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Miré a todos lados sin entender que estaba ocurriendo al frente de mis narices, Thomas había aparecido de repente, ni siquiera lo vi caminar hacia nosotros y el pelinegro que tenía a mi costado, mucho menos. El castaño cruzó sus brazos por encima de su pecho y lo miró expectante.

De reojo observé a Thiago y esté también tenía su mirada puesta en mí, alcé mis cejas preguntándole con la mirada que carajos estaba sucediendo, pero con su cabeza me dijo que no entendía un carajo. Y con eso me quedó muy claro que el único que entendía todo, era Thomas.

— ¿Thomas? — dijo el pelinegro sorprendido, sonrío tenso mientras extendía sus brazos a un costado de su cuerpo. — Joder, hermano, tanto tiempo.

— Ha pasado tiempo, sí, pero de que soy tu hermano, mejor guárdatelo en el bolsillo porque no lo soy.

— Pero si soy tu her...

— ¿Qué estás haciendo aquí? — interrumpió Thomas a Zack, dejándolo con varias palabras en la boca. El pelinegro me miró de reojo y asintió con su cabeza para luego dirigirse hacia el castaño.

— Ya veo...— murmuró entre dientes. Alcé mi ceja confundida. — Me transfirieron a esta escuela. — apretó sus labios, Thomas me observó de reojo y asintió en silencio. — ¿Tienes algún problema de que esté rondando por aquí?

— No veo el problema, Zack. No veo el problema. — antes de que alguno pudiera decir algo, me metí en la conversación con una sonrisa que indicaba que no entendía nada y que quería saber que estaba pasando.

— ¡Un gusto! — dije extendiendo mi mano. Zack la tomó con una sonrisa en su rostro y escuché un quejido por parte de Thomas, así que sonreí aún más. — Yo soy Emily, la...la...— miré a Thomas que tenía las cejas levantadas, esperando mi presentación. —, yo soy la...— dudé de nuevo. Jodeeeeer. —, la amiga de Thomas. — Zack sonrío divertido y Thiago río por lo bajo.

Joder, era verdad. Nunca formalizamos con el castaño ni él tampoco me preguntó si quería ser su novia. ¿Acaso tenía que ser adivina?

Emily, te has quedado a dormir en su casa, te ha besado más de una vez y te dice preciosa. ¿Acaso quieres algo más?

— ¿Eso significa que estás soltera? — miró a Thomas y luego a mí, su sonrisa delataba que lo estaba haciendo apropósito. Tragué saliva nerviosa, muy nerviosa.

¡Me estaba poniendo en la cuerda floja!

— Yo...— dudé en responder, sentía la fija mirada de Thom en mi nuca y la de Thiago, quién estaba partiéndose de la risa a un costado. — yo... es...complicado. — respondí finalmente. Zack asintió comprendiendo mi respuesta, pero siguió preguntando.

— ¿Pero estás con alguien o no? — chasqueó sus dedos. — pregunto para ver si tengo oportunidad de invitarte a salir esta noche. —

Me quedé muda. Mis ojos se abrieron debido a la sorpresa y mi boca se secó. No sabía que decir. Miré a Thiago en busca de ayuda, pero este estaba serio, había dejado de reírse. Sentí a Thomas moviéndose detrás de mi y sabía que esto iba a terminar muy mal.

— Para que puedas salir conmigo no basta a que me invites, no acepto invitación de cualquiera. — respondí cruzándome de brazos. Thomas estaba muy callado y eso me asustaba. Zack tiró su cabeza hacia atrás soltando una carcajada y asintió riendo. ¿Qué le causaba tanta gracia?

— Es comprensible que des esa respuesta si tu novio está a tu lado. Lo entiendo y respeto. — alzó sus manos riendo. — Hasta más tarde, hermano. — palmeó el hombro de Thomas y se marchó en dirección contraria a la que estábamos.

Solté el aire que no sabía que estaba conteniendo y miré a mi amigo mientras tragaba saliva, había sido una situación muy extraña y tensa, pero, sobre todo, tensa.

— Espero que no te acerques a él. — soltó de repente el castaño. Lo miré sorprendida por su arrebato y alcé mi ceja cuestionando su comentario. — No es buena persona, no quiero verte cerca de él.

— ¿Disculpa? No tienes el derecho de decidir quien puede ser mi amigo o no. Ese no es el camino, Thom. — alzó su barbilla y miró a mis ojos enojado, pude ver la rabia ardiendo dentro de ellos.

— No es bueno, Emily. No estoy decidiendo con quien puedes hablar o no, solo te estoy advirtiendo que no te acerques a él. No es bueno y es alguien de mi pasado, espero que puedas comprenderlo. — dijo entre dientes y se marchó.

Solté un suspiro y me dirigí hacia la clase de química que había empezado hacía diez minutos y sabía que iba con castigo, pero de igual forma lo agradecía, no quería ver a Thomas ni a Zack en el almuerzo y mucho menos a mis hermanos. 

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Abrí la puerta de casa y al entrar, lo primero que veo es a mis hermanos recostados en el sillón viendo la repetición del partido de la otra noche. Giro mis ojos al verlos y subo las escaleras directo a mi habitación.

— ¡Emily! — grita Luke al verme, subo los tres escalones lo más rápido que puedo y me encierro en mi habitación. No quería verlos. En parte porque temía el sermón que me darían y en otra porque estaba molesta con ellos por la manera en que habían actuado la otra noche en la fiesta.

Había pasado todo el día castigada y eso me ayudó a poder analizar las cosas. La reacción de Thomas con Zack ¿Cómo se habían conocido? ¿Por qué a Thomas no le gustaba que Zack le dijera "hermano"? ¿Porqué estaba tan molesto cuando dije que yo era su amiga si esa era la verdad? ¿Por qué Zack me dijo que mi novio estaba presente?

Tantas preguntas me habían hecho doler la cabeza y dejé de pensarlas y tratar de encontrar respuesta, porque no podía encontrarlas sola, tenía que investigar, preguntar y poder resolver esas dudas que tenía.

Sabía que Thomas estaba molesto porque había dicho que era su amiga, pero era la verdad, así lo sentía y, aunque quería ser algo más del castaño, estaba en duda si él pensaba en algo más conmigo, en algo serio o lo tomaba como algo pasajero.

Cerré mis ojos por un momento, tratando de encontrar paz en mi mente, tratando de no pensar en Thomas porque me volvía loca. Sentí un par de golpes en la puerta de mi habitación y la voz de Luke preguntando si podían pasar.

Solté un suspiro cansado y murmuré que pasaran, pero no me moví de mi posición ni abrí mis ojos.

— Solo queríamos disculparnos. — murmuró Luke, solté un suspiro y me senté en mi cama. Ambos estaban en la puerta de mi habitación, con sus rostros serios. Apreté mis labios, pero no dije ni una palabra. Tenia que aprovechar esta situación. — Sabemos que estuvimos mal y que no debimos de golpear a Thomas de esa manera, tan...brutal, por así decirlo. Pero nos preocupamos y no supimos como reaccionar. — siguió. Sam asintió con su cabeza mientras cruzaba sus brazos por encima de su pecho. Luke aún seguía con la mano en el picaporte. Sonreí de lado y asentí.

— Disculpas aceptadas. — contesté. Ambos me miraron sorprendidos y sonrieron.

— ¿De verdad nos perdonas? ¿No lo dices por decirlo, para luego vengarte de nosotros? — solté una carcajada mientras negaba con mi cabeza.

— Si, claro. — ironicé. — están perdonados. 

Pero no quiero que reaccionen de esa manera nunca más, realmente la pasé muy mal. ¡Me habían asustado! — Luke río mirando de reojo a Sam.

— ¿Hermanos?

— Hermanos. — contesté caminando hacia ellos y abrazándolos. 

Cuando nos separamos, se miran entre sí y empecé a cuestionarme si habían venido a pedirme disculpas por algún motivo en especial. — ¿Han visto a Thiago?

— Abajo, está preparando la merienda a Isa. — sonreí y bajé hacia la cocina, mis hermanos venían detrás de mí. Cuando llego a la cocina, mi mejor amigo estaba sirviendo una chocolatada a Isabela, sonrío feliz y la saludo con un enorme beso en la mejilla.

— ¡Pero qué hermosa que estás hoy, Isa! — dije alegre, ella sonrío y me abrazó. — ¿Estás libre un momento? — esta vez me dirigí hacia Thiago, él me miró extrañado, pero asintió, sabía que era lo que quería decirle. Ambos caminamos hacia la sala y me recosté en el sillón y él se sentó a mi lado. Coloqué mis pies encima de sus rodillas y cerré mis ojos tapándolos con mi brazo. Solté un suspiro exasperado y sentí su risa.

— No te rías, no es divertido.

— La cara de Thomas hoy sí que fue divertida. — dijo burlesco. — se notó demasiado lo celoso que estaba y no podía controlarse más de lo que ya estaba controlándose. No quería perder la cordura frente a todo el colegio, eso era bastante obvio.

— No sabía que era lo que iba a hacer si se ponía a pelear con Zack allí mismo. ¡Está loco!

— ¡Loco por ti, Emily! Por favor, tienes que darte cuenta, ese chico vive y respira por ti. — abrí mis ojos y pude ver su reacción, rodé mis ojos y negué con mi cabeza. — Mira, chica, él no te estampa contra una pared y te parte la boca por respeto o tal vez miedo a tus hermanos, pero créeme, si ellos no estuvieran en el medio, él ya lo hubiera hecho. Estoy seguro.

— No sé como sentirme, tengo miedo a salir lastimada.

— ¿Y quién no sale lastimado en el amor? Pero creo que se trata de confiar en él y preguntarle qué es lo que realmente quiere, porque si es algo pasajero, tú debes tenerlo en cuenta, para, cuando sea el día, estar preparada cuando se marche.

— Tengo miedo. — murmuré por lo bajo soltando un suspiro lastimero. Thiago apretó sus labios.

— Estás más que enganchada con él y no saber que hacer y Thomas está en la misma situación.

— ¿Y qué es lo que tengo que hacer?

— ¿Qué es lo que quieres hacer? Piensa, nena, ¿Qué es lo que quieres hacer apena lo ves? — dudé si decirle lo que realmente pensaba, pero él sonrío divertido y ahí entendí cuanto me conocía mi mejor amigo. — dilo, sin miedo, no voy a juzgarte, porque si estuviera en tu lugar, créeme, haría lo mismo.

— Besarlo y decirle cuanto lo quiero.

— Entonces, nena, deberías de hacer eso la próxima vez que lo veas.

Antes de que ambos pudiéramos decir algo más, sentimos unos pasos por las escaleras y vi a Luke bajar corriendo por las escaleras y abrir la puerta.

— ¡Llegas tarde! ¿Trajiste lo que te pedimos? — abrí mi boca sorprendida y quise meter mi cabeza en un pozo para desaparecer. Thiago giró su cabeza hacia donde estaba Luke y luego me observó sonriendo divertido.

— Creo que fue muy pronto lo que dije. — asentí sin decir nada porque me había quedado muda.

— Si, lo siento, había mucha gente en la fila. ¿Ya empezó? — vi a Thom pasar la puerta con un paquete de cervezas y una bolsa llena de porquerías.

¡Me había olvidado! Era noche de juego, carajoooo.

Tragué saliva y subí las escaleras lo más rápido posible para desaparecer por un tiempo, no quería ver a Thomas hasta que me armara de valor y decirle lo que sentía. Sentí la mirada de todos, pero no me importó, solo...solo quería meter mi cabeza en un pozo hasta mañana. 

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¡NUEVO CAPÍTULO, BEIBIS! ¡OH YEAH! 

He vuelto!!!! Hacía taaaaaanto que no escribía sobre estos locos que hoy me he reído tanto escribiendo este capítulo!! Amo a Emily que ha descubierto lo que siente por Thomas ¿Y quién no? Yo lo estamparía con un super beso, pero bueno, este chico ya está reservado para la protagonista que no se anima a decirle lo que siente. 

¿Y quién se animaría a decirle a alguien lo que siente? Pos, yo no xD 

Espero que les haya gustado este capítulo, millones de gracias por todo!! Los amo.

Les mando un beso gigante y un abrazo super enorme. ¡Cuídense! 

T.R.W.