Batallas Decisivas

En el inframundo se vivía una ley bastante rígida en cuanto a ciertos comportamientos, era cierto que ciertas actitudes libertinas como la gula, el libertinaje y la lujuria no eran extrañas, pero estas eran reservadas para los herederos de las casas mas grandes, e incluso ahora en tiempos difíciles.

El motivo por el que la mezcla de los demonios de Sangre Pura era tan grande y demandante era debido a que de esa manera se podía asegurar o al menos aumentar la posibilidad de que los hijos heredaran los poderes de los padres, ya que era común que varios de los hijos mestizos nacieran sin los poderes característicos de su clan.

Ante este escenario fue que se vio forzado el inframundo a buscar que Ravel Fénix contrajera matrimonio tan pronto, su clan ya de por si era muy pequeño, reducido tras la gran guerra, ahora con la masacre perpetrada por Armagedón el numero de miembros se redujo a ella.

Las Lagrimas de Fénix ya eran un bien bastante escaso, ahora sin ellos para reponer las reservas era todavía mas costoso poder curar a los demonios mas poderosos y todos estaban enajenando el mercado para quedarse con tantas lagrimas como pudieran.

Por eso era que ahora Ravel estaba de vuelta en casa, lista para reclamar su puesto como cabeza de la familia e imponerse sobre todos, tras ella se encontraba el Jinete Negro, tocando un acordeón mientras esperaba a todos, todos volvieron su palacio un muladar, sin respetar la autoridad de la chica, las miembros restantes de las noblezas de sus hermanos se refugiaron con ella en busca de su protección de ser separadas y vendidas.

Al fin llego el representante del consejo, un hombre que aparentaba estar en los cincuenta, con cabello cano pero bien preservado, quien al ver a Hambre de inmediato tembló, pudo reconocer los ojos muertos que una vez causaron la muerte de varios panteones que fueron borrados de la historia, estaba tocando la música que tanto amaba, melancólica y alarmista.

Tranquilo en el mar de caos que se detuvo cuando el representante llego, todos tenían manchas de vino y parecían orgullosos de su comportamiento, Hambre por su parte guardo su instrumento y acaricio el hocico de su caballo para mantenerlo tranquilo en lo que todos se organizaban.

La joven heredera se sentía nerviosa, se encontraban reunidos al menos 60 pretendientes, todos con sus 15 piezas, algunos mas fuertes que otros, ninguno estaba al nivel de Sairaorg o Rias, por lo que se sentía menos nerviosa, pero era difícil pensar que los números no se impondrían, eran 900 demonios reencarnados y sus maestros.

Representante: el objeto de este evento es la señorita Ravel Fénix, junto a los bienes de su familia como dote, su territorio, una reserva contabilizada de 10.000 lagrimas de fénix y todos los sirvientes de su clan —Fue entonces que extendió su mano a donde se encontraba Hambre, comiendo una barra de granola, no parecía demasiado intimidante en ese momento— este es Hambre, quien a pretendido la mano de la señorita Fénix, quien dese la dote de  la señorita Fénix y su mano deberá vencerlo

???: es una perdida de nuestro tiempo ¡Pasaremos una eternidad enfrentando uno por uno a este idiota! ¡Que le da autoridad o derecho a estar aquí! —Como si una indicación se tratara, Hambre dio un paso adelante, lo cual de inmediato seco todo el pasto sobre el que estaban sentados—

Su pretendencia era tan abrumadora que muchos de ellos retrocedieron algunos pasos, lentamente dejo caer cadenas por sus brazos, sus ojos negros parecían una entrada al vacío y su caballo se encabrito, levantándose sobre las patas traseras y golpeando el aire con sus cascos, todos parecían desconcertados, pero Ravel sonrió confiada.

Hambre: soy la creación de Dios, hago caer naciones por donde camino, Muerte arrastra el Hades tras él y Guerra tiene el poder de tornar la tierra roja con la sangre de los hombres, la verdadera pregunta es ¿Qué los hace pensar que son dignos de siquiera desafiarme?

Todos los sirvientes de la casa Fénix temblaron cuando sintieron como Hambre mataba lentamente las plantas alrededor, la comida que habían pedido los candidatos se pudrió y moscas llenaron el lugar, teniendo que matarlas con magia especializada, el jinete todo el tiempo fue serio, neutro, como si fuera una gran desierto.

Hambre: todos pueden venir por mi al mismo tiempo, solamente que no me hare responsable de los muertos, y la piedad para detenerme una vez que comience no podrá ser clamada por nadie, mas que por la señorita Fénix, estoy aquí para salvaguardar su  honor y no dejare que nadie sobreviva si trato de mancillarlo

Todos miraron con ira al hombre de cabello negro, quien parecía abierto a un ataque en cualquier momento, no era la táctica mas honorable, pero el terror que inspiraba era suficiente para que dos de los herederos dispararan una ráfaga de energia contra él, el poder se combino y lo lanzo contra un ventanal.

Los mas dispuestos a luchar volaron como un enjambre contra Hambre, disparando ráfagas de poder destructivo que volaron en pedazos varios metros cuadrados del terreno volcánico el jinete clavo los pies en el suelo y miro al frente, cubriéndose de los ataques con un circulo mágico que tenia una balanza en el centro.

Desde la distancia se veía como trataban de rodearlo, pero no parecían capaces de hacerlo retroceder, fue entonces que el caballo cabalgo por los aires en dirección a su amo, las pesuñas negras como el ónix golpearon la tierra, se abrió camino golpeando a todos como un tren a toda marcha y choco contra el hombre de ojos negros.

Una explosión de energia lanzo a todos a un lado, Hambre seguía de pie todavía, esta vez dispuesto a tomar la iniciativa en el ataque, floto en el aire y lanzo sus cadenas a la tierra, estas rodearon un gran borde de roca y entonces levanto la extensión, lanzando la roca por los aires, repitiendo el ataque tantas veces y tan rapido que creo un gran crater en medio del territorio.

Las rocas arrancadas flotaban en el aire y parecían estar secándose, la poca vegetación que pudieron haber tenido desapareció, la tierra negra pronto comenzó a volverse blanca como sal, se quedo de pie sobre una de las rocas y espero los ataques, varios fueron contra él, esperando destruirlo lo antes posible.

Pero su cuerpo se dividió en un enjambre de langostas, eran tantas como nunca antes se había visto, oscureciendo la vision, pronto los gritos comenzaron, no conformes con comer las plantas, comenzaron a comerse a los demonios, en un espectáculo grotesco que horrorizo a casi todos, mato a 100 en un parpadeo.

Algunos gritaban mientras los insectos entraban a su cuerpo al comer su carne y despues dejaban larvas en sus entrañas, eclosionando tan rapido, que pronto desaparecían y eran tragados por los monstruos, dejando tras de si huesos blancos y libres de cualquier carne o liquido.

Todos comenzaron a retroceder, matando a tantas langostas como pudieran, pero Hambre retomo su forma humana, lanzando dos cadenas y las lanzo contra las rocas flotantes, lanzándolas como proyectiles, las rocas eran mas fáciles de destruir, pero era solamente una trampa.

La sal al tocar la piel la secaba tanto que era capas de volverte una momia si te tocaba demasiado, el Jinete extendió su mano y una lanza apareció en ella, señalo al cráter y un tornado de sal blanca creció por los cielos, atacando a todos, dejando tras de si otros 100 muertos, , camino sobre los muertos sin mostrar remordimiento por sus acciones.

Ahora mismo todos escapaban, olvidándose de todo mas que su propia vida, todos mostraron terror mientras trataban de correr del homicida, que estaba convirtiendo en estatuas de sal a cualquiera que quisiera meterse en su camino.

Desde la distancia el Representante veía con terror la escena, no pudiendo olvidar los horrores de la guerra contra los cielos, los Jinetes eran solamente seres vivientes, armas de guerra hechos por su padre para destruir todo a su paso, sin remordimientos ni contemplaciones.

Todos estaban escapando del territorio como bandada de aves ante un depredador, la batalla se prolongo por solamente 30 minutos, tiempo que debió ser considerado una masacre, algunos trataron de rendirse pero pronto comprendieron que lo único sensato era correr.

Cuando todo termino el territorio donde Hambre toco se volvió un desierto destruido, cubierto de estatuas de sal, momias secas y huesos de los pobres diablos que trataron de hacerle frente a una de las creaciones que fueron creados para el Dia del Apocalipsis.

Pese al horror de presenciar la masacre, Ravel se veía tranquila, tomando una taza de té mientras sus sirvientes organizaban  la casa, remplazando el ventanal roto por una nueva imagen que la nueva ama de la casa consideraba mas apropiada, mostrando a Hambre sobre todos los enemigos que se le enfrentaron.

Ravel: me parece que la victoria fue bastante contundente, anuqué si quiere podríamos seguir hasta que quede solamente uno en pie ¿No lo cree? —Su sarcasmo y mordacidad eran palpables, pero el representante no dijo nada y se mordió la lengua para no decir nada que hiciera a Ravel lanzar al jinete contra él— mandare las cuentas a los que destrozaron mi casa, quiero también compensaciones por el mal uso de mis tierras

Representante: hare llegar la notificación a quienes corresponde —Se dio la vuelta y se encontró de frente con hambre, quien montaba su caballo negro, cubierto de arena y sal, se miraron a los ojos por un momento y despues siguieron su camino—

El Jinete se bajo de su caballo ante Ravel y se arrodillo con frente a ella, la chica extendió su mano con delicadeza, el hombre la tomo con cuidado y beso sus nudillos, subiendo algunos besos hasta la mitad del ante brazo, para despues levantarse y mirar alrededor.

Ravel: creo que con eso terminamos este drama, puede retirarse, tengo muchas cosas que organizar y mis invitados están a la puerta —El hombre esperaba que fuera metafórico, pero cuando se dio l a vuelta se encontró con Muerte y una comitiva de los miembros mas relevantes de la facción Apocalipsis—

Muerte: ¡Nos quitamos el sombrero ante la nueva Ama y Señora de la casa Fénix! —Dijo con su acostumbrado tono teatral, despues miro a su hermano, quien parecía divertido por esa situación— espero me puedan complacer y puedan complacerme para acompañarme en una pieza de música, hace tiempo que no tocamos la Danza de la Muerte

Para el final del día ya todo el inframundo sabia lo que sucedió en el territorio Fénix, los Maou permanecieron a raya sabiendo que no quedaba mucho que hacer, todos fueron bajo su propio riesgo y las consecuencias se dejaron ver, por lo que por ahora solamente quedaba esperar que todo saliera lo mejor posible.

Ravel obtuvo lo que queria, sin cadenas ni lazos sujetando sus brazos como una marioneta, tenia la posibilidad de hacer lo que considerara mejor, recibió a sus colegas con agrado, quienes de inmediato la adoptaron como una de ellos, en especial Atenea y Kali, quienes dijeron estar orgullosas de conseguir lo que buscaba, aunque se volvió tenebroso cuando la diosa de la destrucción pedía detalles sobre la masacre.

Un bastión mas de Apocalipsis, ahora en el Inframundo, mas recursos y miembros para sus propósitos aparentemente desconocidos, el Emperador de Jade llevo algunos regalos para decorar el palacio, Kali llevo comida para alimentar un regimiento y Atenea llevo algunas armas para armar a la guardia, todo parecía estar bien por ahora.

Washington

Las batallas entre dioses eran mas comunes de lo que la gente creía, pero las batallas entre dioses de diferentes panteones eran diferentes, se trataba de eventos muy importantes cuando se trataba de los dioses mas poderosos que había en sus panteones y que superaban los limites que muchos establecían con las capacidades de un demonio.

Ahora mismo se podia presenciar como Ignacio luchaba contra Ra, aunque ahora mismo se podia distinguir mas como Huitzilopochtli, el dios del sol y la guerra, el que nació del cielo y la tierra y lo primero que hizo fue ir a la guerra contra un ejercito de sus hermanos las estrellas, matando hasta el ultimo.

La batalla era inclemente, el sol en su máximo esplendor, dando luz del medio día a una ciudad a mitad de la noche, luchaban uno contra el otro en un combate que estaba destruyendo la capital americana.

El calor era tan grande que muchos sentían que estaban en el desierto, la temperatura alcanzaba 50 grados en las zonas de combate aledañas, la tierra se estremecía con el choque de fuerzas entre Ra y Huitzilopochtli, la roca que pasaban se derretía y los edificios se desmoronaban.

La lanza solar lanzaba puñaladas contra el pecho de la deidad de mesoamerica, pero la punta chicana contra el escudo o simplemente no daba en el blanco, el Colibrí Azul le hacía honor a su título, moviéndose de un lado a otro para no ser tocado por la punta afilada.

Ignacio: ¿Esto es todo lo que el gran Ra tiene? No estoy impresionado, bien pude quedarme como hombre y seguiría dominando tu insulsa manera de combatir —Esquivo otra ráfaga de energía y lanzo un corte de energía calorífica que destruyó una manzana de la ciudad— creo que es mi turno de atacar

Su arma se iluminó con fuego rojo, la Serpiente de Fuego despertó una vez más para cobrar la vida de todos los que tocaran su filo,  está vez el guerrero se movió más rápido y comenzó acortando la distancia entre los dos, su escudo golpeó a Ra varias veces y lo hizo retroceder antes de cortarle el pecho.

Ignacio: ¡Vamos Ra! ¡Hay que bailar la danza de la muerte y que los señores de las puertas del Inframundo se preparen para recibir tu alma! —Se lanzo al combate con una fuerza que podría hacer pedazos a cualquier otro dios, la lanza recibía varios golpes constantes a medida que bloqueaba los ataques y el usuario retrocedía —

En el combate en el cielo estaba destruyendo algunas partes de la ciudad, el fuego sagrado inundaba los cielos y pronto aparecieron relámpagos de energía sagrada, mientras que desastres naturales intentaron destruir una luz blanca que brillaba en la oscuridad de la tormenta.

Dulio y Dimitri chocaban sus armas y buscaban aperturas para herir al otro, el hijo de Azrael ya tenía varias heridas y un corte en la frente que le dejaba brotar sangre sobre el lado derecho de su rostro, pero el exorcista no estaba mucho mejor, tenía un tímpano reventado, su brazo izquierdo tenía un corte profundo y algunas quemaduras.

Está vez aparecieron más elementos sagrados a su alrededor y siguieron con su destructiva batalla, las tropas en tierra se habían quedado sin apoyo aéreo, pero en cambio todos tenían que cubrirse para no ser víctimas de los ataques elementales perdidos de esos dos, quienes no daban un paso atrás en su combate.

Xenovia estaba luchando contra Anubis, o debería ser llamado masacre, la ex exorcista estaba lanzando ataques despiadados contra la espada del dios chacal, los impactos solamente se podían comparar con los golpes de Luis y su velocidad era suficiente para que su oponente la pierda de vista de vez en cuando.

En cierto momento le dió una patada en el estómago a Anubis, le saco el aire y lo lanzo contra los edificios, salto en el aire dispuesta a rematar cuando una ráfaga solar la lanzo contra un edificio ocupado por soldados de la Unión Latinoamericana, quienes dispararon en dirección a los atacantes mientras esperaban a qué Xenovia se incorpore.

Anubis: Sejmet, creí que Ra te había dejado cuidando Egipto —Se levantó con problemas, sujetándose el estómago mientras veía a la diosa sanguinaria e invencible caminar en dirección a él —

Sejmet: Ra dice muchas cosas, pero es evidente que aquí necesitan mucha ayuda para vencer a un solo humano —La deidad del Inframundo no dijo nada, solamente se levantó y fue a buscar a sus compañeros, mientras la diosa se quedaba atrás, mirando a Xenovia volver a la batalla— admito que a Sido impresionante, pero Anubis es un cachorro comparado conmigo

Xenovia: solamente escucho muchas palabras y nada de acción —Su cuerpo brilló por un segundo y entonces apareció sobre ella una armadura de placas completa, cubierta por símbolos y grabados de diferentes tipos— ¡Es temporada de leonas!

La diosa leona invocó dos dagas rojas, las dos corrieron una contra otra y comenzaron un combate que era parte del clímax de la batalla, dos espíritus imparables confrontando uno contra el otro en un baño de sangre, nunca se contenían y la sangre broto en los primeros segundos de combate cuando Xenovia corto un poco el brazo de su oponente y Sejmet le provocó un corte en la mejilla.

La batalla parecía estar empuja si contra el Eje, los soldados estaban aislados e incapacitados para darles apoyo ya que justo ahora el campo de batalla estaba bajo un intenso bombardeó que estaba diezmando a todos en el área, los tanque se quedaron a resguardo junto a la infantería que se enfrentaba en combates urbanos dentro de los edificios.

Conferencia de Panamá

Justo ahora todos lo países del Eje estaban firmando un acuerdo nuevo, donde se especificaban los acuerdos para dar a la facción de Armagedón control sobre Australia y las islas aledañas, el objetivo de todo parecía ser el establecer que la Unión de Facciones se uniera otra vez a la guerra contra los Aliados y poder terminar de restringir a Inglaterra, además de poner un alto a los soviéticos.

Justo ahora estaban mejorando los ataques aéreos y tratando de equilibrar el terreno de juego, los Rojos estaban rodeados por todas partes, pero estaban consiguiendo aliados demasiado fuertes y que representaban problemas para los intereses del Eje.

Walfrid estaba acordando mandar a tantos refuerzos como pudiera al frente oriental y también al escenario del pacifico, pero primero querian asegurar américa, ya que de esa manera la Unión Latinoamericana seria capas de actuar libremente y mandar su poder militar al exterior de manera mas efectiva.

Los japoneses no estaban precisamente felices con ese reparto, ya que acababan de hacer que un nuevo miembro muy influyente estuviera en la mesa de negociación, ellos ya tenían casi garantizados sus intereses en Asia, por lo que ahora con esa facción en su esfera de influencia esos intereses estaban peligrando.

Por ahora el representante japonés estaba saludando a Walfrid y Tanya con cortesía, esperando que se conformaran con ese gran trozo de Oceanía y que decidieran no expandirlo mas, aunque era difícil predecir si no se expandirían por las colonias holandesas en las cercanías.

Al momento en que se firmo el trato, Armagedón organizo todo para mandar sus fuerzas a Australia y prepararse para la invasión, planeaban tomar un amplio territorio lo antes posible y garantizarían su supervivencia, si como militar casi lo encierran, quizás como líder de un pais empezarían a tomarlos en serio.

Washington

Michael se estaba retirando tras enterarse que los refuerzos estaban llegando por aire, aunque no sabia a que se debía, aun con él y Gabriel la victoria ahora era dudosa y prefería no gastar sus fuerzas en una victoria pírrica. 

La batalla se estaba derrumbando, la capital no era mas que un montón de escombros que estaban habitados por algunos rebeldes, al final el ganador solo seria amo de rocas, cenizas y un montón de muertos cubiertos por rocas.

En medio de todo ese caos, Ra ya tenia varias heridas en el cuerpo, cortes hechos con obsidiana ardiente y varias venas se marcaban en su cuerpo, mostrando fuego corriendo por su sangre, aunque su oponente tampoco estaba mucho mejor.

Su brazo donde había sostenido el escudo colgaba libremente ya que había cortado el tendón en un apuñalamiento de suerte, pero seguía moviéndose sin problemas, su velocidad estaba aumentando y esta vez planeaba acabar con su oponente.

Las rocas sobre donde estaban se estaban derritiendo en magma muy liquido por la elevada temperatura, los dos estaban creando un desastre en potencia, el fuego a dos metros de ellos era fuego, la sensación térmica seco todo en toda la region y ahora en lugar de un bosque parecía un desierto por la temperatura.

Desdese la distancia todos habían acordado una zona de exclusión de al menos dos kilómetros de ellos y seguramente aumentaría, todos habían escapado de la zona y mantenían combates en otras partes de la ciudad para evitar quedar atrapados en el fuego cruzado, no era la primera vez que sucedía por lo que estaban acostumbrados a esa clase de maniobras.

El dios de a guerra estaba tomando mas terreno de Ra, quien retrocedía algunos pasos, sus brazos se sentían adormecidos por cada golpe de su oponente, quien se mostraba ansioso de sangre, con cada minuto que pasaba era evidente que en combate cercano el dios solar estaba condenado.

Fue entonces cuando desplego sus alas y voló por el cielo, Huitzilopochtli se quedo en tierra y espero con paciencia algunos segundos mientras reparaba su brazo, tardo unos segundos pero de nuevo estaba listo, miro al cielo y allí podía ver a Ra, cargando un ataque de energia.

Lanzo una gran cantidad de ráfagas solares al piso, donde su oponente tuvo que cubrirse, toda el área pronto estaba ardiendo, el aire se quemaba, todo quedo plano cuando la roca se derretía, las explosiones destrozaron dos kilómetros cuadrados en un segundo y de paso dañaron algunas posiciones Latinoamericanas.

Frente a ello, el dios de la guerra se quedo donde estaba y se cubrió con su escudo de los peligrosos dardos de luz, desde lejos parecía que llegaba un amanecer blanco, bajo un ataque tan brutal muchos ya habrían caído, pero el espíritu inquebrantable del guerrero pudo mas y se lanzo al aire, recibiendo varios impactos directos en el pecho.

La Serpiente de Fuego emergió desde el suelo como un géiser de lava, atacando directamente a Ra, quien disparo una ráfaga de energia que hirió a la serpiente, pero no la hizo retroceder antes de que lo impactara, liberando una honda de choque que mato a varios seres cercanos a la zona de combate.

En una zona aledaña se podía ver a Xenovia luchar contra Sejmet con una fuerza proporcional, ninguna de las dos se atrevería a retroceder sin antes recibir una herida, la diosa tenia un estilo de lucha feroz, buscando causar tanto daño como fuera posible a la combatiente.

Xenovia ya estaba de pie en un pequeño charco de sangre producto de varios cortes que pese a no ser profundos no dejaban de sangrar, Sejmet tenia una herida considerable en su vientre, pero parecía ignorar la herida y continuar con su danza de cuchillas.

Mas navajas aparecieron en el aire, cada vez que una daga parecía perder filo una nueva aparecía en su lugar, Xenovia estaba perdiendo terreno y empeoro cuando su oponente lanzo una lluvia de cuchillas contra ella, varios proyectiles chocaron contra su armadura, pero uno de ellos se incrusto en su muslo y estaba segura que llego al hueso.

Sejmet: eres muy fuerte niña, pero estas causando muchos problemas y debes irte, no puedo decir que me sienta mal... por desgracia siempre me a gustado jugar con mi comida —Ella entonces aprovecho que su oponente estaba parcialmente inmovilizada y la pateo en el costado para lanzarla por los aires asía el mar.

La chica de cabello azul se intento levantar pero entonces llego otra vez la diosa leona y le golpeo la cara con la rodilla con tanta fuerza que sintió que sus dientes crujieron, la tomo por el cabello y sumergió su cabeza en el agua, sacando y metiendo su rostro para prolongar la sensación de asfixia.

Pronto la conciencia parecía abandonar a Xenovia, su espada estaba tan cerca que sus dedos podían rozar la empuñadura, trataba de alcanzar su arma pero no podía, la frustración era tanta que por un momento trato de luchar otra vez, pero un cuchillo se incrusto en su costado, provocando un grito de dolor que fue sofocado bajo el agua.

Su mente viajo al día en que casi muere, esa sensación de incapacidad y de tener al enemigo tan cerca, sabia que se estaba muriendo, pero era tan tranquilo que por un momento considero dejarse llevar, todo estaba en paz, hasta que apareció esa voz.

Le grito que debía sobrevirar, el instinto de autopreservación le grito que debía actuar, abrió los ojos y se dio cuenta que en la cintura de su enemiga había un cuchillo, al alcance de su mano, sabia que le quedaba poco tiempo antes de volver a perder la conciencia, por lo que estiro su mano y tomo el arma, para cuando Sejmet se dio cuenta ya era tarde y el cuchillo se incrusto en su brazo, atravesándolo de un lado a otro.

La chica se levanto del agua y corrió contra su oponente, la tacleo, su fuerza fue suficiente para llevarla al suelo, donde tenia ventaja por su pieza de torre, lanzo varios golpes contra la cara de su oponente, quien le araño el rostro con sus garras, pero no la detuvo de su ataque frenético, donde clavo su pulgar en el ojo derecho de la deidad.

Un rugido lastimero inundo el lugar mientras la mujer león perdía la vision de un ojo, pero pronto contesto y logro quitarse de encima a Xenovia, se levanto y planeaba tomar otro de sus cuchillos, pero sus brazos fueron sujetados por la chica de cabello azul, quien lanzo dos golpes con su cabeza, dejando inconsciente a Sejmet.

Seguía sangrando, pero Xenovia permaneció de pie mientras su oponente estaba en el mundo de los sueños, aun herida ella tuvo tiempo para tomar una de las dagas de Sejmet y mientras descansaba le corto la garganta, siguiendo cortando hasta que la cabeza se separo del cuello y era sostenida por Xenovia.

La vision fue brutal por si misma, la chica sosteniendo la cabeza de su adversario, cubierta de heridas y con un rasguño de tres garras que pasaba sobre el lado derecho del rostro, pero sin afectar su vision, muchos vieron la caída de la diosa como una señal de que era momento de irse.

En la batalla entre los dioses principales se podía ver a Ra retrocediendo hasta llegar a la tierra, Huitzilopochtli ahora tenia la ventaja, avanzando contra él en el lago de lava, cubriéndose de la lanza y cortando con los filos de obsidiana.

Ra logro tomar distancia y se dio cuenta que sus soldados retrocedían ante el empuje de los soldados humanos, los magos al fin parecían poder volar lejos de la tormenta que generaba Dulio y Dimitri, fue entonces que sintió una punzada en su corazón, sabia que había sucedido con su primogénita y entonces emitió un alarido de dolor.

Ra: ¡Matare a todos! —Apunto su lanza y disparo la ráfaga solar mas poderosa jamás vista, borro todo en su camino hasta llegar al mar, donde evaporo grandes cantidades de agua del mar y destruyo tres barcos de la Unión—

El escudo desapareció en poco tiempo y la figura del guerrero divino desapareció en el torrente de fuego, varios rayos adicionales cayeron del cielo y crearon un gran canal de diez kilómetros desde el mar hasta el lugar donde estaban.

Pero fue entonces que el rayo dejo de estar enfocado, parecía dividirse como lo hacia un rio al chocar contra una roca, su oponente seguía avanzando, recibiendo el ataque hasta que su cuerpo no parecía mas que un esqueleto ardiente, sus pasos eran pesados y tardo algunos segundos en estar cerca de Ra.

La mano tomo la punta de la lanza y levanto el ataque al cielo, golpeando la luna y creando un cráter justo donde debería estar el ojo del conejo, el esqueleto al rojo vivo se estaba curando a medida que la sangre de la batalla corría hasta donde estaba, pero la figura de Huitzilopochtli desapareció, dejando a Ignacio en su lugar, mostrando su característica sonrisa burlona.

Ra: ¡Es imposible! ¡Ningún dios debería poder soportar eso! —Fue entonces que una mano fuerte lo tomo por el cuello y apretó con fuerza su garganta—

Ignacio: no soy como todos los otros dioses —En un impulso de fuerza lanzo a Ra contra el océano, chocando contra un islote, donde se intentaba recuperar del ataque— ¿Quién dijo que los humanos no se pueden convertir en dioses?

Llamo su arma y esta llego a su mano, brillando con tanta intensidad que su figura parecía desaparecer por momentos, el amanecer estaba cerca, pero la luz roja que emitía parecía emular un rojo amanecer, levanto su arma y se preparo para lanzar su ataque.

Ignacio: ¿Y tu eres el sol único? no me hagas reír, cuando mucho eres una estrella que se resiste antes del amanecer —El arma resplandeció y el poder se condenso en un solo ataque que a partir de ese día haría temblar a cualquier dios— Terror Estelar

Ra extendió su brazo en un intento por frenar el ataque, pero apenas entro en contacto desintegro su extremidad, el ataque impacto la roca y emitió tanta luz al igual que calor, evaporando el océano y llenando la ciudad de vapor caliente, el cual fue despejado por la magia de algunos magos que habían llegado con las fuerzas Mexicas.

Como ultimo guerrero en pie Ignacio levanto su arma en el aire, gritando como un guerrero victorioso, la ciudad estaba destrozada, la victoria se lograría pronto contra los pocos focos de resistencia que quedaban, con la retirada de los ángeles los cielos ahora eran propiedad de la Unión y decidió la batalla.

Un antes y un despues en la guerra, otro punto mas de inflexión, despues de ese día la Segunda Guerra Civil Estadounidense termino en un mes, con un saldo sangriento para todos los participantes, ahora seguía Canadá y despues el resto del mundo, la marea de la guerra parecía volverse contra el eje y el viento soplaba a favor del Eje y la Unión Soviética. 

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