Capítulo II
-Ya hemos llegado. -dice deteniendo la barca.
-¿Qué? ¿Aquí? Aquí solo hay agua, literalmente estamos en mitad de la nada.
-Exacto.
-Me estoy arrepintiendo de haberte creído.
-Taehyung está ahí abajo. -señala el mar.
-¿Cómo que ahí abajo? Yo no puedo bajar, no puedo respirar bajo el agua.
-Ah es verdad, se me había olvidado. -saca un frasco de su bolsa. -Bebe esto, te permitirá poder respirar por un tiempo bajo el agua.
Mientras bebías él se ató una roca al tobillo.
-¿Para qué es eso?
-Para llegar más rápido al fondo. Vamos, dame la mano.
Saltásteis de la barca y la piedra os arrastró hasta el fondo, una vez ahí Namjoon cortó la cuerda y empezó a nadar indicándote que le sigas.
Antes de poder llegar al palacio que comenzaba a verse a lo lejos un chico de pelo azul se lanzó nadando sobre tí.
-¡Artemisa! ¡Estás viva! -el chico te abraza con fuerza.
-¿Cómo has sabido que estábamos aquí? -pregunta Namjoon.
-Los peces me han avisado. -responde sin soltarte. -¿Dónde has estado todos estos años? ¿Cómo está HoSeok? Desapareció después de aquel día. Bueno, en realidad todos nos separamos después de eso y...
-Taehyung. -Namjoon le interrumpe. -Ahora es humana y ha perdido la memoria.
-¿¡Qué!? ¿Me has olvidado?
-En realidad os he olvidado a todos.
-Oh. -te mira triste. -Supongo que debería presentarme... Los humanos me llaman Poseidón, soy el Dios de los mares, ríos y océanos, también creo algún que otro terremoto de vez en cuando. Y soy... Era tu mejor amigo.
-Soy ____, siento no poder recordarte.
-No pasa nada, soy feliz con el simple hecho que sigas viva. -te dedica una sonrisa. -Pero JungKook... Cuando se entere de que sigues viva y nos has olvidado... Uff y ni hablar de HoSeok.
-¡Taehyung! Las cosas a su debido tiempo.
-Perdón.
-¿Quiénes son JungKook y HoSeok y por qué les afectaría tanto mi pérdida de memoria?
-Eso no es nada importante, no te preocupes.
-Y bueno, ¿A qué se debe vuestra visita? ¿Queréis ver mi palacio? Lo he reformado desde la última vez que estuvisteis aquí.
-Hades está atacando los pueblos y piensa hacerse con la Tierra.
-¿Qué? No, no, no, lo encerramos hace mucho tiempo.
-Sí, pero ha escapado, así que tenemos que encontrar a los demás para volver a detenerlo.
-Vaya hermano más problemático, ya podría haberse quedado quietecito en el inframundo. ¿Dónde encontramos a los demás?
-Esperaba que tú supieras algo.
-Creo que sé dónde podría estar JungKook, pero va a ser complicado.
-¿Por qué?
-Como Dios de la Guerra debería de estar metido en alguna, y según sé en este momento hay cuatro países en guerra.
-¿No era Namjoon el Dios de la Guerra?
-Digamos que JungKook es más violento que yo en cuanto a guerras. ¿Cuál es el primer país?
-Alemania.
-Bien, veamos si puedo transportarnos allí. -saca el reloj.
-¿El reloj de Chronos? ¿Sabes usar eso?
-No exactamente, pero aprendo rápido. -pulsa el botón y os transporta.
-Esto no parece Alemania.
-Yo diría que estamos en China.
-¿No hay guerras en China?
-No, pero en Japón sí.
-Vale, dejad que analice esto un momento.
-Déjame ver, igual consigo entenderlo mejor que tú.
Miras a tu alrededor. Nunca habías estado en China, pero te parecía bonita. Un extraño movimiento al final del mercado en el que estabais llamó tu atención.
-¿Chicos?
-¡Te cuidado Taehyung, lo vas a romper!
-¡Disculpa, aquí el único que rompe cosas eres tú!
-¡Chicos! ¿¡Qué es eso!?
-¿Qué es qué?
-Esos tipos de allí, vienen hacia aquí y sus ojos se ven raros. -señalas a lo lejos.
-Oh mierda, ¡Corred!
-¿Qué? ¿Por qué?
-Hades sabe que estamos aquí y ha enviado a sus demonios. ¡Corred!
-¿No sois Dioses? ¡Pelead con ellos!
-No podemos pelear con tantas personas en medio, acabarían heridas.
-¡Pues transpórtanos a otro sitio! ¡Rápido!
-¡Ya voy, ya voy! -en ese momento alguien le quita el reloj de las manos. -¡Eh, vuelve aquí! ¡Ladrón! ¡Atrapad a ese idiota antes de que toque algo y haga una estupidez!
-¿¡Y qué pasa con los demonios!?
-¡Yo los alejaré de aquí! ¡Conseguid el reloj de vuelta sea como sea! -grita cogiendo por otro camino.
-¡Vamos ____! ¡Si pulsa algún botón y desaparece estamos perdidos! ¡Alto ahí, ladrón! -corréis tras el hombre. -¿Cómo se dice eso en chino?
-Y yo qué sé, creí que los dioses hablaban todos los idiomas.
-No, ese es Namjoon.
-¡Se nos va a escapar! ¿No tienes poderes?
-Sí que tengo pero...
-¿Pero qué? Necesitamos tus poderes para detenerlo.
-Es que normalmente no los uso con humanos porque suelen acabar muriendo.
-¿¡Qué clase de poderes son esos!?
-¡Oye no es mi culpa que los humanos sean tan frágiles!
-¡Tal vez si intentas controlar tu fuerza no acabarían muertos! ¡Haz algo ya!
Taehyung miró a todos lados buscando alguna manera de atrapar al humano sin matarlo accidentalmente, cuando su mirada se topó con un estanque de patos sonrió. Estiró las manos e hizo emerger una enorme ola que derribó al ladrón.
-¡Rápido! ¡Antes de que se levante y huya!
-¿Está vivo?
-Eso creo, solo le he lanzado un poco de agua.
-Taehyung, eso era más que solo un poco de agua, casi parecía un tsunami.
-Vaya, gracias.
-¡No era un cumplido!
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top