Polvo de hornear caía lentamente en el aire, un poco de harina en toda la mesa de madera, el golpe de dos pares de manos amasando las masas para las galletas. 

Ahí estaban Jimin y Jungkook en la casa de Jimin. Ambos habían quedado de acuerdo para verse y compartir juntos, ese día en la mañana Jungkook llegó como cliente a probar los deliciosos postres, más toda la variedad de cupcakes que había disponible en la pastelería. 

Jimin con una sonrisa le atendió. 

ㅡ Listo para probar la magia de los cupcakes de la Magic Shop. 

ㅡ Sorpréndemeㅡ tal cual como pidió Jungkook, así resultó, por el lanzamiento de la película de La Sirenita de Disney, Jimin tenía un pequeño evento de cupcakes de dicha temática. 

Cada mes Jimin trataba de tener un concepto o temática en sus cupcakes, esa idea surgió después de ganar el programa. 

ㅡ Wow eres bastante bueno, quiero probar también las galletas. 

ㅡ Por supuesto. 

Mientras en el local estaba su primo Yoongi y un amigo más Jin quienes atendían a los clientes, y Jimin estaba con Jungkook en una mesa para el personal, su tema principal se volvieron los cupcakes. 

Sin embargo, eso no impidió hablar de otros temas mientras probaban el postre de la pastelería de Jimin. 

ㅡ Me encantaría preparar galletas tan deliciosas como estas. 

ㅡ Yo te enseño. ¿Te parece mañana en mi casa? Tengo una bonita cocina y un horno donde podemos hornear. 

ㅡ Me encantaria. 

… 

Jungkook había llegado a la dirección asignada, su ropa era casual, estaba en un hotel, Taehyung se había quedado en el hotel. 

Su pantalón café y una camiseta de botones azul, de manga cortas, su cabello a un lado, los tatuajes de su brazo eran notorios. 

Tocó el timbre y Jimin salió, llevaba un bonito Cardigan azul, unos pantalones negros y una camisa blanca. 

ㅡ Llegaste, vamos a dentro. 

Jimin vivía solo en su casita, pero tenía una cocina muy bonita y preparada para hornear, en el pasado horneaba en casa para vender. 

Ambos se lavaron las manos, tomaron los delantales y se pusieron manos a la obra. 

Entre pequeñas pláticas, bromas y risas, la harina volaba para caer en el rostro del otro, los chistes que se hacían, las miradas que compartían, todo se sentía tan perfecto, no era como estar con un desconocido. 

ㅡ Espera te ayudaré con esoㅡ Jimin se acercó a Jungkook, quizás el pastelero lo hacía adrede el amasar erróneamente o era real, pero Jimin estaba detrás de Jungkook amasando la masa con cierta delicadeza y técnica. De un momento a otro sus manos se juntaron, Jungkook giró hacia atrás, él era mucho más alto que Jimin, al verlo tenía un bonito sonrojo en sus mejillas. 

Terminaron de colocar los moldes de las galletas, y metieron la bandeja en el horno. 

Mientras limpiaban la mesa podían sentir la tensión ocasionada, y el palpitar de sus corazones por una extraña razón, en el silencio de la casa.