Alex en multimedia

P.O.V Eve

Cuando llegamos a la casa de Victoria Main no vi una casa, ¡frente a mí había un palacio! Me pregunto si la chica tendrá ponis allí, ¿Cuántos tendrá? ¿De qué colores serán? 

¡Olvida los ponis, Eve! ¡Con el dinero que tiene capaz que haya unicornios!

-Contrólate, contrólate, contrólate- venía susurrando desde que entramos a la casa y le entregamos al portero nuestras invitaciones. Ya que, sin invitaciones, no fiesta.

Frente a mí se erguía una hermosa mansión de color blanco, hermosos jardines, una piscina al costado y varios autos estacionados en las afueras de la casa.

Me sorprendí mucho por el ambiente al interior, la fiesta se concentraba en un gran y bonito salón, amplio, de paredes color crema y cerámica blanca para el piso. Había un par de sillones en forma de "L" y dos grandes mesas en donde se encontraban ya, varios vasos llenos de refrescos. Había una larga mesa con un mantel lila con toques de dorado, allí habían dos poncheras repletas de jugo rojo y otra de color naranja, platos con galletas, bocadillos, frituras y dulces, ¡hasta había una cascada de chocolate! 

Estoy en el cielo pensé.

Los meseros (¡había meseros!) corrían de un lugar a otro, entregando y retirando cosas. Pese a que eran solo las nueve de la noche, ya habían unos cien o más chicos en la casa.

Ni nos molestamos en buscar a la cumpleañera porque... bueno, ni la conocíamos, así que entregamos su regalo a uno de los hombres vestidos como pingüino y nos adentramos en la sala.

- ¡Este lugar es genial! -exclamó Zac mirando a su alrededor.

-Sí, es una pena que Camila no esté aquí- se lamentó Lilly.

-Lilly- dijo Zac alzando las cejas-, yo pensaba que tú tenías muy en claro, que, después de pelearse y tirarse del pelo en el castigo de semanas atrás, Victoria y Camila no eran del tipo "amigas por siempre".

Lilly suspiró y negó con la cabeza, en cierto modo lamento esos años en los que tuvo que soportar a Zac sin mi ayuda.

-No sé ustedes, pero yo me voy a servir algo de jugo- comentó Alex dirigiéndose a la mesa de bocadillos.

-Yo busco a Jason, Lilly, ¿vienes? -invitó Zac.

-En seguida-repuso ella-, ¿Eve? -preguntó eso en además para invitarme también.

-No gracias-sonreí cortésmente-, estoy interesada en ver el jardín, hay unas hortensias maravillosas que vi cuando llegamos.

Ambos sonrieron y se adentraron en el océano de adolescentes mientras yo me iba por la puerta hacia el hermoso patio de la mansión. 

La botánica me encantaba, en casa, tenía unas cuantas plantas que adoraba mucho. Mientras que Lilly no lograba mantener vivo un cactus, a mí me encantaba dedicarme al jardín, sentía que las flores reflejaban tantos sentimientos con sus colores. Por ejemplo, los colores vivos representaban alegría, mientras que los fríos daban a entender timidez, o al menos, así lo creía yo.

Me pasé unos buenos minutos admirando el contraste de rosas, lirios, jazmines y demás planta.

Sonreí complacida.

Luego, empecé a ver las flores y examinarlas para descubrir su calidad. Era tan hermoso, hubiera seguido en mi perfecta ensoñación, cuando de repente alguien me llama:

- ¡Eh! ¡Loca de las flores! ¡Eve Mason!

Entrecerré los ojos y me volteé para ver al idiota.

Y si hablamos de idiotas en concreto, este era el que les ganaba a todos, se ponía en primer lugar sin problemas y postulaba para la reelección en la categoría del idiota del próximo año (que seguramente también ganaría).

Félix Gómez, señoras y señores.

- ¿Qué quieres? -pregunté acercándome a él para no tener que gritar.

- Necesito tu ayuda-pidió.

Puse una mano en su frente y luego la coloqué en la mía.

-Nop, definitivamente no es fiebre, debe ser alucinación, tal vez el jugo tenía algo-comenté sarcástica.

Félix entrecerró los ojos.

-No estoy de humor-advirtió.

- ¡Pero tú siempre estás de humor! -protesté.

-Vale, ese es un punto.

Sonreí en victoria.

-Pero eso no es lo importante- dijo Félix sacudiendo la cabeza.

Me crucé de brazos, claramente irritada.

- ¿Y entonces qué? -exigí bruscamente. Esa no era yo, pero este chico era irritante, en un nuevo nivel que opaca a todas las estupideces de Zac, y créanme, ese si es molesto.

- Creo que tu hermano va a invitar a Blake al baile- comentó preocupado.

- ¿¡Zac!? -pregunté preocupada. Claramente si Zac invitaba a una chica tres años menor que él estábamos en problemas, además de que era un roba-citas para Alex.

- ¿Qué? ¡No! -se apresuró a decir Félix frunciendo el ceño con asco.

- ¿Entonces? -inquirí, ahora más calmada.

-Alex.

Me eché a reír bajo la mirada de confusión de Gómez cuatro.

-Dime algo nuevo.

- ¡Hablo en serio, Eve! -Félix parecía de verdad exasperado rascándose su antebrazo-, ¡ya bastante tengo con el asunto Lilly+Jack! ¡No tolero más ships entre enemigos! ¡A este paso necesitaré unas pastillas tranquilizantes muy potentes, un terapeuta de los buenos, o un loquero!

-Ajá-repuse divertida al ver su cara de preocupación-. Félix, a menos que quieras que Blake sea una solterona con cinco gatos, ella tiene que tener una cita.

- ¡Pero si los gatos son bonitos! ¡Incluso les tenía nombres preparados! ¡Yo iba a ser el tío genial que los malcriara! ¿Qué haré con mi suscripción de galletas gatunas que tenía preparadas para ellos?

- ¿Entiendes que no son niños de verdad?

- ¡YA LO SÉ! ¡Pero ese no es el punto!

- ¿Entonces a qué quieres llegar?

- Tienes que ayudarme a separarlos.

-Si. Eso no va a pasar.

- ¡Oh vamos! -suplicó.

- Never, no, JAMÁS- El chico empezaba a exasperarme. Iba perdiendo las pocas ataduras de cordura que evitaban que el barco del "Descontrol de Eve" saliera a todo vapor.

- ¿Por qué? ¿Acaso quieres ser presentada en el futuro como "la cuñada de Blake y Jack"?

- ¿Sabes que eres muy irritante?

-Me lo dicen a menudo. Pero al parecer es el único insulto que te sabes. Deberías aprender de Carly, mi hermana saca unos improperios de primera cuando la logro cabrear.

-No cuentes conmigo- repuse algo alterada. 

Félix me miró muy serio, y yo le devolví la mirada, sus ojos azules eran todavía más serios, y eso era lo que atemorizaba un poquito, pero, es Félix Gómez de quién hablamos. ¡El chico que aboga por leopardos desnutridos! ¿o eran tigres? ¡Argh! Ya ni me acuerdo a estas alturas. 

- ¡Entonces los separaré YO solito! -Félix concluyó después de un rato.

- ¡Entonces yo te lo impediré! -contraataqué.

- ¡Bien! -respondió molesto.

- ¡Perfecto! -asentí fastidiada.

- ¡Te odio!

- ¡Yo MÁS!

- ¡LO DUDO!

- ¡INFANTIL!

- ¡AGUAFIESTAS!

- ¡IDIOTA!

- ¡AMARGADA!

- ¡ESTÚPID..!

Fui interrumpida por un:

- ¿Chicos?

Félix y yo nos volteamos al mismo tiempo y vimos a Blake y Alex mirándonos confundidos. Awww, se veían tan lindos juntos, me pregunto cuál será el nombre de la pareja, ¿Blex? ¿Aleke? ¿Blalex? No, todos esos nombres suenan muy tontos. Dejémoslos en: Blake y Alex.

Me molestó que interrumpieran nuestra pelea, digo, "vamos, chicos, estoy discutiendo con el tonto de Félix por su amor".

- ¡No se metan! -le espetamos Félix y yo al mismo tiempo, casi echando humo por las orejas, ambos chicos nos miraron pidiendo explicación, pero que no cuenten conmigo para eso, tengo un par de insultos más para el chico Gómez y no me los voy a callar.

Volví mi vista hacia Félix, confiando en que la parejita feliz se había ido y completé el insulto que me habían cortado:

- ¡ESTÚPIDO!

- ¡BRUJA!

- ¡ELFO!

- ¡LIMÓN!

- ¿Limón? -fruncí el ceño. Félix también pareció dudar un poco de lo que dijo, pero luego explicó:

- ¡Sí! Porque eres ácida y amargada como un limón.

-Ahhh. Limón-repetí comprendiendo el significado, luego volví a la contienda:

- ¡Papaya sin cerebro!

- ¡Frutilla podrida!

- ¡Tomate aplastado!

- ¿El tomate no era un vegetal?

- ¡Idiota! ¡Es una fruta!

- Vale. Entonces tú eres una... -fue cortado por una mano en su boca. Blake estaba detrás de él y le tapaba la boca ahora con su antebrazo. Yo me iba a mofar de su situación, cuando siento que alguien también hace lo mismo conmigo.Y no hay que ser un genio para saber que ese era Alex.

Le lancé amenazas de muerte que sonaron bastante distorsionadas porque me tapaba la boca, pero da igual, al menos se le hizo un bien al mundo y Félix Gómez estaba en silencio, lamentablemente, sólo de forma temporal.

Blake se llevó a Fastidio Gómez aparte, en lo que Alex aprovechó para voltearse y preguntarme lo que ocurría.

Obviamente no soy tan idiota como para contarle y que se ponga en modo idiota-obsesivo-perfeccionista, pensando de forma paranoica en lo malo que puede pasar en su cita del baile (aunque él nunca admita que es una cita). Así que me inventé algo de último minuto:

-Nada, me preguntó si lo podía ayudar a estudiar para el examen de matemáticas del martes- mentí.

- ¿Y qué le dijiste? -preguntó Alex, desinteresado.

-Que lo iba a pensar-, demonios, de donde salen tantas mentiras.

Alex asintió. Eso era seguramente un "no te creo, pero haré el intento".

- ¿Y cómo te fue con Blake? -traté de cambiar de tema para que no se notara tanto la mentira.

-Accedió- respondió Alex con una sonrisa.

- ¿En serio? -me abalancé a abrazarlo- ¡Sabía que pasaría! ¡Me aposté mi vida en eso! ¿Puedo ser dama de honor en la boda? ¿Hará boda o aún no lo formalizan? ¿Seré la madrina de su hijo?

Cuando me separé del abrazo vi que Alex estaba más rojo que un tomate (el cual, insisto, es una fruta).

- ¿No crees que es muy pronto para bodas? -oímos a Blake mientras se acercaba a nosotros con las cejas alzadas y una sonrisa burlona. Félix la seguía cabizbajo, seguramente le habían dado una buena reprimenda-, ¿no crees que primero me debes invitar a una cita? -desafió la rubia, ahora al lado de mi mellizo.

No pude reprimir una sonrisa, ellos dos son tal para cual, ¡es mi ship!

Pero no me pude alegrar mucho porque Zac, Jason y Lilly venían corriendo hacia nosotros con caras de preocupación, gritando nuestros nombres.

- ¡Eve! ¡Alex! ¡Nos vamos de aquí! -gritó Zac mientras Lilly nos agarraba las muñecas a Alex y a mí, y Jason saltaba unos cuantos arreglos florales. Todo bajo la mirada confundida de los mellizos Gómez.

Sin mediar palabra salimos corriendo del lugar hacia la entrada de la casa, y ya fuera, pedimos un taxi, claro, después de escondernos en unos matorrales a esperar ese auto.

***

- ¡QUÉ RAYOS LES PASA! -exigí saber en cuanto llegamos a casa. Me importaba un comino que mis padres estuvieran en el nivel más alto del sueño, si se despertaban era su culpa por tener hijos mayores tan propensos a hacer idioteces.

Alex estaba al lado mío, con la misma mirada de desaprobación, mientras que Lilly, Jason y Zac nos miraban arrepentidos desde el sofá.

Parecíamos los padres gritando de esa forma y ellos los niños traviesos que metieron la pata bien a fondo. Pero es que en cierto modo la última parte si era verdad; ellos sí metieron la pata bien a fondo.

-Lo sentimos-dijo Lilly con un hilillo de voz.

- ¡No me losentimonees a mí! -le espeté.

Jason levantó la mano para preguntar:

- ¿Qué signific...?

- ¡Ten más respeto por mi hermana! ¡Ella hace las preguntas aquí jóvenes... más bien "ancianos"!

Jason se llevó una mano al pecho, bastante ofendido.

-Soy sólo tres años mayor que tú.

-Y eso te convierte en anciano-replicó Alex.

-No olvidaré eso para tu cumpleaños- contestó Jason con falso dramatismo.

- ¡O me explican qué pasó o no los dejo en paz en la vida! -amenacé señalándolos uno a uno.

- ¿Y cómo harás eso? -preguntó Zac, que hasta ese entonces se había quedado callado, con las cejas alzadas.

Me acerqué a él de forma amenazante a lo que él sólo se arrinconó más en el sofá.

- ¿Me estás desafiando? -lo miré de forma asesina.

- No, no, no-negó Zac con la cabeza.

- Me estás desafiando-repetí-, intenta desafiarme cuando me pase por tu cuarto cantando, todas, (y créeme cuando te digo absolutamente TODAS,) las canciones Disney que me sé, incluyendo "Violetta", "Soy Luna" y las princesas Disney los CD's completos.

Zac abrió mucho los ojos y negó con la cabeza para demostrarme que no me desafiaba.

Asentí lentamente.

-Ahora, esta amenaza va para todos, y si es necesario, cantaré las canciones con Alex- señalé a mi mellizo que observaba serio el panorama-, y bien saben que Alex desafina de lo lindo.

Ahora los tres acusados se miraron con susto.

-O me cuentan lo que pasó o se preparan para seis horas seguidas de karaoke extremo- volví a amenazar. 

****

TAN TAN TAAAAAAAAN *inserte música de terror*

¿Qué es lo que hará Eve?

¿Qué pasó en la fiesta para que los tres mayores salieran corriendo?

Vale, sé que muchos esperan besitos, abrazos, citas y cosas así entre los personajes, pero hay que dejar en claro que los chicos recién se están conociendo realmente, pero no duden que esas ideas puedan ocurrir en capítulos próximos, por ahora, hay que conformarse con los momentos de cada pareja. Sus peleas, idioteces y estupideces que siempre van a existir.

Gracias a los que siempre comentan, es algo genial que me pidan más capítulos y eso me motiva a hacerlos, así que mis más sinceros GRACIAS!!! 

Y gracias porque llegamos a 1k woooooowww!!!!

Creo que esto es todo lo que tengo por decir por ahora, nos vemos pronto.

Bye