Camila en multimedia

Seguimos con el narrador en tercera persona

A Lilly Mason nunca le gustaron los bailes, de hecho, nunca le gustaron las cosas que implicaran relacionarse con más personas. Pero, ¿qué se iba a hacer? No todos los días estabas obligado a tener una vida social y una cita con Jack Gómez. Aunque tal vez era preferible omitir ese último detalle, ¿no? 

En fin, horas antes, en su casa, había pasado una eternidad de tiempo para decidir qué ponerse, que peinado usar, si es que los zapatos que llevaba eran aptos para baile, si iba a llover, etc. Le gustaba mucho ir preparada para todo, incluso para lo impensable, por eso siempre tenía un spray pimienta en su bolso. También, por eso, cuando Jack llegó (exactamente a las 7:11, si somos precisos), no tardó mucho en bajar e irse con él. Eso en parte alivió el ambiente de la casa, porque Jack tenía la mirada de tres hermanos Mason sobre él, sin que ellos se olvidaran aún de todas las bromas que este chico había ideado en su contra. 

Aunque era algo gracioso, porque los mellizos estaban sentados, serios frente a él y Zac estaba de pie a su lado, sin pantalones y en ropa interior, y Jack se preguntaba constantemente en su cabeza: ¿por qué? 

- ¿No les habías dicho a tus hermanos que ibas conmigo a baile? -le preguntó Jack en cuanto se subieron al taxi. 

-Les dije-admitió Lilly revisando su bolso de mano otra vez, para asegurarse de que nada se le olvidaba-, pero aún les cuesta procesar la idea. 

-Si, bueno, recuerda que es por un favor. 

-Yo debería ser la que te recuerde eso, ¿sabes? -Lilly sonrió, al igual que Jack. 

-Solamente lo digo porque no me dirigieron la palabra en los tres minutos enteros que estuve en la sala de estar, lindo sofá por cierto. 

Lilly reprimió una risa y elaboró rápidamente una respuesta: 

-Claro, ¿qué esperabas? El sofá es importado.  Además, yendo al otro tema, te aseguro de que si alguna vez la situación se invierte, tu casa tampoco es el mejor lugar para que yo vaya. De hecho-la chica se volteó a ver a Jack, que la miraba con las cejas alzadas y una media sonrisa divertida-, creo que Blake y Félix ya me habrían cubierto de pintura y Carly habría aprovechado mi desconcierto para atarme a una silla e interrogarme con una espátula. 

- ¿Eso significa que mis hermanos son más letales? 

-Impulsivos-corrigió Lilly-. No porque tú les digas que yo iré a tu casa, aunque sea para buscar un lápiz que me olvidé, no se van a controlar y van a atacarme. Los míos son civilizados. 

 Jack negó con la cabeza, apartando la mirada de Lilly, no soportaba ver su sonrisa de superioridad al ver que había dado en el blanco. 

Y es que, sus hermanos eran neanderthales. Podía ser que, como Carly, tuvieran un lado civilizado, pero jamás se le iba a olvidar cómo fue la vez que su hermana mayor persiguió a Félix por el jardín, amenazándolo con un palo de golf, por robarle una hoja rosada y con aroma a fruta, de su diario. Oh, sí, eso es el lado B de la familia. 

-Ya, pero...- Jack iba a seguir discutiendo cuando vio que llegaron a la escuela. 

Miró a Lilly, la cuál entrecerró los ojos y ambos, rápidamente se pusieron a buscar el dinero para pagar. Lilly no quería ser la mantenida de nadie, y Jack, ¡no podía dejarse vencer por una chica! ¡Piensa en cómo se reiría Félix en cuánto se enterara de que Lilly pagó! Y es que Félix siempre se enteraba. 

*** 

Unos pocos minutos antes, Carly y sus hermanos llegaron al baile, la Gómez mayor aparcó el auto y se aseguró de cerrarlo bien para evitar robos. Elegantemente, entró al gimnasio en el cuál estaba el baile, con los mellizos siguiéndola, una cohibida, y el otro como si fuera directo a la silla eléctrica. 

- ¿Qué tiene de especial un gimnasio que apesta a sudor con serpentinas, música pre-programada y adolescentes con acné? -inquirió Félix, desesperado por encontrar una salida del lugar. 

-Tu eres uno de esos adolescentes- le recordó Carly, buscando a alguien con la mirada. 

-Pero SIN acné-la corrigió el hermano de ojos azules con una mueca de superioridad-, me encargo de mantener mi piel intacta. 

-Si, chico de la piel intacta, ¿por qué no le dices que por eso es que a Carly le queda tan poco exfoliante de mango? -Blake sonreía al ver la cara de pánico de su mellizo y las infinitas señas que le daba para que se callara. 

- ¿Que tú qué? -Carly entornó sus ojos. 

- ¡Nada, hermanita! -soltó Félix alarmado, para luego señalar una mesa vacía-, ¡Blake y yo vamos a sentarnos, adiós Carly! ¡Lindo baile! 

A medio camino de la última frase el chico ya estaba corriendo hacia la mesa arrastrando a su rubia hermana, a Félix al menos le tranquilizaba saber que, estando en un lugar público, Carly no lo podía matar... aún. 

Carly suspiró. Tal vez por eso es que también su crema de coco se terminaba tan rápido. 

-Hey- dijo alguien detrás de ella, a lo que la chica se volteó rápidamente. 

Jason, vestido de traje y ofreciéndole un pequeño ramillete de flores se encontraba sonriéndole.

Carly lo observó sorprendida. 

-No sabía si te gustaría, así que le pregunté a la florista, pero ninguna de estas te hace justicia- explicó el chico rascándose la nuca, claramente nervioso. 

Carly sonrió, sorprendida. Esta era la razón por la que había aceptado la invitación de Jason: era tan lindo y tierno. 

 Aceptó contenta la flor y arrastró a Jason a la pista de baile, mientras ambos reían. 

*** 

Victoria jamás estuvo tan nerviosa. Habían llegado hace unos minutos al baile pero se había quedado en la limusina. 

Hecha un ovillo, pensaba en cómo todos los hermanos de los Gómez habían terminado con los Mason's. 

O al menos, estaban en un cita, bueno... dos de tres.

Entonces, eso significaba que Carly y Zac en algún punto terminarían juntos y ella tendría que hacerse a un lado o ser la mala de la historia, volverse en contra de Carly y sus amigos para que después, como en las historias, todo le saliera mal. 

No le gustaba la segunda opción, entonces, era mejor hacerse a un lado. 

Puede que le gustara Zac, pero estaba segura de que, así como Blake y Alex, Lilly y Jack y Eve y Félix; Zac y Carly se enamorarían y eso. Aunque poniendo en retrospectiva, no se acordaba mucho si es que Félix y Eve eran algo, pero discutían como una pareja casada así que era básicamente lo mismo. 

Suspiró, triste, se corrió el cabello de la cara y salió de la limusina, despidiéndose de Mike, el chófer. Entró con paso decidido al gimnasio, divisando a Félix y Eve, sentados, discutiendo para varear, a Blake y Alex bailando y a Lilly y Jack bebiendo refrescos. 

Siguió buscando, hasta que se encontró con Carly abrazada a Jason, mientras que hablaban con unos chicos del periódico escolar, se acercó un poco y los vio a ambos muy felices, bastante a gusto con la compañía del otro. 

Iba a ir con ellos cuando unas manos en sus hombros hicieron que se volteara sobresaltada. 

Vio a Zac sonriéndole. 

Vaya que era guapo pensó. 

- ¿Qué te pasa, Tori? -preguntó él al ver su cara de tristeza. 

Vic, rápidamente se recompuso y le dio una de sus sonrisas de siempre para disimular.

-No es nada- respondió-, te ves muy bien. 

Zac sonrió aún más ante el comentario. 

-Tu igual, Tori. No pensé que podías ser más bonita pero, aquí estás. 

Vic apartó la mirada y la volvió a fijar en Carly y Jason. 

-Emm... ¿Zac? 

- ¿Ah?

- ¿Puedes traerme jugo?  Es que pasé todo el camino hacia acá sin... 

-No digas más- Zac la cortó haciendo una ridícula reverencia-, tu caballero sin armadura va al rescate. 

Dicho esto se alejó hacia la mesa de comestibles, Vic se aseguró de que ya no la pudiera ver y prácticamente corrió hacia su mejor amiga. 

- ¡Carly! 

 - ¡Vic! -Carly la abrazó estrujándole la vida- ¡Te ves increíble!  

-Gracias- Vic sonrió algo incómoda por la presencia de Jason, lo cuál su amiga pareció notar.

-Jason-lo señaló-, Vic-ahora la señaló a ella-. 

Vic saludó tímidamente con la mano a la cita de Carly. 

-Voy a ver a Zac-informó Jason, entendiendo la indirecta-, ya vuelvo. 

Carly sonrió, este chico le estaba gustando más. 

-Ahora-susurró la castaña-, ¿qué ocurre? 

Vic se mordió el labio inferior. 

-Quiero saber si entre tú y Zac hay algo- dijo tratando de sonar lo más amigable posible. 

Carly la miro fijamente unos segundos para luego echarse a reír estrepitosamente. 

-Vic- dijo una vez que se calmó-, no hay nada. Sí, cuando pequeña me gustaba. Pero ahora no, ¿comprendes? Tranquila-le aseguró-, además-bajó un poco el tono de voz y le indicó a Victoria que se acercara-, creo que me está empezando a gustar Jason. 

- ¿En serio? -su amiga parecía sorprendida por la revelación de la chica Gómez. 

Carly asintió y señaló que cambiaran de tema porque Zac y Jason se acercaban. 

Ahora, al menos, Vic tenía algo confirmado. 

*** 

Y como supongo, a todos nos interesa saber qué idiotez tiene planeada Félix Gómez para este baile, ¿no? 

Pues a mí también me intriga saberlo. 

Félix estaba sentado, discutiendo de trivialidades con Eve, ya saben, lo usual: 

- ¿Cómo es posible que los koalas dominen el mundo? -preguntó Eve, cada vez más preocupada por la salud mental de Gómez cuatro. 

-Fácil-respondió Félix con simpleza mientras jugueteaba con una servilleta-, se comerán todo el bambú del mundo. 

- ¿Hablas en serio? 

-Si. 

- ¿¡Qué tiene que ver el bambú en todo esto!?  

- ¿Acaso no es obvio? Eve, hay calcetines con bambú, mesas, cremas,es decir,  ¡todo el mundo depende el bambú! 

-Claro-respondió la chica Mason con sarcasmo-, porque el bambú significa todo. 

-Me alegra que al fin lo comprendas. 

Era la quinta discusión en lo que iba del baile; ya habían debatido sobre Alex y Blake, la mortalidad del cangrejo, por qué el cielo es azul, la ciudad más bonita que habían visitado y ahora... por la dominación mundial de los koalas. 

¿Quién dice que la juventud no es prometedora? 

Félix sonrió al ver la cara de molestia de Eve, molestia porque no sabía si reírse de las estupideces del chico o golpearlo. Y es que le gustaba más cómo sonaba la segunda idea. 

Gómez menor volvió a pensar en una idea para deshacerse de este baile, arruinar las citas de sus hermanos con el enemigo y no dejar huellas dactilares que lo inculparan. 

Entonces, se le prendió la lamparita de ideas que todo este tiempo había estado sin funcionar. 

-Emm... me tengo que ir- dijo de repente, pero Eve lo agarró de la muñeca porque ya intuía hacia dónde iba esto. 

- ¿Dónde? -entrecerró los ojos-, porque si vas a arruinar un momento único de ships te voy a hacer papilla, Gómez. 

- ¿Qué? -a Félix le salió la voz más aguda de lo que pretendía-, claro que no, Eve. Voy al... am...  ¡al baño! ¡Eso! 

Eve arqueó las cejas. Obviamente no se lo creyó. 

-Te acompaño. 

- ¿¡Al baño!? 

-Sí, está al lado del baño de niñas y yo también necesito retocarme el maquillaje. 

- ¿De qué hablas? Te ves bien. 

Eve trató de no sonreír o sonrojarse ante el comentario, mientras que Félix intentaba retractarse de lo que dijo: 

- ¿Sabes qué?  No sé por qué me preocupo de lo que vayas a hacer en represalia, voy a arruinar esto-señaló la pista de baile-, te ves horrenda por cierto- Eve lo fulminó con la mirada y se dispuso a levantarse de su asiento para golpearlo hasta que se convirtiera en puré-, ¡adiós! 

Y Félix corrió, seguido de Eve, empujando gente a su paso, mientras que la chica los esquivaba y se disculpaba por las molestias, finalmente, cuando estaba a punto de llegar a la cabina de música y desconectar el cable, Eve lo agarró de la muñeca, ambos forcejeando, hasta que se dieron cuenta de que entre los tira-y-afloja que tenían habían llegado a la pista de baile, ante los ojos de todos los presentes que bailaban. 

Y como eran las reglas sociales: si estabas en la pista con alguien estabas obligado a bailar. 

Eve y Félix compartieron una mirada de pánico, tratando de imaginar una forma efectiva de escapar de esta situación. 

Y justo en el momento en el que se estaban convenciéndose de que correr era la mejor opción, se toparon con la mirada de sus hermanos y las respectivas parejas de los dos mayores, cruzados de brazos, observándolos serios.

Carly, cita de Carly, Jack, Blake, Zac, cita de Zac, Lilly y Alex estaban parados uno al lado del otro, obviamente vieron todo ese forcejeo y tal vez entendieron sus intenciones de desconectar la música. 

 Así que sólo había una opción posible. 

- ¿Bailas? -invitó Félix sin emoción en su tono de voz, sosteniendo la mano de Eve, aún pálido por el miedo a sus hermanos. 

-Si-Eve estaba estática y tenía muy en claro que esta era la única opción posible. 

Aparte de correr. 

***

Uffff. Jamás me gustó tanto el final de un capítulo.

Ok, perdón por no actualizar tan... rápido. Pero les pido piedad, porque la próxima semana empiezo las clases y... es más difícil actualizar con eso. 

Además de que siempre me pongo la meta de 2000 palabras o más por capítulo y me demoro dos horas en cada capítulo, así que, compasión porfi. 

Ya, entonces, ¿que les pareció? ¿Es el final que querían? ¿Hubo decepción porque no hubo beso?  

Quiero preguntar algo, ya que hay una contienda en parejas: ¿Quién será la pareja que se de un beso primero? 

¿Será Jally? 

¿O Blex? 

¿Tal vez será Evelix? 

Que se yo. Ustedes díganme qué pareja se merece ser la primera que se de un beso, ¿cuál quieren más? ¿Les gustaron las personalidades de los personajes? 

Sin más preámbulos. 

Adiós, nos vemos en el otro capítulo. 

:)