P.O.V Lilly

Matt tenía una mirada decidida, jamás creí verlo tan preocupado por algo. 

-Hace... un tiempo, ¿recuerdas que los Gómez se fueron a Los Ángeles por un trabajo de sus padres? 

- ¿Hablas del cuál volvieron aquí porque su madre rechazó? -fruncí el ceño. ¿Esto a qué nos lleva? 

Matt inmediatamente negó con gracia. 

- ¿Eso te dijeron? -rió amargamente y miró hacia otro lado-, siempre le dije a Carly que eligieran una mentira de todas las que tenía, ¿puedes creer que hay como tres versiones de... 

-Matt-lo corté-, al grano. 

Él asintió y empezó a relatar: 

-La verdad es que ellos no tenían planeado volver, de hecho, estaban buscando un comprador para la casa. 

Mantuve mi vista fija en Matt. 

Él suspiró. 

-Cuando llegaron a Los Ángeles lo primero que hicieron sus padres fue trabajar. Trabajar día y noche, sin descanso. Estaban tan inmersos en su trabajo que no notaron cómo sus hijos empezaron a salir más y más seguido de la casa. Carly tenía dieciséis, Jack quince, y si mal no recuerdo los mellizos tenían trece-volvió a sacudir la cabeza-. Era algo deprimente, Jack me llamaba de vez en cuando y me contaba sobre cómo iban las cosas allá. Una vez le pregunté cómo les iba a sus padres, Jack me contestó que ni siquiera los veía. 

No podía creer lo que Matt me estaba comentando. No es posible ese grado de ausencia en los padres, al parecer el trabajo les era muy demandante, pero aún así, ¿cómo es que no notaban a sus hijos?   

-Al parecer los chicos se habían topado con una pandilla... 

Ahogué un grito, y abrí mucho los ojos. Me sentía como una niña pequeña, al igual que cuando papá me contaba uno de sus tantos cuentos de terror después de que le suplicaba unas sesenta y cuatro veces y prometía no decir le a mamá. No me imagino como los Gómez vivieron prácticamente aislados de el apoyo paternal o el cariño de una madre. 

Matt pareció no notar mi pérdida momentánea del hilo de la conversación, porque después de unos segundos volvió a tomar aire para hablar. 

-Tranquila Lilly- dijo alzando las cejas-, no eran como los tipos de hace poco, según Jack estos eran chicos muy agradables. Algunos corrían de forma clandestina pero siempre de forma ordenada. Ningún accidente. Me nombró a algunos, Daphne, Elliot, Kevin, bla-bla, pero sobretodo: Emily. ¡Oh Dios! Eran incontables las veces que Jack hablaba sobre lo maravillosa que era la chica- tranquila Lilly, sin celos-, que era intrépida, que era independiente, que era creativa, graciosa, montaba unicornios- fruncí el ceño confundida y ladeé la cabeza, Matt se rascó la nuca: 

-Me dejé llevar por el rollo. 

Asentí. 

-Bueno- continuó-, el punto aquí es que Jack estaba enamorado hasta las uñas de la chica, y por lo que mi amigo decía, era algo más o menos mutuo. Una noche, me llamó a las tres de la mañana para contarme que había tenido una cita con Emily y se habían besado. Casi lo maté por despertarme- se pasó la mano por los ojos y pude ver que estaba llorando, esto le traía varias emociones de vuelta-. Pasamos un tiempo hablando y me dijo que planeaba pedirle que fuera su novia mañana. Obviamente lo alenté. Al día siguiente me enteré de que nada salió bien. 

- ¿Qué pasó? -inquirí preocupada-, ¿lo plantó? 

-No- la mirada de Matt se había puesto melancólica-. Todo iba bien, incluso ella dijo que sí. Pero en ese momento, los chicos para celebrar se fueron a una cafetería cercana. Entonces empezaron a jugar a los retos. Ponían un montón de papeles con retos y uno a uno, los chicos tenían que elegir uno, a Jack le tocó uno, que iba para los más grandes y que lo retaba a conducir un auto con un acompañante. Obviamente, Emily se ofreció a acompañarlo. Y, aunque, los mayores, incluso Carly, le aconsejaron no tomar ese reto y optar por otro, Jack siempre ha sido muy obstinado, ¿sabes? 

Lo sé. 

-Entonces- pude ver que le costaba seguir, me estaba asustando-, entonces Jack tomó el auto de uno de los chicos, con Emily de coopiloto. Todo iba bien, entonces empezaron a conducir más rápido, más vueltas, más velocidad- Matt fijó sus ojos en mí-.  Me imagino que sabes que pasó. 

-Chocaron- supuse, algo me decía que estaba en lo cierto. 

Matt volvió a mirar al piso, algo también me decía que no era porque encontró bonitas las baldosas. 

-Peor- sentenció-, Jack se encontró en una curva con uno de esos vehículos donde los conductores son lunáticos ebrios, tal vez incluso drogados, y no pudo esquivarlos. El impacto fue tan rápido que mi amigo no pudo ver o reaccionar. Cuando Jack abrió los ojos, estaba en una sala de hospital, según sus hermanos, había estado inconsciente por dos días enteros. Lo primero que él hizo fue preguntar por Emily. La chica sacó la peor parte, contusión en la cabeza, parece que no llevaba el cinturón de seguridad, se golpeó el tórax, y el golpe instantáneo le causó una transección en la arteria aorta. Murió al instante. 

Estaba muda. Jack no debía conducir. No podía hacerlos sin recordar esa noche, seguramente, tal vez eso lo desconcentró y por eso aceleró en la curva. 

La curva pensé. Ahí se habían estrellado en Los Ángeles y aquí igual. 

-Jack no podía soportar estar en una ciudad donde se sentía culpable de la muerte de la persona que más amaba en ese entonces. Sus padres, que hasta ese entonces no tenían ni idea de lo que pasó, decidieron que lo mejor para... la salud mental de Jack era volver a un lugar conocido, que lomantuviera lleno de recuerdos felices. Volvieron por esa razon y se crearon mil y una mentiras para evitar preguntas o dudas sobre el por qué. Yo- suspiró-, sólo lo sé porque Jack es mi mejor amigo, y lo ayudé a tratar de superarlo. 

- ¿A qué te refieres con qué su "salud mental"? - hablé al fin. Mi voz sonaba ronca, ridículamente melancólica, nunca pensé que una familia como mis vecinos tendría tantos problemas. 

-Lilly- Matt me observó incrédulo-, ¿acaso no sabes que Jack va al psicólogo? 

-N-no- tartamudeé avergonzada. 

Me sentía horrible, nunca pregunté por el pasado de Jack, jamás creí que en el interior, un chico tan genial, feliz y carismático tuviera tantos problemas internos. 

-Shh- me tranquilizó el rubio abrazándome-, tranquila Lilly, no es tu culpa nada. 

Seguramente esperaba que llorara. O algo. Pero estaba vacía, no había nada, absolutamente ninguna lágrima que derramar. Aún estaba impactada. Ver a la persona que quieres unos segundos, luego despertar y descubrir que ya no está. Qu ya no vas a oír su voz nunca más, evrla reír, sonreír, llorar, incluso molestarse. Lo mismo sentí después de la muerte de mi abuela, el impacto de saber que ya no volverás a ver a  ese alguien por el simple y a la vez complejo hecho de que ya no está.

Para siempre. 

*** 

Perdí la cuenta.  

Del tiempo que llevo aquí. 

De cómo admiro a Jack. 

De como me culpo porque él esté ahora en una sala con sedante.

Matt se tuvo que ir. Se fue dónde los Gómez un rato después de contarme la historia, les diría el tiempo, pero, cómo mencioné antes, perdí la cuenta... de todo. Al cabo de un rato (que no puedo precisar) se despidió de mí y se fue, se supone que mañana volverá. 

Durante todo este tiempo lo único que he hecho es mirar al vacío, tratando de ponerme en el lugar de Jack y pensar qué fue lo que falló en la curva para que él se estrellara. Repito en mi mente una, otra, y otra vez la vuelta en la curva, sin embargo aún siento que hay algo que no cuadra y que se supone debería. 

-Lilly- llama alguien a mi lado. No se quién. No me interesa. Estoy ocupada-. Lilly- sacuden mi brazo, ¿qué no entienden que estoy en medio de un proceso de investigación y seguimiento de hechos? 

Volteo lentamente en dirección del ruido. 

Carly Gómez. 

¿Qué demoni...? 

-Hey- saluda sentándose a mi lado. Luce radiante, ¿cómo? -, acabo de ver a Jack, está consiente, pregunta por ti-. Inmediatamente a mi cuerpo lo recorre un alivio inmenso, está bien pienso. Se acomoda en la silla y me mira de reojo-, ¿Matt te contó?  

Asentí y me volteé a verla. 

- ¿Por qué mantuvieron esto en secreto?  

Ella suspiró y se volteó también. 

-No lo sé. Supongo que- rió levemente-, en mi caso me avergonzaba creer que mi hermano mató a alguien, cuando en realidad no era su culpa. Nunca fue su culpa. Cometí un error, Lilly. Todo este tiempo, Jack se sintió culpable porque yo también le presioné a que se sintiera así. Pensaba en él como una amenaza fuera de control, que en algún minuto podía hacerles daño a Blake y Félix, a mí... incluso a él mismo. Mucho tiempo temí que se quisiera hacer daño. 

-En otras palabras: suicidarse- repliqué fría. 

Carly pareció entender mi enojo, porque su sonrisa y emoción se desvanecieron. Estaba molesta con ella por hacer sentir a Jack de ese modo, aún si no era su intención.  

-Entiendo tu enojo- dijo volviendo la vista al frente-, lo admito, estuve mal, pero, ¿no todos cometemos errores? 

No contesté. No podía. 

- ¿Sabes? Se suponía que yo debía darte esa charla sobre nuestro pasado... pero nunca tuve el valor ni como para confesármelo a mí misma-, algunas lágrimas brotaron de sus ojos, y ella rápidamente se esforzó por limpiarlas con la manga de su chaqueta-, intenté varias veces hablar con mi espejo. Imaginarme en una situación así, y nunca, no... - la chica rompió a llorar desconsoladamente. Mi cuerpo reaccionó de forma instintiva, la abracé y Carly se dejó caer, pensé que, si yo necesité ayuda para procesar esto, para ella, era aún más duro y difícil pensar que su hermano y sus problemas eran meramente su culpa. 

-Tranquila- susurré.

*** 

Abrí los ojos, Zac estaba a mi lado roncando. Nunca entenderé cómo es que este simio logra dormir tan bien incluso sobre púas. 

Carly terminó por calmarse, me dijo que no era la única que quería hablarme, después se fue por el pasillo, seguramente al baño a retocarse su máscara de pestañas. 

-Mason- me llamó otra voz de chica. Ya debería acostumbrarme a no darme cuenta cuando alguien está a mi lado y ni lo noté. Alex y Blake estaban de pie, al frente mío, ella unos pasos más adelante, seguramente esperando que le hablara, porque sin duda fue ella la que me llamó... a menos claro, que mi hermano tenga voz de chica. 

- ¿Si? -me levanté inmediatamente de la silla. Me duele el trasero. 

Blake tragó aire, infló las mejillas, por su aspecto no parecía muy contenta por lo que iba a hacer. Alex inmediatamente se puso a su lado, chocó su hombro con el de ella, a lo cuál la chica le devolvió la mirada con una pequeña sonrisa que trató de esconder al volver a fijar su vista en mí. 

-Lo... lo lamento- vaya, por como soltó esas palabras parecía no estar muy acostumbrada a decirlo-. Sé que no fue tu culpa el accidente de mi hermano, ahora él está mejor, y... me explicó que... no fue tu culpa. 

Jack estaba consiente. 

- ¿Se puede pasar a visitarlo? -me apresuré a preguntar, Blake pareció sonreír un poco con mi impulsividad. 

-Hay que ser familiar, pero... no te preocupes, yo me encargo de eso- la rubia me guiñó un ojo cómplice y agarró a mi hermano pequeño del brazo, este último no opuso resistencia y se dejó arrastrar cual cordero. 

Pobre chico sometido a la autoridad de Blake. 

La emoció se apoderó de mí, casi salto, rápidamente cogí las notas adhesivas y el lápiz de mi bolso y le escribí una a Zac. 

Se la pegué en la cara. 

Las situaciones en donde él se queda dormido son varias, así que estoy preparada para todo. 

Apresuré el paso hacia la habitación en donde sabía que estaba mi chico, en el camino vi a Eve y Félix dormidos en las sillas de espera. Félix estaba dormido sobre el regazo de Eve, y mi hermana estaba derramando baba sobre la espalda de Félix. 

Sip. 

Esos dos son el uno para el otro sin duda. 

412

465

¡Si! 491 

Memoricé ese número en cuanto vi que entraba a la habitación de reposo después de la operación. 

Temblorosa, toqué el picaporte, miré a los lados para asegurarme de que ninguna enfermera cascarrabias viniera y lo giré. 

Entré y cerré la puerta. 

La habitación era blanca, como todo aquí, con una cama de hospital y monitores, aparte de tubos pequñísimos que se conectaban a una persona. 

-Jack- musité. 

Al aludido reparó en mí. 

-Lilly.

**** 

BIEN, SI NADIE LO DICE YO LO HARÉ: BUAAAAAA

¿Por qué rayos esto? SI HASTA A MÍ ME SALIERON LAGRIMITAS!!!! 

Bien, bien, ok, punto final, hoy no estoy para notas de autor muy larga porque necesito ir a buscar pañuelos. 

Prepárense para el siguiente capítulo, se viene con todo. 

LOV U 

Florsolcorazon se despide. Bye.