— Es lindo este lugar ¿verdad?. — él de cabellos negros giro la mirada hacia mi con una pequeña sonrisa en su rostro.

  Quizás Shun no era muy expresivo pero, seguía queriendólo, él siempre demostraba que seguiría apoyando a sus amigos a pesar de todo, siempre se preocuparía por cualquiera. Estaba buscando un lugar para observar el tercer escudo de Neathia, es decir estaba intentando asegurarme de que ningún Gundaliano entrará en el lugar.

— Si, es muy agradable. — respondió Shun. — ¿vienes a vigilar el área?. — asentí.

— También estaba buscándote. — me acercó hasta quedar a su lado, Shun solo se dedica a observar cada uno de mis movimientos con una pizca de curiosidad. — ¿qué te parece ir por un helado después de que esto termine?. — sonrío de manera amigable este acerca una mano a mi mejilla, a decir verdad aquello no lo habia visto venir.

— Eso me gustaría. — afirmó intentando acortar la distancia de ambos.

  Afortunadamente nuestros Bakugan no se encontraban allí, según lo que me había dicho Dren estaría pensando acerca de todo lo que había sucedido y Harpus estaba alentando a los Bakugan que resguardaban en lugar, brindándoles varios consejos en batalla. Mis ojos no habían visualizado a Hawktor, supongo que el tampoco estaba con él.

  Estábamos solo nosotros dos.

— ¡Chicos están atacando el tercer escudo, no se queden allí vamos a reunirnos!.

  Me separé de Shun cuando escuche aquellas palabras por parte de Jake, quién se encontraba junto a Ren. Mis mejillas estaban rojas por la vergüenza de aquel momento, esperaba que al menos ambos no hubieran visto aquello. Shun había tomado mi mano para acercarnos a ambos jóvenes y apresurar nuestros pasos rápidamente hacia la cámara principal.

— Lamentamos haber arruinado su momento. — formuló Ren, quien se acercó un poco nosotros alejándose un poco de Jake, quien estaba más adelantado.

— No importa. — agrego. — tenemos todo el tiempo del mundo.

— Aunque nuestra prioridad ahora es derrotar a los Gundalianos. — expusó el de cabellos negros, quien seguía manteniéndo mi mano, Ren asintió.

— ¡¿Que sucede?!. — exclamó Jake una vez que los cuatro nos reunimos en el lugar.

— Gil está intentando atacar el tercer escudo. — explicó Marucho.

  En la pantalla holográfica logramos visualizar como es que el Bakugan de Gil, Crakis Pyrus había regresado a su forma original debido a la intensidad y poder del tercer escudo. Algo que nos alegraba mucho a todos.

— Esta es una gran defensa. — formuló Harpus una vez que aterrizó en mi hombro.

— Tienes razón. — generó Dren, en mi hombro derecho.

— ¡Eso es genial, ahora están escapando!. — grito Jake con alegría.

— No lo se, Barodius no se da por vencido tan fácil. — analizó Ren, mientras bajaba la mirada para pensar.

— Supongo que solo se reagrupan para planear una mejor estrategia. — opinó Shun, después de haber dejado libre mi mano.

— ¿Porque piensas eso Ren?. — le pregunto.

— Por la forma en la que Crackis fue derrotado tan fácilmente. — explicó el moreno.

— No se olviden de nuestra arma secreta. — agregó Dan con entusiasmo.

— Es cierto, recuerden que el escudo tiene un código que no le permite la entrada a los Gundalianos. — explicó la princesa Fabia. — eso nos puede ayudar demasiado, esperemos que ellos no lo descubran.

— No lo creo. — finalizó Jake.

— Todos pongan atención a la pantalla. — habló el capitán Elright,  llamando la atención de todos los peleadores.

— ¿Que sucede?. — preguntó Dan, en la pantalla se mostraban varias nubes obscuras junto con varios relámpagos.

— Es una tormenta Geomagnética. — respondió Fabia rápidamente. —en esta temporada se generan, no suelen ser gran cosa pero...

— La tormenta interrumpirá el radar, lo que significa que no sabremos en qué momento van a atacar. — terminó de explicar Elright.

— Será a la antigua. — formuló Jake.

— Él tiene razón, podrían mandar a varios guardias cerca del área y podemos hacer equipos para ayudar, también y si alguien ve algo podemos comunicarlo por los Bakumetros. — opino.

— Eso puede funcionar. — admitió Fabia mientras observaba de reojo a el capitán Elright.

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— ¿Porque dejaste que el se fuera solo?. — le pregunto con un toque de molestia, hacia el de cabellos castaños frente a mi.

— ¿Directo a la tormenta Geomagnética?. — cuestionó Marucho de igual manera.

— ¿Y te quedaste sin hacer nada y simplemente lo dejaste ir?. — le preguntó Shun.

— ¿Porque no los detuviste?. — le siguió la princesa Fabia.

  Después de que finalizará la vigilancia hacia el tercer escudo, Marucho y yo habíamos sido teletransportados de regreso al castillo, los demás también se encontraban allí y cuando Dan regreso solo sin la compañía de Jake, nosotros estuvimos cuestionandólo.

— Si trate de detenerlo, pero escuchó. — respondió el de orbes carmesí para después cruzarse de brazos. — él ya está grandecito. — murmuró en voz baja.

  Jake era como el menos del grupo, claro casi sin serlo, su actitud siempre me recordaba a Dan antes ya que siempre se mostraría decido frente a una batalla. Llevo casi medio año escuchando de él por parte de Dan y cuando lo conocí simplemente mi instinto de hermana mayor se activó lo cual me decía que debería de protegerlo del peligro y por parte de él tuve los mismos tratos de hermano justo como Dan.

— ¿Que tal si le ocurre algo?. — pregunto Marucho con preocupación añadida.

— ¿Algo como que?. — formuló Dan un tanto molesto.

— Algo como una trampa. — respondió Ren, quien se mantuvo en silenció.

— Sea como sea, debemos encontrarlo de inmediato. — aconsejó el capitán Elright.

— El capitán Elright tiene razón, debemos buscarlo antes de que la tormenta empeore. — formulo con decisión. — ¿vienes con nosotros Dan?.

— Eso creo. — el mencionado balbuceó.

  Sabia que dentro de el se encontraba preocupado y arrepentido por sus acciones, después de todo era uno de sus mejores amigos en la preparatoria.

  El capitán Elright se había encargado de enviarnos nuevamente fuera del escudo para encontrar a nuestro compañero, definitivamente algo estaba mal. Todo lo que nos había dicho Dan es que había un pequeño pidiendo ayuda para rescatar a su hermana, Jake se fue a seguirlo y Dan solo se quedó esperando ya que no quería que los Gundalianos hicieran un ataque sorpresa. Ambos fueron totalmente idiotas en ese aspecto, debieron de haber llamado refuerzos quizás después ee todo podía ser una trampa.

— ¿Estas seguro Dan?. — le pregunto a mi hermano, quién rápidamente se dirigió hacia esa dirección.

  Dan nos estaba guiando hacia la dirección en donde Jake se habia ido a buscar al pequeño, pero no sabíamos si él estaba seguro ya que había una tormenta Geomagnética de por medio.

— ¡Jake!. — exclamó Dan cuando visualizo al antes mencionado en  el suelo, cosa que provocó que observara a mis alrededores.

  A una distancia considerable de Jake se encontraba Kazarina, con una gran sonrisa de satisfacción, mientras que nuestro compañero estaba observando a su Bakugan.

— ¿Estas bien?. — le pregunto intentando acercarme junto como los demás.

— Lo siento, yo debí de escuchar lo que decías. — formuló el grandullón arrastrando las palabras continuamente y retirando pequeñas cantidades de agua salada que sobresalían de sus lagrimales.

  Una vez que pronunció aquello se habia desplomado en el suelo, algo no estaba bien.

— ¡Es hora de irnos Jake, adiós peleadores!. — formulo Kazarina una vez que estaba siendo teletransportada.

— ¡Jake!. — clamó Dan intentando tocar al mencionado, quien también estaba siendo telentransportado.

— ¡No lo toquen o los llevará con él!. — exclamó Shun.