El Destino de la Guerra

España, años atrás

A veces cuando regresas de un largo viaje, lo primero que buscas tu hogar, un sitio seguro donde poder descansar sin tener un ojo abierto todo el tiempo, pero no todos tienen una familia adecuada para sentirse seguro, Luis había crecido en un entorno bastante malo y tóxico para cualquiera.

Desde que tenía memoria se pasaba peleaba con algún niño del pueblo, varias veces perdía ya que nunca faltaba el chico que buscaba ayuda y le daban una paliza entre varios, aunque Luis nunca se rendía y aprendió de sus errores, cuando te golpeaban entre muchos, no respondías con toda tu fuerza de inmediato, evitas que te rompan los huesos y esperas.

Cuando estás listo para vengarte los cazas uno por uno, a veces los encontraba con sus novias y frente a ellas les rompía la cara a puñetazos, en otras ocasión los atacaba mientras buscaban un lugar para beber el licor que robaron de sus padres, al final, lo único que queria era ventaja y una oportunidad de darles una lección.

Su casa era un constante polvorín de peleas y discusiones, su padre se pasaba todos sus días bebiendo licor como para envenenar un pueblo, su madre, siempre devota de su hogar solamente curaba las heridas de su hijo despues de la disciplina de su padre, la piel amoratada y a veces cortada por los golpes con el cinturón.

Al final, pensaron que lo mejor para su hijo era mandarlo a un Seminario, había crecido como un buen cristiano católico, sabia cada ritual, rezo y evento a la perfección, por lo que esperaban que triunfara en ese niño laboral, aunque no sin antes tratar de ocultar una pelea donde mando a 5 muchachos al sanatorio, pero eso ocurrió meses atrás.

Luis había partido de su casa al seminario de Madrid, pero tras ocho meses después de haber llegado, fue expulsado del seminario por haber agredido a tres sacerdotes y múltiples daños a la propiedad, el muchacho camino todo el camino de vuelta, sin ánimos de regresar a casa.

Al llegar al pueblo todos lo veían como aquel que se fue a triunfar y volvió como un perdedor que fue aplastado por la ciudad, camino entre las calles de su pueblo ignorando a todos, hasta llegar a casa, la llegada fue igual que como la imagino, su padre le dio un puñetazo que le rompió la boca.

Se sentó sobre su pecho y golpeo su cara sin contenerse ni un poco, como pudo el muchacho se cubrió de los golpes, de verdad odiaba a ese hombre, pero nunca se atrevería a responder por miedo a que lo lastimara y despues se desquitara con su madre, sabia que era una pelea que no podría ganar.

Don Antonio Salazar se levanto y se quito el cinturón, una tira de cuero muy grueso, Luis nunca podría olvidarlo, cada golpe en su espalda lo hizo sangrar, incluso con la ropa puesta el dolor era demasiado, lo golpeo durante varios minutos hasta que su padre se canso y se fue a beber, no sin antes romperle una botella en la cabeza.

Luis estaba cansado y se desplomo en el piso, sangrando sin la posibilidad de que lo ayuden, se quedo en esa posición durante una hora hasta que se logro ponerse de pie, camino hasta la mesa de la cocina, donde su padre estaba bebiendo.

Antonio: veo que ni en el trabajo mas fácil del mundo  lo puedes hacer bien, eres un puto inútil, deberías ponerte una falda e ir al prostíbulo, quizás allí puedas hacer algo útil chupándola al próximo inútil que aparezca —Su hijo camino hasta un estante con vendas y las tomo con su mano, manchando el blanco de rojo— ¿Te hace feliz hacerme enojar? esperaba que dios me diera un gran hijo, pero al parecer el diablo dijo que solamente te tendría a ti

Su hijo apretó las vendas, caminando de vuelta a la salida, hasta que otra botella se estrello en su espalda y lo hizo gruñir de dolor por los cortes del cristal, Antonio se levanto de la silla y fue hasta donde estaba Luis, dándole la vuelta para que lo viera.

Antonio: maldito trozo de mierda, no puedes hacer nada bien ¡Que tengo que hacer para que seas un hombre! —Lanzo otro puñetazo, pero esta vez su puño fue atrapado en el aire, la fuerza era desproporcional a la que creía, incluso le doblo el brazo y lo derribo sobre el vidrio loco—

Luis: ¡Ya no mas! ¡No mas! —Le dio un primer puñetazo en la cara y le rompió la nariz, siguió golpeando pero con menos fuerza, hasta que había una mezcla de la sangre de los dos en el suelo— ¡Me largo! esperaba despedirme, pero no aguantare mas, prefiero irme como voluntario antes que seguir en esta mierda ¡Nunca seré como tu! sobreviviré a la guerra, buscare una esposa hermosa, hijos y seré el padre que nunca podrás ser ¡No eres mas que una basura! ¡Yo te mostrare lo que es ser un hombre de verdad y cuando eso pase sabrás que te supere!

Se levanto y aun cubierto de sangre y con los nudillos rojos fue a la salida, su padre se levanto lentamente, pero solamente fue a buscar mas wiski, bebió un gran trago y despues miro a su hijo.

Antonio: ¡Oye! ¡Perdedor! siempre deja el mejor golpe para el final, esos golpes de perra que mediste al final apenas y los sentí

Antonio: ¡Ve a darle consejos a tu perra madre! —Se fue de la casa azotando la puerta y sin decirle a nadie, camino durante días hasta el puesto de reclutamiento mas cercano, pidiendo comida por algunos trabajos—

Ese día Luis se fue a la guerra con una convicción en mente, la primera era sobrevivir a la guerra, la segunda era demostrarse a si mismo que podría ser un gran hombre a su manera, al final del día, partió a Alemania, sin saber que le esperaba en el futuro, pero dispuesto a dar la cara a cualquier desafío y salir victorioso.

Washington DC Horas antes

La situación en el mundo era caótica, la humanidad se había dividido y con cada día que transcurría la cantidad de bajas se contaba por miles cada día que transcurría, la humanidad seguía mandando soldados para morir en la picadora de carne, pero la intensidad de la guerra parecía estar defendiendo lentamente, a medida que los seres sobrenaturales parecían dejar de atacar en Europa occidental.

Washington era una buena muestra de lo destructiva y mortífera que era la guerra, se trataba de una ciudad que era capital de la primera gran democracia de la era moderna, cumbre de los ideales de democracia al menos en el papel, hoy en día estaba quemándose y había muertos de todos los bandos entre los escombros.

Todavía no se hacía un recuento total de las bajas totales, pero se calculaba que ya había más de 100.000 víctimas mortales sin contar desplazados y civiles, pero las tropas Latinas seguían llegando por mar y por el sur amenazaban con avanzar hasta llegar y seguir moliendo carne.

Los soldados estaban avanzando por las calles, la guerra urbana era una pesadilla para cualquier oficial del ejército, los tanques eran un blanco fácil para los soldados defensores que disparaban bazucas contra los tanques desde azoteas, sótanos o callejones, era una locura el avanzar por las calles.

Los soldados comenzaron una nueva estrategias de guerra urbana, destruían muros en lo edificios y avanzaban por ellos, luchando calle por calle y casa por casa, un proceso bastante desgastante y tedioso, pero que hasta ahora había aumentado las posibilidades de supervivencia de los soldados de infantería y ayudo a tomar gran parte de la zona que controlaban por ahora.

El mayor problema es que cada ciudadano podría ser un partisanos en potencia, para los soldados Latinos no era extraño llegar a un edificio y que cuando entraban un hombre con facha de oficinista les dispare con algún rifle, las armas estaban por todas partes y la gente estaba usándolas de uno u otro modo.

Para el general Zaragoza la batalla era poco viable, había tenido, altas y bajas, pero hasta el momento parecía estar ganando, al precio de Miles de hombre muertos de ambos bandos, aunque los enemigos que mataban a sus soldados no le preocupaban tanto.

Los Sobrenaturales seguían llegando por todas partes como una plaga, avanzaron desde el Norte, los británicos parecían estar confinados en Canadá y no parecía que quisieran avanzar, pero la Facción Egipcia si lo hacía y propinaba un combate intenso.

Nadie sabía de dónde salieron los dioses egipcios, pero era una locura en el combate y ya no valía la pena preguntarse de donde venia quien, la batalla estaba matando a todos y estaba estancándose, tornándose en un asedio, que era lo que menos querian los altos mandos.

Michael dirigía sus legiones de ángeles contra la tierra, Gabriel también estaba presente y planeaban hacer retroceder a la Unión Latinoamericana de vuelta al mar y despues seguir adelante en dirección al sur para recuperar el territorio que perdieron en el sur.

Con la Llegada de Armagedón, fue como un soplo de aire fresco, una vez mas la carta de triunfo de la humanidad había vuelto al campo de batalla, los soldados recorrían las calles a toda velocidad mientras enfrentaban casa por casa, calle por calle.

La guerra estaba cobrando un precio desgarrador y aterrador, pero no había vuelta atrás, cada día mandaban mas soldados para recorrer los pasillos letales de Washington, estaban por tomar el centro y se estaban emocionando mucho.

Ahora mismo la artillería seguía disparando contra las fuerzas del enemigo, la ciudad ardía y parecía un paramo desolado de alguna historia postapocalíptica, gastaron miles de vidas para lograrlo, por lo que seguirían adelante hasta tomar la ciudad y seguir adelante en la derrota del pais, sin importar que volvieran el paisaje un estacionamiento.

Ignacio veía todo el campo de batalla con aparente desinterés, estaba en una zona con menos actividad que el resto de la capital, algunas balas lograban dar en él, pero no lograban hacerle ni un rasguño, dejándolo seguir adelante con su paso.

El guerrero estaba portando su arma y escudo, encontrándose con muchos mas muertos de los calculados, estaba buscando un oponente en especial, viajaba solo debido a la peligrosidad que representaba ese dios, despues de todo, quien mejor para enfrentar al sol que nombre cada cosa, que el sol guerrero.

A medida que caminaba se encontró con las tropas egipcias, quienes miraban a Ignacio y se hacían a un lado para que el guerrero llegara donde estaba el rey de los dioses egipcios, Ra estaba mirando al muchacho de cabello blanco con desprecio, como si su mera existencia fuera un insulto.

Ra: con que tu eres el famoso dios hombre, quien a atacado el inframundo, mato a Zeus y a hecho proezas en toda la tierra, eres menor alto y admirable de lo que esperaba —Bajo de su trono, caminando hasta donde estaba el muchacho, mostrando la gran diferencia de tamaño, ya que el dios del sol media 2.2 metros— eres un insulto para los dioses

Ignacio: ¿Dios-hombre? mi amigo, creo que te contaron mal, yo soy un hombre-dios, muy diferente —Miro a Ra a la cara, mostrándose altivo ante la arrogancia del opuesto, quien tomo una lanza y su cuerpo expulso una cantidad de color enorme que incendio varios edificios con madera que aun no se quemaba—

Muchos retrocedieron ante la inmensa cantidad de poder, algunos recibieron quemaduras por esa repentina explosión de energia, Ra pateo a Ignacio en dirección a la ciudad, donde aterrizo en una especie de estadio, el dios solar voló hasta aterrizar frente al guerrero, que se levanto del suelo de un salto.

Ra: solamente quiero tratar de entender, porque en toda mi sabiduría infinita, no entiendo que deidad tan desdichada dejaría su estado de dios, para caminar ente los hombres, los hombres sueñan en convertirse en dioses, no al revés —Su oponente se sacudió las cenizas que tenia en la cara, su cabello blanco se ensucio con las cenizas, pero despues las tomo y las esparció por su cara y despues por su cuerpo, despojándose de su ropa hasta quedar con las ropas de un guerrero azteca—

Ignacio: no tienes mucha imaginación, los humanos se diferencias de los dioses y de todos, yo era el dios mas humano que existía, aprendí de ellos y seguí sus reglas para la guerra y el combate —Dejo sus armas en el suelo por un momento y acomodo el gran penacho de esplendidas plumas sobre su cabeza— los guerreros no tenemos mas que voluntad, con la cual puede incluso derrotar batallas imposibles

Tomo sus armas y tomo posición de combate, con su escudo cubriendo su pecho y su espada de obsidiana por delante, los dos oponentes estaban listos para batirse en duelo, la batalla se intensifico y toda el área se convirtió en un pandemónium, la batalla estaba por decidirse en un solo día.

 Luis estaba al frente de un batallón de soldados españoles que estaban acompañados de soldados de Argentina, buscaba a Michael, le habían encargado entretenerlo mientras la operación de combate se preparaba y expulsaban a sus enemigos de la zona, Xenovia estaba cerca, usando su espada para destruir edificios enteros que estaban llenos de personas de la resistencia.

Estaban avanzando hasta que la chica de cabello azul fue arrebatada de la zona por un gran grupo de sombras, Luis planeaba ayudarla pero Michael lo ataco con decenas de dardos de luz que destruyeron tres manzanas a la redonda, Dimitri planeaba ayudar a Luis, pero Dulio se interpuso en su camino y lo lanzo a un lado con un ataque eléctrico.

Luis: a pasado un largo tiempo, Michael —A diferencia del edificio, el guerrero español estaba intacto, Michael se veía tan bien como antes de la guerra, pero esta vez estaba usando una armadura completa, dorada como el sol— creí que habrían renunciado a esta guerra, aunque es bueno verte, queria saber si ya has elegido el momento de rendirte y hacer algo bien

Michael: la humanidad nunca debió conocer la magia, al menos no sin supervisión, son como niños que encontraron el arma de su padre y juegan con ella, sabemos que alguien saldrá herido, esta guerra abría ocurrido tarde o temprano, solamente participamos en ella

Luis:  no lo niego, es bastante evidente que los humanos nos odiamos entre nosotros, se muy bien lo que es la cara oscura de la humanidad en su manera mas cruda —Se quito el abrigo y lo arrojo a un lado, tomando su alabarda y apuntando a Michael— el problema es que la humanidad ya no es un niño, estamos mejorando, aprendiendo, y ustedes esperan perfección en un día

Su mirada determinada y su posición inquebrantable ante la negativa de Michael, le trajo viejos recuerdos, el padre de la humanidad, quien siempre defendió a sus hijos y a los otros humanos, un no podía creer que ese espíritu siguiera vivo en mas humanos.

Los dos se batieron en duelo, el alabarda choco contra espadas de luz, al tiempo que tenia que retroceder para bloquear todos los dardos de luz que amenazaban con dañar a Luis, pero mostro que bajo el abrigo llevaba una coraza de metal, el casco no lo tenia puesto, pero Michael logro ver el yelmo.

Aquel soldado lanzo el objeto y Luis lo tomo para colocarlo sobre su cabeza, Michael se pudo dar cuenta de inmediato de los aumentos de fuerza en Luis y los demás, al comienzo de la guerra todos tenían un nivel de fuerza quizás equivalente a un ángel de 3 pares de alas, pero ahora mismo estaba seguro que superaba a los ángeles de 5 alas y se acercaba a su nivel.

Su batalla pronto se convirtió en un terremoto que sacudió la ciudad, Washington pronto comenzó a desmoronarse por secciones, pero eso no impedía que la batalla se detuviera, los disparos se intensificaban, los soldados solamente buscaban no quedar enterrados bajo escombros y continuaban con la toma de la ciudad.

Xenovia estaba luchando ahora mismo contra la oscuridad, Anubis lanzaba varios ataques contra ella, pero se dio cuenta que la defensa de la chica era casi impenetrable, los ataques comunes eran bloqueados por la espada Galaxy, mientras los ataques a distancia se bloqueaban por un domo de estrellas.

Anubis seguía luchando con una espada curva semejante a una hoz, pero se dio cuenta que ella tenia ataques muy pesados pero a la vez rápidos, ella golpeo la espada contra el suelo y la liberación de energia genero un pequeño temblor y sumió la zona en un cráter.

La deidad continuo atacando, pero estaba retrocediendo, Xenovia se veía bastante motivada para llevarse la victoria, hasta que un aro de luz blanca fue lanzado contra ella y se vio obligada a dividir su atención entre Anubis e Irina, quien ataco con una espada sagrada, pero a diferencia de su época como exorcistas, esta vez no logro mover a Irina ni un centímetro.

Irina: ¿Desde cuando eres tan fuerte? —Trato de volver a atacar pero esta vez la mujer de cabello azul la pateo en el estomago y le saco el aire, la tomo por el cabello y le golpeo la cabeza con el tomo de la espada—

Xenovia: a diferencia de ti, que te regodeas en el cielo y dices que todo esta bien, yo camino por el infierno, lucho cada día contra gente mas fuerte que yo y entreno hasta que no puedo moverme —Su ex amiga estaba sangrando por la cabeza y trato de atacarla de nuevo, pero esta vez Xenovia movió su espada y en un segundo el ángel reencarnado había perdido el brazo izquierdo— ya ni siquiera eres una molestia

Planeaba fulminarla pero Anubis lanzo un golpe que la hizo retroceder hasta que su espalda choco contra unos escombros, el dios chacal continuo atacando, logrando generar algunos cortes en el cuerpo de Xenovia, pero su armadura protegía las partes vitales y los cortes parecían no mermar su convicción.

 Pero mientras la tierra se quema y tiembla, en el cielo se libraba un combate aéreo como el que no se había visto desde las épocas bíblicas, ahora mismo Dulio usaba un par de espadas de luz dorada contra las espadas de luz blanca que se cubrieron de fuego sangrado.

Dimitri: ¿Eso es todo el poder que tiene el mejor exorcista del vaticano? ahora veo porque pudimos quemarlo con tanta facilidad —Dulio grito famélico, mientras trataba de romper la defensa de Dimitri, quien bloqueaba cada ataque con un estilo bastante particular—

Azrael no se caracterizaba por ser un maestro paciente y amoroso, especialmente con su hijo, con quien fue todavía mas severo y lo hizo entrenar hasta que lograba dominar el movimiento o había perdido tanta sangre que le era imposible seguir, era brutal, lastimaba el cuerpo y te desgastaba tanto que posiblemente mataría a un humano, pero Dimitri no era humano y ahora mismo estaba mostrando los frutos de su trabajo.

Parecía una danza aérea, moviéndose con agilidad en tres direcciones, a diferencia del primer encuentro donde Dulio tenia una cantidad de poder inmensa y mas experiencia, esta vez Dimitri tenia una experiencia y entrenamiento muy superiores a lo auto aprendido.

Con cada escotada se escuchaban truenos en el cielo, Dulio estaba ganando territorio pero no sin pagar con sangre, recibía varias regidas a medida que Dimitri aumentaba la velocidad de sus ataques, su padre le había enseñado muchas cosas, entre ellas que a  veces era mejor mantener tus mejores movimientos al final.

El estilo del exorcista se basaba en dominar, lanzando ataques elementales que podrían devastar ejércitos, semejante a lo que hacia Xenovia al principio, tratando de abrumar a su oponente con un poder colosal, el problema surgía en que Dimitri tenia mucha mas resistencia que un oponente promedio y neutralizaba los atauques con muros de fuego sagrado.

Los ojos rojos mostraban fuego apasionado como un horno de forja, pero su mirada era apática, el angel reencarnado lucia 5 pares de alas blancas, contrastando con los cuatro pares de alas negras de Dimitri, el combate estaba por ponerse serio cuando una gran honda de energia hizo estremecer la capital.

Se suponía que era de noche, pero ahora mismo se podía ver todo como si fuera el medio día, Ra estaba iracundo, sacudiendo a Ignacio por los aires como un muñeco de trapo, tenia muchos cortes en el cuerpo, pero ahora mismo Ignacio tenia varias puñaladas de la lanza y era la primera vez que mostraba quemaduras graves, su brazo donde antes había estado su escudo estaba negro como carbol y podrían jurar que veían el hueso.

Su brazo sano desviaba los ataques pero la lanza de Ra le perforo el muslo y lo hizo caer de epaldas, la deidad solar se coloco sobre su pecho y apunto la punta de su lanza contra la cara.

Ra: ¡Soy alguien muy paciente! ¡Pero tu arrogancia me a sacado de quicio! ¡Ningún dios soportaría esto de frente! ¡Cuales son tus ultimas palabras!

Ignacio: es extraño que una simple estrella este hablándole de esa manera al sol, si te rindes ahora te dejare vivir 

Ra: yo soy el único sol —Y con eso disparo una ráfaga de energia tan grande que el mismo cielo genero un has de energia solar, que desintegro todo en un radio de diez metros, la luz ilumino todo el estado y por un momento parecía otro amanecer— esto destruye incluso el alma, buena suerte con otro escape

Bajo sus pies había solamente un cumulo de plumas azules, las cuales desaparecieron por el viento, el dios mas poderoso al servicio de la humanidad acababa de ser pulverizado frente a la deidad, o eso era el propósito del ataque.

Desde la distancia Azrael parecía analizar la situación, ese ataque definitivamente no desintegraba el alma, pocos tenían ese poder y Ra podría destruir el alma de mortales y los dioses menores, pero Ignacio tenia el alma de un dios, era mucho mas resistente, además de que el alma de Ignacio había sido alejada de todos los lugares de descanso, el bastardo mas de una ocasión creo alborotos y todos los panteones tenían al menos una anécdota de esa alma revoltosa que destruía parte de la infraestructura antes de escapar..

Thanatos miro la distancia y el sol del amanecer estaba tardando demasiado en llegar, era como si el ciclo del sol se hubiera congelado solamente por un segundo, los dos emisarios de la muerte miraron el suelo y pudieron ver como se formaban ríos de sangre con dirección a un edificio, donde se habían quedado atrapadas algunas de las plumas azules.

Xenovia al fin logro hacer retroceder a Anubis, quien tenia una nueva cicatriz en la cara, ella tenia al menos tres costillas rotas por algunos golpes contundentes en sus costados y seguramente tendría una mejilla hinchada al día siguiente, pero se había impuesto sobre su enemigo y era lo importante.

Había visto la luz pero estaba demasiado ocupada para preocuparse por algo exterior a la pelea, miro en la distancia y el mar se estaba agitando, varias olas habían destruido los muelles y los barcos tuvieron que alejarse de la pelea, ella permaneció a la distancia y se dispuso a ayudar a las tropas.

En medio de todo ese caos Ra camino hasta donde habían parado las plumas, miro aquel resto y lo quiso incinerar con su lanza, pero el fuego parecía no afectarlas, fue entonces que escucho una voz.

???: soy la unión del padre cielo y la madre tierra, nacido para luchar, para hacer que las estrellas se estremezcan y traer un brillante amanecer rojo —La voz estaba en el aire, Ra de nuevo trato de quemar las plumas, peo estas comenzaron a brillar— ¿Crees que me deje ganar y al final escogí ni siquiera romperte una pierna?

El sol se mostraba en la distancia pero pronto la luz comenzó a caer directamente del cielo, la figura de un hombre cubierto de pintura azul apareció, sus ojos brillantes y un semblante severo, Ignacio había vuelto en cuestión de minutos.

Ignacio: es cierto, la carne limitaba mi fuerza, pero me da vitalidad y muchas ventajas, pero dado que dices que quieres pelear contra un dios pensé que una inmolación seria mas adecuada —Esta vez era mucho mas alto, pero pronto regreso a su estado habitual— creo que es momento de que sepas lo que es un verdadero sol

Con esas palabras Ignacio hizo retroceder su puño y planto un golpe en la cara de Ra, lanzándolo por los aires hasta el mar, exactamente donde Luis estaba luchando contra Michael y como coincidencia Dulio y Dimitri acababan de aterrizar cerca y estaban causando un desastre natural que amenazaba con sumergir la flota de la Unión en el mar.

Panamá, Unión Latinoamericana

Los representantes de cada país del Eje estaba reunido en la ciudad sede del congreso de la Unión, estaban revisando los pedidos y clausulas que habían recibido en un documento, los tratados de Panamá era un documento escrito por Walfrid Von Bismarck y Tanya Von Degurechaff, una lista de condiciones para volver a la guerra y llevar consigo a todos los aliados que habían reunido en el camino.

Todos los representantes estaban conmocionados ante la acción de los ex militares, los alemanes habían expulsado a Walfrid y Tanya por la insubordinación, pero también se habían llevado consigo a sus aliados Yokai y los grupos de demonios que habían tomado.

Los documentos mostraban su intención de regresar con incluso más fuerza que antes, con aliados en Asia, África y América, sin contar a otros grupos que se les estaban uniendo, se trataba de una agrupación que podría ser considerada incluso un país por su fuerza militar conjunta.

Lo que estaban pidiendo era que les fuera otorgado el derecho e independencia a una cadena de islas sin importancia en medio del Pacífico, lejos de rutas comerciales y que solamente servirían como algunas bases en el futuro.

Esto era algo con pocos precedentes, estaba jugando a ser un corsario, pero esta vez sus términos exigían una extensión territorial casi tan grande como estados unidos, aunque menos habitada, era una situación extraña, pero contaba con el respaldo de muchos políticos y generales.

No solo de la Unión Latinoamericana, varios oficiales de alto mando del ejercito alemán estaban de acuerdo en las condiciones, pidiendo que mandaran refuerzos lo antes posible a la frontera alemana y turca.

Los únicos opositores eran los japoneses, quienes decían que querian una parte de Australia, considerando que ceder tantos territorios a personas acusadas de insubordinación eran un peligro, aunque tomando en cuenta que eso también era visto como amenaza a sus intereses no muchos apoyaban ese punto de vista.

Las negociaciones continuaron por varias horas, pero dados los reportes de Washington y la efectividad de algunas tropas de Armagedón en combate, su ejercito seria un respiro de aire fresco, por lo que decidieron aceptar el trato, colocando algunas clausulas, pero aceptando ceder a la Facción Armagedón los territorios solicitados a cambio de su apoyo militar incondicional en la defensa de territorios del Eje.

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