Cap 5
Una semana ha pasado y aun nada, sin embargo, un día, en las noticias ha habido reportes del susodicho héroe rojo ahora comportándose como un villano, matando criminales indiscriminadamente, llevándose el dinero que estos robaban como "paga" por salvar a la gente, dándole una mala imagen al que antes fue el héroe simbionte.
Evan se enojó tanto por el hecho de estar usando a su compañero para el mal.
Evan: ese maldito desgraciado, lo voy a matar cuando lo vea.
Jeremy: pero ¿Por qué Hybrid no lo abandona como la última vez?
Evan: (se calma un poco) buen punto, ese doctor con el que trabaja debe haberle hecho algo.
Jeremy: si lo altero de alguna forma, recuperarlo va a ser muy difícil.
Evan: no importa, lo voy a traer de vuelta. (dijo con determinación)
Luego de eso, obviamente era inevitable que Conny no viera las noticias, se enteró que Evan le estuvo mintiendo todo este tiempo y le reclamo, él se disculpó varias veces con la niña, para tener 11 años se enojaba como una señora de 50.
Ahora, mientras el sol brillaba intensamente, Evan se encontraba limpiando la piscina que tenía pegado una especie de zarro o costras (vete a saber que es) con una esponja de metal, la piscina estaba sin agua para que pudiera limpiarla mejor, a un lado de la piscina estaba Klein que lo veía trabajar. A Evan ya le pagan por cada trabajo realizado una paga de 150 dólares.
Klein: deberías usar un producto químico más potente.
Evan: (restregando con la esponja metálica) ¿enserio? No me digas. (dijo un poco frustrado)
Klein: si, hay muchos productos de limpieza que cuentan con químicos lo suficientemente potentes, pero no tanto, también la fuerza que usas con esa esponja no es la mejor porque....
Evan levanto la cabeza y lo miro con seriedad.
Evan: ¿quieres hacerlo tu?
Klein: (retrocede un par de pasos) no, no, solo decía, ya me callo.
Entonces llega Angie con un vaso con limonada, ella estaba usando un vestido con los hombros descubiertos, blanco con flores amarillas.
Angie: hola Evan, pensé que tendrías sed.
El levanta la cabeza y al verla tan hermosa casi se resbala de la impresión, pero trato de mantenerse normal.
Evan: emmm gracias, eres muy amable. (recibe el vaso)
Angie: de nada (sonrie amablemente) solo hago que te sientas cómodo.
Klein: oye ¿Por qué usas ese vestido ahora?
Angie: ¿de qué hablas? Siempre lo uso.
Klein: no, lo tenías en tu armario y nunca te he visto usarlo antes.
Angie: (entre dientes) tal vez hoy si ¿no crees? (dijo con una mirada asesina)
Klein: (con miedo) s-si tú lo dices.
Evan: (termina su limonada) ooook... gracias por esto, Angie. (le da el vaso)
Angie: (lo recibe) de nada, suerte en tu trabajo. (se va con paso apresurado)
Evan: eso fue raro ¿no crees?
Klein: nadie entiende a las chicas.
El solo continuo con el trabajo como si nada incomodo hubiera pasado.
Mientras tanto, en alguna calle estaba Jeremy paseando por ahí hasta que la entrada de un banco exploto, todas las personas alrededor huyeron rápidamente de ahí, Jeremy también iba a hacer lo mismo, si no fuera porque ve que de entre el humo sale Hybrid pero con un físico más grande y robusto, otra cosa que se notaba al ver su físico era que el simbionte no se había unido por completo al anfitrión, dejando descubiertas partes como los codos, una pierna, uno de los hombros.
Jeremy entendió que ese era el tal Philip. Vio como este Hybrid sujetaba a dos ladrones muy mal heridos y que casi no se podían mover, este villano piso las espaldas de los ladrones para acabar con sus vidas lenta y dolorosamente.
Ladron: p-porfavor... (escupe sangre) llévanos a prisión... p-porfavor....
Hybrid (Philip): (lo agarra de la cabeza) nunca, los criminales deben morir y lo que hare será torturarlos por ser ladrones tan patéticos.
Pero entonces Jeremy le grita.
Jeremy: no puede ser, ¡Hybrid! ¡sí, tu! ¡el simbionte, no el huésped! ¡tienes que detenerlo, Evan quiere que vuelvas!
El villano voltea y lo ve.
Hybrid (Philip): ¿un estúpido civil trata de detenerme? No importa, te hare parecer uno de los ladrones después de que te mate. (extiende su brazo y estira varios tentáculos rojos)
Jeremy corre y se aleja, pero eso no hacia ninguna diferencia porque los tentáculos lo atraparon fácilmente de las piernas, lo levantaron de cabeza y lo acercaron a Hybrid.
Jeremy: ¡Hybrid! ¡debes dejar a este patán!
Hybrid (Philip): cállate, esta cosa me pertenece, ahora voy a... ¿eh? (voltea)
Al girar la cabeza ve a varios policías que le estaban apuntando con sus pistolas, el simbionte tira a Jeremy a otro lado para centrarse en los oficiales que trataban de detenerlo.
Hybrid (Philip): jajaja deben ser los policías más estúpidos del mundo, ¡yo puedo hacer todo lo que quiera!
Saca miles de tentáculos rojos y lo acerca rápidamente a los policías, los cuales disparan, pero obviamente estos disparos no hacen le nada a él, las puntas de los tentáculos se volvieron puntas afiladas.
Y justo cuando los tentáculos están cerca de ellos, estos justo se detienen a pocos centímetros de los policías.
Hybrid (Philip): ¿Qué? pero... ataca.
Lo intentaba, pero los tentáculos se negaban a acercarse a los oficiales.
Hybrid (Philip): no, no, NO ¿Por qué ahora? ¡obedece!
Pero en vez de seguir su camino, los tentáculos regresaron a su espalda.
Hybrid (Philip): maldita sea, necesito más suero para que obedezcas. (da un gran salto a un edificio y escala la pared)
Se sube al techo y se va rápidamente por las azoteas.
El joven lo ve irse, se levanta rápidamente del piso y corre para seguirlo, mientras corre por las calles, evitando a las personas que estaban en medio, saca su celular y llama a Evan para contarle lo sucedido.
En la llamada:
Evan: ¿estás seguro? ¿lo viste?
Jeremy: (corriendo) ¡te estoy diciendo que sí! ¡ven rápido, te mandare la ubicación donde estoy para que me sigas! ¡date prisa! (cuelga)
Fin de la llamada.
Por suerte, Evan ya había terminado de limpiar la piscina e iba a descansar, pero más le importaba recuperar a su compañero, así que fue corriendo hacia donde estaba Jeremy.
Un poco más tarde.
Jeremy se encontraba agachado detrás de unos autos, viendo a Philip ya en su forma humana entrando a un edificio de ciencias y que se dedicaba a investigaciones científicas, él debía ser muy sigiloso o podría escucharlo.
????: (susurra) oye...
Jeremy: ¡AAH! (baja la voz) ¿Qué te pasa?
Evan: lo siento, no era mi intención asustarte (ve lo que estaba viendo) así que... él está ahí. (dijo con el ceño fruncido)
Jeremy: si, parece que tiene ayuda de científicos malvados para mantener al simbionte controlado.
Evan: bien, entremos por la puerta de atrás.
Jeremy: pero ¿cómo? Hasta la puerta de atrás tiene lector de tarjetas de identificación.
Evan: Mmmm... (ve a un guardia) déjamelo a mí, espera aquí. (se va agachado)
Jeremy: oye ¿Qué haces? OYE... hay no puede ser.
El joven se queda en su lugar y ve desde detrás de los autos como Evan se escabulle sigilosamente por la espalda de un guardia, luego sorpresivamente le tapa la boca y con su brazo rodea con fuerza su cuello, patea la parte de atrás de la rodilla del guardia para quitarle el equilibrio, se ve como sigue apretando su cuello mientras le cubría la boca con la fuerza. El guardia poco a poco deja de luchar y Evan lo deja amablemente en el suelo del callejón de al lado, consiguiendo la tarjeta de acceso.
Jeremy: ese tiempo en el ejercito si le sirvió. (dijo sonriendo para luego ir con él)
Los dos avanzan hacia la puerta de atrás, Evan pasa la tarjeta por la ranura, luego se enciende una lucecita verde y la puerta se abre sola, ambos ingresan rápidamente para luego cerrar la puerta detrás de ellos.
Mientras esto pasaba, Philip caminaba junto al doctor con el que trabajaba, ese era el doctor Steve, el mismo que había llamado a Claire. Este sujeto era un científico muy gordo y que andaba en una silla de ruedas mecánica que se movía presionando unos botones.
Philip: doctor, usted dijo que esta rebeldía por parte mi simbionte no pasaría otra vez. (dijo muy molesto)
Doctor Steve: si recuerdas bien nuestra conversación anterior, yo dije que no pasaría otra vez si seguías con un proceso de suero regularmente.
Philip: ¿Por qué ya no me obedece? Nah, ¿sabe qué? Deme todo el suero que tenga para no volver a molestarlo más, doctor.
Doctor Steve: eso sería fácil de hacer, si no te hubiera dado casi todo la última vez que nos vimos.
Los dos llegan a un gran laboratorio donde había cosas y maquinas científicas y de estudio, así como varios contenedores para muestras y otros con sustancias químicas.
Doctor Steve: este trabajo también sería muy difícil si no tuviera tantas muestras para lograr hacer tu suero y el de una compañera con la que estoy trabajando.
Philip: lo único que me importa es tener el control total de mi simbionte, es todo lo que quiero.
Evan: ¡no lo harás!
Ambos voltean y ven a Evan entrar por la puerta con Jeremy detrás de él.
Doctor Steve: ¿Qué? ¿c-como entraron aquí?
Evan: no fue difícil, ahora Philip, devuélveme mi simbionte.
Philip: nunca, el me pertenece.
Evan: vi las noticias, ¿enserio crees que eres lo suficientemente bueno para usar un poder así?
Se pone frente a él, y la diferencia de tamaño y cuerpo que había entre los dos era obvia.
Philip: jejeje no se trata de eso, solo se trata de volver a ser lo que éramos antes, se trata de nosotros ¡somos Hybrid! (dijo mientras el simbionte empezaba a emerger) tú lo contaminas con tus "buenas acciones", desaprovechas sus dones.
Evan no se deja intimidar y avanza un poco más con una mirada muy seria.
Philip: ahora tú y tu amigo lárguense de mi vista o libero toda la furia de Hybrid. (dijo con un tono asesino)
Evan: termine de hablar contigo, ahora voy a hablar con mi compañero. Vamos amigo, vuelve porfavor, volvamos a luchar por el bien.
Philip: jeje ¿enserio crees que te hará caso cuando- ...Agh...
El simbionte rojo empieza a salir de él y queriendo acercarse a Evan, pero el sujeto musculoso lo sujeta tratando desesperadamente de detenerlo y hacer que regrese.
Philip: ¡espera, no! (sujetándolo) ¡¿Qué hay de nosotros?! ¡nos necesitamos! ¡¿no lo entiendes?!
El doctor Steve quiso llamar a seguridad, pero Jeremy agarro el teléfono antes de que lo alcanzara.
Jeremy: no haga eso, solo vinimos por el alienígena.
El vio como Philip seguía sosteniendo a Hybrid para que no se vaya con Evan, así que ve la pistola sónica sobre una mesa, la agarra, le apunta a Philip por la espalda y dispara una fuerte frecuencia que debilita al musculoso y hace que Hybrid salga disparado de su pecho y se pegue en Evan.
El cuerpo del protagonista vuelve a ser cubierto por la masa roja viscosa, cuando lo cubre por completo vuelve a tomar la forma del héroe que debía ser. Ha vuelto.
Hybrid: jaja, es bueno estar de regreso.
Voz 1: y a nosotros también.
Voz 2: si, que gusto volver a verte.
Hybrid: jeje.
Jeremy también sonrió orgulloso por lo que había hecho. Pero quien no estaba feliz era Philip, se levanta del suelo muy furioso y ataca a Jeremy.
Philip: TU... ¡nos separaste! ¡pagaras por eso!
Pero rápidamente Hybrid crea un tentáculo de su espalda, amarra con él a Philip del cuello y lo acerca a él.
Hybrid: lo que hiciste fue muy malo.
Entonces el musculoso agarra el cuerpo del héroe y trata de traer algo del simbionte a su cuerpo.
Philip: ¡dámelo! ¡merezco el poder! ¡no soy nada sin el!
Hybrid: ya me cansaste.
Lo agarra de la cara y le da un fuerte cabezazo que lo deja inconsciente en el suelo.
Jeremy: bien, entonces ¿ya podemos irnos?
Hybrid: si, ya vámonos.
Pero cambia de personalidad.
Hybrid (Voz 2): espera Evan, allá. (dijo mirando una de las mesas del laboratorio)
El protagonista recupera el control y se acerca a la mesa y ve a lo que se refería su personalidad caballerosa. En esa mesa habían varios contenedores de vidrio medianos con pequeñas muestras de simbiontes que se movían porque estaban vivos.
Hybrid: ¿más simbiontes?
Jeremy: ¿Qué? pero ¿Qué no estaban en una base militar?
Hybrid frunce el ceño y se dirige al doctor Steve que no podía hacer nada contra el por ser gordo y estar en esa silla de ruedas mecánica.
Hybrid: ¿Cómo conseguiste esas muestras? ¡habla!
Doctor Steve: ¡n-no lo sé! Es confidencial. (dijo con miedo)
Hybrid: (convierte su brazo en una cuchilla roja) ¿sigue siendo confidencial ahora? (acerca la cuchilla a su cara)
Doctor Steve: A-ahh... a-ah... está bien... si lo sé, pero porfavor no me hagas daño.
Hybrid: no lo hare a menos que hables.
Doctor Steve: una doctora... se llama Claire, me trae muestras nuevas cada semana.
Hybrid: de casualidad ¿trabaja en una base militar?
Doctor Steve: si, ¿porque lo dices?
El héroe simbionte se aparta de él.
Jeremy: ¿Qué hacemos?
Hybrid: llevaremos las muestras a casa, no dejaremos que los sigan usando, si sigue trayéndole nuevos simbiontes para experimentar significa que aún hay más en esa base.
Jeremy: ¿a casa? Pero ¿mis padres, mi hermana y mis primos?
Hybrid: ya vere que hago, por ahora los esconderemos, como dijo Conny, son criaturas vivas, no merecen ser usados de esta forma.
Doctor Steve: pero si n-no hacemos nada malo, son para investigar y ver si son de provecho para la humanidad.
Hybrid: trabaja para el ejército, es obvio que algo esconden.
Doctor Steve: ¿Qué? no es cierto... pero... ¿o sí? (dijo pensando bien las cosas)
Ambos amigos recogen todas las muestras que pueden, sostienen los frascos con sus brazos.
Hybrid: más te vale no decirle nada de esto a esa tal Claire o juro que volveré y dejare que mi personalidad psicópata se encargue de ti.
Voz 1: no suelo atacar inválidos, pero como este tipo experimento con mi especie puedo hacer una excepción.
Hybrid: vámonos.
Jeremy: sí.
Doctor Steve: a-ah o-otra cosa.
Cuando ya estaban saliendo por la puerta escuchan que los llama y voltean.
Doctor Steve: cuando Philip te siguió para confirmar que tu tenías al simbionte, también le dio tu dirección a la doctora Claire.
Jeremy: ¿Qué? ¿eso que significa?
Doctor Steve: ella quiere al simbionte que creo devuelta y dijo que mandaría un equipo especial allá.
Hybrid: ¿hace cuanto fue eso?
Doctor Steve: hace 30 minutos.
Hybrid: oh no, tus primos.
Jeremy: están solos, mis padres harán doble turno esta noche (dijo alarmado) pero no estamos ahí.
Hybrid: ¡tenemos que llegar rápido!
Ambos se van corriendo a casa, dejando al doctor y al Philip en el suelo aun desmayado, debían llegar pronto para advertirles a los chicos del equipo de soldados que iban hacia ellos, solo esperaban no llegar demasiado tarde para evitar que les hicieran algún daño.
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