11| Un paseo con sabor a menta
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- ¿Qué sabor quieres? - dice Thom girándose hacia mí, él ya había pedido y me sorprendió su decisión del sabor de helado que había pedido. Miré la pantalla en donde estaban más de cincuenta sabores de helados, pero como siempre, elegí el mismo.
- Vainilla y frutilla granizada. - le dije a la chica que nos estaba atendiendo. Ella asintió y empezó a preparar mi pedido. Thom llevó a su boca un poco de su helado porque estaba derritiéndose.
- Nunca he visto a una persona tan indecisa como tú, joder. - murmuró con la boca llena de helado, hice una mueca de asco y le señalé que tragara la comida y luego hablara, a lo que él me respondió una mirada con ojos en blanco.
- Eso es porque hay muchos sabores de helados aquí, a la que voy siempre no tiene tantos gustos y siempre pido el mismo. - me encogí de hombros- Gracias. - tomé el helado y Thom pagó, ya que él fue quien me invitó, insistí en pagar a medias, pero él solo me dedicó una mirada que decía "Haz silencio, pago yo." Y me callé, pero le prometí que si salíamos otra vez, la que pagaba era yo, a lo que él me respondió con una sonrisa divertida; luego me di cuenta que lo había invitado a salir, indirectamente, pero lo había invitado a salir.
Nos sentamos fuera de la heladería, que estaba a unas cuadras de la cafetería en donde estaba Luke con su enamorada. Solté un suspiro y empecé a comer mi helado en silencio. Pensé en Samanta, en mi hermana gemela, ella le hubiera gustado venir con nosotros, porque sé que su debilidad son los helados, siempre lo fueron. Pero la situación con ella es tan difícil, tan complicada y a la vez confusa, es decir, ¿Por qué actuaba de esa manera? ¿Qué era lo que había pasado para que se enojara conmigo?
Samanta siempre fue unida con mi padre y Luke junto con Samuel también lo son, pero yo siempre fui muy amiga de mi mamá, siempre estaba con ella, por el hecho de que me disgustaba el hombre que hoy en día lo llamo padre. Irónico ¿he? Al principio no me gustaba su presencia y mucho menos la de Luke y Sam, siempre estaba con Samanta, pero luego empecé a tomarles cariño y el hombre que no quería, vi que él sí me quería, que las cosas eran tan diferentes a la que yo veía cuando era niña.
Que él daba todo por nosotros cuatro, que siempre estaba trabajando para que nunca nos falte nada y que, sobre todo, nos aceptó a nosotras dos. Él amaba mucho a mi madre, pero lo que pasó con ellos nunca supe entenderlo, a mi parecer, ellos iban a terminar unidos por siempre, pero las cosas se tornaron tan difíciles y se separaron.
Me costó, me costó demasiado tomar una decisión ¿Mi madre o el hombre que quería como si fuera un padre? ¿Mis hermanos o mi gemela? Fue tan difícil la decisión y cuando me supe que Samanta se quedaría con mi padre, me enojé con ella porque dejaríamos sola a mi madre y tomé la decisión de irme con ella. Y abandoné a mi gemela, a Luke, a Sam y al hombre que tanto cariño me dio.
- ¿No te gusta la menta granizada? - La voz de Thom me sacó de mis pensamientos. Lo miré confundida por la repentina pregunta. - Es que hiciste una cara muy rara cuando pedí el sabor. - río negando con su cabeza, había terminado la primera bocha de helado, ahora estaba comiendo la menta. - ¿En qué estabas pensando? Estabas muy concentrada en tus pensamientos. ¿Te encuentras bien?
- Estas muy preguntón - reí divertida ignorando a sus preguntas y sobre todo la segunda que hizo.
- Es que estás muy callada y no me gusta estar en silencio. - murmuró mirando hacia otro lado y siguió comiendo su helado ¿No le gustaba estar en silencio? Lo miré entrecerrando mis ojos, confundida por su repentina confesión.
- ¿Y porque no te gusta estar en silencio? - pregunté limpiando mis manos, había terminado con mi helado. Él me miró y soltó un suspiro.
- Porque si estoy en silencio, lo único que hago es pensar, pensar y pensar. - murmuró en voz baja. - Y no quiero hacerlo, no quiero pensar en lo que más me duele, quisiera olvidarlo, pero mi mente no y hace que piense. - miró a mis ojos - y cuando hablo o cuando estoy con alguien más, me olvido de todo, de la realidad y de mis problemas... y me concentro en divertirme, aprovechando el momento, porque sé que cuando esté solo, voy a autodestruirme con mis pensamientos.
- Sé lo que se siente - contesté en un susurro, se estaba haciendo de noche y teníamos que ir a buscar a Luke, a menos que él se haya ido sin nosotros. - Es difícil mantener la mente en blanco, mucho más si te cuestionas por todo. Hubo un tiempo que ni la música no me salvaba de mis pensamientos y era horrible.
- ¿Y qué hiciste? - me pregunta, pude notar que él prestaba atención a lo que estaba contándole.
- Sobreviví. - dije con simpleza. - Aquí estoy, pensando, a la vez divirtiéndome y sobre todo, aprendí que todos tienen una lucha interna que nadie sabe, todos estamos luchando con nosotros mismos, hasta la persona que presume que todo su alrededor es perfecto. - sus ojos me habían cautivado. - Por eso siempre hay que ser amable y no juzgar antes de tiempo, porque no sabes con que luchador de vida te estás topando. - me puse de pie y Thom hizo lo mismo.
- Vamos, tenemos que ir a buscar a tu hermano antes de que nos deje tirados por aquí. - asentí y caminé a su lado, teníamos varias cuadras por delante para llegar a la cafetería. - Con toda esta charla taaaan filosófica - empieza a decir luego de un rato en silencio -, ¿Significa que ya me quieres y qué somos amigos? - me sonrío divertido. Lo miré con una mirada diciéndole "¿Enserio me estas preguntando esto?"
- No, que hayamos compartidos una tarde y hablado sobre algunas cosas que sentimos, no significa que te considere como un amigo. - él llevó una mano a su corazón y me miraba como si estuviera ofendido.
- Auch - murmura riendo - Eso llegó a mi corazón, bebé, puedo asegurártelo.
- Que no me digas así. - dije entre dientes, haciéndole reír. Y, de repente, en medio de la caminata, me di cuenta, que cuando sonríe, se la achinan los ojos y se le forman dos hoyuelos alrededor de su sonrisa. Me quedé en silencio, apreciando su sonrisa y el brillo de diversión que había en sus ojos.
Thom no es un chico feo, es decir, estaba buenísimo y lo admitía, aunque me doliera. Su cabello castaño, con algunas mechas rubias, sus ojos de color verdosos, casi llegando a un verde muy oscuro, me atraían demasiado. Y sus labios, joder, eran muy finos, lo que hacía que su sonrisa fuera tan maravillosa que me podría dar ganas de besarlo.
Alto, alto, alto, Emily. No vayas por esa dirección.
- ¿Qué? ¿Acaso te perdiste observándome? - Empieza a reír, niego con mi cabeza sacando todo aquel pensamiento que tuviera relación con Thomas. Joder, no, ni siquiera tenía que pensar en él. - Sé que te traigo loca, pero no es para que me mires de esa manera, incluso, podría llegar a besarte si me miras así de nuevo. - relamió sus labios y me observó divertido. Fruncí mis cejas y lo miré enojada.
- Ni se te ocurra decir eso otra vez.
- Está bien, está bien. Relaja la pelvis, mujer. Fue una pequeña broma. - subió sus manos en señal de derrota, rodé mis ojos y nos dirigimos hacia donde estaba - supuestamente - la camioneta y mi hermano.
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- Joder, no puedo creerlo. - Thom pasó sus manos por su rostro en señal de frustración. - Nos dejó tirados.
- Tal vez pensó que nos fuimos a casa. - me encogí de hombros, Thom me dedicó una mirada que decía "¿De verdad crees en eso, Emily?" - Bueno, no lo sé - respondí ante su mirada - ¿Y si consiguió su cita y se fue con la chica?
- No lo creo, las mujeres no aceptan una cita de repente, tienen que hacer toda la jodida rutina que hacen siempre. - rodó sus ojos y soltó un suspiro frustrado.
- ¿Jodida rutina?
- Sí, como ir a la peluquería, plancharse el pelo, maquillarse, elegir un vestido especial que vaya acorde a la cita, ponerse nerviosas. - enumeró con sus dedos. - Luego de estar listas, se ven al espejo y dicen que el atuendo que llevan no le gusta, que las hace ver demasiadas gordas, que su maquillaje es horrendo y se van a cambiar. - se encogió de hombros. - Y así hasta que se hace la hora de la cita y vuelven a su primer atuendo porque no encontraron uno que les pareciera bien.
Lo miré sin poder creer lo que estaba diciendo. ¿En verdad había dicho eso?
- Y será que hacemos eso porque nos preocupa vernos lindas para ustedes. - puse mis manos en jarra alrededor de mi cintura, lista para el segundo round. - Y ustedes son tan vagos que no hacen ningún esfuerzo en vestirse bien, solo esperan a que sea media hora antes del encuentro y se visten con lo primero que ven en sus armarios. - Thom río y se cruzó de brazos por encima de su pecho.
- Será que por el simple hecho de vestirnos nos parece tan cansador y algo que no vale la pena. Sí, puedes arreglarte, pero tu ropa no dice como va a salir la cita. Es decir, te vistes hermosa pero la salida fue un asco. - En parte el idiota tenía razón. - A nosotros nos interesa ustedes, no su ropa. Lo que se ponen arriba no nos importa - él se acercó a mi oído. -, lo que nos importa es lo que hay debajo. - susurró haciendo que un escalofrío pasara por todo mi cuerpo. Lo empujé lejos de mí y lo miré enojada.
- Eres un idiota. Lo sabes ¿No? - él solo se dedicó a reírse.
- Es la verdad, bebé. - soltó una carcajada burlándose de mi actitud. - Ven, vamos, te acompañaré a casa.
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¡Nuevo capítulo! Amé escribirlo, me reí demasiado con estos dos par de locos. ¿Ustedes piensan que Thom tiene razón con lo de las mujeres? Cuando lo escribía pensé en mí y realmente tiene razón ¡Soy tan insegura con mi ropa que me cambio como dos o tres veces! Y al final, me quedo con el primer atuendo que me probé jajajaja
Pero eso no significa que tooodaaas las mujeres lo seamos, Thom puede ser un poco machista en ese aspecto, pero por suerte, tenemos a Emily para defender el legado femenino xD
¡Espero que les haya gustado el capítulo!
Curiosidad 1: El capítulo antes era MUY corto y MUY básico, solo era la escena en donde ellos estaban en la heladería y estaba muy incompleto con lo que había escrito hace unos años.
Curiosidad 2 : Le agregué muchas cosas a este capítulo, como por ejemplo, la parte en que ellos hablan de los pensamientos y la parte final. Siento que hay que profundizar la relación entre ellos, ya que antes hablaban muy poco y nada y todo era muy básico.
¿Les gusta esta nueva edición?
Millones de gracias a todos por aquí, le agradezco todo el apoyo. Un abrazo enorme.
TheRoseWhithe.
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