Las miradas que intercambiaron esa noche decía más que muchas palabras, se sentían tímidos. 

Aquella conexión hablaba más que miles de palabras, era posible sentir algo de unos días para otros parecía ser imposible. 

Los días que Jungkook se quedó en Busan fueron los más cálidos y amorosos para ellos, compartiendo recetas y conocimientos reposteros. 

Pero lastimosamente Jungkook no podía quedarse eternamente en Busan, tenía pedidos que realizar y una pastelería que dirigir. El sueño de encontrarse solo era un momento efímero en sus vidas. Una ilusión pastelera. 

ㅡ Debo volver a Seúlㅡ comentó mientras veía como su pequeño pastelero hacia pequeñas figuras de chocolate. 

ㅡ Entiendoㅡ dijo con un toque de decepción, terminó el pequeño osito de chocolate y lo úbico en el cupcake, con la manga pastelera lo decoró y le puso unos brillitos, levantó el cupcake y se dio a Jungkook. 

ㅡ Se que solo fue un mes, gracias, pero debo volver. 

Jimin dejó lo que hacía ㅡ nuestro romance pastelero a penas iniciaba. 

ㅡ Aún podemos iniciarㅡ Jungkook lo tomó del mentón para que lo viera fijamente.

ㅡ Voy a volver a participar en cupcake wars, tengo un proyecto que quiero llevar a cabo, si estás dispuesto a seguir hablando conmigo. 

Jimin abrazo de la cintura a Jungkook, ambos se veían fijamente, la luz opaca de la cocina, hacía todo tan acogedor. Poco a poco la distancia fue desapareciendo en ambos y sus respiraciones se mezclaron.

Cerraron los ojos y con el suelo de volver a verse fue lo que sus corazones pasteleros les insistía en su interior, un dulce beso termino uniendolos, tan anhelado, suave y cariñoso. 

ㅡ Te esperaré hasta que me digas ya no. 

ㅡ Haré esto posible Jungkook, solo dame más tiempo. 

ㅡ El tiempo que necesites. 

ㅡ Te quiero. 

ㅡ Y yo a ti, mi lindo pastelero. 

. . .

Los meses transcurrían, tanto Jimin como Jungkook se comunicaban por mensajería de kakaotalk, sus conversaciones eran tanto profundas, triviales y hasta personales. 

Desglosando parte de sus proyectos con el otro, tomando el cariño de hablar a diario, quizás cualquiera le llamaría una relación a distancia pero no había llegado a ese paso. 

Jungkook estaba enviándole las fotografías de un pastel a Jimin, el cliente estaba satisfecho y eso lo tenía feliz, en cambio el otro pastelero estaba que se mordía las uñas de los nervios, iniciaron las grabaciones de la siguiente temporada de cupcakes wars, esta vez la confianza no era tan alta como la primera vez, ya que se jugaba el destino de su pastelería y eso aún no quería decirle a Jungkook. 

Sí, Jimin y Yoongi estaban apostando mucho con el premio, sabían que ellos competirán con otros ganadores, pero aún así no mostrarían inseguridad, mostraría su valía en ese programa por segunda vez, Jungkook le prometió que lo veía cuando salga al aire. 

Mientras Jimin esperaba darle una sorpresa cuando eso suceda. 

… 

Un suspiro largo llamó la atención de Taehyung, dejó de decorar el pastel ㅡ ¿qué sucede? ¿Algo malo en la villa del amor? 

ㅡ Mañana se transmitirá el capítulo donde aparecerá Jiminie, pero no me comentó nada de nada y no hemos hablado. Estoy preocupado. 

ㅡ Yo he hablado con su primo y no hay nada raro. 

ㅡ No entiendo porque ya no se quiere comunicar conmigo solo han pasado dos semanas, pero me siento vacío. 

ㅡ No deberías sentirte así, terminemos con el pedido, disfruta el programa, le escribiré a Yoongi. 

ㅡ Esta bien, gracias amigoㅡ Jungkook suspiro tranquilo, siguió con el trabajo y justamente finalizó para ver el programa. 

Una vez terminaron de decorar y empacar el pastel que entregarán en la tarde, Jungkook se sentó en una mesa y encendió la televisión para ver el programa, Jimin se veía confiado, era un concepto Disney. 

Para Jungkook estaba seguro que Jimin triunfaría, entre los demás ganadores, Jimin tenía unas decoraciones limpias y muy creativas, usaba desde chocolate para modelar, hasta fondant, así como usar crema pastelera. 

Aunque en la prueba de sabor no destacó, en la siguiente ronda de sabor y decoración se lució. Sabía que ganaría, lo que se preguntaba porque no le dijo nada. 

Una vez Jimin y Yoongi celebraron su gané, la tienda se abrió de repente, ya debía entregar el pastel, los clientes, llegaron, grande fue la sorpresa cuando vio a su pastelero favorito enfrente de él. 

ㅡ Hola Jungkook. 

ㅡ ¡Jimin! ¡Felicidades! 

ㅡ Gracias. Pero he venido por mi pastel. 

ㅡ ¿Tu pastel? 

ㅡ Sí, mi pastel de la relación a distancias. 

ㅡ Jiminssi… 

Jimin sonrió y se puso de rodillas ㅡ pero olvidaron poner ¿Jungkookie  quieres ser mi novio? 

ㅡ ¿Qué? 

ㅡ Estoy en la siguiente vuelta, la magic shop llegó a Seúl, para buscar el verdadero amor a tu lado. 

Jungkook se emocionó y lo abrazó de inmediatoㅡ si quiero me encantaría. 

Ambos se abrazaron, Jimin no quería decirle que estaba planeando mudarse a Seúl con su primo y Tae era su cómplice. 

Hornear en parejas era más divertido de lo que pensaron. 

Fin.