El Carnicero de Viena

Armagedón estaba pasando por una crisis cuando llegó una notificación al cuartel en Alemania, anunciando que Tanya Von Degurechaff y Walfrid Von Bismarck estaban suspendidos y deberían reportarse al cuartel general antes de la Navidad, no se hacía saber ninguno de los cargos pero era evidente que era por lo sucedido en sus últimos fracasos o estancamientos en batalla, sin contar que Walfrid fingió su muerte.

También se notifica a sus compañeros que a partir del momento de ese aviso Bernardo Von Bismarck estaría a cargo de la unidad, las firmas de los generales alemanes estaba acompañanda de algunos generales de otros países del eje, exepto del general Zaragoza de la Unión Latinoamericana, al parecer no estaba conforme con esta situación junto a otros generales de la Unión.

Una emergencia obligo a todos a volver al cuartel general, no solamente las facciones que estaban en los Devastadores, Yasaka había acudido al escuchar que Walfrid podría ser relevado de su posición y Quetzalcóatl también asistió, nadie quería que Walfrid y Tanya fueran removidos de su posición de mando.

La Facción de los Héroes estaba en una clara negativa, ninguno de ellos serviría o trabajaría bajo el mando de alguien que no se ganó su respeto y hasta el momento todo lo que escucharon sobre el hermanó del mayor Bismarck eran críticas negativas y anécdotas desagradables acerca de la perdida indiferente de soldados bajo su mando.

Para Cao Cao la idea de trabajar para ese sujeto era inaceptable y de ocurrir regresaría a China para estar por su cuenta, tuvo que abandonar su misión para estar presente en ese sitio, no era el único que se encontraba conmocionado por la noticia, Yasaka había escuchado la noticia y de inmediato se presento en el sitio.

Ella estaba luchando con Armagedón y su trato fue directo para Walfrid y sus subordinados, por lo que el cambio de oficiales significaba que ella cancelaria el trato y volvería a aislarse en sus dominios, pero esta vez ella seria mas agresiva que antes y cualquier posible enemigo seria ejecutado en el acto, no dejaría que ningún descuido le costara las cosas que amaba.

Walfrid y Tanya sufrieron graves heridas durante sus combates por lo que se encontraban allí todavía vendados de pies a cabeza como una especie de momias, Walfrid tenia la cara vendada y su mano derecha estaba inmovilizada con algunos clavos saliendo, Asia le advirtió que si seguía luchando sin estar curado ni siquiera ella podría curarlo de heridas o daños permanentes en la estructura de su anatomía, por lo que estaría fuera de combate temporalmente.

Para su amiga la historia no fue mejor, el fuego y veneno le hicieron un daño inmenso en todo el cuerpo y de haber sido un humano normal quizás habría recibido quemaduras peores, pero al parecer corrió con suerte y su cuerpo logro protegerse del fuego infernal de Tifón, se adapto a mas poder mágico de la cuenta y ahora ella tuvo algunos cambios.

Antes del combate Tanya tenia una estatura inferior a la de Koneko, pero su cuerpo creció hasta medir 1.58 metros, un poco mas baja que Walfrid, pero igual fue un cambio positivo para ella, su fisiología no cambio demasiado, era un poco mas esbelta pero no por desnutrición, seguía conservando su agilidad y en palabras de ella "Era un cambio refrescante".

Pero hasta que no quitaran las vendas no podría saberse que tanto daño causo el titan, ellos dos ahora estaban tratando con un enemigo diferente desde dentro de su regimen, con Bernardo en su contra era evidente que tendrían que pelear por mantener sus puestos, por lo que arriesgaba todos sus avances actuales.

Sus alianzas con los dioses Mexicas estaba confirmada y resguardada por Ignacio y sabian que Yasaka siempre los respaldaría, por lo que su posición desde el mundo sobrenatural no presentaba problemas, pero en el mundo humano las cosas cambiaban considerablemente, los dos tenían demasiados enemigos y a medio imperio tras sus cabezas.

En la Reunión había un caos generalizado de maldiciones y amenazas de muerte contra gran parte de los oficiales que estaban firmando la carta, Ignacio proponía tomar el control mediante una revuelta armada, Xenovia fue mas moderada y dijo que bastaría con destruir Berlín para que entiendan sus puntos.

Entre los mas moderados estaba Ralf que dijo que bastaría con alegar sus casos y que mostraran todos sus actos de servicio a la nacion para que supieran que era mejor tenerlos en el campo de batalla, pero Tanya ya tenia varios llamados de atención por actos de insubordinación y Walfrid también, entre ellos que Tanya pateo la espinilla del hijo de un oficial de alto mando y que tras el desastre de Viena Walfrid fue acusado de acostarse con la esposa de un general, era cierto, pero no tenían pruebas y Walfrid siempre lo negaba.

Para este momento de la historia varios lectores se preguntaran que fue lo que sucedió en Viena y el motivo por el cual Walfrid era tan infame, ahora es momento de que todos entiendan el motivo por el cual el brillante coronel Walfrid Von Bismarck se vio reducido a un simple sub oficial y fue suspendido temporalmente.

Viena, principio de la guerra

Un joven oficial veía como la ciudad ardía hasta los simientes, los demonios estaban sembrando el terror y varios ángeles estaban generando daños con sus armas de luz, los soldados humanos morían cada vez que salían de los refugios y en varias ocasiones eran sepultados vivos en los bunkers, era una situación desesperada y él estaba cansado.

Los aliados estaban volviéndose cada vez mas atrevidos en sus ataques, varios bloques de la ciudad donde estaban los civiles fueron bombardeados de manera indiscriminada, camino entre las ruinas esa misma mañana y encontró cuerpos mutilados por las explosiones, en ese momento tenia un oso de peluche que le quito al cuerpo de una niña.

Sus propios soldados se estaban rindiendo por decenas ante el enemigo en busca de parar la masacre y en la tarde perdió a varios magos, había intercambiado cartas con Tanya y hasta donde sabia la situación en el Rin no era tan diferente, aunque los franceses parecían oponentes mucho mas complicados por si mismos, aunque la combinación de italianos y británicos era problemática.

Ese día en especial planeaban acabar con sus enemigos de una vez por todas, llenar de miedo el corazón de sus enemigos y hacerlos retroceder, no le importaba cuanta sangre y vidas tomara, estaban por llegar al centro de la devastada ciudad y era ahora o nunca cuando demostraría que los alemanes no se rendirían.

Sus soldados se quedaron en la retaguardia ya que no tenían la motivación suficiente para atacar de frente a su enemigo, por lo que Walfrid se coloco un traje de Sturmtruppen de la gran guerra, planeaba atacar fuera de la ley, por lo que todo era valido, la ultima orden de Walfrid antes de partir era la de atacar si creían prudente hacerlo.

Ultimas palabras de Walfrid a su segundo al mano

Me enarque en una batalla con un puñado de soldados que aun conservan el valor para luchar por Alemania y su gente, estos bastardos ya mandaron al infierno a muchos de los nuestros, hombres mujeres y niños que se retorcieron en el fuego antes de que llegara la liberación de la muerte.

No me importa como me recuerde la historia, pero le aseguro que pagaran con sangre, matare con mis manos a cualquier enemigo que se atreva a meterse en mi camino, hará que parezca que las atrocidades de áfrica sea un jardín de infantes, esto será una campaña de una semana, no informes de nada a los altos mandos, si lo haces te buscare y creo que sabes lo que sucederá, cuando termine diles lo que quieras, esta guerra es para ver quien mata a mas gente, les mostrare que nosotros también podemos ser barbaros.

Fin del mensaje

Ahora mismo era de noche, el humo dejaba poca visibilidad a los vigías y solamente eran alumbrados por el fuego que consumía la ciudad, pocos guardias vigilando los alrededores, todo estaba en control, se habían confiado por la presencia de tropas sobrenaturales en la zona donde se encontraban.

Sin que nadie lo supiera entre el lodo de trinchera algunos pasos se abrieron paso, cien soldados entraron en comando, un vigía logro ver una sombra y quiso sonar su silbato, pero un cuchillo atravesó su cuello y cubrieron su boca antes de terminar el trabajo rompiendo su cuello como si fuera de papel.

La zona donde entraron era una zona de hospital repleta de heridos y personas descansando tras sufrir crisis nerviosas, además de médicos y paramédicos de la cruz roja que estaban allí como voluntarios, los comandos entraron al lugar y mataron con cuchillos a los médicos, cortando sus gargantas y a las enfermeras les rompieron el cuello en un acto de clemencia.

Los pacientes sufrieron un camino similar a los médicos, en algunos casos les inyectaron aire directamente en la yugular o golpeaban sus cráneo hasta romperlos, era una carnicería silenciosa ya que los guardias fueron neutralizados, en la primera hora se dieron cuenta que los guardias estaban muertos

Se desato una alarma y comenzaron la búsqueda de los responsables, pero cuando entraron a las tiendas de los heridos activaron trampas de granadas, los artefactos explosivos detonaron y crearon incendios, al hacerlo también consumió los medicamentos y otros suministros médicos del área.

Varios tanques fueron saboteados con granadas de termita, se enfocaron en destruir los cañones y transmisiones, no era tan grande en proporción, pero era una alerta, el campamento de los aliados estaba quemándose, pero de todas formas las tropas alemanas no se movieron y permanecían a la espera.

Al segundo al quinto día la situación continuo con los asaltos nocturnos, no importaba cuantos soldados en formación colocaran, de alguna manera los soldados entraban y continuaban entrando, en mas de una ocasión encontraron escenas verdaderamente barbáricas, donde soldados fueron colgados en sus barracas y algunos fueron destripados.

Frases en un claro ingles exigiendo su retirada o morirían mas soldados cada día, una promesa que cada día era mas real, para el quinto día de la ofensiva personal de Walfrid contra sus enemigos ya habían terminado con la vida de 3.000 soldados y varios médicos, además de incontables daños a la infraestructura.

Esas acciones indignaron a los altos mandos Aliados y de inmediato comenzaron a enviar cartas exigiendo que Alemania dejara de hacer esas acciones bárbaras y entregar al responsable, los altos mandos de las potencias Centrales no sabian que sucedió y de inmediato interrogaron al coronel Bismarck, pero no ocurrió nada.

El día sábado enviaron una comisión pero no encontraron por ninguna parte al coronel Von Bismarck, su segundo al mando solamente dijo que el coronel le ordeno atacar cuando fuera prudente, despues de eso había desaparecido sin dejar rastro alguno, por lo que no sabia exactamente lo que sucedía.

La ofensiva del cesto día fue algo sin precedentes, en el lugar se encontraban Rias Gremory, Sona Sitri y Sairaorg Bael, los tres eran demonios de sangre pura y se creía que eran invencibles, eran los principales responsables de bajas entre los magos y eso los volvía una fuerza temible para los Aliados, pero también fueron los siguientes objetivos de Walfrid.

Esa noche en particular había mucha niebla, tuberías que transportaban vapor volvieron a funcionar por algún motivo, los demonios dormían en mejores tiendas que los humanos por lo que era fácil encontrarlos, los soldados de Bael fueron los primeros en ser atacados mientras estaban dormidos.

Un grupo de cinco soldados Sturmtruppen entraron a la tienda con ametralladoras, al hacerlo despertaron a todos pero solo para ver como los cuerpos mutilados por las balas eran colgados o clavados a las paredes, los soldados activaron sus granadas y explotaron junto con todos en un área de 15 metros, ahora entendían, ellos eran magos.

La ofensiva del terror continuo toda la noche, explotaron las municiones, capturaron piezas de artillería anti aérea y dispararon contra los soldados de cualquier tipo, granadas explotaban en las letricas y en un caso de crueldad extraño rociaron gasolina por la zona donde estaban algunos soldados descansando y cuando escaparon del incendio una lluvia de balas los abatio.

El día domingo los demonios ya estaban demasiado enojados como para razonar y atacaron de frente las posiciones alemanas con furia arrasadora, mataban todo en su camino en busca de los responsables, los mismos alemanes entonces fue cuando comenzaron una verdadera ofensiva, furiosos por esa cantidad de asesinatos indiscriminado.

Esa batalla donde creían que todo estaba perdido se transformo en caldo de cultivo para la furia asesina de todos los implicados, como si un virus apareciera en todos, los combates encarnizados, sangre en todas partes, se veía a soldados en combate cercano disparándose con pistolas hasta vacías sus cargadores y entonces peleaban con lo que tenían a la mano.

En un momento el mismo Walfrid se enfrento a un demonio, le disparo en el estomago hasta vacías una pistola y al ver que no Moria tomo una pala de trinchera con el borde afilado y golpeo su cabeza, creando cortes y golpes contundentes hasta que solamente quedaba una masa sangrante sin vida.

El combate constante hizo que el fuego de la ciudad se reavivara, quemando lo poco flamable que quedaba, las trincheras se llenaban de cuerpos, la muerte se respiraba en el aire, la furia se apoderaba de todos, le disparaban a muertos para asegurarse de que estaban muertos hasta el ultimo.

Se rompieron los convencionalismos sociales y usaron las reglas de guerra para limpiarse el trasero, ahora era una guerra para exterminar a todos en Viena aunque solamente quedara un ultimo hombre en pie, al fin llego el domingo, era de madrugada y el cielo estaba negro por las cenizas de los incendios.

Los mismos Aliados usaron técnicas de terror para intentar frenar a los infiltrados alemanes, pero no esperaban que eso tendría el efecto contrario, los alemanes de ese lugar estaban listos para rendirse, pero tras ver la crueldad y barbarie enemiga se llenaron de ira y ahora peleaban por venganza y sangre.

Ahora Walfrid estaba al frente de todos con su ropa teñida de sangre, gritaba maldiciones a los nombres de los enemigos de su pais y también juro que ese día le enviaría un regalo muy importante para el rey Jorge de Inglaterra, era el momento de mostrarle a todo el mundo de que los demonios también sangraban.

Sitiados y acorralados como ratas los soldados alemanes atacaron por ultima vez contra las posiciones fortificadas de los Aliados, en ese tiempo Ralf estaba como voluntario y se unió a Walfrid en su ofensiva contra los Aliados, el ya conocía su poder y por lo tanto se volvió un elemento importante en esa batalla.

La sangre mancho el suelo, la matanza era brutal y causaría traumas en los implicados que nunca se curarían, el general Ingles fue alcanzado por una bala en la cabeza y cayo al suelo, Ralf se infiltro disfrazado a la zona donde estaban los oficiales y mato a todos los que estaban en el sitio para dejara  todos los soldados sin comando.

En el campo de batalla los magos estaban batiéndose en batalla contra los demonios, derribando todo en su camino, Walfrid se encontró con un enemigo en especial y se aferro a su cuello hasta que lo derribo, se revolcaron en el fango y lucharon sin cuartel, otros de los enemigos se unieron pero balas dirigidas les volaron los sesos.

En ultima instancia tomo a uno de los demonios y lo tiro al piso, golpeo su cara hasta dejarlo casi muerto, un tanque Aliado paso cerca de ellos y como un acto de sadismo o quizás de practicidad, Walfrid coloco la cabeza de su victima en el camino de una de las orugas y vio como saltaban los chorros de sangre y el hueso se rompía.

Corrió por el campo de batalla esquivando a los guardias de Sona, mato a cuanto soldado encontró y al fin se encontró con su enemiga estratega, dos demonios mas se interpusieron en su camino pero los asesino rapido, la demonio entonces lo ataco de frente, pero Walfrid fue mas rapido y la esquivo.

La embistió con toda su fuerza y golpeo su cara con su puño limpio, el cristal de las gafas se rompió y una lluvia de golpes siguieron para evitar que contraatacara, apretó sus manos alrededor de su garganta, pero entonces un soldado italiano lo tacleo e intento matarlo, pero perdió la cabeza cuando una copia disparo un rifle a quemarropa.

Walfrid: ¡Desagraciados Aliados! ¡Vuelvan al infierno! —Fue la única frase que dijo en todo el día, Sona logro escapar apenas del combate, pero la barbarie la dejaría marcada durante meses, en el inframundo rara vez se derramaba sangre por los ataques de energia—

Pero ver a toda esa gente morir por montones, dejando atrás sangre y muertos dejaría marcada la conciencia de sus enemigos, a veces no entendían como los humanos podían asociar a los demonios con la maldad siendo que ellos mismos creaban esa horrible masacre contra otros humanos que no conocían.

La batalla se prolongo por todo el día, sin comunicación con el exterior, solamente un montón de ruidos de disparos, de alguna manera Walfrid logro que la ciudad fuera un lugar cerrado donde no pidieron refuerzos, la muerte seguía cada día y entre mas pasaba el tiempo se volvió evidente que nadie ganaría.

Los sobrevivientes Aliados regresaron a sus líneas fuera de la ciudad y permitieron el acceso de refuerzos a Viena, los altos mandos alemanes enviaron a soldados y refuerzos, buscando sobrevivientes, pero todo lo que encontraron fue una escena digna del infierno.

Narración de un oficial alemán en su reporte tras entrar al sitio de Viena

El lugar estaba lleno de cuerpos y maquinaria bélica destruida, la carne quemada inundo el lugar con su nauseabundo hedor, no importaba que usaras un pañuelo para cubrir tu boca, el horrible olor se quedaba impregnado en tu ropa y hasta el día de hoy ese uniforme lo guardo para recordarme lo horrible de la guerra.

Entramos por toda la calle principal, había cuerpos quemados por todas partes, logre ver a un grupo de sobrevivientes pasando un tanque sobre cuerpos, gritando que esos bastardos estaban muertos, lo cual era imposible porque estaban mas planos que una calcomanía, esta gente estaba loca.

Los horrores seguían y no me atrevo a describirlos todos, pero lo diré de esta manera, Walfrid y otros soldados colgaron cuerpos en ganchos de carnicero por todas partes y podría jurar que empalo cadáveres en zonas especificas, incluso coloco cabezas en picas, eran cabezas de demonios y eso me impacto.

Camine hasta el centro de la ciudad y allí lo vi, sentado en una banca de concreto medio rota, estaba bebiendo ginebra de una botella y fumando, parecía un hombre cualquiera en su descanso, pero era irreconocible por esa suciedad que lo cubría, completamente negro como alquitrán y solamente se veían sus ojos.

Olía a sangre, carne quemada, porquería y muerte, era Walfrid, el estaba tranquilo mientras dejaba a los soldados hacer lo que querian cuando llegue donde él estaba me miro con indiferencia y me ofreció un trago, esos ojos muertos y la tranquilidad hicieron que todos le pusieran un apodo con el que pasaría a la Historia de la infamia, el Carnicero de Viena.

Fin de la narración

Los altos mandos lo condenaron a dos meses de prisión y a ser degradado, tanto salvajismo era indigno de un ser humano, lo habrían matado como a un perro de no ser porque fue efectivo y logro evitar que avanzaran contra Berlín, pero de todas formas no era concebible que volviera a ser coronel, no era humano, era solamente un monstruo en la piel de un hombre.

Actualidad

Walfrid y Tanya estaban mirando a sus subordinados y por un momento ambos se atrevieron a sonreír bajo los vendajes, ella por ver como había logrado obtener un poco de lo que anhelaba, pero Walfrid se sentía conmovido de ver que logro crear un grupo de combate que no necesito enloquecer para que lucharan.

Walfrid: ¡Silencio! —Su orden fue acatada de inmediato, normalmente le pediría a Tanya imponer el orden, pero su garganta estaba demasiado dañada para atreverse a gritar— este problema no es algo inevitable, planeo ir a Berlín y hablar con ellos, pero dejare a Tanya aquí, ella esta demasiado herida para llegar allá, o eso diré

Tanya: yo moveré los archivos y cosas necesarias a nuestra base en medio del pacifico, necesitamos saber que hacer y que harán —Todos le prestaron atención a la ya no tan infantil figura de Tanya, esperando saber cuales eran sus opciones— posiblemente seamos despedidos y dados de baja sin honores, en caso de que no nos asesinen de camino o nos manden ejecutar, por lo que tenemos una alternativa

Walfrid: en caso de que todo salga mal vamos a desertar de las fuerzas armadas y ofreceremos nuestros servicios como contratistas militares, una forma elegante de llamarnos mercenarios, nos separaremos de las normas de guerra, nos podrán matar y si somos capturados seremos ejecutados —Luis parecía mas serio de lo normal, por algún motivo se notaba que algo le desagradaba— si desertamos ¿Alguien seguiría combatiendo a nuestro lado a pesar del peligro?

Por un momento todos guardaron silencio y nadie se atrevió a decir una sola palabra, pero entonces todos se levantaron y lo saludaron con un saludo militar alemán tradicional, todos seguirían su camino, Yasaka y Cao Cao estaban dispuestos a seguirlo, ya fuera por gratitud o por lealtad, planeaban seguir a esos dos humanos incluso al inframundo.

Espacio entre dimensiones

Se podía ver a Zero y X dormidos en su sala de estar, en la pantalla se veía la imagen de diferentes piezas de ajedrez, todas iluminadas para mostrar que seguían con vida , en ellas se veían estrellas brillantes para los favoritos y quienes mostraron un buen desempeño en su trabajo de entretenerlos.

La situación estaba en peligro, dado que se mostraba un tablero de apuestas donde se veía a Ignacio y al dios egipcio Ra en una especie de cartel de pelea, además de otro donde mostraba al Regente del Emperador de Jade en un combate contra un enemigo aun no identificado, la guerra estaba por desaparte con intensidad en Egipto y en China.

Zero: Que divertido es recordar lo primitivo de la humanidad, odio, venganza, deseos de sangre, dales un objeto al cual odiar y veras como se despedazan entre si —El ser acababa de despertar y se acerco a la pantalla para ver con atención los marcadores—

X: no seas tan dramático, aunque me causa intriga saber que hará Ignacio contra Ra ¿Crees que realmente luchen? ¿Quién ganara? —Su hermano la miro con una expresión retorcida que parecía ser una sonrisa y despues chasqueo los dedos— debería dejar de preguntar

Zero: ¡Al final solamente yo gano! no es una competencia por ver quien tiene la razón, es para ver quien me divierte mas y evita mi ira —Noto en una pantalla la figura de Azrael y Gabriel en una sala de té, donde se apreciaba también a los hijos del ángel de la muerte y a la hija de un ángel caído— ¿Pero que tenemos aquí?

Se quedo contemplando la pantalla, pero despues tomo una botella de bebida morada y despues se fue a su sofá para ver el resultado de esta telenovela, pronto se desatara el Armagedón a nivel planetario, Peste estaba por romper su sello y haría que la tierra sufriera, pero también noto que el Ragnarok estaba cerca, logro verlo cuando Fenrir devoro a Odín con sus fauces y su cuerpo fue despedazado, eso fue bastante inesperado, creyó que habría sucedido antes.

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