Annabeth estaba llena de rabia aún no podía entender cómo no había escuchado las alertas qué su cerebro le hacía, desde qué conoció a Percy su lado lógico le decía qué vaya despacio, qué tenía qué proteger su corazón para no salir lastimada de nuevo, pero ella ignoró todo y volvió a pasar lo mismo, con la diferencia qué Keiran fue siempre sincero con ella, mientras qué Percy la engaño desde el principio, hizo todo lo posible para no mostrarse débil frente a las chicas, pero mientras qué más pensaba en la situación se le hacía difícil asimilar todo aquello.

Ni bien entró a su casa pudo escuchar a su madre hablando muy felizmente con alguien y no quería qué la viera en ese estado, por lo qué decidió subir rápidamente las escaleras, ese comportamiento por la rubia no fue muy común para Atenea ya qué aunque ella estuviera ocupada, se hubiera acercado y le hubiera hecho notar su presencia para qué no se preocupará.

La mayor habló dos o tres palabras más con la persona y después se fue a averiguar lo qué pasaba con su niña, tal vez estaba siendo paranoica pero su instinto maternal jamás le había fallado.

Annabeth se apoyó contra la puerta cerrandola de golpe una vez qué estuvo en su habitación, puso una mano en boca tratando de sofocar su sollozo qué amenazaba por salir, para luego deslizarse lentamente al lado de la puerta.

"No voy a llorar, no voy a llorar." -Se repetía así misma pero mientras más hacía eso, estaba teniendo un efecto contrario en ella.

La puerta se abrió de golpe y su madre entró no tuvo qué buscar mucho para ver qué estaba detrás de la puerta y cuando la Observo inmediatamente supo qué estaba llorando, la mujer se acercó a la rubia y la abrazó.

A pesar de estar rodeada por los brazos de su madre, ella no lloró siguió estando fuerte, estuvieron así unos minutos hasta qué Atenea decidió preguntar ¿Por qué estaba de esa forma?.

-No quiero hablar de eso, por favor.- Dijo la rubia.

-Annie, sabes qué siempre respeto tú decisión, pero la última vez qué estuviste así fue en lo de Keiran.-

La rubia se apartó de los brazos de su madre y se sentó en la cama, su madre la siguió, ella se quedó callada por un tiempo antes de poder hablar.

-¿Por qué el amor es complicado?-

-Será porqué nos fijamos en personas a las qué no estamos destinadas.- Fue lo primero qué se le vino a la cabeza ante la pregunta. -El chico con el qué estabas hablando.-

-Es un maldito mentiroso y embaucador.- Annabeth interrumpió a su madre.

-¿Qué fue lo qué pasó? ¿Te hizo daño?-

-Además de herirme el corazón.- Suspiró dramáticamente.

-Annie deja de dar vueltas, qué voy a pensar cualquier cosa.-

La menor suspiró nuevamente cansada de la conversación, quería estar sola utilizar ese mal humor y tristeza qué el ojiverde le había generado para escribir una canción para el concurso y ganarles.

-El chico qué estaba conociendo se acercó a mí sabiendo quién era, me engatuzo y me hizo creer qué estaba interesado en mí persona.- Annabeth se acostó en su cama. -Percy me engaño desde el primer momento.-

-¡Espera! ¿Dijiste Percy?- Le preguntó luego de escuchar todo, sin moverse de su cama asintio con la cabeza. -Qué no sea lo qué estoy pensando.- Atenea dijo eso en un susurró.

-¿Qué ocurre, mamá?- Le pareció extraño la actitud de su madre, si ya habían pasado por esto una vez pero cuando su relación anterior terminó no se había puesto de esa forma.

-Creó qué conozco a ese Percy.- La mujer se puso en la posición de su hija. -En realidad conozco a la persona lo suficientemente ridícula para ponerle ese nombre.-

Lo qué decía Atenea llamó mucho la atención de Annabeth, no entendía a lo qué se estaba refiriendo, pero antes qué nada tenía qué estar segura qué aquella suposición era así, por lo qué se levantó y fue a buscar algo para aclarar sus dudas, ante la repentina ida de su madre, la menor se levantó y se puso en la misma posición qué había estado antes de qué entrará su madre pero está vez con un cuaderno y su lapicera.

A/N: ¿Qué les parece? Esperó qué les guste y me dejen su opinión, en el próximo capítulo Annie conocerá la historia de su madre con Poseidon.