Capítulo 34: "Mensajes y señas y la mirada matadora"

P.O.V Alex 

Estoy preocupado. 

 Hace unos minutos volví desde la biblioteca, y cuando llego, lo único que veo es a Zac y Eve hablando. 

Eso es grave. 

Si de por sí, Zac no se esta tragando todo los que hay en la nevera aprovechando la ausencia de Lilly, y Eve no está leyendo una de sus sagas de libros favoritas, es que algo anda mal. 

- ¿Qué les pasa? -pregunté dejando mi mochila en uno de los sofás individuales de la sala. 

Eve y Zac me observaron detenidamente, con expresión preocupada, me fijo en que mi melliza sostiene un teléfono en su mano. Zac, por otro lado me indica con un gesto que me siente junto a ellos. 

Ambos me hacen espacio en el sillón y, sin decirme nada, Eve me entrega el celular. 

Observándolo de forma más detenida, me doy cuenta de que es de Lilly. Eso es raro, mi hermana nunca dejaría su celular, últimamente, estaba muy concentrada en él, pero supongo que es porque charlaba con alguien. 

-Velo- me ordena Zac con voz ronca. 

Acerco mi dedo a la pantalla y presiono el botón de "desbloquear". Aparentemente no tiene contraseña, y eso es raro en mi hermana, considera que, siempre está preparada para todo. Inmediatamente aparece un chat de mensajes, levanto la vista hacia Eve y Zac, ambos asienten. 

Releo toda la conversación que esta con fecha de ayer a altas horas de la noche, ¿por qué rayos es importante? Al menos, eso creí hasta que leí los mensajes: 

Hola, Linda. 

                                                                                                                                                                  Quién eres?? 

No tengo tiempo, Mason, harás lo que te diga o el                                                                                   mundo entero se da cuenta del tipo de persona que                                                                                     es tu novio

                                                                                                                                                                  Espera...

                                                                                                                                                                ¿Cómo sabes eso?

Tengo contactos, Lilly. 

                                                                                                                                                                  Raymond Olsen

                                                                                                                                                                 ¿Me equivoco?

Eres muy lista, Mason, después te doy más información.


Era muy breve, pero peligrosa. Olsen siempre me dio una muy mala espina, y ¿amenazaba a mi hermana? Ahora, la cuestión era, ¿qué quería? ¿Por qué a Lilly? ¿Qué sabe ella de Jack Gómez que nosotros no? Y, tal vez, la más importante, ¿por qué ella no nos lo dijo antes? 

Claro, sí, habían pasado casi un día después del último mensaje así que no era tanto, pero, de igual forma, Lilly debió decirnos, a mamá, a papá, a los Gómez. 

Desplazo mi vista hacia mis dos hermanos, Eve se estaba comiendo las uñas y Zac se rascaba la barbilla. 

- ¿Cómo lo descubrieron ustedes? -pregunté dejando el teléfono en el sofá. 

-Empezó a sonar el timbre de llamada- me explicó Eve, alejando la mano de su boca-, me acerqué a ver y era un número desconocido, ya había cortado cuando vi que el celular se desbloqueó- negó con la cabeza-, entonces se lo mostré a Zac, y... esperamos a que tú llegaras.

- ¿Por qué? -todavía no me quedaba claro. 

-Porque eres el más maduro de todos- Zac se rascó el brazo-, y yo necesitaba que Eve se quedara, porque no puedo estar solo sin querer partirle la cara a Raymond- se excusó. 

- ¿Y qué crees que quiero hacer yo? -pregunté- ¡Hay que encontrar a ese idiota antes de que le haga daño a Lilly. 

-Imposible- Eve se levantó de golpe-, ella salió hace rato, me dijo que con... Camila- pronunció las últimas palabras con lentitud. 

Mi hermano mayor prácticamente se abalanzó sobre el teléfono celular y presionó varios botones, luego, puso la llamada que estaba haciendo en altavoz, esperando a que la persona contestara. Al tercer tono lo hizo: 

- ¡Zac! ¡Que bueno que llamaras! ¿Cómo estás? 

-Hola Camila- saludó mi hermano sin emoción en su voz-, somos Alez, Eve y yo, te estamos escuchando. 

- ¡Hola niños! -gritó Camila-, ¿qué hay? 

-Escucha, ¿está Lilly contigo? -pregunté de forma directa. 

-Ehmm, no... -respondió ella dubitativa- pero puedo llamar a su celular para... 

- No creo que eso sirva- repuso Eve con pesar-, lo olvidó aquí, estamos preocupados. 

-De acuerdo Evie- a se estaba volviendo su sello llamar , veré que puedo hacer, tengo una prima que trabaja en la policía y mi padrino sabe algo sobre rastrar personas, claro que si dicen que no está su celular, ¡oh, esperen! ¡Ya sé! ¡Mi tía Gracie, ella...! 

-Mila-le cortó Zac usando su apodo-, al punto por favor. 

-Ok- repuso ella con voz decidida- les llamaré si consigo algo. Adiós. 

-Adiós- nos despedimos al unísono y colgué la llamada. 

- ¿Ahora qué? -preguntó Eve depositando el celular de Zac en la mesa y dirigiendo su mirada a nosotros. 

-No me gusta mucho la idea de involucrar a más personas en esto, pero lo necesitamos- resolví- hay que llamar a los Gómez y pedirles ayuda. Zac- ordené- llama a mamá y papá, diles que vamos a salir- observé a mi hermano serio-, ellos no pueden saber el por qué, de otro modo, saldrán del trabajo y harán esto más difícil. 

- ¿Qué les digo? -preguntó Zac, agarrando el teléfono de la mano de Eve. 

Fruncí el ceño, intenté pensar una excusa, afortunadamente, Eve me salvó: 

- ¡Diles que el perro de los Gómez se perdió! -exclamó con una sonrisa. 

Asentí rápidamente. 

-Exacto. 

-Bien- dijo él-, Eve, ven conmigo, si empiezan a dudar de mí, de ti nunca lo harán. 

Mi hermanita rodó los ojos y, junto con Zac, se fueron a la segunda planta. 

-Tú ve a avisarles a los Gómez- me recordó Eve mientras subían la escalera. 

No respondí, esto era serio. Mi hermana es alguien demasiado dedicada y obstinada con lo que hace, y sacrificaría cualquier cosa para evitar que alguien que quiere salga herido. En eso se parece mucho a Carly Gómez, aunque le cueste admitirlo.   

Abrí la puerta de mi casa, ni siquiera me molesté en cerrarla, corrí lo más rápido que pude y cesi choco con Blake, la cual estaba cerrando la puerta tras de sí. Al verme, alzó las cejas sorprendida. 

-Alex, ¿qué haces aquí?  

-No hay tiempo- jadeé-, ¿dónde están tus hermanos? 

La rubia me miró confundida, apretó los labios y señaló la puerta. 

-Adentro- respondió-, pero, ¿qué....? 

-Blake- la corté agarrándola por los hombros-, si no fuera importante no estaría aquí. 

Eso pareció ofenderle. 

-Entonces, ¿yo no soy importante? -exigió. 

- ¿Qué? No... espera, no es lo que... 

-Olvídalo- repuso molesta a punto de entrar a la casa. 

- ¿Qué está pasando aquí? -preguntó la voz de Jack desde el marco de la puerta. Usaba muletas, se veía mejor. Su rostro se transformó al ver a Blake molesta y se acercó cogeando hacia mí, dispuesto a enfrentarme: 

-Escucha Alex, si Blake dice que...

- ¡Es Lilly! - exclamé exasperado. El rostro de Gómez 2 se relajó. 

- ¿Qué le pasó a ella? 

-Creo que querrás oírlo- murmuré aún concentrado en mis propias ideas. 

**** 

Al cabo de unos minutos de relatar mi historia a Jack, tuve que repetirla a Félix y Carly, los cuales salieron al patio a revisar por qué Blake y Jack tardaban tanto. 

Como los padres de los hermanos no estaban en casa, ellos me invitaron a entrar, al igual que a Eve y Zac, los cuales llegaron unos minutos después. 

Las caras de Félix y Blake eran todo un poema, entiendo que no conocen muy bien a Lilly, pero aún así apreciaba que el chico de ojos azules cerrara la boca por un buen rato. Jack estaba con la cabeza entre las manos, examinando su expresión se podía decir que se sentí culpable, confundido, y muy, muy molesto. Comparto eso último. Carly tenía la boca cubierta por la mano por la impresión y una mano sobre el hombro de Jack en gesto de apoyo.

Eve, por otro lado, tenía la cabeza apoyada en el hombro de Zac, en una clara posición de hermano protector que se ganaba miradas celosas de Félix. Mi melliza tenía los ojos llorosos, todos sabíamos que tal vez lo que Raymod iba a solicitar no podía ser ta grave, sin embrago, ella era bastante sentimental. Zac estaba completamente serio, seguramente quería ser el pilar que sostenía a todos de derrumbarnos por la desmotivación e impotencia. 

-Esta bien, tranquilos- hablé tratando de que mi voz sonara segura-, si el análisis conductual que vi en TV no se equivoca, Raymond no le pedirá algo difícil a Lilly. Se supone que se empieza de abajo, con algo simple, para que la víctima baje la guardia, así que cuando le pida algo más complejo, se supone que mi hermana no lo vería venir y no estaría preparada- tomé aire-. Aunque, también puede ser que Olsen opte por lo impredecible e inmediatamente pida algo increíblemente difícil. Como no soy muy cercano al chico, no sé muy bien por cuál se inclinará.

Al terminar de hablar todos me observaron de forma preocupada. 

- ¿Entonces qué hacemos? -preguntó Carly con una mueca de impotencia. 

- ¿Quieren ayudar? - le devolvió la pregunta Eve con un toque de esperanza. 

-Por supuesto- afirmó Félix. 

- Entonces, ¿alguien sabe algún lugar en donde Raymond pudiera citar a Lilly? 

Sin que alguien pudiera contestar, el teléfono de Zac empezó a sonar. 

Mi hermano contestó: 

- ¿Mila? 

-Me van a adorar chicos, mi tía Jenny vio a Lilly entrar a una cafetería del centro, y si no estoy equivocada está allí sentada desde hace unos minutos. Parece que espera alguien. 

-Gracias- Zac cortó con una sonrisa. 

- ¿Vamos? -preguntó Carly mirándonos a todos con una sonrisa mientras jugueteaba con sus llaves.

*** 

Félix y yo estábamos escondidos detrás de el mesón de la cafetería. Este era un lugar ambientado en los años sesenta, con tonos verdes y rosa pastel. Efectivamente mi hermana estaba en una butaca, sola, jugueteando con la pajita de su malteada a medio beber. 

Debo admitir que estar todos apretujados en un auto no fue lo mejor, y que también la mesera nos miró de forma muy rara en cuanto le suplicamos poder escondernos detrás del mesón, sin embargo accedió al ver la "mirada matadora" de Félix. Pero no porque la sedujo, más bien porque parecía que le aplastaron la cara y hasta yo admito que era gracioso. 

Blake y Zac estaban camuflados con un menú sobre sus caras, en una mesa atrás de la de Lilly, la cuál no tiene ni idea de su presencia. 

Tamboén decidimos dejar a la emocional Eve con Carly en el auto. Eso es porque esta última tiene cierto instinto maternal para tranquilizar a mi hermana menor. 

-Sigo sin entender en qué fallé- murmuró Félix a mi lado. Sigue molesto por ese asunto de #la mirada matadora fallida". 

-Parecías un bulldog- le recuerdo en un susurro. 

- Pero a las chicas les gusta- replica él en voz baja.

-Claro que les gusta. Gracias a ti tienen un payaso personal en horario de clases. 

-Sigo sin comprender cómo es que nos volvimos amigos. 

-Porque estamos igual e perdidos en una situación amorosa- le recuerdo con algo de fastidio. 

Félix arqueó una ceja. 

-Habla por ti. 

Esto me preocupa. 

- ¿Qué hiciste? -pregunto frunciendo el ceño. 

-Bueno- ríe nervioso-, puede que tal vez, o tal vez no, secuestrara a tu hermana y... 

Antes de que me siga contando y yo empiece a considerar las posibles maneras de deshacerme de un cadáver, Zac nos hace unas señas al otro lado del restaurante. Increíblemente Lilly sigue sin notarlo. 

Veo cómo es que mi hermano parece estar avisándome sobre una parvada de cuervos en picada con un pastel, hasta que Félix gira mi cabeza en dirección a la puerta y veo a un muy confiado Raymond Olsen. 

Se sienta en la misma mesa que Lilly, pero la diferencia es que él sí nota a Zac porque el muy idiota se olvidó de cubrir su cara con el menú después de que hizo los gestos. 

Dado que estamos a la otra esquina del lugar no logro oír nada, pero veo cómo mi hermano y Raymond parecen discutir y, en un momento, a empujarse mutuamente.  Instintivamente corro hacia ellos. Lilly parece sorprendida, pero no se mueve. 

Me pongo en medio en el momento exacto en el que Olsen envía un puñetazo a Zac. Lo recibí yo. En el momento, no sentí nada más que ira. Oía de forma lejana cómo Lilly reaccionaba y me llamaba, o cómo Zac lanzaba amenazas a Raymond siendo contenido por Lilly y Félix. 

Sin meditarlo le devolví el golpe a Raymond con toda la ira acumulada. 

Jamás golpeé a alguien, en serio. Pero pensé en lo que él estaba haciendo con mi hermana, y la ira me domino. Aunque, por como se tambaleó el chico después de recibir el golpe en su perfecta car, debo asumir que tengo un buen gancho derecho.

Estaba dispuesto a seguir cuando unas manos me detienen. 

Si hubiese sido cualquier otra persona, la habría empujado, o exigido que me soltara.

Pero no le podía hacer nada de eso a Blake. 

Sus ojos verdes me miraban con intensidad, en eso momento, lo demás pareció volver a la velocidad normal, porque ya podía escuchar a mis hermanos con claridad, pero seguía sin aparatar la vista de la rubia. 

-Vamos- me animó Lilly, apretando de mi brazo. 

Le dirigí una larga mirada, parecía arrepentida, pero por sobre todo estaba preocupada por mí, sólo por eso dejé que me arrastrara lejos de Blake. 

***

-Estamos aquí- dijo Blake con cansancio al abrir la puerta del copiloto del auto. 

-Y no son los únicos- comentó Carly con la vista en el teléfono, dirigiéndole a este una mirada de pura irritación. 

Ninguno entendía hasta que la chica nos mostró la pantalla. 

Dos caras que me eran demasiado familiares y otras que había visto en fotos de la casa Gómez nos observaban expectantes. 

-Hola mamá- dijo Zac fingiendo una sonrisa-, hola papá. Hola señor y señora Gómez. 

**** 

Muy bien, tengo sueño, cansancio y debo preparar los deberes. Sin embargo, como ayer no pude actualizar porque estaba ocupada, mi deber moral me dijo que debía hacerlo ahora. 

¿Qué creen que pasó con Lilly? 

¿Les gustó el momento Blex? 

Algo más, en el capítulo anterior pregunté en los comentarios si alguien quería Zarly. Comosolo dos personas contestaron veo muy difícil que esa pareja... exista en los próximos capítulos. Aunque pienso darle una pequeña aparición en el epílogo. 

El final está cerca. 

Tan tan taaaaaaaaan


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