Gevherhan y Mahidevran miraban felíz al guardia, ese hombre llevaba en sus manos la ventaja para Mahmud, si un error se cometía ella y todos sus hijos pagarían por eso, pero tenis esperanza de lograr su plan.

Şehzade Mustafa.

Semanas atrás me había enterado de que el sultán se fue a la guerra y no nos aviso, se llevo a sus hijos favoritos y a nosotros nos dejo, como a un niño que ha perdido todo, allah fue justo al darme una madre amorosa y buena, pero fue cruel al darme un padre sin sentimientos.

Cada año esperaba a ser llamado por el y pasar aún que sea un día a su lado, pero en cambió recibía a un agha diferente para entrenar o ir a montar, jamás nos llevo de caza o si quiera nos miró por nuestros cumpleaños, mi madre me decía que no fuera rencoroso pero me ganaba,  estaba cegado por el dolor, el dolor y el odio que el sembró.

Şehzade Ahmed.

Sin permiso y sin avisar partí hacía Burza para poder ver a mi madre luego de meses, fue cruel e injusto que el sultán nos alejara de ella, prefería ver feliz a su família legal y infeliz a nosotros, por todos lados la palabra "bastardos" nos llegaba, digo nos por que sabía que a todos mis hermanos nos odiaban, toda la capital estaba bajo el mando de Gevherhan, esa que se hizo cargo de la Fundación de mi madre y las sultanas, esa que las quitó del camino y sembró sisaña en el sultán, gracias a ella el nos había dejado de lado, para siempre.

Şehzade Yusuf.

Vivía bajo la sombra de Mahmud, de echó todos, pero yo lo era más, mi madre fue castigada por mi padre y fue destinada al rechazo y al odio de mi padre, ese hombre que decía amar a sus hijos delante de todos, pero estando sólo nos rechazaba, no mentiría lo odiaba, lo odiaba con todo mi ser apesar de que mi madre me enseño a quererlo por sobre todo.

"El rencor de un hijo hacía su padre era más fuerte que cualquier lazo sanguíneo"

El cartero llego luego de días hacía la provincia de Korküt, tenía clara la orden, sabía que si le fallaba a Mahidevran ni los perros encontrarían sus resto.

Los guardias lo dejaron ingresar hasta los aposentos del şehzade e hizo los respectivos protocolos.

—Su alteza—murmuró

—¿Que te trae aquí?—suspiró

—Su hermano, el príncipe Mahmud ha mandado una carta, necesita su ayuda—se la paso, tendría que ingeniarselas para luego buscar la carta y deshacerse de ella.

"Hermano, se han estado dando incidentes en toda la capital, tu provincia y la de Ahmed estan más cerca que las de mis demás hermanos, solicitó refuerzos de inmediato, son órdenes de nuestro padre"

—¿El te la ha dado?

—Si, tiene su cello y firma—la señaló

—Está bien, vete—dijo suspirando—Aghas, preparen todo, vamos a la capital, busca a los mejores guardias.

Había caído en la trampa y nadie podría ayudarlo ahora.

—¿A dónde va?—dijo Rabia corriendo hasta la salida

—No corras—la abrazo—mi hermano me necesita en la capital, te amo.

—Y yo a ti Korküt, Cuídate—lo abrazo sin saber que sería la última vez que lo vería.

En tres días el príncipe mayor llego a la capital, todo estaba aparentemente tranquilo, hasta que un gran grupo de guardias lo atacó, su tropa era poca comparada con ellos, estaba perdido, estaba a nada de caer hasta que el segundo visir Kara Mehmet paşa llego.

—¿Que hace aquí şehzade Korküt?—dijo el paşa viendo cómo el príncipe  era rodeado por guardias.

—He venido ante el llamado de mi hermano—dijo viendo a cada agha

—Su Alteza Mahmud nos ha dicho lo contrario, usted ha venido a conseguir el trono—Korküt lo miró sorprendido, cómo pudo haber confiado en Mahmud, cómo puedo confiar en su hermano.

—Mentira,el me lo ordenó—grito cuando los aghas lo agarraron—¡Sueltenme! Se los ordenó.

—¿Ya lo tienen?—dijo Gevherhan

—Si sultana, el príncipe Korküt esta en el calabozo y un agha ya ha ido a avisarle a su majestad, nos aseguraremos de que nadie le diga a su madre o hermanos.

—Perfecto, vete—dijo Mahmud—si que eres lista Mahidevran

—Lo soy, y espero sepas valorarlo—sonrió

—¿Que quieres a cambio?— rodó los ojos

—Me quiero casar con Mehmet paşa y si le dices a nuestro padre—toco su mejilla

—A ti te haría caso sin pensarlo, ¿por que le diría yo? Oh aguarda —comenzó a reír

—¿Que?

—A Hürrem le gusta Mehmet paşa—se acerco a ella

—¿Y?

—¿Quieres que ella sufra?

—No me importa si sufre o no, yo quiero a Mehmet paşa siendo mi esposo antes de invierno —dijo firmé

—Aja, agradece que el sultán viene dentro de poco, puede y hasta alegres esto luego de la muerte de Korküt —sonrió

—Por eso eres mi favorito—sonrió

—¿Que tienes Sivekar?—dijo Muazzez

—Llevas días rara—dijo Nur

—No se, siento una opresión terrible en el pecho— susurró

—¿llamo a la médica?—dijo Mihrimah

—No, debe de ser por que extraño a mis hijos —suspiró

—Manda una carta —sugirió Muazzez

—Nunca me llega la respuesta, todas lo han hecho.

—tienes razón —dijo Nur y se puso de pié— ¿Es raro no?

—Lo es, tanto odio nos tiene Murad que hace hasta lo imposible para que no sepamos nada  de nuestros hijos.

—¡Atención su Majestad el sultán Murad está aquí!—anunció el agha y todos en el harén hicieron reverencia.

—Murad —sonrió Gevherhan

—¿Dónde esta?—dijo Furioso

—En los calabozos—dijo Gevherhan—siento todo esto.

—Las pagará muy caro—dijo alzando la voz logrando que todas las concubinas temblaran.

—¡Korküt!—dijo el sultán con frialdad en su voz

—Padre —susurró

—No soy tu padre—escupió con odio—intentaste quitarme mi trono y matar a mi esposa e hijos.

—Es mentira su majestad—dijo de rodillas—jamás lo haría.

—¿Le estas diciendo mentirosa a Gevherhan y a Mahmud?—dijo— tu madre fue la peor, te educó para ser esto, un traidor.

—No meta a mi madre en esto—alzó la voz

—Recuerda ante quién  estas bastardo—el había cruzado los limites, lo había escuchado de todos, pero escucharlo de su padre, del hombre que lo engendró fue lo peor, ya no sentía nada hacía el más que odio, temía por su madre, sus hijos y por Rabia.

—¿Que harás Murad?—dijo Gevherhan

—No te metas en esto—gruño—te quiero lejos de estos asuntos.

—No te pongas así conmigo, intentamos hacer lo cambiar de opinión pero no, el no creyó que tu estabas bien.

—Que dije—bufo

—Lo siento—suspiró—vengo por otro asunto

  —¿Y es?

—Ya es momento de casar a Mahidevran —sonrió

—¿ A quién tienes en mente?

—Mehmet paşa, es muy leal a ti

—¿Quieres que mi pequeña hija se case con Mehmet?—la miró — ¿Y por que no Hürrem? Ella es la mayor.

—Ya le he dicho, pero se ha negado

—Esa niña, está bien, tienes estos meses para preparar la boda—Gvehrthan sonrío —Ahora vete Cariño

—Esta bien—lo beso para luego salir.