Entrenamiento infernal

En aquel lugar donde el tiempo y la lógica no tienen sentido se encontraba el equipo de fuerzas especiales tratando de sobrevivir otro día bajo el regimen de entrenamiento de lo que Zero describía como los experimentos mas poderosos que hubiera creado, cada uno era bueno en su trabajo, aunque muchas veces no eran cosas buenas.

Tenían que cazar sus propios alimentos entre las bestias del bosque las cuales no eran pequeños conejos o siervos, eran monstruos de pesadilla que estaban al asecho para devorar a algún miembro desapercibido, pero lo peor era que tenían un sabor horrible que al principio les hacia vomitar pero que ahora toleraban por el hambre.

Sasha era el encargado de su regimen de entrenamiento físico para acondicionar sus cuerpos a los ideales para humanos sin limites para que alcanzara la sima en sus especialidades, desde combate cercano hasta soportar la gran carga que ejercería sobre sus cuerpos el uso prolongado de magia.

No solo les hacia ejercitar levantando pesas que a veces pesaban casi el doble del peso de ellos, les hacia correr por la zona congelada del terreno, tenían que cavar trincheras bajo el sol del desierto y hacer ejercicios cardio basculares en el bosque donde tenían que estar atentos a los animales salvajes.

Siegfried les enseñaba a los lideres todo acerca de las tácticas militares que podrían implementar en futuras misiones, desde la guerra relámpago hasta la guerra de ratas, su único objetico era que sus mentes asimilaran toda la información en el menor tiempo posible, el problema eran sus tácticas de enseñanza.

Desde pequeñas descargas eléctricas cada vez que se equivocaban hasta estar en el frio hasta haber demostrado tener los conocimientos que necesitaban, lo peor era que Siegfried estaba disfrutando demasiado su tarea.

En cuanto entrenamiento especializado todos se separaron en diferentes grupos dependiendo de sus habilidades de combate, los maestros los formaron en una fila para escoger a sus alumnos, aunque realmente no sabian si seria mejor o peor su situación ya que en algunos casos hablaban sobre como dividirían el tiempo.

Ezra escogería a Walfrid y Tanya, quería escoger mas pero eran  los mas adecuados para aprender a controlar grandes cantidades de energia, despues de todo ellos eran los mas poderosos en categoría de destrucción por energia por lo que tendría que ser cuidadoso con no crear una bomba de tiempo.

Sasha no era exactamente el mejor maestro pero podría enseñarles a luchar a sus estudiantes, el escogió a Luis y Xenovia, ellos tenían capacidades físicas por encima del promedio por lo que eran los mas adecuados para aprender del hombre mas fuerte del que disponía Zero.

Katerin era de las mas aptas para enseñar pero escogió solo a mujeres, era la persona con los conocimientos mas amplios y la habilidad mas versátil en cuanto a la capacidad de combate, quienes probarían su entrenamiento infernal serian Asia y Visha.

Rex solo creía poder ayudar a Ignacio y Ali a entrenar pero al ver que Dimitri tenia habilidades relacionadas al fuego creyó que seria interesante enseñarle a usar esa capacidad para destruir todo a su paso, aunque noto que pecia aturdido por perder un ojo, cosa en la que no podría ayudarle.

Al final estaba Siegfried quien escogió a Ralf y Nero, serian entrenados para aprender a luchar contra oponentes mas poderosos usando la agudeza de sus mentes en lugar de un gran poder, además de que aprovecharía que Nero sabia usar sombras por lo que una habilidad en común seria interesante para enseñar.

Los entrenamientos eran diferentes a cualquier otro que las personas conocieran ya que dependía de la habilidad el entrenamiento, un ejemplo era que para los usuarios de magia le enseñaron algo llamado "Meditación de batalla", una cualidad que impedía agotar la energia del usuario si permanecía controlado ya que obtenía energia del entorno.

Tenía sus limites ya la anergia de un usuario podía agotarse antes de reponerla y no todos podían hacer este entrenamiento, Ezra y Katerin eran los únicos de ese grupo con esa capacidad, aunque Ezra lo hacia de forma natural y a veces era demasiado para el bienestar de los demás.

Ezra: recuerden chicos, existe energia a nuestro alrededor, puede que no la veamos pero esta presente, es como agua, la beben cuando tienen ser, pero no abusen de esa habilidad ya que podrían agotarse antes de obtener suficiente energia —Estaba sentado en el suelo mientras a su alrededor había decenas de escorpiones subiendo sobre ellos— si no se concentran ellos los picaran y no creo que les guste

Por su parte Tanya consideraba esa habilidad de gran utilidad durante los combates, pero su problema era que era imposible para ella concentrarse debido a que tenia muchos conflictos internos sin resolver, pero el mas significativo era que el Ser X siempre estaba presente en sus pensamientos y ese odio la distraía.

Su compañero oficial tenia un problema semejante y aunque no quería admitirlo varios traumas de su infancia estaban en su mente vagando de un lado a otro, la meditación era tener la mente abierta pero en este caso abría los baúles emocionales que creía haber destruido en el pasado.

Sasha por su parte baso su entrenamiento en pesas especiales que diseño un amigo suyo para poder manipular el peso según el momento en que entrenaban, estas se podía poner en las extremidades y ayudaban a que su cuerpo tuviera que exigirse mas, era un buen entrenador por lo que siempre procuraba que no se lastimaran.

Sasha: ¿Cuál es su motivación? ¿Por qué quieren volverse fuertes? —Les pregunto mientras entrenaba con sus puños con Luis y Xenovia que tenían que esquivar los golpes del gigante ruso—

Los dos se miraron por algunos segundos hasta que el muchacho recibió un puñetazo en el rostro y Xenovia fue alcanzada por una patada en la espalda que la arrojo por los aires hasta caer de sentón en el suelo inclinándose para sostener su estomago ya que estaba adolorida.

Luis: quiero ser mas fuerte, no quiero decir que es pero necesito mucha fuerza si quiero cambiar el mundo —Levanto sus puños y contrataco pero Sasha solo desviaba los golpes o los esquivaba para evitar agotarse— no dejare que mueran igual que mis compañeros y amigos por culpa de corruptos y fanáticos

Xenovia: yo solo quiero eliminar a tantos demonios y ángeles caídos como pueda, además de que me vengare del vaticano por haber asesinado a mis compañeros —Ella logro dar un golpe pero el cuerpo de Sasha estaba cubierto por una extraña energia blanca que parecía protegerlo de los ataques—

Sus respuestas no eran del todo agradables para Sasha ya que consideraba la venganza como una mala motivación ya que era una espada de doble filo que podría regresar contra su portador, pero no podría hacer nada para cambiar eso si era lo que ellos decidieron.

El entrenamiento del vampiro de cabello plateado era uno basado en agudizar la mente y sentidos de las personas, les enseñaba a volver cualquier cosa un arma en el caso de Ralf o a ocupar sus sombras de diferentes maneras además de aquella hoz que a veces resultaba poco práctica para combate cercano.

Siegfried no era alguien irracional la mayor parte del tiempo e incluso era paciente con sus alumnos, pero como era necesario que supieran quien manda cada vez que entrenaban con él se aseguraba de recordarles que aún no estaban cerca de tener la fuerza para detenerlos cuando lucharán en serio.

Nero aprendió a controlar sus sombras y Ralf seguís aprendiendo acerca de cómo podía convertir inclusive un lápiz en un arma eficaz contra cualquier enemigo, aunque noto que el asesino que vivía en su mente parecía un poco molesto con la presencia de aquél hombre de ojos rojos que estaba entrenando a su anfitrión.

Rex estaba entrenando a sus alumnos de forma rápida y brutal, les enseño cómo debería ser un ataque sopresa, la importancia de un ataque inicial exitoso y lo más importante, nunca rendirse sin importar que tan mal estuviera su situación ya que si realmente tenían la voluntad y posibilidad de ganar entonces lo lograrían.

Le enseño a Dimitri que el fuego era algo mas que un objeto que destruía, era el arma del terror, le enseño a como usar sus llamas de forma no letal para que las personas temieran enfrentarlo, Ali era un gran francotirador y debido a que tenia experiencia previa fue que comenzó a entrenar con Rex, aunque el maestro sabia algunas cosas que el muchacho desconocía.

Ignacio demostró ser el alumno mas feroz entre los tres, su forma de lucha era perfecta a su estilo y su uso del fuego era algo increíble a los ojos de Rex, su mayor problema era que no era disciplinado y en varias ocasiones era demasiado arrogante como para tomar en serio a sus enemigos y por eso el medico le ganaba siempre.

Rex: te falta disciplina Ignacio, si continuas siendo tan arrogante tarde o temprano perderás una mano si tienes suerte —Volvió a chocar sus garras contra aquel arma tan peculiar que logro darle un corte en la mejilla—

Ignacio: si como no —Volvió a golpear el rostro del monstruo de fuego con la punta del arma pero este desvió el ataque para despues darle un puñetazo en el cuello y despues una patada en la entrepierna dejándolo en el suelo sofocándose—

Miro a Ali apuntando cuando una de las espadas de luz casi se incrusta en su hombro pero lo esquivo y giro sobre si mismo dando una patada de látigo que arrojo al chico sin un ojo al piso, despues solo creo una llamarada que hubiera quemado al chico egipcio de no ser porque se arrojo a un lago.

El hibrido de ángel caído se levanto lentamente del suelo sintiéndose frustrado, desde que perdió su ojo su puntería era horrible y no tener buena percepción de profundidad hacia que no pudiera atacar a Rex en donde quería, estaba por ir a buscar algo de comer cuando choco con Sasha.

Dimitri: lo siento, estaba distraído —Se dio la vuelta pero una mano sujeto su hombro y vio como el gigante ruso se quitaba el parche mostrando una cavidad vacía en su rostro—

Sasha: te entiendo Dimitri, es difícil no tener una parte de ti tan importante, pero no puedes auto compadecerte por siempre —Levanto sus palmas como si estuvieran ejercitando y miro al mas bajo— golpea mis palmas con tus puños, quiero que aciertes en el centro cada vez, si fallas busca la forma de acertar

Pronto los puños del muchacho que perdió su ojo comenzaron a golpear esas manos y aunque fallaba podia volver a acertar, paso una hora en la cual notaba cada vez mas que rumbo debería tomar su puño para dar en el blanco, de esa forma fue que despues de una hora al fin estaba logrando un progreso.

Sasha: nuestra gente nunca se rinde Dimitri, yo nací como el mas débil del mundo, perdí un ojo y casi muero, pero viví para fortalecerme otra vez, aprende que cuando caes solo es para aprender a levantarse —Bajo las manos y camino hacia la zona nevada donde había dejado a sus alumnos entrenando—

El joven se quedo en ese lugar pensando en lo que decía Sasha y despues de eso volvió su mirada hacia Rex y creo sus dos espadas de luz para chocarlas contra las garras de su maestro, este sonreía y volvió a atacar notando que sus ataques eran mas precisos, solo necesitaba mas practica si quería lograr recuperarse.

Pero entre todos los entrenamientos Katerin era la mas dura con sus estudiantes, Visha y Asia no tenían ninguna habilidad de combate en especial pero eso no impedía que su maestra las enviara a carreras a través de pantanos y arrastrarse por el fango para llegar a la meta.

A diferencia de los demás que buscaban entrenar a sus alumnos en perfeccionar sus habilidades Katerin estaba remodelando a las dos chicas para volverlas verdaderas guerreras, ella era experta en Sambo militar por lo que su forma de enseñar era brutal para una chica como Asia que nunca había entrenado en su vida.

La chica castaña era diferente a su compañera ya que había soportado entrenamiento militar, pero Katerin estaba exigiendo mas de lo que era humanamente posible, aunque noto que los cambios en sus habilidades y resistencia aumentaban con cada semana que pasaba.

Katerin: recuerden, forman parte de una unidad, si uno muere esa unidad será débil, si flaquean sus compañeros morirán por ir tras ustedes, si no están dispuestas a fortalecerse pueden irse ahora —Se acerco a Asia quien estaba tratando de terminar los entrenamientos pero se había desplomado en el suelo—

Asia: si quiero, pero es muy difícil —Ella soltó la barra fija donde estaba y se cayo de sentón lastimándose un poco— ¿Por qué es tren cruel?

Katerin: no soy cruel, de hecho soy buena, no permitiré que mueran ustedes y quiero que se puedan fortalecer —Se acerco a la joven de cabello dorado para ayudarla a levantarse— debes aprender algo, en el mundo hay gente que es buena y mala contigo, debes aprender a defenderte y no depender de otros ¿Crees que Ignacio y Luis siempre estarán cerca para protegerte?

Se estiro un poco ya que estaba cansada y camino hacia Visha quien termino su entrenamiento, tenia sus manos un poco lastimadas pero se podría recuperar rapido, Katerin sonrió un poco sintiéndose nostálgica ya que Visha le recordaba un poco a ella e incluso venían del mismo pais.

Katerin: se que no debería hacer esto, pero ayuda a Asia, por desgracia ella nunca podrá hacer nada por si misma y solo será un lastre para el equipo —Siguió su camino hasta que tuvo que esquivar un puñetazo de Asia quien parecía molesta—

Visha: ¡Que estas haciendo —Dijo un poco alterada al ver como su compañera seguía atacando una y otra vez sin lograr acertar un solo golpe en su maestra—

La joven rusa esquivo los golpes de su alumna que aun sin ser fuertes mostraban que había mejorado mucho su forma de combatir ya que al comienzo ni siquiera podía cerrar su puño de forma correcta, espero a que se cansara y cuando por fin mostro que llego a su limite por lo que tomo su brazo y le hizo una llave para someterla contra el suelo.

Asia: ¡Deja de insultarme! —Decía frustrada y mostrando por primera vez enojo al ver como era subestimada una y otra vez, pero mientras forcejeaba Visha quería ir a ayudarla pero fue rodeada de hielo que la paralizo—

Katerin: sabes que no puedes hacerlo mocosa, eres un lastre que no es capas de defenderse ni de defender a los demás —Toco el suelo y algunas agujas congeladas se dirigieron al cuello de su alumna que estaba atrapada por el hielo— di que te rindes o ella muere

Cada segundo era una gran carga psicológica que amenazaba con romper la fuerza de voluntad de la ex monja, su rostro estaba en el suelo ensuciándose con el lodo provocado por el agua helada, las agujas estaban por alcanzar la piel de su compañera cuando hizo su cabeza hacia atras y le dio un cabezazo en la nariz a Katerin para que la soltara.

Cuando sus brazos estaban libres se levanto del suelo y salto sobre su maestra dándole por primera vez un puñetazo en la mejilla, pero de inmediato su mano fue sujetada, esperaba terminar como una paleta pero no ocurrió nada, de hecho su maestra se veia feliz de al fin ver que tenia la voluntad de pelear.

Katerin: gracias por quedarte quieta Visha, si te hubieras intentado liberar tendría mucho que limpiar —Soltó la mano de Asia y se sentó en una silla de hielo que apareció apenas hizo el gesto para sentarse— veo que no eres tan débil como esperaba

Apareció otras dos sillas pero debido al materia del que estaban hechas ninguna de las dos estaba dispuesta a sentarse ya que seria igual a terminar congelada, su maestra no insistió y en ese momento apareció dos pequeñas varas de hielo, una era hielo puro y no se podía ver a través de ella, el otro era hielo transparente y en su interior había muchas burbujas.

Katerin: quizás tengas razón Asia en que fui muy cruel y de hecho me esforcé por romperte, incluso me disculparía de los entrenamientos cuando te golpeaba con mas fuerza de la debida, de no haber sido porque dio resultados —Miro a su alumna por algunos segundos y tomo su pañuelo blanco limpiando el lodo de su rostro—

Podía ver como algunas lagrimas bajaban por sus mejillas y aunque habría preferido ignorarla, pero verla en esa situación le hacia sentir culpable e internamente maldecía a Ezra por haberla ablandado tanto, despues de todo aquella joven de ojos color esmeralda le recordaba a su novio y su incesante búsqueda de ayudar a los demás.

Extendió sus brazos y atrajo a su alumna hacia ella dándole un cálido abrazo para intentar que dejara de llorar, dejo pasar dos minutos y despues la alejo para poder explicarle lo que estaba haciendo y porque se comportaba de esta forma.

Katerin: los maestros somos como esta vara de hielo, ya superamos muchas pruebas y desaparecimos la mayoría de agujeros importantes en nuestro interior, pero ustedes son como esta otra, tienen grandes problemas internos que los harán romperse en el primer impacto, yo quise romper esas burbujas para que se volvieran fuertes, creo que lo logre ya que nunca te rendiste Asia y tu nunca dudaste que ella te salvaría, de no ser así habrías usado esa pistola que traes como contrabando desde el comienzo del entrenamiento —Señalo la parte trasera de su uniforme donde se veía una pequeña protuberancia que era la cacha del arma— ahora que esas debilidades son menores de verdad entrenaran para volverse mas fuertes 

Al escucharla las dos pensaron que habría sido mejor que les cayera un rayo ya que si ese entrenamiento fue un infierno no querían imaginar como resultaría un entrenamiento que era para volverlas mas fuertes.

Pero al contrario de lo que todo el equipo de fuerzas especiales pensaba sus maestros realmente buscaban que mejoraran de alguna forma, atacaban sus debilidades una y otra vez para que fueran fuertes y que cuando llegara el día en que enfrentaran a sus enemigos pudieran salir victoriosos.

Inframundo, Territorio Gremory

En una de las mansiones de la familia noble del inframundo había un gran estruendo que provenía del patio trasero, este no era causado por algún terremoto o un ataque exterior, era resultado de la furia de Rias Gremory al enterarse que el consejo de ancianos había tomado la decisión de acelerar su matrimonio arreglado con Riser.

Pero lo que mas le molestaba no era solo que todo su esfuerzo se había ido a la basura, lo que mas le hacia enfurecer era que su hermano mayor nunca dijo nada para impedir ese matrimonio con aquel joven tan insoportable, ella se esforzó durante todo ese año para ser las mas destacada de los regimientos enviados a la tierra y lo logro.

Sus logros eran impresionantes para cualquiera si se tomaba en cuenta que había logrado varias victorias en contra de grandes ejércitos de alemanes y turcos, conquisto ciudades y había incluso derrotado a uno de los miembros de Armagedón en un combate directo, pero todo su trabajo se fue a la basura.

Rias: ¡Maldición! tanto esfuerzo, tantos siervos de mi clan muertos para nada —El poder de la destrucción estaba rodeando su cuerpo y los objetos a su alrededor se desintegraban con cada segundo que pasaba—

Pasaron algunos minutos en que desahogo su frustración destruyendo una gran extensión de territorio, sus siervos estaban lejos de ese lugar por lo que nadie podría verla en ese estado de cólera, dejo que pasaran los minutos y al fin se logro calmar para poder pensar con claridad en una solución al problema que tenia.

No había muchas opciones de lo que podría hacer para al menos ganar tiempo, sabia que si Riser moría tardarían tiempo en encontrar un reemplazo y eso le daría una oportunidad mas para encontrar una salida a su problema, pero sobrevivió de alguna manera y si lo mataba ella misma solo empeoraría su situación.

Pero su mente llego a una siniestra conclusión sobre como podría detener ese compromiso y además vengarse de los ancianos que la metieron en ese predicamento, pero la solución a su problema era un antídoto mas peligroso que el veneno que la atormentaba por lo que tendría que planear bien sus movimientos.

Su plan era que de alguna manera lograría contactar a Armagedón sin que supieran que era ella, sabia que ese brutal equipo de combate nunca desaprovecharía una oportunidad para pelear por lo que apenas supieran que podían asesinar a una gran cantidad de demonios de alto rango correrían como un lobo tras un cordero.

Si bien los ancianos eran muy poderosos y de hecho varios de ellos podrían derrotarla con facilidad sabia que ese grupo podría derrotarlos si les daba la suficiente información acerca de ellos ya que incluso uno de sus miembros sin gran poder destructivo venció a su primo que era considerado como el joven demonio mas fuerte en ese momento.

Tras pensarlo unos cuantos minutos supo que no quedaba mas opción que recurrir a la única persona de su nobleza que estaba fuera del alcance de cualquier demonio y que de alguna forma encontraría a esos humanos que parecían mas monstruos que seres humanos.

Creo una barrera a su alrededor y llamo por medio de un circulo mágico a una persona a la que esperaba no tener que contactar de nuevo, pero le debía un favor y sabia que de otra manera salir de ese compromiso solo seria mas complicado.

Rias: soy yo Koneko, necesito tu ayuda para algo muy importante, pero necesito que nos veamos en un lugar que solo tu y yo conocemos —Esperaba que la otra persona a la que le hablaba prefiriera colgar, pero no fue de esa forma, al contrario ella misma le dijo donde se podrían ver—

La heredera del clan Gremory estaba jugando con fuego, no solo porque estaba arriesgándose a ser acusada de traición y tener un destino peor que la muerte, pero en tiempos desesperados es necesario tomar medidas desesperadas, pero cuando estaba por entrar en su residencia apareció una visita inesperada.

Sona: veo que no te rendirás tan fácilmente, de otra forma nunca la hubieras contactado —Su tono era serio y no mostraba algún indicio de que estuviera dispuesta a cooperar—

Por un momento la joven de cabello carmesí temió que tuviera que enfrentar a su amiga de la infancia para que no dijera nada, esto aumento cuando creo un circulo mágico disparando hacia donde estaba, estaba por contra atacar cuando vio como un soldado del consejo de ancianos caía al suelo muerto.

Sona: no se que estas planeando, pero si me ayuda a salir de este predicamento te ayudare con gusto —Su amiga desintegro el cuerpo de inmediato para que no quedara alguna evidencia de lo que sucedió y ambas caminaron a la mansión para hablar de lo que harían con su problema—

Las dos tenían un fuerte sentido de lealtad hacia el inframundo ya que querían proteger su hogar de cualquier daño, pero su sentido de libertad era mayor por lo que nunca aceptarían que un montón de ancianos que habían vivido sus vidas decidieran sobre sus destinos.

Era un plan arriesgado que las podría llevar a un final miserable, pero cuando se trata de tu futuro y poder escoger el rumbo que tomaras por tu propia voluntad cualquier precio es insignificante comparado con la recompensa, lo mejor era que solo tendrían que buscar la forma de infiltrar a asesinos peligrosos en uno de los lugares mas seguros del inframundo.

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