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Hoy es un nuevo día en la ciudad de Florida, ayer cuando volvimos a casa después nos encontramos a Samanta en la cocina; esperaba un grito de emoción, lagrimas, muchos mocos, pañuelos por todos lados y una charla de mujeres, pero su reacción me decepcionó.

— ­­­­ ¡Hey! Em, ¿Qué haces aquí? — se levantó de la silla y me abrazó. — ¡Qué lindo verte! — se separa de mí y nos observa a todos.- Me voy a dormir chicos, gracias por invitarme a su salida de "hermanos", papá me dijo que salieron pero yo no estaba enterada, pero bueno, así son los hermanos. ¿No?— ¿Qué carajos?— Adiós nos vemos en la escuela — Besa la mejilla a Samuel y a Luke, pero a mí, solamente me mira con una sonrisa— ..Luke, solo te quería decir que me voy con Nathan esta noche, hasta mañana "hermanitos" — sube las escaleras moviendo de un lado a otro sus caderas.

¿Qué?

¿Carajos?

¿Está?

¿Sucediendo?

Luego del incidente y extraña conversación con mi hermana gemela, nos fuimos a dormir.

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 Me levanté de la cama con la ayuda de mi despertador, era necesario tenerlo ya que tenía un sueño muy pesado y era imposible levantarme temprano por las mañanas. Odiaba ser despertada temprano, pero tenía que ir al instituto. Me di una ducha rápida ganándole el baño a Luke que me fulminó con la mirada porque estaba en la puerta con su toalla, esperando a que Sam saliera del baño, pero yo fui más rápida. Le saqué la lengua y entré.

Me puse mi remera favorita de "Flash", si, lo sé. Estarán pensando y tienen razón, soy una loca fanática de "Grant Gustin", mejor conocido en la serie como "Barry Allen". Era tan grande y lunático mi fanatismo, que había colgado un póster del actor en mi cuarto. Mis ojos se iluminaban como estrellas al verlo.

Dios, es tan perfecto.... 

Cuando terminé de bajar las escaleras, me dirigí hacia la cocina en donde estaban mis hermanos y mi padre que estaba haciendo el desayuno. Luke estaba tostando las rebanadas de pan y Samuel, bueno, él se dedicaba a textear con su celular

— Hola mundo— saludé en general. — Gracias. — sonreí mientras mi padre me servía un poco de café. — ¿Cómo durmieron chicos? — les pregunté a Thiago e Isabela que estaban un silencio pulcro.

 — Hola, nena, ¿Cómo estás? — dice él con una sonrisa mientras le da un rago largo a su café. Le di una mirada rápida a mis hermanos y estaban hablando en susurros mientras comían. A Sam se le escapó un poco de comida a la mesa, la miró y luego volvió a meterla en su boca para luego mirara a todos lados por si alguien lo había visto. Asco — Sí, hemos dormido bien. Isa durmió toda la noche. — acarició el cabello de Isabela mientras ella nos sonreía.

Durante el fin de semana le habíamos buscado un jardín para que ella asistiera, debido a que no podía quedarse sola en la casa ya que mi padre trabajaba todo el día y la casa quedaba sola hasta que llegábamos nosotros luego de clases.

Sonreí de costado mientras observaba a todos, estábamos juntos y el ambiente era tranquilo. Recordé los momentos de cuando era niña y quise llorar porque, realmente, había extrañado a mis hermanos como nunca antes. Solamente faltaba mi hermana gemela.

Me propuse saber que le estaba ocurriendo, ella no podría haber cambiado tanto en estos años. Mi Samy estaba en algún lado esperando a ser encontrada nuevamente.

Terminamos el desayuno y nos dirigimos a la escuela luego de dejar a la hermanita de mi mejor amigo en la guardería. 

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Al llegar al instituto, nos bajamos del auto y empecé a observar hacia todos lados, podía notar las miradas en mí y en mi amigo. Realmente no me sorprendía, estábamos con los mariscales de campo del instituto, había otra "Samanta" con ellos. Traté de restarle importancia a esas miradas y seguimos caminando por los pasillos para llegar a secretaría y tomar nuestro horario y nuestros casilleros.

Samanta apareció detrás de nosotros con un chico, era musculoso, moreno, tenía una campera deportiva junto con jean y unas botas de color negras. El chico le sonrío mientras le daba un pico en sus labios. Alcé mi ceja sorprendida mientras ellos pasaban por nuestro lado sin percatar que estábamos de pie observándolos.

Luke soltó un suspiro cansador mientras se acomodaba su mochila, Samuel miró a Luke y luego a mí mientras hacía una mueca con sus labios, negó con su cabeza y se marchó por el pasillo. No dijo ni una palabra.  

— Vamos, te acompaño a secretaría y luego me marcho a clases. — murmuró Luke ignorando el hecho de que Sam se había ido. Soltamos un suspiro en conjunto con Thiago y fuimos por nuestros horarios.

Me tocaba matemática, realmente me gustaba esa materia, no podía decir que era perfecta, pero los números y yo nos llevábamos bien.

A comparación con mi hermana...

Entramos a clases, nos presentamos con la profesora y nos dirigimos hacia algún banco disponible, Thiago se sentó detrás de mí ya que eran bancos individuales. No pudimos conversar ya que el profesor estaba muy molesto y necesitaba repasar algunos temas antes de tomar un examen.

Solté un suspiro cansador luego de salir de clases. Había sido una clase intensa. 

Mientras estaba caminando por los pasillos junto con Thiago, me di cuenta que estábamos cerca del comedor. Miré a mi amigo con mi ceja levantada preguntándole con la mirada si entrabamos, él asintió y entramos al gran comedor. Luke y Samuel estaban en una mesa alargada riendo con algunos otros chicos, mientras que Samanta, que estaba en la misma mesa, estaba sentada en la misma mesa que los chicos pero más alejada. Ella estaba con el mismo chico de esta mañana.

— Voy a buscar algo para comer. — dice Thiago a mi lado. Asentí con mi cabeza. — ¿Quieres algo? — me limité a contestarle que quería algo para tomar. Mis hermanos vieron que estábamos de pie cerca de la puerta del comedor y nos hicieron una seña para que fuéramos con ellos.

— Voy con ellos. — le dije. Él asintió y se marchó para comprar algo, mientras yo caminaba hacia donde estaban mis chicos.

— Hola, chicos. — dije con una sonrisa mientras me sentaba junto con Luke. Ellos asintieron y sonrieron. Thiago vino a los minutos con dos paquetes de galletas y dos gaseosas. Sonreí por el hecho de que mi amigo me conocía bastante bien. — Gracias. — murmuré.

Mientras estaba comiendo las galletas que había comprado Thiago y escuchando lo que mis hermanos comentaban del partido de la semana pasada, pude notar que alguien me estaba observando fijamente. Traté de disimular la vergüenza que tenía y que no estaba incomoda a causa de su mirada, pero no pude.

Toqué el hombro de Luke con la punta de mi dedo, haciendo que él dejara de hablar con los demás y me prestara atención. Me acerqué hacia su oído y susurré bajito.

— ¿Quién es él? — señalé con mi cabeza al chico que me estaba mirando, cosa que lo había dejado de hacer cuando empecé a hablar con Luke. Mi hermano me miró confundido y luego fijó su vista en quién le estaba señalando. 

— ¿Quién? — Me contesta confundido mirando hacia todos lados.

— Ese chico, Luke. Presta atención. — Por lo bajo de la mesa lo señalé con mi dedo. La comprensión pasó por el rostro de mi hermano y empezó a reír a carcajadas, haciendo que las miradas posaran en él y en mí.

— ¿No te acuerdas de él, Emily? ¿Enserio? — Lo miré confundida. — ¡James! — llamó al chico de las miradas extrañas. — ¿Puedes creer que no sabe quién eres?— dijo divertido. El chico que me estaba mirando hacía unos momentos me sonrío divertido y me saludó con su mano. Lo miré extrañada. ¿Quién carajos era? — No puedo creer que no lo reconozcas, está igual desde que éramos niños. — Sam, que había dejado de hablar con Thiago, me estaba mirando divertido igual que mi mejor amigo.

Estas haciendo el ridículo, Emily. Compórtate. 

— Lo siento. — negué con mi cabeza tratando de disimular la vergüenza que me estaba haciendo pasar mi hermano mayor. — No lo recuerdo. — me encogí de hombros.

— Es James, Em. Siempre estaba con nosotros cuando éramos niños ¿Recuerdas?- estiré mi cabeza hacia atrás comprendiendo quien era realmente. Sonreí mientras parpadeaba rápidamente.

Qué vergüenza...

—  Hola, muñequita. Tanto tiempo... ¿Cómo estás? — recostó sus brazos por encima de la mesa y me miró divertido.

— Hola, James. Lo siento mucho, ha pasado mucho tiempo. — contesté avergonzada

—  No te preocupes, aunque yo si te reconocí. Sigues igual. — soltó una risa mientras yo blanqueaba mis ojos. Sigue siendo un idiota. — No olvido a mis amigos. — Luke río por lo bajo y me observó burlesco, mientras que Sam solo se limitaba a mirarnos en silencio.

— Siento que Emily me está engañando. — dijo Thiago de repente, haciendo que mis hermanos y James, rían todos juntos.

Luego de la conversación con James, empezamos a hablar con todos los chicos que estaban a nuestro alrededor, ellos eran parte del equipo del instituto por las camperas que llevaban. Además, tenían rostro de jugador.

De repente, dos figuras se detienen frente de nosotros haciendo que dejemos de reír. Sam, que estaba de frente a nosotros, y de espaldas a Samanta y su novio, notó nuestro rotundo cambio y se dio media vuelta apoyando su brazo en la mesa.

Ella estaba con sus dos manos puestas en sus caderas, observándonos con sus cejas levantadas y una típica sonrisa sarcástica.

¿Qué quiere ahora?

— Primero me excluyen de su reunión de "hermanos" cosa que no son. — mordí mi labio antes de decir cualquier cosa que me fuese a arrepentir luego. — Y ahora ¿me quitas a mi mejor amigo, Emily?— su tono de voz demostraba que el sarcasmo en su vida estaba muy presente. — ¿Tuviste que venir aquí para fastidiar mi vida? ¿Porque no vuelves con la perra de tu madre y nos dejas en paz? — alcé mi ceja sorprendida. ¿Qué le había pasado?

El sonido de una silla siendo arrastrada, nos llamó la atención. Miré sorprendida a Luke viendo que se ponía de pie demostrando cuán molesto estaba con Samanta. Negué con mi cabeza tragando saliva armándome de valor para discutir con mi hermana gemela. Esta era una discusión entre nosotras, había bastantes cosas que teníamos guardadas y que Samanta dejaba ver.

 Me puse de pie colocando una mano en el hombro de Luke, él me observó confundido, solté un suspiro y fijé mi mirada en los ojos de mi hermana.

— Primero, no me vengas a excluir de la familia porque tú también eres mi hermana, de la misma madre, lo cual significa lo que tú sabes. — No tenía ganas de explicarle a todo el colegio que no éramos hermanas de sangre con Luke y Samuel. — Nadie te excluyó de esa salida, tú estabas en otro lado, seguro con el idiota que tienes al lado. — Estaba molesta, lo había demostrado. Se pudo escuchar un "Uh" alargado de parte de los chicos. Sonreí divertida. 

A estos chicos les gustaban las disputas...

Estábamos cara a cara, de pie y enojadas. Thiago y Luke estaban a mi lado mientras que Sam estaba en la misma posición de antes, pero me observaba con una sonrisa y supe que estaba de mi lado.

— ¿Y tú quién eres para dejar mis cosas? — preguntó sarcástica. El chico que estaba a su lado rodeaba su cintura con su brazo mientras guardaba su mano en su bolsillo de su campera. Lo observé de reojo pero mi atención se centraba en mi hermana gemela.

Joder, no puede ser que el primer día ya tienes problemas, Emily. 

Habíamos llamado la atención de la mayoría del comedor, suspiré cansada. Faltaba poco para terminar el receso e ir a la última clase del día.

— ¿Yo? — me río brevemente, me quedé en silencio meditando en lo que estaba por responder, no quería discutir con ella, era mi hermana. — Soy la persona que se va a ir de aquí porque no voy a pelear con una como tú, qué está buscando alguna excusa para desahogarte de todo lo malo que tienes. Eso es todo lo que voy a decir. — Tomé aire decidida de lo que iba a decir. — Siempre fuiste la que se excluyó del grupo, nosotros siempre te invitábamos pero tú no estabas conforme con nosotros. Realmente pensé en encontrar a mi hermana, la cual era divertida y comprensiva, pero me equivoqué. Ese fue mi error. — tenía que salir de aquí, un nudo en mi garganta empezaba a aparecer y no quería llorar delante de todos y menos delante de Samanta. 

Sentencié mis palabras, sentencié mi relación con mi hermana gemela, pero no importaba. Ella era la que había roto nuestra relación hacía mucho tiempo, solo que yo no estaba enterada. Cerré mis ojos y empecé a caminar hacia el salón de música con mis hermanos y Thiago detrás de mí.

Mis chicos...

Lo que estaba pasando ¿Era jodidamente real? No me había dado cuenta como había pasado el tiempo, que habíamos crecido y que habíamos cambiado.

Samanta se fue con el tiempo, mi hermana gemela había desaparecido, se había convertido en otra persona. Tenía que saber lo que había pasado para que ella cambiara tan abruptamente.

Tenía que saber que había pasado con mi otra yo. Y tenía algo en mente.

— Siempre de perros falderos siguiendo a la perra. — escucho detrás de mí. Vi de reojo que Samanta se lo decía al idiota que estaba junto con ella. Me di media vuelta para ir con ella y borrarle la sonrisa en su rostro pero Luke me detiene agarrando mi brazo.

— Tienes que ignorarla, Em. Ella te está buscando. — Me dice Sam que estaba muy enojado, mirando de reojo a Samanta. Luke asiente con su cabeza y no soltaba su agarre de mi brazo. Solté un suspiro cansador y fijé mi mirada en Luke.

— Ya, Emily. Tienes que dejarla. — murmuró entre dientes Luke. Asentí y me relajé. Thiago soltó un suspiro de alivio y nos fuimos a clases.

"Samanta a esta guerra la gano yo."

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Hola!!  Capítulo bastante intenso y largo! 

Uf! Que intensidad!!! Espero que les haya gustado. Nuevas cosas han sido agregadas para poner más emoción a la historia. 

Samanta está loca. He dicho. 

Y Emily también. 

¿Que dicen que va a pasar?

Gracias a todos por todo! Los quiero. 

T. R. W. ♥