#TomilyForevaaah

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Emily

Suelto un suspiro y observo esos hermosos ojos que tanto me encantan y que tanto me enamoran. Juego con mis manos y suelto todo lo que tenía guardado desde hacía un año y que solamente Thiago conoce todo lo que ha pasado.

— El chico que conociste hoy es mi exnovio. — Thomas abrió sus ojos, pero no dijo nada, cosa que le agradecí. — Y no tengo buenos recuerdos con él. — un nudo en mi garganta empezó a aparecer en mi garganta, impidiéndome hablar. — Joder, lo siento, es que...

— Tranquila. — tomó mis manos y empezó a acariciarlas, le sonreí por lo bajo y seguí hablando. — Todo está bien, estamos nosotros, solo nosotros. — susurró acariciando mi mejilla.

— Él me golpeaba. — suelto de repente y empiezo a llorar. Las caricias de Thomas se detuvieron y vi que todo su cuerpo se tensó. Mi labio empezó a temblar y más sollozos salieron de mi boca sin permiso. — Realmente estaba muy enganchada con él, lo quería y todo iba bien hasta los seis meses. — solté un suspiro lloroso y miré a sus ojos, cosa que me calmaron un poco. — Empezó a ponerse violento, tomaba demasiado, iba a fiestas y cuando le iba mal en el deporte, toda su furia la descargaba conmigo, ya que, tomé la estúpida decisión de irme a vivir con él. —

— Joder. — pasó sus manos por su rostro y me observó sorprendido. — Bebé, yo... ¿acaso lo denunciaste? — asentí mordiendo mi labio recordando todo lo que había pasado.

— Sí, pero no funcionó de nada. Su padre es millonario y tiene muchos contactos, la denuncia fue a la basura a las dos horas que la hice. — murmuré recordando la paliza que me dio cuando llegué al departamento para buscar mis cosas y largarme, pensando que él estaría en la comisaría. Río irónica y seco mis lágrimas. — La paliza que me dio después hizo que terminara en el hospital.

— Mierda, Em. Ven aquí. — subí a su regazo y coloqué mi cabeza en su pecho mientras seguía llorando. — no llores, por favor, estas conmigo, estás a salvo. Tranquila.

— Fueron días muy crueles y dolorosos. Estaba sola, Thiago empezó a tener problemas con su padre porque se enteró que es gay y lo echó de casa, estuvo un tiempo en la casa de su abuela, así que no podía hablar mucho con él ni verlo seguido. — Sentí sus caricias en mis brazos y un beso en mi coronilla. — Lo siento, siento no contarte esto antes, solo...solo quise empezar de nuevo y no quería recordar el pasado tan doloroso. — sentí que suspiraba y colocó sus manos en mi barbilla, haciendo que lo mirara.

— No pidas perdón por eso. — murmuró acariciando mi mejilla. — eres muy valiente para contarme lo que has pasado, joder, no quiero ni pensar en todo lo que has pasado y que agradezca el imbécil que no sabía nada de esto cuando apareció hoy, porque...porque...— apretó su mandíbula del enojo y cerró sus ojos tratando de calmarse. — Piensa en el equipo, piensa en el quipo, piensa en el quipo. — susurraba mientras repetía una y otra vez la misma frase.

Sonreí divertida ignorando todo lo que habíamos hablado antes. Solté un suspiro lloroso y limpié mi rostro, borrando todas mis lágrimas.

— Gracias por escucharme. — susurré besando sus labios, él me miró sorprendido y tocó su pecho, ofendido por mis palabras.

— ¿En serio crees que no te escucharía? ¿Tan cruel me ves? — sonrío de lado y besó de nuevo mis labios. — Además, eres mi chica, no puedo no escucharte. — bromeó, golpeé su hombro y solté una risita. — Gracias a ti por confiar en mí. — solté un suspiro y me recosté en su pecho. — Te amo. — levanté mi vista sorprendida por su comentario.

¿Qué había dicho?

Te amo.

— Yo...yo quería decírtelo, lo que siento por ti. — besó suavemente mis labios. — No quiero presionarte y sé que estamos recién empezando, pero es lo que siento por dentro y no podía guardármelo...

— Yo también te amo. — susurré en sus labios y perdiéndome en ellos.

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Mis hermanos iban a matarme.

Joder, iban a matarme apenas me vieran entrar al comedor. Los había evitado todo el día de ayer y hoy a la mañana. Me había quedado a dormir con Thomas y que bien se sintió el despertar y verlo sonreír, hacía tanto que no dormía tan bien como anoche.

Sonrío al recordar lo enrollados que estábamos esta mañana. Habíamos venido los dos juntos, ya que él tenía su auto y nos despedimos antes de entrar a clases, desde ahí no lo había visto.

Miré a todos lados y caminé rápido hacia la parte de la cocina, tomé una bandeja e hice la fila para que me dieran el almuerzo. Observé la mesa de los jugadores y agradecí internamente porque aún no habían llegado, ya que me atacarían con preguntas y Luke se volvería como loco. Samanta estaba con su novio en una mesa y estaban tan pegados que se me revolvió el estómago.

— Creo que es tu turno. — una voz me sobresaltó y miré hacia atrás, sonreí divertida y caminé hasta la señora que me sirvió la comida de hoy, se veía deliciosa. — ¿Te asusté? — reí y asentí mientras tomaba su comida y empezó a caminar hacia la mesa. Me detuve y me di vuelta, ignorando a mis hermanos. Cerré mis ojos y cuando los abrí vi su sonrisa burlesca

— No te burles. — dije molesta. — Me van a matar, desaparecí todo el día y me quedé en tu casa toda la noche y no fui a dormir a casa. ¿Sabes lo que hará Luke si se entera? — murmuré por lo bajo mirando de reojo a mis hermanos que estaban entretenidos hablando con otros jugadores.

— ¿Más molestos de lo que ya están? — bufó irónico rodando sus ojos, giró su cuerpo en dirección de mis hermanos y me asomé por encima de su hombro para echarles un vistazo. Hice una mueca cuando Sam nos vio muy serio, más de lo normal. Thomas giró de nuevo hacia mi divertido. — OK, si, están muy enojados.

— ¿En serio? — dije con ironía. — No me digas.

La cocinera nos sirvió la comida y fuimos hacia la mesa de siempre, rezando por dentro que mis hermanos no hicieran un escándalo.

Apoyé la bandeja y me senté al lado de mi mejor amigo, quien me recibió con una sonrisa. Eche una mirada a mis hermanos y ellos me observaron serios. Al parecer Thiago era el único que estaba feliz por verme.

— ¿Dónde estabas? No te vimos esta mañana. — soltó Luke de repente tirando el tenedor a un costado. Miré de reojo a Thom que estaba a mi lado y luego a mi hermano.

— En casa. — mentí. — Salí temprano porque quería caminar hasta aquí. — ambos se miraron y luego a mí soltando una carcajada tan fuerte.

— ¿Y tú quieres que nosotros te creamos, hermanita? — se burló Sam cruzando sus brazos por encima de su pecho. Miró a mi acompañante seriamente y luego a mí para volver a mirarlo — Espero que no te estés metiendo en sus pantalones, hermano, porque, esta vez, no la cuentas.

Rodee mis ojos mientras soltaba un gran suspiro.

— No empieces con eso, es mi novio, así que tranquilamente puede meterse en mis pantalones si yo quiero. — solté de repente, pero sin medir mis palabras. Todo el plantel de jugadores giró hacia nosotros con sus rostros sorprendidos, mis hermanos no sabían si golpear a Thomas o golpear a Thomas.

El castaño tragó saliva y me sonrío, pero se le quito cuando miró a mis hermanos.

— No ha pasado nada, hombre, puedes quedarte tranquilo. — agarró su tenedor y empezó a comer sus fideos. — por ahora...— susurró por lo bajo, sonreí porque lo había escuchado.

Tocó el timbre y todos nos levantamos para irnos a clases, pero antes Luke me agarró por mi codo mientras que Sam le indicaba a Thomas que siguiera su camino. Volví a rodar mis ojos frustrada y miré a mis hermanos.

— Todos aquí sabemos que estas huyendo por varias razones: Thiago, el chico de ayer y por Thomas. No queremos saber el chisme, solo queremos saber si nuestra hermanita está bien y si necesita ayuda. Solamente eso, hombre, entiende. — me soltó enojado pasando sus manos por su cabello liso y brillante.

— No puedo...— susurré mirando hacia mis pies. — No...yo, no se como hacerlo, Luke. Realmente no sé como contarles por todo lo que pasé sin recordar esos momentos y sin llorar.

— Estamos aquí para ayudarte, hermana. — murmuró Sam mirándome entristecido. — Somos tus hermanos, tus amigos y compañeros, estamos aquí para ti y por eso te protegemos tanto, te queremos y por eso nos preocupas. — Solté un suspiro mirando a ambos y realmente tengo suerte de tenerlos.

— Solo...— cerré mis ojos con dolor. — no me dejen sola con Zack, el chico de ayer, no...no puedo estar con él. 

— ¿Por qué? — me quedé en silencio. — ¿Por qué, Em?

— Joder, responde. — Luke ya estaba molestando y podía notarlo, pero no iba a decírselo en el colegio, mucho menos en la cafetería, donde hay millones de oídos. — ¿Te hizo algo? ¿Te golpeó, te lastimó?

— Aquí no — los miré haciéndoles frente. — no aquí. En casa.

— Nos vamos a casa. — empezaron a caminar y bufé molesto. — Vamos, camina de una buena vez. Es hora de que nos cuentes de todo á lo que está pasando. 

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¡Holaaaaaa! taaaaaanto tiempo ¿no?  he regresado con mucha inspiración y con ganas de que sigan leyendo a estos hermanitos medios locos xD 

Pido perdón por la demora en subir capítulos, han sido unos meses muuuy intensos, ya que empecé con mis residecias y la elaboración de mi tesis y ME RECIBÍ de profesora de ed. primaria, así que ya sabrán lo que ha sido el 2022. 

Quiero desear un feliz 2023, lleno de bendiciones y mucho mucho amor. Millones de gracias por todo. 

D ♥