La Sultana paso por el harén con la cabeza en alto, jamás había estado ahí, era un Palacio hermoso pero no cómo Topkapi, habían al menos unas treinta criadas que habían llegado con ella y diez que ya trabajaban en el Palacio dándole condiciones.

—Bienvenida sultana, soy Çevri kalfa la encargada del palacio—dijo la mujer

—¿Están listos mis aposentos?—la mujer asintió —sólo han venido treinta criadas, busca más concubinas hermosas para mi hijo—dijo yendo a sus aposentos

—Gul Mándale una carta a mi madre con mi  plan,  no quiero que caiga en manos equivocadas—lo miró —Perestü dile al gran visir que lo quiero ver—termino de trenzar el cabello de Kaya

—Enseguida Sultana —dijeron ambos para luego salir

—¿Va a volver mi madre?— dijo la pequeña Kaya

—Claro mi pequeña —susurró viendo sus hermosos ojos

—Sultana Mahidevran —dijo Kardelen—Ha llegado una carta de la capital, de la Sultana Nazikeda

—Lee la —suspiró viéndola

—Dice que ella y Gul tienen un plan para asegurar la vida de sus hermanos—dijo leyendo —no explica más

—Allah Kardelen, esperó no piense en matar a su hermano—dijo— pregunta por Bayaceto, me preocupa que su hermano vea su estado, ocultar por años su locura se ha vuelto difícil

—Lo se sultana, Gul y Ayperi Hatun lo cuidan bien—dijo tomando papel y una pluma

—Lo se—murmuró viendo cómo está escribía

—Sultana —dijo Ömer paşa —¿ ha pedido verme?

—Así  es paşa, le tengo una petición —suspiró rezandole a Allah que acepté

—¿Cuál mi sultana?—dijo intrigado

—Quiero que le hables a nuestro sultán sobre una boda —el trago en seco

—¿Con quién mi sultana?— dijo nervioso

— Halil paşa — dijo sin rodeos

—¿Esta usted segura?—murmuró el hombre

—Si no lo estuviera, no habría venido paşa —rodó  los ojos

—Está bien, le diré a su majestad—murmuró más para si mismo que para la joven Sultana —Pero usted es muy joven, su Majestad podría negarse, o incluso matarnos

—No lo  hará paşa —suspiró viendo a Gul 

—Claro, esta misma tardé hablo con el
—hizo reverencia y se fue

—¡Sultana!—grito Ayperi— el şehzade Bayaceto está descontrolado —la sultana se alarmo

—Aleja a todos de sus alrededores, Gul ve por la doctora, que nadie sepa—dijo corriendo a los aposentos de su tío, cuando entró todo era un caos, había tirado todos sus muebles y el estaba en un rincón llorando y gritando.—Bayaceto

—Vete, largo, te haré daño, vete—grito y ella se acercó a abrazarlo

—Eres cómo  mi hermano mayor Bayaceto, le prometí a mi madre ayudarte —susurró acariciando su cabello— te prometo que todo estará bien

—¿Las sombras no vendrán por mi?— sollozo

—No, las sombras no vendrán por ti—susurró con tristeza —Mañana iremos a dar un paseo al jardín¿quieres venir?

—¿Van a estar mis sobrinos?

—Todos ellos, vamos a jugar, a montar y a dibujar—lo miró

—¿Cuándo va a regresar nuestra madre?—dijo cuan niño pequeño

—Pronto—la médica  le paso su remedio —Ahora descansa, Ayperi te cuidará, cualquier cosa le dices a ella

—Claro —susurró y Nazikeda salió

—Sultana, su padre la espera—dijo un Agha

—Tu no viste ni escuchaste nada—lo amenazo y este asintió para luego ir hacía dónde  el sultán— Ya debe de saber—dijo Nerviosa

—Es probable—dijo Gul—¿Ömer paşa estaba ahí?—miró al agha

—Si, Halil paşa también —dijo el agha y Gul y Nazikeda se miraron con nervios

—Padre—susurró ella y busco a ambos paşas pero no estaban

—Siéntate —dijo el y ella lo hizo—¿De dónde ha venido el interés de casarte a tan temprana edad?—el alzó una ceja divertido y ella se sonrojo

—Yo, bueno, es que—gruño bajo y el sultán soltó una risita —Le diré la verdad, me he enamorado —mintió

—¿Si?— dijo serio—Según yo, el paşa y tu jamás se han visto

—Cuándo acompañaba a mis hermanos a montar—suspiró— por favor padre

—¿Crees que tu madre esté de acuerdo?—lo miró

—Lo estará —sonrió

—Está bien, te casaras, pero no te irás de aquí hasta los dieciocho—ella sonrió feliz— le diré a tu madre que en primavera será la boda, que regresé para organizarla—la joven sultana se abalanzó a abrazarlo feliz, lo había logrado

—Gracias padre—salió feliz de ahí —Gul

—Su rostro lo dice todo —sonrió el eunuco —¿le digo al paşa?

—Si, mi madre regresará —lo miró

—Salió a la perfección su plan—dijo el agha y ambos fueron a los aposentos de los pequeños Príncipes

Un mes después.

—Sultana, ha llegado otra carta— dijo kardelen— tiene el sello de su Majestad

—¿Que será?— dijo abriendo la y fruncio su ceño

—¿Que sucede sultana?

—Al parecer Nazikeda encontró la forma de hacerme regresar—dijo

—¿Cómo?

—No dice nada  más, sólo: Mi amada Mahidevran, tus hijos te extrañan, Bayaceto se niega a salir de sus aposentos y Kaya y Orhan te llaman todas la noches, pero hay algo más importante, Nazikeda tiene algo que decirte, regresa— la miró

—¿No las mando?— sonrió Kardelen

—No, no me arriesgare a que  ella se embarace—dijo recordando a la víbora de Nazperver Hatun— prepara mis cosas, Yusuf también irá

—Claro Sultana —la miró salir

—Madre—dijo el Şehzade besando la mano de su madre—¿Que te trae por aquí?

—Tu padre ha mandado una carta

—¿Les paso algo a mis hermanos?

—No, pero nos tienen que decir algo, partiremos en dos días

—Entendido —le sonrió —Quedate a cenar

—Claro—se sentó a su lado

—Madre, ya no manden a Nazperver—dijo riendo— es insoportable

—Çevri kalfa no me hace caso, pero veré que hacer con la insoportable mujer, lo importante es encontrar a la mejor concubina para ti—le sonrió

—¿Ya están aquí Gul?— dijo sonriendo Firial sultán

—Así es sultanas—todas se pusieron de pié para ir a recibir a su madre

—Antes, vamos por Bayaceto—dijo Turhan y todas asintieron, Firial, Şah, Nazikeda, Turhan, Kaya, Orhan y Murad irían a recibir a su madre al harén.

—Atención—grito el Agha— Mahidevran Burnaz sultán Y el Şehzade Yusuf —todos hicieron reverencia y la vieron llegar muy sonriente, a su lado Yusuf miraba a sus hermano.

—Hijos —sonrió abrazando a Kaya, Orhan y Murad —Allah están grandes— beso sus cabezas y luego abrazo a sus hijas mayores— mis tesoros

—La extrañamos—dijo Şah

—Yo a ustedes —dijo Yusuf

—Sultana, su Majestad la espera—dijo Nigar y ella asintió

—Vamos, vayan a los aposentos de nuestra madre—dijo Nazikeda siguiendo a su madre

Esperó les guste mucho.