantescas figuras de los Titanes, los guardianes de la Unión Soviética.

Para la joven demonio, esto era lo mas emocionante que había visto en muchos años, gigantes de hierro, ella había construido algunos modelos pero eran meros adornos, esto era real, gigantes de hierro hechos para la guerra y para combatir a los enemigos de sus amos, se acerco a uno de ellos y coloco su palma sobre el hierro helado.

Analizo todo con una curiosidad casi infantil, incluso voló para ver de cerca todos los aspectos del monstruo metálico, durante varios minutos estuvo viendo al ser de hierro, hasta que se dio cuenta que se había dejado llevar, avergonzada pensó en la horrible impresión que dio, pero Muerte estaba mas enfocado en leer un libro de Manga Japonés que obtuvo por accidente.

Muerte: ¿Le gustan los robots? me base en algunas ideas que obtuve de estos libros japoneses, son bastante buenos para la guerra, pero todavía estoy tomando ideas para mis nuevas ideas ¿Le gustaría verlo? —Guerra lo ahorcaría por esto, pero no era como si los demonios fueran un problema para sus investigaciones tecnológicas, ellos eran mágicos, sabian tanto de tecnología como de humildad—

Seekvaira: seria un honor poder ver esas creaciones ¿Usted las crea? —El hombre de ropa verde asintió y camino en dirección al centro de la sala, una vez dentro creo un circulo de transporte que los llevo a un lugar desconocido para la joven—

El sonido de las maquinas era continuo, el rojo predominaba por las fundiciones de hierro y los trabajadores no muertos contrayendo nuevos Titanes, pero en una parte cercana se veía a un grupo de trabajadores ensamblando nuevas, los no muertos estaban trabajando e ignoraban lo que hacían.

Muerte: los muertos son buenos para algunas tareas, pero prefiero a los vivos como soldados inteligentes, los Alemanes usaron gas contra nosotros y lograron hacernos retroceder, no tenemos demasiada experiencia en esa área, por lo que cree esto, aun no tiene nombre, pero cuando este listo, será una armadura de ultima generación

Era un ser de hierro, media al menos 2.5 metros, tenia una pesada armadura de hierro que seguramente se movía con algún sistema mecánico o hidráulico, su mano libre era un guante con un esqueleto reforzado para movimientos fuertes, la cabina tenia una cúpula con varios agujeros para una mejor vision con lentes imbuidos con magia.

Su armamento era una ametralladora coaxial rotativa, la cual se ocultaba en su espalda, en el brazo tenia un lanza cohetes en el brazo derecho, mientras que en la mano izquierda tenia un taladro que al parecer seria su arma contra tanques o de ataque cercano, su espalda tenia un tanque para aire o filtrar el aire.

Muerte: impresionante ¿No te parece una idea brillante? dentro un soldado será inmune a ataques físicos e incluso los famosos Panzerfaust tendrán problemas para penetrar un escudo mágico y metal —Era una vision asombrosa para Seekvaira, quien ignoro el horror de los trabajadores no muertos—

Seekvaira: es un trabajo impresionante, yo antes pensaba en este tipo de cosas, pero seria ineficiente con el crecimiento y la magia de los demonios, o al menos eso dijeron —Muerte se rio de esas acciones, no había cambiado nada el mundo desde que fue sellado—

Muerte: ¡Ese es el problema de tu gente! tradiciones, costumbres inmorales y retrogradas, todo para que ¿Para mantener superioridad? no no no —Activo su circulo de transporte y volvieron a la sala donde estaban los Titanes, quienes estaban inertes, la chica guardo silencio ante las declaraciones del Jinete—

Caminaron entre los pasillos, donde ella recordaba un poco sus sueños de niña, tantas tocas que quiso haber investigado, quiso haber podido hacer algo mas por la ciencia del inframundo, regresaron al gran salón, donde ya había varias personas además de Guerra, quien estaba hablando en un tono mas severo con Ajuka y esta vez su mano estaba cerca de una pistola en su cintura, amenazando con comenzar un enfrentamiento.

Muerte: si alguna vez tienes dudas, buscas empleo o quizás solamente quieras hablar de un pasatiempo, llámame —Le entrego un papel con un circulo mágico verde y despues se alejo, para impedir que su hermano causara mas problemas, mientras tanto la heredera observo la tarjeta, imaginando cuanto podía aprender en ese lugar—

En otra parte del edificio

En otra parte del edificio no había demasiadas personas, la seguridad era minuciosa, pero de todas formas Ravel logro abrirse paso sin problemas entre los pasillos, pensó en abrir las ventanas, pero encontró magia protectora y seguramente si trataba de salir por allí se activaría alguna alarma.

Estaba buscando alguna puerta abierta o una salida alterna, pero estaba cerrado, por lo que comenzaba a temer que sus oportunidades de escapar estaban disminuyendo y las probabilidades de ser encontrada aumentaban, seguramente Ajuka mando su sequito para vigilar los alrededores, por lo que no podía confiar en nadie.

Su búsqueda al fin dio frutos cuando una puerta al fin se abrió y ella pudo acceder a la que pensó seria una habitación, pero al entrar se encontró con una habitación oscura, sus ojos podían ver en la oscuridad a la perfección, por lo que logro ver una figura que sostenía una gran caja y despues la estiro.

La música de un acordeón sonó en la habitación y deleito los oídos de quien lo escuchara con el sonido del instrumento, se trataba de Serenata de Schubert, era una canción melancólica y triste, apropiada para ese momento, era una sensación que la atrapaba, por lo que camino hasta el responsable de esa música.

Era un muchacho de cabello negro, era mucho mas alto que ella y tocaba la música con una gran maestría en el instrumento, se acerco en silencio y se percato que por su rostro bajaban lagrimas cristalinas, sus ojos estaban cerrados y estaba tan concentrado en tocar su instrumento que apenas le prestaba atención al entorno.

 Hambre: deberías tener cuidado, mis hermanos no toman bien que la gente se escabulla en los pasillos, pero Muerte esta fuera y Guerra esta ocupado con tus jefes —Hablo con los ojos cerrados, su voz era indiferente, como si estuviera en una situación normal y esas lagrimas no significaran nada— ¿Quién eres? Te vi llegar con los Maou, pero me fui antes de tiempo

Ravel: soy Ravel Fénix, estoy aquí con Serafall Leviatán, ella me invito —El hombre abrió los ojos y las lagrimas se detuvieron, ella vio como las lagrimas flotaban en el aire, uniéndose en una serie de frascos que brillaban con un peculiar color verde— siento mucho haber hecho esto, no debí interrumpir, yo solamente me perdí

Hambre: la salida no esta en este camino, la puerta trasera esta demasiado custodiada, quizás te sirva una salida subterránea pero también hay guardias, siento decirte que solamente puedes salir por el frente o peleando contra magos de elite y soldados con lo ultimo en armamento 

Raven: ¿Cómo podría usted saber que busco una salida? solamente buscaba a alguno de los Jinetes —El hombre la miro de reojo y se levanto de donde estaba, con una sonrisa condescendiente—

Al levantarse dejo ver varias cadenas de plata que bajaban por su espalda, diferentes pesas con números cambiantes, tenia cuchillos y algunos platos como los de una balanza, Ravel entonces entendió con quien estaba hablando.

Hambre: soy Hambre, el Jinete negro —Las luces se encendieron y dejaron ver una especie de oficina, con cuadros llenos de paisajes exorbitantes, hermosos campos y animales que jugaban por su habitad natural— ¿Por que estas aquí? normalmente esperaría que una demonio del Clan Fénix este en el inframundo 

Ravel: el Clan ya no existe, ya no mas —Apretó sus puños con fuerza, teniendo un pequeño evento de regresión de aquella horrible noche, por un momento le pareció ver la sangre de su madre en su ropa y como la sangre de su padre la manchaba—

Retrocedió horrorizada por la escena y cubrió sus ojos para tratar de recordarse que nada de eso era real, paso saliva y logro tranquilizarse, miro a su alrededor y vio que Hambre volvió a tocar el Acordeón, esta vez era Danse Macabre, la danza de la muerte, mientras tocaba a su alrededor aparecieron figuras de luz bailando al son de un esqueleto que tocaba el violín.

Hambre: ¿Qué te hace abandonar a los tuyos? ¿Alguna clase de desacuerdo familiar? ¿Has caído en desgracia? ¿O quizás cometiste algún crimen tan horrendo que ni siquiera un noble se podría salvar? —Sus ideas eran acertadas en algunas de sus opciones, pero no planeaba decir demasiado— creo entender ¿Qué hacer cuando tu naturaleza va contra lo que eres? ¿Eres igual a los tuyos?

Ravel: mi problema no es nada de eso, solamente busco mi libertad y poder tomar decisiones por mi cuenta ¿Quiénes se creen para decirle a los demás como vivir sus vidas? yo solamente queria una vida normal y ahora que perdí a mi familia lo primero que dicen es "Ten hijos" "Preserva la sangre" ¡Todos se pueden pudrir e irse al infierno! 

Al fin exploto y no pudo contener sus pensamientos, el evento de regresión debilito sus inhibiciones y dijo todo lo que pensó, se sintió acorralada, con alguien como una de las armas del cielo escuchando sus palabras, nada le impediría decirle a Serafall o Ajuka, ese era su fin, no podía matarlo y tampoco escapar.

Pero a diferencia de lo que pensaba, Hambre solamente guardo silencio, la pieza termino y guardo su instrumento en una caja para el transporte, se quedo en silencio durante algunos minutos hasta que al fin se fue a un sofá mas amplio y toco un sillón a su lado.

Hambre: muchas veces pasa de esa manera, recuerdo que en la época de la Gran Guerra entre tu facción y los ángeles la situación era similar, muchas mujeres partieron a la guerra para salvarse de sus compromisos, otras lo aceptaron y eran felices, otras eran atrapadas y eran asignadas solamente para tener hijos ¿Qué clase de justicia es esa? 

Ravel: ¡Exactamente! se suponía que la guerra civil fue para eliminar esas practicas, pero nada cambio, solamente murieron por nada... —Se sujeto la cabeza y se quedo en su lugar, tratando de general un plan de escape— ¿Me ayudarías a salir?

Hambre: podría hacerlo, podría sacarte por atrás y darte un salvo conducto a Irak o Afganistán, lejos de aquí ¿Pero que harías entonces? ¿Escapar por siempre y dejar que te sigan como una presa? —Las cadenas subieron hasta su mano para crear una balanza, con pesas de un extremo y en el otro solamente había un plato vacío— 

Ravel: ¿Crees que tengo mas opciones? Planeo ir al Raj Británico, una vez allí podría ocultarme entre los humanos por un tiempo, quizás pueda encontrar refugio entre los dioses del panteón hindú —No tuvo demasiado tiempo para pensarlo, pero ya tenia una gran parte de su plan—

Hambre: no sirve, los dioses hindú son en su mayoría como cualquier otro, muchos son indiferentes u odian a los demonios, la mayoría odian a la facción bíblica por luchas en el pasado, además de que nada garantiza que ninguno te traicione y te venda al inframundo —En ese momento sus ojos brillaron por un momento, mientras dejaba su mente volar en planes e ideas— ¿Qué seria necesario para que puedas pelear?

Ravel: necesitaría un ejercito para combatir a todos mis pretendientes, todos los pilares actuales tienen al menos un pretendiente esperando ¿Cómo enfrentar eso sin una Nobleza ni respaldo? —Se toco la barbilla, tratando de encontrar respuestas, hasta que se dio cuenta a dónde quería llegar Hambre con esa conversación—

Tardo algunos minutos en explicar toda la situación en la que se encontraba, Hambre escucho con atención cada detallé y al igual que ella, creo su propio plan, en realidad tenía algunas ideas de fondo, no planeaba quedarse en esa interminable guerra para siempre, por lo que por ahora, ella le ofrecía una ruta alterna.

Hambre: tengo una propuesta bilateral, creo que ambos nos podemos beneficiar —Una expresión tranquila permaneció en su rostro, mientras dejaba que los engranajes de unieran en ideas complejas— yo lucharé por ti, si dices que te quitaron territorios, lucharé para recuperarlos, velo como un caballero a tu servicio en tiempo de necesidad

Ravel: ¿Realmente crees poder contra los 52 pilares? Son las familias más poderosas del Inframundo en la Facción de los Demonios, además de que seguramente pelearán con sus Noblezas, serán un ejército

Muerte: ¡Entonces nosotros mostraré que también hay un ejército respaldando a la señorita! —Tras ellos apareció la figura del Jinetes de la Muerte, quien estaba acompañado de la heredera de la familia Agares— ¿Realmente crees tener algo que ofrecer a mi Facción? La Facción del Apocalipsis es bastante exigente

Decir que se asustó fue poco, Muerte entro de manera espectacular por decir poco, fuego verde en el marco de la puerta, la abrió de una patada y tenía la cara manchada de rojo, aunque esto era porque entro corriendo tras comer una tarta de fresa, Hambre suspiró un poco al ver a su hermano entrometerse en sus asuntos, pero también era un beneficio.

Aunque nadie lo creyera, Muerte era demasiado poderoso, en este punto de la guerra ya había acumulado una gran cantidad de poder para superar a los antiguos reyes demonio, además de que estaba reuniendo a fuerzas para la Facción del Apocalipsis, una agrupación que llevaba años esperando para congregarse.

Seekvaira: ¿Estás hablando de despertar para unirte a otra Facción? —Ella era leal a su facción, por lo que esa noticia la sorprendió un poco, había escuchado solamente el final, pero era lo suficientemente inteligente para atar cavos—

Hambre: solamente estamos obedeciendo sus reglas, va a buscar a alguien adecuado, y de buscar peleas les daremos pelea ¿Pero que tienes para ofrecer a nuestra Facción? —La chica de inmediato colocó las cartas sobre la mesa, era un salto de fe, pero de lo contrario estaría entregando su destino a manos de personas que odiaba—

Ravel: si recupero todos mis territorios tendré uno de los territorios más amplios de todo el Inframundo controlado por los demonios, quizás no pueda contribuir con tantos soldados o ni siquiera los tenga, pero tengo algo que nadie más podrá escoger, puedo darles Lágrimas de Fénix, suficientes para curar a un ejército

Ese líquido tan preciado e importante para la curación de heridas, una gota era suficiente para curar casi cualquier herida y recuperar la vitalidad del individuo, solamente el clan Fénix podía hacerlas mediante un ritual muy difícil de efectuar, todos codiciaban ese poder, por lo que Ravel era consiente del motivo de la urgencia por su matrimonio, pero también la hacía consiente de que era una oferta difícil de descartar.

Muerte: ya veo, es conveniente, nunca se sabe cuándo una Lágrima de Fénix te puede salvar ¿Qué es lo que quieres a cambio? ¿Buscas poder? ¿Riqueza? Si está a mi alcance puedo ofrecerlo

Ravel: quiero mi libertad, quiero que liberen las cadenas que me mantienen atada al Inframundo ¡Quiero ser la única dueña de mi vida!

Una media sonrisa apareció en el rostro de Muerte, quien extendió su mano, la cual perdió cualquier rastro de piel o carne, era solamente hueso negro, el fuego verde la rodeado y espero a que Ravel sellará el trato, ella rodeo su mano del fuego infernal de los fénix y apretó la mano esquelética, de inmediato sintió una oleada de energía que la inundó por completo y después perdió las fuerzas.

Muerte: bienvenida a la Facción del Apocalipsis, señorita Fénix, pronto verá a sus compañeros y le daré un reparto rápido sobre la situación —Hambre tomo a  Ravel por los hombros, la ayudo a impedir que se desplomara por completo ya que perdió las fuerzas por el trato con Muerte— ¿Te quedaras mas tiempo o es obligatorio que te retires ahora? Seria conveniente tenerla cerca para presentarle, al fin están llegando mis aliados de esta coalición

Ravel: creo que podría quedarme por un tiempo, al menos este día podría quedarme aquí, pero necesito justificar que me quede —Se sujeto a Hambre por un momento antes de recuperar la energia para estar de pie por su cuenta— ¿Qué harán?

De vuelta en la sala principal del edificio, Hambre tenia una expresión severa contra los dos Maou, quienes parecían también disgustados, la conversación comenzó con armonía, pero a medida que se notaba que sus objetivos eran muy diferentes, la cortesía se fue a la basura, Guerra les recordó que abandonaron a los humanos y que solamente se preocuparon por su bienestar al igual que abandonaron a los griegos, por lo que no planeaba aliarse con ellos.

La tensión se sentía a flor de piel mientras que planeaban que hacer ahora, fue entonces que la puerta se abrió de nuevo y entraron los otros dos Jinetes para terminar la reunion de manera apresurada, pero notaron algo extraño, y eso era que ahora Ravel sujetaba la mano del jinete del caballo negro.

Muerte: ya estamos de regreso, lamento mucho tardar, pero en realidad hay demasiadas cosas que planificar, cosas como estar tardan tiempo —Ajuka levanto una ceja con escepticismo, realmente solamente queria irse y encontrar algún otro aliado, quizás podrían ir a la India para buscar a Shiva— pero antes de terminar, quiero ceder el uso de la palabra a la Señorita Ravel Fénix 

Ravel: les queria decir que mi decisión fue tomada, ya tengo un pretendiente digno para estar a mi lado —Serafall sintió un escalofrió y por momentos le parecía ver a su hermana, se sentía mal por Ravel, pero en este momento no podía hacer nada para ayudar a nadie— escogí a Hambre para que sea mi prometido

La noticia dejo a todos estupefactos, Guerra se tomo todo el vaso de brandy que tenia en la mano y despues le dio un trago a la botella para estar seguro de que no estaba borracho, Ajuka hizo algo semejante a Guerra, pero él solo tomo su copa de vino, en cambio Serafall solamente sintió que sus coletas se levantaron.

Ajuka: ¿Esta diciendo que escogió a una de las entidades mas temidas del mundo como tu prometido? me gustaría escuchar que opina, realmente no esperaba escucharlo, pero mas importante, quisiera saber si el consejo lo aceptaría

Hambre: me explicaron cada parte del acuerdo, decía que debía ser alguien con un poder de un demonio de clase alta, ser poderoso y que tenia que ser adecuado, desde la perspectiva de ella, soy adecuado, tengo un poder de clase Maou o superior ¿No es suficiente?

Ravel: estoy dispuesta a escuchar al Consejo, pero no creo que tengan alguien mas adecuado que Hambre, quisiera quedarme aquí por unos días, esperando a escuchar lo que opina el Consejo —Todos estuviera de acuerdo, aunque Hambre noto que pareciera que Ajuka sospechaba nada, pero no queria decir nada al respecto—

Cuando todos se despidieron, Muerte se despidió de manera particularmente amigable con la chica Agares, una vez los dejaron solos los tres jinetes respiraron aliviados de que no hubieran tenido que recurrir al plan B para asesinar a los reyes demonio y hacerlo ver como alguna horrible tragedia.

Sub Suelo sala del Consejo de la Unión Soviética

En una sala subterránea se podía apreciar la figura de dos mujeres y un hombre que estaban conversando de manera alegre, sentadas en sus sillas y dejando que la situación fluyera, los jinetes se habían retrasados de nuevo, no les sorprendería que Muerte estuviera comiendo como si el mundo se acabara mañana, aunque el podría decir si ocurriría.

Cuando bajaba una plataforma de hormigón solido, se dieron cuenta de una chica que no reconocían, su cabello rubio peinado en rulos grandes que parecían taladros, sus ojos azules y semblante serio, se veía muy joven, pero pudieron sentir el aura demoniaca de su interior, su vestido era rosado, con un moño en el centro del pecho, tenia zapatos rosa con un pequeño tacón y sus piernas cubiertas por medias negras.

La mujer de en el centro de la habitación tenia la piel morena, sus ojos rojos parecían brillar cuando se recargaba en su silla y la oscuridad cubría su rostro parcialmente, su cabello azul azabache, largo hasta la cintura, pero recogido en una coleta alta.

Tenia una sonrisa amable, su figura era esbelta, llevaba una chaqueta sin mangas color azul, dejaba un escote generoso y una vista a su vientre plano, , sus pantalones eran largos, pero ajustados a sus largas piernas, cerca de ella había un soporte de armas, donde descansaban varias armas, como un sable, un tridente y un circulo afilado llamado Sudarshan Chakra.

A quien veían allí, era la diosa Hindú, Kali, la diosa hindú mas sanguinaria de todas, ex esposa de Shiva y actualmente la mujer mas fuerte en la Facción del Apocalipsis, fue la primera en llegar a ese lugar tras la liberación de Muerte y actualmente estaba a favor de ellos, estaba esperándolos ya que ahora sabría lo que tenían planeado.

Las historias sobre su sed de sangre se quedaron cortas comparadas a su verdadero ser, aniquilaba a sus enemigos sin piedad, mas de una ocasión arraso con panteones enteros que ahora estaban olvidados, incluso Shiva temía a su ira, ya que era llamada el lado salvaje de la divinidad, ella conoció a Muerte hace muchos años y ahora estaba de su lado al no tener nada mejor que hacer.

Al otro lado de la habitación se encontraba una mujer de cabello castaño corto, sus ojos eran rojos, su ropa la delataba como parte del panteón griego, su túnica blanca con un corsé expuesto a la vista y resaltando su estrecha cintura, tenia una capa roja larga, su cabeza tenia una corona dorada, pero debajo de ese opulento atuendo, estaba una guerrera formidable.

Usaba una armadura en apariencia de cobre, como era de esperar tenia variantes, como dejar descubiertos los hombros, pero se cubrían con magia, usaba protección en las piernas y también cubría su cabeza con un casco completo, siempre llevaba consigo un escudo redondo grande y una lanza de combate.

Allí estaba Atenea, diosa griega de la guerra, la civilización y sabiduría, pero también la ultima guerrera de alto calibre que quedaba en el olimpo, Hera estaba volviéndola loca y ella junto a Artemisa estaban planeando un pequeño golpe de estado para al fin tomar el control.

Realmente era sabia, cuando supo que su padre estaba por cometer una idiota idea de entrar a la guerra planeo su asesinato, pero se le adelantaron, escucho que estaban reclutando a gente para un grupo dirigido por quienes hicieron retroceder a los humanos, por lo que decidió ir, mientras Deméter y Hestia controlaban a Hera antes de que creara mas caos.

Al final, se encontraba un hombre de cabello negro largo, rasgos orientales, quizás a principios de los 30 años en apariencia, una barba y bigote bien cuidados, sus ojos eran pacíficos, su túnica era blanca con decoraciones doradas en los bordes superiores y el final de las mangas.

Usaba un sombrero alto sobre la cabeza y en su mano derecha llevaba un abanico de hermosas plumas verdes y blancas, además de un protector en el estomago para contener la maldición que tenia por culpa de su enfrentamiento contra Luis, pero estaba avanzando demasiado rapido.

Era el Emperador de Jade, la principal potencia en China, quizás fue derrotado por una batalla, pero desde entonces no tuvo ninguna derrota e incluso tomo control de otras partes de China, era fuerte por si mismo, pero también un maestro del arte de la guerra, por lo que se mantenía victorioso sobre todos sus oponentes.

Cuando escucho de una alianza acepto ir de inmediato, Hambre parecía ser alguien decente y no detecto mentiras en sus palabras, el emperador de Jade era sabio y compasivo casi todo el tiempo, por lo que comprendía su situación y creyó que los Jinetes del Apocalipsis serian una colaboración aceptada.

Muerte; siento la tardanza, es una pesadilla deshacerse de los visitantes indeseados, pero ya estoy aquí, les agradezco que vinieran, vienen de todas partes del planeta, oriente, occidente y sur, es impresionante que estén aquí, doy comienzo a la primera reunion oficial de la Facción del Apocalipsis, nuestro objetivo ¡Crear un pais donde natural y sobrenatural se puedan unir! ¡Adiós a la separación y hola a la unión!

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