Ámbar

    Veo como Aarón salé de la oficina del Director y salgo detrás de él.
-Aarón- grito y el subsodicho detiene su camino y se da la vuelta mirándome de una manera tan distante.
-¿qué?- dice entredientes y  siento un vuelco en mí, por que me trata así.
-que te pasa por qué me hablas así- pregunto y este sonríe de medio lado, pero no de una forma sexy si no de una manera malévola *estoy triste Aarón no nos quiere* claro que si nos quiere Clotilda solo está pasando por un mal momento.
-cómo- dice mirándome frio y sin expresión alguna.
-así como lo estás haciendo ahora, es que no entiendo ayer estábamos bien y hoy tienes una actitud muy diferente- digo triste y él se rie en seco y lo miro confundida.
-haber Ámbar, lo que pasó ayer es pasado olvidalo-dice de forma burlona y siento como mis ojos se llenan de lágrimas.
-olvidarlo cómo lo voy a olvidar si ayer te entregué algo muy valioso para mí- digo tratando de sonar fuerte, aunque por dentro me este destrosando, pero no le voy a dar el gusto de verme destruida.
-que mal por ti, por que yo conseguí lo que andaba buscando, sexo- dice de manera sínica y me vida se detuvo mi mano quedó estampada en su mejilla y me fui con mis ilusiones destrosadas y me corazón roto en mil pedazos. Como fui tan estúpida de caer en su juego, en sus palabras de papel y en sus caricias falsas que me hicieron sentir especial.
     Esa noche lloré como nunca en mi vida había llorado, pero juro que será la primera y última vez que lloró por algo así. Porque nunca más se van a volver a reír de esa manera y Aarón será solo una mala experiencia que superare, solo será pasado, me olvidaré de él y sus malditas caricias y besos por que esto jamás se lo perdonaré, nunca más me verán llorar por estupideces como el amor.

    Me despierto y me veo en el espejo y suspiro.
-Juro que jamás me van a destruir- digo frente al espejo, hoy voy a demostrar lo fuerte que soy y voy a demostrar que nadie me puede vencer.
   Sacó de mi armario una blusa negra como mi alma por el ombligo y unos leggin negros, junto a mi chaqueta de cuero negra y mis botas negras con tacón y altas hasta la rodilla.

    Salgo antes que las chicas y voy a desayunar.
Termino mi desayuno y salgo al jardín y respiro hoy es un nuevo día para sonreír aunque la sonrisa sea falsa.

    Camino por los pasillos y llegó a mí clase de Química y ahí esta él con la zorra de Sarah tragando su asquerosa saliva, pero no me importa así que los ignoro y entro a mí clase,  me siento después entra ese maldito bastardo y se sienta en otro lado y se lo agradezco por que no lo soportaría cerca de mí. 15min después tocan la puerta y la profesora abré dejando ver una figura masculina. es un chico rubio con ojos azules y piel blanca.
-joven estás nos son horas de llegar a una clase- dice la profesora al chico.
-lo siento, soy nuevo y me perdí-  dice,  me vuelve a ver y me pareció o se sonrojó.
-muy bien preséntese-  dice la bruja de la profesora.
-soy Liam Patrick- dice con nerviosismo.
-muy bien siéntese detrás de Smith- dice la bruja señalandome y el chico me mira nervioso y asiente.

Opa! Y que tan importante sea este chico en la historia.

Liam en multimedia