Caminó a Estambul

En la casa del Wilhelm Von Bismarck había una extraña mezcla de emociones y pensamientos, los amigos de Walfrid lo dieron por muerto o al menos desaparecido, pero ahora sabían que aquél oficial gruñón estaba vivo y a su alcance, por lo que olvidaron cualquier regla de etiqueta y fueron a la habitación.

Abrieron la puerta de golpe y al entrar fueron recibidos a tiros de parte de una pistola, por lo que Tanya tuvo que crear una barrera, en la cama se encontraba lo que parecía una momia, era un hombre envuelto casi por completo por vendas y dejaba ver solamente su ojo izquierdo.

Walfrid: ¿Son ustedes o solamente se parecen a ustedes? -Tanya contesto lanzando un jarrón contra su cabeza, el cual no logro parar y lo hizo caer de espaldas sobre la cama- creo que sí eres tú

Tanya: ¡Infeliz hijo de..! ¡Debiste intentar contactarme! -Se notaba muy molesta por esa situación, su amigo había vuelto de la muerte, pero en ese momento le preocupaba más su estado de salud-

Walfrid: no podía, hay alguien que filtro información de mi cita aquí, esto fue planificado muy bien, de otra forma me habría salvado de las balas -Se logro mover lo suficiente para estar sentado en la cama y observó a sus amigos- ¿Los atacaron mientras no estaba? ¿Que sucedió?

Visha: Tanya fue asignada para dirigir a nuestro grupo, pero dice que posiblemente envíen un nuevo oficial para dirigirnos -Ese comentario hizo reír a Walfrid, pero se lamento al hacerlo, ya que le dolió el abdomen por las heridas sin curar-

El oficial sabía que la mayoría de sus compañeros no aceptarían a otro oficial al mando que no fuera él, Tanya o alguien a quien respetará, si el gobierno de su país insistía demasiado solamente haría que Armagedón se alejara de la cadena de mando y luchará por su parte.

La Facción de los Héroes solamente estaba allí por él, Cao Cao nunca aceptaría que su grupo fuera dirigido por alguien que no demostrará su valía en el campo de batalla, mientras que las noblezas de Rias y Sona solamente se irían para mantenerse a salvó.

Tanya: el problema es que se trata de tu hermano mayor, Bernardo Von Bismarck es el candidato más probable a ser tu sustituto -La risa se detuvo, transformando la expresión de Walfrid, quien bajo las vendas estaba rechinando sus dientes-

Rias: ¿Que tiene de malo su hermano? Si es la mitad de buen comandante que Walfrid entonces no hay de que preocuparse, quizás lo podamos pasar a nuestro lado -En ese momento el mestizo de levantó de la cama, abriendo sus heridas y arranco las vendas de su cara-

Walfrid: ¡Prefiero morir ahora antes de dejarlos bajo el cuidado de ese infeliz! -Habia sangre bajando por su boca y una mirada de irá estaba en su rostro- ¡Es un infeliz bueno para nada! Mis calcetines son mejores comandantes que el

Pero cuando estaba por tomar su ropa las manos de Wilhellm se colocaron sobren sus hombros y ejercieron precio sobre el, Walfrid pudo escuchar como las manos de su hermano tronaron un poco por el esfuerzo y entonces se detuvo.

Wilhellm: se que no tienes la mejor de las relaciones con nuestro hermano y que si fuera pega se habrían batido en duelo, pero no estás en condiciones de pelear ni de ser un niño, te quedarás en esta cama o me encargaré de que no puedas hacerlo -El hermano mayor observó al más joven, quien parecía no estar dispuesto a seder, hasta que se sentó en la cama y activo su poder para ayudar a curar sus heridas-

Walfrid: Bernardo es un hombre brillante, es un estratega que sería imposible de derrotar si tuviera hombres infinitos, pero aunque no los tenga se porta como si los tuviera -Su mirada se posó sobre ellos, sabiendo que no estaba en condiciones de poder combatir o intentar dirigirlos por al menos un mes, en caso de que pudiera reunir suficiente energía- el no piensa en los soldados como humanos, sacrificaría a tres de ustedes solamente para ganar una vez, en lugar de sacrificar a solo uno para ganar la guerra

Entonces lo entendieron, Walfrid no estaba molesto por ser relevado de su cargo como oficial, la razón de su cólera era que el comandante que les asignarían era uno que no estaba preparado para dirigir un equipo como ellos, dado que Armagedón no se parecía a ninguna unidad militar vista en el pasado por el ejército alemán.

Tanya: descansa, Asia se encargará de ayudar a tu recuperación, aunque todo apunta a qué el responsable utilizo magia para hacerte esto -El hombre de cabello negro no dijo nada más, solamente la observó pensar- no importa, por ahora no te preocupes, cuando regreses seguirá esperando tu puesto como mi segundo al mando

Walfrid: aprovecha el tiempo que tengas, sigo teniendo más experiencia que tú y no le rendiré -Una pequeña sonrisa apareció en el rostro de Walfrid, algo poco común en él- ¿Me dejarían hablar con Rias un momento a solas?

Todos se retiraron, Ralf no había tenido tiempo para expresar lo felíz que se sentía de ver de nuevo a su jefe, aunque acepto que podría posponerlo, después de todo, Walfrid no iría a ninguna parte en un muy largo tiempo.

Una vez que se quedaron solos Rias se sentó al lado de Walfrid y acaricio su rostro con cuidado, tenía todavía algunas cortadas por la metralla de la explosión, pero no habían arruinado su cara, la joven demonio se acercó y beso un momento los labios feo oficial alemán, quien no se pudo mover demasiado.

Walfrid: cuando el auto explotó, entre mis últimos pensamientos tenía miedo de que si moría no habría tenido tiempo a cambiar algunas cosas -Se acomodó un poco mejor en la cama y con su mano un poco temblorosa tomo con cuidado uno de los mechones de cabello de Rias-

Rias: creo que pensamos algo parecido, cuando me enteré que habías muerto yo me sentí aterrada, no por lo que sucediera, podría escapar a muchos lugares, pero no quería que te hubiera sucedido nada -Abrazo con cuidado a Walfrid y dejo su rostro oculto en su cuello- no quería que me dejaras sola

El oficial no dijo una palabra más, solamente se quedó en esa posición con su novia, en el pasado habría dejado que Rias solo lo abrazara, pero no se sentía cómodo sin expresarle su afecto, por lo que la tomo de la barbilla y beso sus labios de vuelta.

Base de los Devastadores

En aquél remoto lugar en alguna parte desconocida del océano pacífico sur se escuchaba el sonido de las explosiones y el como la gente entrenaba, era casi medio día y se escuchaba como las personas más poderosas de la base combatían entre ellos para no perder la práctica.

Cao Cao chocaba su lanza contra el escudo de Ignacio y esquivaba la afilada lanza con punta de obsidiana caliente, con cada golpe el calor aumentaba y hacían evidente que el guerrero de piel morena tomaba la delantera.

Mientras que Luis entrenaba con Xenovia y Dimitri, chocaban sus armas y la torre más fuerte de su equipo lograba mantener su posición frente a sus oponentes, quienes atacaban de manera coordinada para lograr debilitarlo y ganar ese round.

Pero en el interior se podía ver a Ali limpiando su arma en la cima de un muro, el lugar estaba lleno de vapor debido a las aguas termales que eran rodeadas por el muro, pero eso no era un obstáculo para los ojos del francotirador, quien estaba esperando a que llegara su duelo.

Escucho pasos delante de su posición y espero con paciencia, escucho los sususrros de sus objetivos, por lo que se preparó, el aire comenzó a mover todo el vapor y dándole una vista perfecta de Issei y Saji corriendo entre las rocas.

El francotirador disparo varias veces contra ellos, no tenía planeado dejarlos entrar a ese lugar, Saji activo su Sacred Gear y quiso tomar el arma de Ali, pero el muchacho evito el ataque y activo las runas de su arma para apuntar mejor a su objetivo.

El viento soplo con fuerza y la arena en el lugar se levantó como una tormenta en e medio de desierto, los disparos continuaron, está vez los impactos creaban curstales que podrían capturar a cualquier en una pequeña prisión color ámbar.

Saji: ¡No me rendiré tan fácilmente! -Salto en el aire y logro pasar el bloqueó de arena, planeaba atacar a Ali pero no lo vio en ninguna parte-

Ali: buena estrategia, tiempo equivocado -Le hablo con palabras simples y sin intereses en mantener una conversación con el demonio reencarnado, el rubio volteo y logro verlo sobre la copa de un árbol-

Un disparo directo en el pecho y una formación cristalina lo dejo inmovilizado en el piso, Ali entonces logro sentir que algo se acercaba, salto del árbol hasta un risco y entonces vio a Issei derribar el árbol de un golpe.

Ali: te has vuelto bastante fuerte, aunque eso no te quita lo idiota -Issei entonces vio su oportunidad, corrió por el busque con dirección a las aguas termales, esperando dejar a Ali detrás-

Corrió hasta la muralla y entonces vio como el más bajo disparaba desde la montaña, para su sorpresa logro esquivar los disparos o el tirador fallaba en su manera de apuntar, cosa que le sorprendió.

El castaño solamente podría fantasear con el espectáculo que veía cuando superará el muro, sabía que siempre habría al menos tres chicas en las aguas termales, por lo que se sentía muy emocionado al pensar en eso.

Cuando llegó a la cima entonces salto sin ver el lugar de aterrizaje, cuando llegó a lo que parecía tierra en realidad todo agua y se hundió en ella, salió a la superficie y miró alrededor, pero su rostro demostró el mayor horror que pudiera imaginar.

Nero: Hola Iseei -En el agua se encontraba el híbrido de parca, como era costumbre estaba solamente en bañador y se había sentado en medio de piscina para ver alrededor- hay una puerta por allá, es más fácil que saltar el muro

Issei: ¡Dónde están las chicas! -Su grito exigía respuestas, aunque para Nero todo era indiferente, no le importaba lo que quisiera el castaño-

Nero: hasta donde se Xenovia fue con Luis a relajarse en el lado de los hombres ya que la mayoría quería hacer otras cosas, yo estoy aquí porque quería tranquilidad -Las sombras que normalmente estaban calmadas comenzaron a agitarse, portandose de manera agresiva- ¿Planeabas espiar?

Issei: ¿Me creerías si dijera que solo quería hacer una entrada con estilo? -Lo siguiente que se vio, fue como Neo tomo al castaño con sus sombras y lo arrojó fuera del edificio-

Frontera entre Grecia y Turquía, 5 de diciembre, 1939

El país que vio nacer a grandes filósofos, matemáticos y a los que fueron considerados los precursores de muchas de las costumbres occidentales, un país con una importancia histórica incalculable, ese país en ese momento acababa de ser tomado por los dioses olímpicos.

Con la excepción de la isla de Creta, todo estaba bajo el dominio de los dioses olímpicos, los altos mandos turcos ordenaron la retirada inmediata para proteger Estambul, si sus cálculos eran correctos el siguiente paso a cumplir sería tomar control del paso del Bosforo, algo muy peligroso y que podría generar problemas.

Si los Olímpicos estaban del lado Aliado entonces podrían intentar aislar a Turquía del resto de sus aliados, permitiendo que la URSS los atacará en solitario, temiendo la posibilidad de que ocurriera lo mismo que en Polonia y terminarán con ciudades llenas de muertos.

En la frontera turca se veía a tropas griegas tomar grandes extenciones de territorio turco, estaban arrasando fácilmente con cualquier posición de defensa debido a que no estaban preparados para una contraofensiva tan grande de parte de los olímpicos.

Al final solamente quedaba un fuerte en la cima de una colina, dónde estaba una guarnición compuesta por soldados reclutados de manera apresurada, más algunos soldados del Eje que habían esperado en el territorio a ser repatriados o enviados a otros frentes de batalla.

Eran la última defensa antes de llegar a Estambul y apoderarse del Bosforo, sin posibilidades de tener refuerzos, sin apoyo de sus aliados o de la fuerza aérea, solo quedaba la opción de rendirse o retirarse a una zona más favorable para no morir en vano.

El comandante de esa guarnición era el Teniente Coronel Yilmas, un hombre que venía de Turquía, siempre en la disposición de luchar para defender a su país y un veterano que había luchado en Grecia y por todo el norte de África.

Pero para el Teniente Coronel se presentó un dilema casi imposible de resolver, si ellos se retiraban en ese momento entonces dejarían el paso libre a las fuerzas invasoras hasta que llegarán a Estambul, además de que pondrían en peligro a todas las tropas que se retiraban a Estambul.

Entonces el comandante tomo un micrófono para mandar un comunicado único, a toda su base para que supieran cuál era su idea a cumplir para ese día, dónde no permitirían que el enemigo tuviera paso libre a Estambul.

Discurso del teniente coronel Yilmas

En estos tiempos dónde nuestra gran nación a sido golpeada por un enemigo tras otro, desde los franceses hasta los ingleses, angeles y demonios nos atacan y pudimos soportar cualquier enemigo que se nos presento.

Este día se nos presenta la oportunidad para proteger a nuestros compañeros, si nuestra posición es perdida dejaremos expuestos a nuestros compañeros y les dejaremos el camino libre hasta Estambul, quienes quieran pelear por su país y la humanidad entonces quédense y hagamos nuestro mayor esfuerzo para proteger nuestro fuerte.

Fin del discurso

El fuerte dónde se encontraba la guarnición era una estructura de hormigón reforzado, con nidos de ametralladora que utilizaban costales de arena, los cañones estaban esperando la orden para disparar y hacer pedazos a sus enemigos, eran cuatrocientos soldados contra un contingente de más de cinco mil soldados griegos y al menos cincuenta tanques ligeros.

Los soldados estaban esperando el bombardeó inicial, la artillería enemiga se colocó en línea recta frente a la fortaleza, los oficiales enemigos dieron la orden y dispararon contra la fortaleza.

En la fortaleza se sintió como todo se estremecía por el impacto, con cada impacto el edificio levantaba polvo y humo, los soldados griegos comenzaron el avancé colina arriba, avanzaron sin problemas durante cuatrocientos metros, pero cuando estaban a trescientos metros del primer obstáculo de la fortaleza comenzó el combate.

Las ametralladoras Maxim dispararon contra los griegos, quienes recibieron grandes bajar debido a ataque repentino de las ametralladoras, intentaron avanzar, pero solo lograron perder a muchos soldados que decidieron detenerse.

El dirigente griego ordenó entonces que los tanques ligeros avanzarán, las ametralladoras no podrían penetrar la armadura con facilidad, por lo que los cañones pudieron atacar los nidos de ametralladora para destruirlos.

Entonces los cañones comenzaron atacar, los cañones Flak de 88 milímetros dispararon contra los tanques, la montaña estaba en llamas a medida que el enemigo subía por la colina con cada segundo que pasaba.

La batalla había comenzado al medio día y se prolongó hasta el atardecer, la fortaleza estaba muy dañada por los ataques de artillería y lograron mantener su frente de batalla, pero sabían que los refuerzos enemigos estaban en camino y no tenían suficientes suministros para soportar un sitio prolongado.

Fragmento del diario del soldado Pedro Medina, miembro de la Legión Extranjera Española en Turquía

Mi grupo se había quedado en Turquía más tiempo del debido por culpa del repentino ataque de la Unión Soviética y el miedo a que atacará este lugar, por lo que nos quedamos en las cercanías de Estambul.

Nosotros los quedamos bajo el mando del Teniente Coronel Yilmas, mi escuadrón estaba acompañado de un grupo de treinta soldados de la Unión Latinoamericana, eran un grupo bien entrenado y con nosotros formamos la vanguardia de esta defensa.

Era ensordecedor el sonido de las explosiones, proyectiles de mortero caían sobre nosotros, uno aterrizó justo a mi lado, pensé que era mi final, pero el explosivo no detonó y pude escapar a tiempo.

Un soldado llamado Mohamed estaba disparando una ametralladora contra los soldados griegos cuando una granada aterrizó a su lado y lo mato en el acto, un fragmento impacto mi estimado y me derribó.

Con la ametralladora fuera de servicio, logré levantarme y corrí hasta la ametralladora, me posicione en ella y uno de mis compañeros me ayudó con la alimentación, no se cuánto tarde pero solo lograba ver que como los soldados caían uno por uno como moscas.

Entonces llegaron los tanques ligeros, no me moví de mi lugar, si dejaba de disparar ráfagas los griegos podrían avanzar y entonces estaríamos todos jodidos, tenía que elegir entre mi vida y la de mi equipo, la decisión fue fácil.

Seguí disparando y logré matar a siete enemigos más, uno de ellos quedó partido por la mitad, creo que incluso le corté las piernas o brazos a algunos, no me siento orgulloso de eso, pero eran ellos o nosotros.

El tanque entonces me apunto, yo seguí disparando contra la infantería, solo esperaba la muerte cuando Paulo, un soldado de Bolivia salió de entre los escombros con un Panzerfaust, apuntó al tanque y pude ver el destello de la explosión.

Las balas se me terminaron, grite para pedir más suministros pero se terminaron las municiones de ametralladora, tome mi rifle y comencé a disparar contra ellos, subimos más hasta llegar al fuerte, donde todos nos preparamos para la última defensa.

El Teniente Coronel Yilmas entonces ordenó colocar cargas explosivas junto a los demás casquillos gastado, me dieron el detonador y espere a que se acercaran lo suficiente, dispararon con sus morteros contra nosotros, pero solo podíamos esperar a que la fortaleza nos protegiera de las explicaciones.

Entonces los ví, llegaron a la zona dónde teníamos los explosivos, accione el mecanismo y los explosivos se detonaron, los casquillos percutidos fueron lanzados contra los griegos y ví como los diezmaron.

Pero la batalla fue sangrienta, quedábamos solamente doscientos soldados vivos, más de uno estábamos heridos y no podíamos mover mucho nuestros cuerpos, las balas se terminaron y no teníamos forma de mantener el control de nuestra posición.

El golpe de gracia llegó cuando supimos que Yilmas había muerto, un francotirador le disparó en la espalda cuando estaba ayudando a su hijo a levantarse tras ser alcanzado por la artillería, su hijo viviría, pero perdimos a un buen oficial.

Entonces el mando fue tomado por un oficial de apellido Rivera, al parecer genia de ecuador o Colombia, no estoy seguro, pero con él sería nuestra rendición ante los griegos, solo espero no nos fusilen.

Fin del fragmento

El saldo de la batalla fue de doscientos soldados del Eje muertos en combate y al menos otros ciento cincuenta heridos durante la batalla, pero las pérdidas griegas fueron mucho peores, con al menos mil muertos, quinientos heridos y treinta tanques destruidos.

La bandera blanca subió al asta de la fortaleza y las puertas se abrieron, los soldados salieron levantando las manos y caminaron colina abajo, el Teniente Rivera camino al frente de todos sosteniendo un pañuelo blanco.

Comandante griego: entreguen sus municiones y armas, les asegurarnos que llegarán a salvó a un campo de prisioneros -El hombre de piel morena y un metro ochenta de alto miró a su contra parte griega y le respondió en español-

Rivera: si tuviéramos parque ustedes no estarían aquí -El hombre a escuchar lo que dijo no lo podía creer, entendía español, pero le costaba creer que realmente se quedaron sin municiones-

C.G.: que sus demás compañeros salgan también, no queremos ningún insidente -Su orden fue repetida en todos los idiomas de los soldados presentes, pero lo que ocurrió quedaría para siempre en la memoria de ese comandante griego-

Todos estaban riendo a carcajadas, turcos, Latinos y españoles reían a su manera, el comandante no lo entendía, hasta que un soldado se adelantó un poco y le hable en un torpe intento de griego, pero lo entendió lo suficiente para saber que habían sido burlados.

Pedro Medina: ¡Nosotros somos todos! -Las risas continuaron por algunos segundos hasta que les ordenaron marchar, dejando consternado a los griegos-

La batalla por esa colina era solamente un presente para lo que les esperaba en Estambul, si un grupo de soldados tan reducido podría planteles cara en una posición como esa, no quería imaginar la masacre de una guerra urbana en la ciudad más poblada de Turquía.

Estambul

La ciudad estaba siendo fortificada, cañones, ametralladoras y un gran número de soldados de todas las nacionalidades estaban llegando al lugar, sabían que no tenían mucho tiempo antes de que llegaran los enemigos.

Pero entonces llegó una carta para el comandante a cargo de la defensa de la ciudad, una carta firmada en persona por Zeus, debido a eso fue que era tan preocupante.

En la carta, el dios que reinaba sobre el Olimpo exigía la presencia de Armagedón en la ciudad de Estambul, quería que esos arrogantes humanos pagarán por las ofensas hechas a los dioses y sus ideas acerca de que los humanos no eran solamente sus sirvientes.

Pero no fue lo único preocupante, a cada país del Eje llegaron cartas de la Unión Soviética, anunciando que entraba a la guerra contra ellos, oficialmente el mismo había perdido la paz, el último gigante entro al combate para derramar más sangre y enviar almas al otro mundo.

Nota

Un día tres de enero fue que publique el primer capítulo de guerra sobrenatural, casi un año de eso y esta historia tiene casi diez mil lecturas, más de mil votos y 54 capitulos, no esperaba que gustará tengo esta historia.

Dado que es un tema un tanto extraño para una historia de DXD y la falta de contenido que atrae a este público es que no esperaba tener apoyo, por eso les agradezco tanto tiempo leyendo y el apoyó que le dan a este proyecto que admito es bastante extrañó.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top