Capítulo dedicado a NazarenaDelgadilloRo gracias por votar chica te quiero!!!

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Yo estaba fuera de los vestuarios, esperando a que el entrenador anunciara mi nueva incorporación al equipo. Estaba muy nerviosa, no sé cómo se lo tomarán. Probablemente no les agrade y pretendan echarme, o quizás solo no me tomen en serio, cosa que me molestaría más que me rechazaran.

-Y bien, debido a todas las bajas que sufrimos, más la de James este año, y algunas posibles... he decidido meter a alguien en e l equipo.

-¡Genial!- dijo alguien que reconocí como Erick- y quién es el pobre a quien le va a tocar recoger todos los balones.

-No crean que podrán abusar de él... de hecho creo que será al revés.

-Oh vamos a qué viene tanto suspenso.- se quejó Joel.

-Bueno... viene que lo conocen muy bien y es diferente... - dijo con cautela el entrenador- De acuerdo, quiero que lo respeten en todo momento, y si me entero que no es así, quedará expulsado aquel responsable, ¿Ok?- tras un silencio volvió a hablar- Puedes pasar.

No dijo mi nombre a propósito, para que viera las reacciones de los chicos al verme.

-Hola chicos-dije entrando al vestuario.

Vale... no me esperaba que la mitad de ellos anduvieran sin camiseta.

-¡Capitana!- me saludó Joel-¿y bien? ¿Has traído al nuevo chico?

Todos miran en mi espalda como si yo fuera invisible.

.¿Qué?

-El entrenador nos dijo que va a entrar un nuevo miembro a nuestro equipo, y justo llegas ahora. ¡Serás la primera en verlo!

Los miré como si fueran idiotas, aunque en realidad son, al menos la mayoría de ellos.

-¿En serio? A mí también me ha llegado la noticia, dijeron que era rubio, un poco bajo pero rápido, más rápido que ninguno de ustedes.

-¿Y dónde está?

-Ah olvidé la mejor parte-todos me miraron atentos-Es super guapo, en realidad los hace sombra a todos.

-¿qué? ¿Tú ya lo has visto? ¿No es justo! - se quejó Richard.

Los seguía mirando mal, hasta que mi vista se fijó en mi hermano que me me miraba enfurecido. Mierda, fue el primero en darse cuenta, qué mal.

-Deja de ser tan cruel, Axel.-rió el entrenador-Les presento a su próximo compañero, ____________ Tarner.

Vi las caras de asombro de todos, luego algunos sonrieron y otros fruncieron el ceño, entre ellos Joel y mi hermano. Decidí dejarlos para el final, me acerqué al resto quienes me dieron un abrazo y me felicitaron.

-¡Estoy taaan feliz de que estés en el equipo! - me levantó Richard del suelo.

Cuando me dejo en el suelo, alguien se acercó por detrás.

-¿Tanto me necesitas que, te has unido al equipo para estar conmigo?

-Cada día más egocéntrico Joel.

Sonrió a medias, pero había algo que no me gustaba, es como si le molestara. Pero para chicos molestos, tenemos a Christopher, mi encantador hermano, pero él no se molestaba en ocultarlo.

-¿Cuándo tomaste esta decisión?- me agarró del brazo y me separó del grupo.

-Hace tiempo, papá y mamá, están de acuerdo, por cierto.

-¿Que pasa con las animadoras? No puedes dejarlo.

-No lo haré. Estaré en los entrenamientos no comunes. Y en regionales. Solo no estaré en los partidos que me convoquen.

-Esto es un suicidio. No es como cuando jugabas con Zayn o conmigo. Júgaras con chicos que pueden pesar tres veces lo que tú, y no solo eso, no tendrán en ver si te aplastan, te rompen algo o te empujan demasiado fuerte.

-Todo esto es por lo que le pasó a James, ¿Cierto?

-Es posible, pero igualmente no quiero que entres en el equipo.

-Lo siento pero eso no es decisión tuya.

Se fue molesto al campo. Genial.

-¡Todos al campo! Joel, encárgate de conseguirle una equipación a ______.

-Número cinco- dije antes de que me preguntaran.

Joel no dijo nada, y se fue con una sonrisa un poco rara que no me gustaba nada en realidad.

Yo salí al campo donde estaban todas mis chicas.

-¡Equipo! reúnanse un momento. Tengo algo que anunciarles.

Todas se pusieron en círculo, esperando a que hablara.

-Estoy en el equipo de fútbol americano.

-¡¿Qué?!- gritaron todas a la vez.

-Pues que necesitan equipo, a nosotras nos sobran candidatas. Pero aunque me vaya, seguiré entrenando con las animadoras, salvo que solo en los que no sean compartidos, luego en los partidos que me convoquen estaré jugando con en ellos en ves de animando.

Me estaban mirando como si no lo creyeran, yo reí al ver que reaccionaban al igual que los chicos.

-¡Piensen en las ventajas!, tendré los números de todos los chicos del equipo... por si a alguna le interesan.

Todas gritaron y se acercaron a abrazarme.

-En verdad te echaremos de menos -lloraba Nathalie.

-Qué dramática eres, estaré en el mismo tiempo que antes, excepto los entrenamientos del miércoles y lunes.

-¡Pero luego te juntarás con ellos, dejarás la mesa de animadoras, quedarás embarazada, te prohibirán vernos, luego te acabarás convirtiendo en chico, tendrás muchas novias y te olvidaras de nosotras!!!

-Nathalie... no estoy segura si eres consciente de lo que acabas de decir.

-De cada palabra- dijo aguantando las lágrimas.

Yo rodé los ojos.

-Bueno, como Nathalie se lo ha tomado como despedida, ¡hagamos una fiesta!

Todas gritaron y salieron corriendo hacia el vestuario.

Nuestra "fiesta" consistió en ir a la casa de Nathalie, que tenía un jardín que más bien parecía un bosque, y hacer una fogata, en "la zona de fogatas". Todas llevamos algo de comer, y bombones para hacer ene el fuego. Nos tiramos toda la noche hablando sobre a quién emparejaríamos con alguien del equipo. Y resultó que todas tenían asignado, y yo bueno no era menos. Les prometí a las chicas pasarles el número de cada quien que le habíamos asignado. Quizás salga alguna pareja, aunque no es extraño, ya que lo normal es que las animadoras salgan con los jugadores, por que pasamos mucho tiempo con ellos. Ayudé a Nathalie a recoger el desastre y me fui a casa a dormir.

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Al día siguiente, mi hermano no me dirigía la palabra, y se fue solo agarrando el coche, por lo que me tocó ir caminando, y por lo tanto llegué tarde a Química.

-Lo siento señor Harry.

-Tranquila, Alex, aún no he explicado en qué consistirá el trabajo. Bien, será por parejas, - miré por todo el salón, pero no compartía esta clase con ninguna de mis amigas, espero que él haga las parejas- lo entregaran dentro de tres semanas. Quiero un informe completo sobre la formulación empírica y un ejercicio resuelto. Además quien me entregue un vídeo explicativo sobre un ejemplo de la vida real tendrá opción a subir dos puntos extra para la evaluación final.

Todos en el salón comenzaron a hablar sobre sus parejas.

-Tranquilos mis pequeños polluelos, yo haré las parejas.

Respiré tranquila y amé al profesor, solo quería que ahora me tocara una buena ...

-Tarner con Umbert.

Miré en todo el salón , no los conocía a todos, pero ese apellido... Oh genial, el chico de los suspensos. Odio al profesor Harry.

-Quiero que me entreguen un adelanto la semana que viene sobre en qué va a consistir su trabajo.

Al terminar la clase, Paul, tenía entendido que se llamaba así, se acercó a mí.

-Hola compañera de Química.

Hola, Paul.

-¿Sabes mi nombre?

-Si...

-Lástima, yo no conozco el tuyo.

-_________. 

-¿No estás ofendida porque no me sepa tú nombre?- pregunto con cautela.

Era un chico muy raro, no creo que se juntara con nadie, tiene u pendiente en la nariz, el pelo negro y un poco largo, luego piel pálida y tiene una mirada que e incita a dejarlo solo. Luego de cuerpo... no está nada mal, pero nunca lo he visto practicando deporte.

-¿Debería?

-No sé, ahora es cuando saltas con tu línea. ¡Soy _______, ________ Tarner, la capitana del equipo de animadoras!, ¿En qué mundo vives Geek?

Todo esto lo dijo haciendo una pésima imitación de mi voz y dando saltitos con palmadas. Yo solo rompí en carcajadas.

-Eres muy raro, pero lamento que no sea así, pero puedo imitarlo por ti.

-No creo que está bien así- se pasó las manos por los brazos- Entonces no creo que éste tan mal hacer el trabajo contigo.

-¡Gracias!- aplaudí en broma.

Él sonrió, pero esta vez de verdad.

-Tengo que irme, esto... ha sido bueno todo esto. Nos vemos.

Definitivamente raro, era un chico muy raro...

Sabes de veces en las que ves a alguien con la que compartes instituto, clase, deporte... dos veces en tu vida, pero una vez que lo conoces de verdad, ¿lo vez en todas partes? eso me ha pasado con Paul. Antes de tener esta conversación no lo veía nunca, quizás al entrar a clases si llegaba al mismo tiempo que yo, pero nunca fuera de clases; bien, resulta que hoy lo he visto en la cafetería, en el pasillo llendo hacia álgebra, y luego en las gradas cuando iba al vestidor. ¿Raro no?

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