Capitulo 9

Los niños junto a sus padres se dirigían al templo del cielo, ahí el dios del trueno, Raiden los estaba esperando. Los seres del mundo exterior creían que seria por un tema grave pero al llegar se dieron cuenta que no era para nada de lo que creían. Los niños fueron dirigidos a una habitación en donde sus amigos y familiares, en el caso de Yuna, los estaban esperando para jugar. Mientras los adultos se quedarían en la sala para hablar.

Enar: ¡esto es muy aburrido!

Adom: si demasiado, ¿podemos jugar a otra cosa?

Oyuki : claro que no, esto es muy entretenido.

Pía: así es, ¿que le ven de malo que nosotras seamos las princesas y ustedes nos protejan?

Yuna: en que es aburrido que ellos nos tengan que proteger cuando nosotras tenemos que saber luchar.

Oyuki: si... pero tu lo dices porque tu caballero no hace nada y... se esta quedando dormido. ¿no es así querido primito?

Abasi: ¡como para no quedarme dormido si esto es aburridísimo! además a tu prima no le gusta que la salve, no es algo que yo quiera.. sino que al negarse hace mas difícil mi trabajo.

Yuna: si a esto le llamas "trabajo"

Pía: basta, no discutan.

Yuna: pequeña hermana no estamos discutiendo solo... ah.. no se ¿hablando?

Enar: ¿qué les parece si dejamos esto acá y...

Adom: escuchamos lo que hablan los dioses con nuestros padres?

Todos: ¡SI!

Así todos los pequeños abrieron un poco la puerta para poder escuchar de que tanto hablaban en la sala. Los allí presentes hablaban de lo que iba a ocurrir mañana, el cumpleaños de sus niños. En el caso de los padres era normal que estuvieran tan entusiasmados, pero por parte de los dioses era porque esos niños les habían dado problemas pero también muchas alegrías, algo que les hizo apegarse mucho a ellos.

Raiden: estoy de acuerdo con Mileena la fiesta debe ser en el mundo exterior.

Fujin: pero... ¿por qué? ellos deberían de pasar acá, aunque sea una fiesta.

Mileena: sabes muy bien que si ellos están acá y los que les sirven a ustedes los ven será un gran problema.

Fujin: primero nadie nos sirve... solo nos ayudan a proteger la Tierra... y segundo eso no es excusa.

Rain: estoy de acuerdo con el dios del viento. los niños tienen que pasar tiempo también acá, no digo que vivan acá pero... que los que protegen este mundo también los conozcan... ¡no que les digamos que son sus padres! aunque los pequeños lo sepan... sus padres no deben.

Mileena: me sigue pareciendo una pésima idea... ¿tu que piensas querida Tanya?

Tanya: que ustedes dos (señalando al dios del trueno y a su kahnum) tienen razón no nos podemos arriesgar. Además si sus protectores los ven... van  a empezar a preguntar de donde nacieron estos pequeños, ni hablar que nosotros no podríamos estar presentes. Ellos nos matarían o nos encerrarían acá.

Raiden. entonces... no se habla más la fiesta será allá.

Fujin y Rain: como siempre...

Mileena: bien... ¿Qué prepararemos de comer?

Tanya: además de la torta, que sea toda de chocolate (con los ojos con cierto brillo)

En la habitación de los pequeños.

Yuna: (a Adom) ya veo de quien sacaste el gusto de la torta.

Adom: si... igual la torta es algo que nunca puede faltar.

Oyuki: pero no toda de chocolate.

Enar: pero es rica...

De nuevo en la sala.

Rain: ¿siempre de chocolate?

Tanya: hoy tenes ganas de discutir ¿verdad? (mirándolo fijamente, agarrándolo de la ropa) No fue suficiente lo de esta mañana...

Rain: ahhh...  (mirando al resto de los presentes) de chocolate es perfecto.

En ese momento un monje entro pidiendo permiso, comentándole a Lord Raiden que tenia visitas de Kenshi y que con el venia un pequeño.

Raiden: dile que puede pasar. (el monje se retiro) ustedes vayan a esconderse, y tu Fujin ve con los pequeños que no salgan para nada.

Todos: esta bien.

Los pequeños que estaban escuchando corrieron a acostarse y fingir que estaban durmiendo. Cuando el dios entró se quedo sentado esperando que estos no despertaran pero para su suerte terminaron durmiéndose realmente, todos menos uno.

En la sala Raiden esperaba sentado al espadachín, quien al verlo lo saludo respetuosamente. Luego el dios miro al pequeño quien mostraba en su rostro marcas de haber llorado.

Kenshi: Lord Raiden, me disculpo de haber venido sin previo aviso... es que necesitaba hablar con usted... pero (mirando a su pequeño) a solas.

Raiden: (miro al niño) lo entiendo... llamare a Fujin el se quedara con el niño mientras nosotros platicamos. Usted diríjase al jardín yo lo veré allá.

Kenshi: esta bien. (dirigiéndose al pequeño) Tak quédate acá, ahora vendrá una persona igual serán por unos minutos, yo iré a hablar con el dios ¿si? (el pequeño solo asintió y su padre se fue hacia donde el dios le había indicado)

Mientras Raiden fue al cuarto a indicarle a Fujin lo que tenia que hacer y se retiro.

Fujin: creo que hoy seré niñero... de todos. (mira a los pequeños) espero que ninguno se despierte (se va)

XXX: no... tranquilo mis amigos dormirán, yo no jaja (se fue detrás de el sin hacer ruido)

De nuevo en la sala.

Fujin: hola pequeño... ¿Cómo estas? (el niño no respondió solo se largo a llorar) ven (se le acercó) llora tranquilo entre mis abrazos pequeño Takeda.

Luego de unos minutos el pequeño logro calmarse un poco, así que el dios le ofreció si quería tomar chocolatada y comer galletas algo que el niño no se negó. Así que Fujin lo dejo solo para poder ir a buscar las cosas. En ese momento el pequeño se sentía observado así que miro toda la sala pero no había nada... el se quedo sentado esperando al dios, estaba un poco más tranquilo, hasta que detrás de él escucho.

XXX: ¿por qué llorabas?

Takeda: ¿Quién eres?

Yuna: soy Yuna, y ¿tú?

Takeda: Takeda.

Yuna: ah.. y ¿por qué llorabas?

Takeda: estoy triste... mi mamá (comienza a llorar) ella... (Yuna se le acerca y el la abrasa, quedando ella asombrada) ella murió... la mataron... cuando volví con papá la casa estaba quemada y mamá...

Yuna: tran-tranquilo... cálmate... debe ser muy duro perder a alguno de tus padres pero cálmate si (tratando de soltarse) mira... al menos uno de tus padres esta contigo eso es algo ¿bueno?

Takeda: tienes razón... (secándose las lagrimas) gracias.

Yuna: de nada.

Takeda: ah... ¿tu... tienes padres?

Yuna: si... pero vivo con mi madre... mi papá no sabe que existo.

Takeda: ¿ah? y eso ¿por qué?... el debería de saber...

Yuna: si pero... dicen que el sufrió mucho con su antigua familia... además tengo una hermana... nos tendría que aceptar a las dos... aunque con Pía no nos llevamos muy bien.

Takeda: ¿ella es tu hermana?

Yuna: si... pero ella no me aprecia tanto como yo a ella... digamos que la historia de mi "tía" y mi mamá se repite solo que esta vez si somos completamente hermanas...

Takeda: que feo... y... ¿Cómo se llaman tus padres? el mío Kenshi y mi mamá... Suchin.

Yuna: mi mamá se llama Mileena y mi papá (en ese momento entra Fujin con una bandeja y ve a los pequeños hablando)

Fujin: ¡YUNA! al cuarto.

Yuna: pero...

Fujin: AHORA. (la pequeña se dirige hacia la habitación donde estaban los demás) Takeda, no menciones lo que hablaste con ella a nadie, ¿entendiste?

Takeda: si... (mirando en dirección hacia donde la pequeña se metió)

Por la puerta aparece Raiden junto al espadachín quien ya había tomado una decisión.

Kenshi: vamos hijo hay que ir a visitar a un amigo... (dirigiéndose a los dioses) gracias a ambos. (El y su pequeño hijo se retiran)

Fujin: ¿a donde van?

Raiden: con Hanzo el cuidara del niño y lo entrenara mientras Kenshi busca a los asesinos de Suchin.

Fujin: ¿será lo mejor?

Raiden: espero que si... vamos a terminar de hablar con la emperatriz y los edenianos así los pequeños se pueden ir y descansar para mañana.

En el netherrealm mirando a través de una especie de pantalla...

XXX: los inútiles del dragón rojo no mataron a uno de los tuyos Raiden... pero bueno... no importa, ya mañana veras, perderás algo que realmente te importa y que le causara una gran baja a tu mundo... (alejándose de la pantalla) Gracias Kotal, D'vorah por informarme... ya pueden irse al mundo exterior.

Kotal: sobre nuestro acuerdo...

XXX: tranquilo lo cumpliré. Por cierto llévate esto, ponlo en alguna bebida o comida del resto, ellos creerán todo lo que les digas, te obedecerán. Así lograras derrotar a Mileena y el trono será tuyo.

D'vorah: perfecto, esta se lo agradece.

XXX: no hay por que agradecer... solo háganlo.

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