Capítulo 12: "Guerra en el supermercado"
Jack en multimedia (encontré el gif!!!)
P.O.V Sarcástico e increíble narrador en tercera persona
Con el grito de guerra de Mason número uno, sus hermanos partieron al ataque.
Con Alex manejando el carrito de compras a toda velocidad, Eve montada en ese carrito gritando al estilo indio y los dos hermanos mayores corriendo a su lado dando órdenes al azar para perseguir a los vecinos, los clientes del local se estaban llevando una buena sorpresa. Algunos incluso decidieron grabar con teléfonos la situación.
Pero mientras tanto, en el bando Gómez...
- ¡Avanza rápido Jack! – gritó Blake a su hermano mayor que manejaba el carrito de compras con el precioso detergente rumbo a la caja registradora.
Los Gómez estaban con Carly a la cabeza, ella buscaba si los Mason's se aproximaban por el frente y dirigía al carrito a la caja registradora más cercana.
Jack, por su parte, conducía el carrito con cuidado de no botar ninguna estantería y mantener la velocidad para no ser alcanzado por ninguno de sus vecinos.
Los mellizos, por cierto, estaban discutiendo:
- ¿¡Cómo se te ocurre quedarte parado en medio del pasillo con mirada de idiota!?
- ¿¡Me culpas!? Blake, ¡yo pensé que de verdad estaba el tipo de Crepúsculo!
Su hermana lo miró incrédula y se aseguró de pegarle en la frente mientras corrían detrás del carrito de compras y trataba de crear obstáculos para que el carrito de los Mason's tuviera dificultades para alcanzarlos.
- ¡Era una mentira! – declaró exasperada mientras miraba hacia atrás para revisar si eran seguidos por los chicos M.
Félix agachó la cabeza, arrepentido y avergonzado, mientras seguía corriendo.
- ¿Entonces no estaba Edward Cullen? -preguntó el Gómez más joven en un murmullo.
- ¡No! – le respondieron sus tres hermanos mayores al unísono.
-Está bien...
- ¡Allá están! – una voz vino de repente atrás de ellos. La voz de Lilly Mason. Haciendo que pararan de golpe y voltearan.
Los Gómez se llevaron una imagen bastante extraña al ver a los Mason's con pintura de guerra, parados con un carrito de compras y señalándolos.
- ¿Qué pasa con..? – Carly dejó la pregunta en el aire señalando la cara de sus enemigos que estaba pintada al estilo indio con acrílicos.
-Ah, eso- Zac le restó importancia con un gesto-, es sólo que pasamos por el pasillo de útiles de arte.
Se formó un silencio incómodo.
-Entonces... - dijo Félix- ¡Ese es Robert Pat-no-se-qué!
- ¿Dónde? – preguntaron los Mason's buscando nuevamente detrás de ellos.
Félix se inclinó hacia sus hermanos y comentó:
-Vaya que se creen todo.
Y luego le hizo señas para que corrieran mientras que él y Blake echaban abajo todo el pasillo de papel higiénico y pañuelos.
***
Ahora, supongo que iremos con los Mason's...
Luego de que se recuperaran de la decepción de no ver a ningún actor de crepúsculo por ahí, los Mason vieron que habían sido engañados.
Otra vez
Y no se lo tomaron muy bien.
Después de soltar unas cuantas maldiciones se recompusieron y volvieron al ataque.
- Por cierto, ¿para qué voltearon ustedes? – preguntó Lilly a Zac y Alex.
Los aludidos no pararon de correr, pero compartieron una mirada incómoda.
- ¿A qué te refieres? – Alex trató de disimular rascándose la nuca con una mano mientras que con la otra se encargaba de manejar el carrito de compras que ya estaba medio lleno, dado que habían aprovechado de conseguir algunas cosas de la lista mientras seguían a los Gómez.
- ¿A qué nos "referimos"? – repitió Eve confusa, mientras cogía un envase de leche en el trayecto y lo depositaba en el carrito-. Genios, ¿a qué creen? – agregó con sarcasmo dirigiéndose a sus hermanos que estaban muy incómodos en el momento-. Es obvio que Lilly y yo sabemos por qué volteamos, digo, desde hace años que estamos enamoradas de ese actor, pero, ¿ustedes? ¿Qué tienen que ver?
Zac miró a Alex aminorando un poco la corrida.
-Hermano, creo que es hora de decirles- dijo con pesar.
Alex negó con la cabeza.
- ¿Estás loco? ¡Se van a reír!
-Necesito liberarme de esta horrible carga emocional que me atormenta.
-Déjame adivinar, ¿estuviste en tu clase de actuación de nuevo?
- ¡Cállate, Alex! ¡Sabes que es mi pasión!
- ¿A sí? ¿No era que querías ser astronauta?
-Eso fue hace tres años.
- ¿Y bailarín de ballet?
-Supéralo Alex, fue hace dos meses.
- ¿Y qué tal ayer? Cuando querías ser...
- ¡¡¡BASTA!!!- les cortaron Eve y Lilly totalmente cansadas de oír esa discusión estúpida y sin sentido que no los llevaba a nada y además hacía que se confundieran al buscar el pasillo por el cuál había huido los Gómez.
-Vamos Lilly- suplicó Alex haciendo puchero-, estaba llegando a la parte buena, ayer Zac dijo que quería ser la mascota-pollo de la cadena de tiendas de pollo frito.
Recibió un Golpe por parte de Zac. Lo que era impresionante, ya que habían llevado la discusión sin dejar de correr.
- ¡Es la última vez que te cuento mis secretos!
-Me da igual, aún voy a seguir sabiéndolos por tu diario.
- ¿¡Cómo sabes de eso!?
-Zac, hablas dormido.
-Eso no explica el tema de Crepúsculo- comentó Eve volviendo al punto. Esta conversación se había desviado a peleas, profesiones soñadas, más peleas, la cosa del diario de vida de Zac, y todavía más y más peleas.
Zac fulminó con la mirada a Alex y este explicó:
-Zac y yo hemos estado leyendo la colección de Crepúsculo de Lilly estos últimos días.
-Todo empezó como una apuesta, pero fue demasiado fuerte y entramos al mundo de los fandoms en secreto- dijo Zac con tono solemne y la mirada perdida en algún lugar.
-Tocaste mis libros- acusó Lilly que parecía un monstruo enojado.
- ¡Alex, corre!
Ahora los chicos Mason's corrían por su vida, en lugar de para alcanzar a los Gómez. Y es que si hablamos en serio escapar de Lilly enojada era más importante que nada. Incluso superaba la prioridad de vencer al enemigo y se adjuntaba la primera categoría de "Prioridades en vida de Alex y Zac" junto con respirar y comer.
Alex y Zac conducían el carrito, sin importarles que Eve siguiera montada en él, gritando como loca y suplicando que pararan.
Y eso pudo ser considerado... de no ser porque Lilly venía tras de ellos con la idea de torturarlos, matarlos, bailar en su tumba y después revivirlos para evitarse un castigo por parte de sus padres.
-Zac, tenemos problemas- informó Alex entre jadeo y jadeo.
-No me digas- replicó su hermano de forma sarcástica.
-Hay que deshacernos del carrito- dijo Mason número tres.
Eve, que hasta entonces no le había importado medio pepino la conversación, se volteó preocupada.
- ¿¡Qué!? ¡No! ¡No se deshagan del carrito! ¿Oyeron? ¡Al menos no mientras esté yo dentro!
Pero sus hermanos no le prestaron atención y empujaron el carrito (en donde estaba Eve tratando de escapar) hacia una estantería de frutas.
Lilly paró en seco sus deseos de matarlos por atreverse a tocar sus novelas.
- ¿¡Qué demonios les ocurre!? – exigió saber cuando alcanzó a sus hermanos.
-Espera- dijo Zac atónito-, ¿Eve seguía adentro?
Lilly puso los ojos en blanco y le dio un golpe en la cabeza a ambos.
Los tres hermanos se acercaron al lugar en donde había se había estrellado el carrito de su hermana menor y la encontraron en el suelo con algunos mangos y manzanas esparcidos a su alrededor, el carrito de compra volcado y sentada sobre algo con mirada desorientada.
- Eve, ¿estás bien? – preguntó Alex ayudando a su hermanita a levantarse- De paso, yo NO quería lanzarte contra una estantería, ¡todo fue idea de Zac!
El aludido abrió mucho los ojos.
- ¿¡Que te pasa!? ¡Cobarde! Fuiste tú el que...
-Estoy bien- respondió Eve sobándose el brazo y asesinando a sus dos hermanos con la mirada para cortarlos, luego se relajó y apuntó a la bolsa en la que antes estaba sentada-. Esa bolsa amortiguó mi caída- hizo ademán pensativo-, fue bastante raro de hecho. Alguien estaba a punto de pasarla por la caja registradora y yo por accidente la cogí. Y de paso creo que boté a la persona que la sostenía.
Ahora los Mason's miraron a el bulto o la bolsa en la que Eve se había caído. Y no era nada más ni nada menos que el paquete de detergente por el que tanto habían batallado.
- ¿Cómo? – pregunto Lilly perpleja.
-Haciéndome abrazar el piso, así es cómo- respondió alguien detrás de ellos.
Jack Gómez y compañía estaban parados detrás. Jack aún tenía un paquete de frituras en su hombro después del impacto con una estantería.
- ¿Los choqué a ustedes? – preguntó Eve visiblemente preocupada, después de todo, era muy amable, fueran o no fueran el enemigo.
- Claro que no, es sólo que tuve el repentino deseo de consolar el piso de lo triste que estaba- respondió Jack con sorna.
Zac rodó los ojos y Lilly buscó las fuerzas más profundas de su ser para no golpear al vecino. Al parecer Carly estaba igual, porque Blake le sostenía el brazo, me imagino que para evitar que fuera a recuperar el detergente por las malas.
-De acuerdo, al menos sabemos a quién derribé- murmuró Eve muy avergonzada, a continuación, puso su cara de cachorrito adorable, miró a Jack y dijo:
-Lo siento.
Jack sonrió enternecido.
- ¿Sabes, Eve? Eres la única Mason que tolero.
-Y... el momento de decencia humana que tenías se fue- replicó Lilly con los ojos entrecerrados-. ¿Era necesario agregar: "la única Mason que tolero"?
-Oh, no te pongas celosa- le devolvió Jack con la misma sonrisa confiada.
Los mellizos Gómez se miraron y gritaron al mismo tiempo:
- ¡¡¡Jack y Lilly se AMAN!!! ¡¡¡Lilly y Jack se AMAN!!!
Al segundo verso se le unieron los mellizos Mason's y esto se volvió un coro que era seguido por la mirada de desaprobación por parte de los mayores de cada clan, además de que Lilly y Jack estaban más avergonzados que nunca.
En eso, Lilly reparó en el detergente. Sonrió, agarró el paquete y corrió a la caja registradora más cercana con la mirada confusa de los demás chicos sobre ella.
Rápidamente pagó y exclamó:
- ¡¡Es mío idiotas!! ¿Quiénes perdieron el desafío? ¡Ustedes! ¿Quién ganó un producto superfluo de limpieza? ¡YO!
Después rió como desquiciada.
-Queda claro que, si preguntan, no es nuestra hermana- aclaró Zac.
-Ok.
-Suena bien.
Mientras tanto los Gómez ya se habían ido a su casa seguramente, o a alguna otra tienda para conseguir el tan ansiado detergente.
-Ni modo- resopló Alex-, vamos a pagar la compra antes de que nos hagan limpiar el desastre.
Y ese, mis queridos amigos es la historia de cómo se lleva a cabo una decente y única guerra en el supermercado. Espero que les sirva de lección para:
1.-No hacer galletas y dejar que tus hermanos se las coman en casa.
2.- Salir corriendo lo más rápido que puedas cuando tus papás dicen: "Tienen que ir de compras".
3.- Apreciar el detergente. Porque nunca sabes cuando viene tu vecino y te puede hacer la guerra en una tienda para conseguir el único producto que deja suave y limpia la ropa interior de Zac.
***
Hola *saluda* qué pasa. Bien aquí tengo el nuevo capítulo, estuve creándolo desde ayer y de verdad me moría de ganas por subirlo. Ok, espero que les guste. Blablablabla voten y eso blablabla comenten también, ya saben, las cosas típicas que se dicen en esta parte.
Bye.
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