Advertencia: como es rutina en este episodio les advierto desde ahora que los siguientes capítulos estarán plagados de asesinatos, masacre de inocentes y cosas que normalmente verías en una película de la segunda guerra mundial, muchas escenas gráficas y ya saben, solo advierto para que después no denuncien y tenga que re subir mi historia

En un castillo alemán en los Alpes bábaros estaban reunidos al fin todo el equipo de fuerzas especiales Armagedón, sus viajes habían servido para entrenar y volverse más fuertes, pero también se dieron cuenta de que la marea de la guerra estaba comenzando a cambiar a favor de los humanos y tenían que hacer tan grande esa ventaja como fuera posible.

Pero la mesa del gran comedor era ocupada por tres facciones importantes, la primera era Armagedón que ocupaba la cabecera, a su derecha estaba pa facción de los héroes dirigió por Cao Cao y a la izquierda estaba un representante del clan Salazar que había asistido para coordinar sus esfuerzos contra el Inframundo.

El invitado más curioso era el equipo Vali, el grupo al que pertenecía kuroka se había ofrecido a participar como apoyó, Walfrid no confíaba en ellos para nada al igual que muchos integrantes del grupo, pero debido a que la Nekomata de cabello negro insistió les dieron un trabajo de gran importancia.

Walfrid: señores les advirtió que después de esto todos aquí tendremos las manos empapadas de sangre, hablo de hambruna, homicidios y una masacre que hará parecer los bombardeos en las ciudades del Eje un juego de niños —Todos los presentes asintieron con la cabeza y en ese momento tomo un mapa del Inframundo— está es una de sus ciudades, Lilith, la atacaremos simultáneamente con la mansión Gremory y el Parlamento demoníaco

Tanya: para atacar la ciudad contamos con el apoyó del clan Salazar, junto a los monstruos creados por Leonardo, yo iré con ustedes para destruir todo con mi gran potencia de fuego desde el cielo —Ella movió algunas piezas de ajedrez al tablero y rodearon la ciudad— Dimitri, Nero y Visha vendrán conmigo

Walfrid: yo iré a la mansión Gremory, me llevaré a Ralf, Ali, Kuroka, al tipo que usa la neblina y a Xenovia, tendremos refuerzos de 500 miembros del clan Salazar —Les mostró los planos de la casa y era un complejo enorme el cual parecía una pequeña ciudad— haremos uso de astucia, Ralf va a infiltrar en la mansión para tener todo preparado y tendremos un gran haré a de muerte, cualquiera que no sea un niño morirá, me estoy llevando a quienes se manchada las manos con más sangre directamente

Ignacio: conmigo vendrán Luis, Cao Cao, el resto de la facción de los héroes, también quiero a Asia en caso de que alguien deja ser curado, ella estará fuera de combate directo —Esta vez apareció un plano del Parlamento— está casi sin vigilancia, entraremos y activaremos la alarma cerrando la habitación de los lord, una vez dentro me divertire mucho y les arrancaré los corazones

Luis: eso no es lo importante, lo más conveniente es que el general Zaragoza y el Kaiser Guillermo mandarán 2.000 magos para atacar el Inframundo, además de 3.000 de mis familiares, si los repartimos equitativamente... —Pero antes de poder terminar Walfrid levantó su mano para que guarde silencio_

Walfrid: ellos atacarán la ciudad de los demonios ¡Quiero que Lilith arda hasta los cimientos! —Su mirada era sombría y parecía decidido a hacer arder el Inframundo—

Vali: es un buen plan, pero olvidan algo muy importante —Su mirada era sería pero sintió escalofríos cuando Walfrid y Tanya se enfocaron en el de manera poco amigable— el rey demonio mas poderoso vive en esa ciudad, es tal poderoso que podría arrasar con la tierra, dudo mucho que puedan vencerlo sin que muera la mayoría, sin tomar en cuenta que tendrá refuerzos

Dimitri: Nero se encargó de eso, hizo unas cuantas visitas a un oráculo y descubrió que los reyes demonios están en el cielo con otros líderes sobrenaturales, discutiendo el asiento relacionado al despertar de los dioses en la Unión Latinoamericana —Esta revelación provocó sorpresa en todos ya que no esperaban saber el resultado de todo—

Los planes siguieron, uno por uno se retiraron de la sala de reuniones dejando atrás solamente a los líderes de del equipo, cada uno tenía diferentes tipos de preparación para las misiones, pero sabían que esto sería una carnicería que sería considerado un crimen de guerra.

En la sala de reuniones Tanya estaba comiendo una barra de chocolate con trozos de avellana, estaba relajándose un poco antes de la gran operación en la cuál estarían sometidos a una gran cantidad de estrés, pero lo que más la molestaba era que no estaba ni verga de lograr su objetivo.

Desde que firmó su contrato con Zero sabía que estaba libre del Ser X, en ese aspecto prefería trabaje para el demente que controlaba la realidad, pero le inquietaba que el ser que la mando a ese mundo para luchar en su nombre estuviera tramando algo, era peligroso y el más mínimo cambio en podría llevar a que su escuadrón fuera aniquilado por las fuerzas sobrenaturales.

Walfrid por su parte estaba bebiendo ginebra en una cantidad pequeña mientras hacía anotaciones en una libreta, no estaba nervioso por las acciones que cometería, pero entendía que de alguna manera todo se podría arruinar si el no hacía todo a la perfección.

Esa noche: 7:00 P.M. Mansión Gremory

En la mansión de la familia había una gran movilización de personal, los sirvientes se habían esmerado en que la fiesta fuera un éxito sin precedentes, estaba a cargo de asegurarse de que la próxima cabeza del clan Gremory tuviera lo que merecía.

Aquél inmenso complejo se había puesto de gala para asegurarse de que los sofisticados invitados pudieran disfrutar la velada, después de todo estaban por unirse las vidas de dos de los clanes más reconocidos del Inframundo y lo que podría ser la siguiente generación de súper demonios.

En una habitación de gran lujo se encontraba Rias Gremory siendo atendida por sirvientas que estaban ocupadas arreglando un vestido blanco muy decorado con piedras preciosas e hilos de plata, era algo que a simple vista valía más que una casa normal en una zona residencial en Berlín.

En una de las esquinas estaba un hombre de baja estatura vestido con un traje negro de gala, su rostro era cubierto por una máscara de la tragedia que estaba molesta y su vista no se separaba de un muro.

Cuando las mujeres se separaron para retirarse y darle privacidad a la heredera, la fiesta estaba por comenzar en menos de treinta minutos para que fuera oficial que ella fuera la esposa de Riser Phoenix, pero ella no mostraba alegría, estaba muy tensa ante está situación.

Rías: ¿Alguna vez has sentido que tus manos están tan manchadas de sangre que el infierno se vuelve real en la tierra? —Ella sabía que intentar hablar con Walfrid era una perdida de tiempo pero sus pensamientos la estaban carcomiendo por dentro—

Walfrid: más de lo que usted cree junge Dame Gremory, amigos, familia, colegas y subordinados muy leales, caminó sobre un camino de muertos —Su comportamiento seguía frío, no mostraba preocupación por lo que estaba sucediendo— pero le diré algo importante, usted es esclava del Inframundo, de su sociedad y pareciera que se miente pensando que esto la liberará

Rías: no se de qué me está hablando, una vez que esto termine podré decidir lo que quiero, con los ancianos muertos mi hermano se va a asegurar de que cumplan su palabra —Mostro su confianza pero el militar alemán se rió fuerte mientras dejaba que su risa psicótica hiciera eco—

Walfrid: tu hermano se supone que es un rey demonio, que domina todo, pero es una simple marioneta de r sociedad, sus dogmas sobre la pureza de sangre son tan estúpidos que en menos de un mes tendrás otro prometido, es una perdida de tu tiempo, sigues con una correa que cada vez es más corta y cuando quieres liberarte tiran de ella —Se quitó la máscara y se acercó a ella haciendo notar la diferencia de tamaño ya que ella era más alta que él—

Ella sabía que esto era algo extraño para ella, no entendía como llego a hablar con Walfrid de lo que pensaba hacer, le dió la espalda y se sentó en la silla de nuevo, era un dolor de cabeza pensar en que podría tener razón, ella misma se cuestionaba el liderazgo de su hermano sobre el Inframundo.

Walfrid: odio a los demonios y s la mayoría de seres sobrenaturales que tratan a los humanos como seres inferiores, pero me das lastima por lo que te daré un solo consejo —Se acercó hasta donde ella estaba y antes de que ella reaccionara le arrancó el velo del cabello y lo tiró al piso— comienza a tomar tus propias decisiones, yo escogí seguir mi propio camino y no lo lamento, pero tú lamentaras las decisiones que otros tomaron por ti

Su ojo se volvió un reloj y en ese momento apareció una copia exacta de él con un maletín en las manos, lo entrego y de inmediato desapareció, lo arrojó a los pies de Rías de manera que se abrió por el golpe, revelando de esa manera un uniforme militar semejante al traje de gala que usaba Tanya, pero este era negro con detalles en un brillante color carmesí y una gorra con una calavera y dos husos cruzando la parte de atrás.

Walfrid: yo siempre estoy en contra de la esclavitud y discriminación, por eso soy tan amado por mis colegas que son aristócratas se nacieron con un supositorio de plata y se creen superiores —Lo dijo con un evidente sarcasmo y después fue a la puerta tomando la perilla con su mano izquierda— recuerda esto Rías Gremory, el único que debería gobernar sobre tí eres tú

Salió de la habitación y la dejo que la demonio de cabello carmesí decidiera su camino, no quería ser mal interpretado como caritativo ni algo parecido, pero pensó en que sería conveniente tener una demonio de clase alta entre sus filas, no solamente su poder sería una gran ayuda, podría darles información.

Pero sabía que lo más probable es que escogiera la comodidad de su jaula de oro, casi todos a los que les propuso liberarse de su camino y las ataduras lo rechazaron, la única excepción fue Ralf y fue resultado de haber sido el primero en acercarse al muchacho austriaco y ofrecerle ayuda para superarse.

Rías tomo el uniforme y trato de pensar en lo que estaba frente a ella, ser libre, era un concepto extraño lo que dijo Walfrid, ser prisionero de la sociedad y ser obligada siempre a cumplir caprichos de otros, reflexionó una y otra vez sobre sus decisiones, solo para darse cuenta que en realidad muchas veces fueron otros quienes elegían el camino que debería tomar.

Rías: ¿Soy esclava de la sociedad? —Miro el velo en el piso y lo tomo por la peineta admirando el bello trabajo de orfebrería, pero de inmediato su seño se frunció al ver la firma de un fénix— no, nunca más

Su mano emanó el poder de la destrucción desintegrando la peineta y miró su reflejo, cuántas veces se veía a si misma sin poderse reconocer, cuántas noches paso en la guerra para fingir que sería libre, estaba arta de todo, de que la hagan casarse con un idiota mujeriego que la ve como un trofeo, que la engañarán y que manipulen sus decisiones, ella sería libre y no permitiría que nadie más la volviera a encadenar.

Mientras tanto en el gran salón de eventos Ralf caminaba libremente entre los invitados con una bandeja de plata repleta de bebidas finas, disfrazado como un mesero con una mascarilla para no contaminar las comidas y bebidas de los invitados infiltrarse fue un juego de niños.

El asesino serial camino entre los invitados con la mirada en el frente, siempre supo manejarse entre aristócratas y burgueses, sabía las reglas para un sirviente, nunca mires o hables con la gente porque ellos son superiores a ti, la mayor mentira que hicieron creer a la gente.

Había llegado primero a la mansión y como era un sirviente ayudó mucho a decorar toda la mansión, recorriendo pasillos de servicio, jardines y limpiando cada posible escondite en la mansión, el único lugar que no conocía eran las habitaciones pero estaban tan lejos que si alguien llegaba a ese lugar era más conveniente enfocarse en un nuevo blanco.

Ali estaba en las alturas moviéndose entre los pasillos superiores que usaban los sirvientes para moverse de un lado a otro, pero también eran la posición ideal para que el francotirador del equipo pudiera hacer su trabajo, era un trabajo peligroso a tan corta distancia pero era la mejor opción si quería una eficiencia de más del 90%.

Pero entre todos los que estaban trabajando quien más estaba enfocada en su labor era Xenovia, estaba en el techo recorriendo cada tubería y sistema de la casa, haciendo reconocimiento para saber que sistema atacar primero para asegurarse de que podría ir a ayudar a sus amigos.

Junto a ella estaba Georg de la facción de los héroes, él era la clave para que todo funcionará, su Sacred Gear era Dimensión Lost y serviría para poder bloquear cualquier intento de escape de los invitados llevándo a todos a un espacio de bolsillo para que la masacre fuera un éxito y pudieran eliminar a tantos nobles como pudieran.

Xenovia: el suministro de agua bendita está en el sistema de incendios, Ralf ya volvió esto un arma divina y el agua será más efectivo —Tomo su espada y después miró los extraños sistemas de alarma que había—

Georg: creo que sería más seguro para la misión si me quedara aquí, si me derrotan podrían escapar y eso es lo último que quieren —Tenia una media sonrisa nerviosa y la mujer de cabello azul lo noto de inmediato—

Xenovia: no te preocupes, nosotros somos más se suficiente para eliminar a todos los que están dentro —Fue a las escaleras y miró a su compañero temporal— nos hemos después miedocito

Se fue de la azotea dejando al hechicero en la azotea y bajo las escaleras para iniciar el combate apenas se diera la señal, podría sonar sádico pero ella era quien más estaba enfocada en su misión de eliminar demonios y en un futuro también a otras amenazas para la humanidad.

7:30 P.M

Al fin tras mucho preámbulo todos los invitados miraron una zona alta dónde estaba de pie un hombre de apariencia joven, quizás 30 o principios de sus 40 años, pero a quien veían allí era uno de los ancianos que formaba parte del Parlamento que había comenzado toda esa guerra.

Anciano: este día festejamos no solamente la unión de una joven pareja muy prometedora, celebramos que pronto el legado de la sangre pura será dado a una siguiente generación —Todos los invitados le prestaron atención mientras los sirvientes se retiraban— Rías Gremory y Riser Phoenix, podrían dar paso a un portador del poder de la destrucción inmortal como los fénix, ellos son una  luz de esperanza en estos tiempos dónde la humanidad intenta morder la mano de sus superiores ¡Nosotros vamos a prevalecer!

El hombre había gesto teatrales con sus manos y su voz era escuchada por los presentes, cautivando la atención de casi toda la audiencia que aplaudía sus palabras, pronto Riser apareció en escena, vestido con un traje blanco que ocultaba bien las cicatrices que le había dejado su enfrentamiento con Luis y Xenovia en Egipto.

Riser: ¡Con ustedes mi bella prometida! ¡Rias Gremory! —Con sus manos hizo un ademán y un círculo de transporte apareció en el piso—

Del círculo mágico salieron llamas y la figura de Rías se hizo presente, su largo cabello carmesí herencia de su clan fue lo primero en verse, pero a medida que el fuego desapareció todos los invitados se quedaron sin palabras al no poder entender si era una broma o solo había enloquecido tras la guerra.

La princesa carmesí de la ruina vestía un uniforme militar de gala, con un porte elegante de siempre, en lugar de su vestido blanco tenía un pantalón negro ligeramente apegado pero sin restringir su movimiento, su camisa era roja y tenía tres estrellas a cada lado del cuello como una simple decoración.

En lugar de los delicados zapatos blancos tenía botas negras que si bien parecían femeninas estaban hechas de tal manera que podrían resistir su uso continuo en el combate, pero sobre toda su ropa tenía un abrigo militar modificado para un aristócrata, era largo hasta llegar abajo de sus rodillas, tenía un cinturón de tela y algunos adornos de metal, además de que en el cuello tenía una piel esponjosa de algún animal.

Anciano: ¡Que significa todo esto señorita Gremory! —Se notaba alterado por esa apariencia tan poco femenina, pero la jóven le respondió con seriedad—

Rías: tome una decisión, seguiré mi propio camino, no me casare con ningún imbécil y menos uno como Riser, por eso lucharé para lograr lo que quiero —El hombre estaba tan furioso que su rostro cambio de color tornándose rojo por la ira—

Pero pronto se volvió pálido, miró su pecho y allí estaba clavada una daga ceremonial que le eran dadas a los oficiales alemanes, vio como la sangre emanaba de la herida pero antes de que actuará el poder de la destrucción enano del cuerpo de la heredera del clan Gremory y lo consumió en pocos segundos.

Walfrid: ¡Bienvenidos a su último día en la tierra! —El oficial alemán apareció con su máscara y de la tragedia pero la tomo y arrojó a un lado—

Una espesa niebla cubrió todo el edificio sin que los invitados se fueran cuenta, todos seguían en shock tras ver cómo una joven de un clan tan respetable se revelaba contra el Inframundo de una manera tan violenta, solamente pensaban que había perdido la razón.

Ralf era el único sirviente en la habitación con una bandeja de copas y pronto escucho como alguien hacía sonar sus dedos para que fuera, para su sorpresa era lady Phoenix quien con su actitud elegante y sofisticada llamaba la atención del sirviente.

Lady Phoenix: no puedo creer que allas desobedecido de esa forma irte, pero es bueno que te quedarás, no me quiero imaginar cómo castigarán a esa niña mimada —Extendio su mano para tomar una copa sin mirar a la cara al mesero pero escucho un sonido mecánico—

Volteo y lo último que vio fue el cañón de una pistola en su cara y después dos balas fueron disparadas conté ella asesinadola en el acto, su hijo mayor estaba por atacar al asesino de su madre pero una bala perforó su cabeza y salpicó su cerebro por todo el piso, Ralf no perdió tiempo y salto sobre Lord Phoenix apuñalando su corazón una y otra vez salpicando su sangre por todas partes.

Walfrid sonrió de lado mientras creaba 50 copias de si mismo y todos corrieron contra los invitados rodeando a Riser que estaba en shock viendo los cuerpos de su familia, quería ir a ayudarlos pero el poder de la destrucción desintegró sus piernas haciéndolo caer.

Grito de dolor ya que su poder de regeneración estaba atrofiado temporalmente por sus graves heridas hechas anteriormente por Luis, miró a su prometida que tenía una mirada fría mientras lo veía llorar en el piso desesperado por escapar.

Walfrid: supongo que esto es más una formalidad, pero aquí tiene señorita, termine su trabajo que no hizo en la isla —Le dió su propia pistola y ya cargada y lista para disparar—

Riser: ¡No me mates! ¡Romperé nuestro compromiso! ¡Te daré lo que quieras! —Sus lágrimas caían por su cara mientras suplicaba pero la jóven metió el cañón de la pistola en su boca para silenciarlo—

Rías: yo te rogué por mi libertad, hice cientos de intentos por hacer intercambios contigo... Me hiciste arrodillarme ante ti y suplicar, nunca te perdonaré eso porque por tu culpa Gasper está en coma y no sé si despertara algún día —Llevo su dedo al gatillo y una sonrisa suave apareció en sus labios— hasta nunca Riser

Apretó el gatillo y la bala salió por la nuca del demonio de sangre pura matando al instante al último hombre del clan Phoenix, pero ella todavía tenía irá reprimida y disparo todas las balas del arma contra su ex prometido hasta que termino el cargador, esperaba alguna clase de tormento mental o remordimiento, pero no era capas de sentirse mal por lo que hizo.

Los rociadores contra incendios se activaron y pudo sentir unas cuantas gotas que le quemaron las manos, pero el abrigo impermeable de Walfrid fue puesto sobre su cabeza y evito que el agua bendita la dañará, ella solamente vio como el alemán de alejaba de ella sin decir nada más del tema y entraba a combate para ayudar a sus compañeros que estaban luchando contra los guardias y algunos jóvenes demonios que asistieron.

Levantó su mirada y allí mismo presenció lo que los humanos llamaban infierno, había fuego en todas partes, cadáveres con heridas abiertas o partidos a la mitad, mientras que el escuadrón de muerte asesinaba uno por uno a los invitados, todo por la acción de una persona, su acción, ella había soltado la cadena de un lobo hambriento que se daría un banquete con las vidas de los ciudadanos del Inframundo.