La idea de Mario

Sólo paso el shock inicial y Luigi y Yoshi fueron los primeros en abalanzarse sobre Mario.

Luigi : ¡Hermano, estas vivo!

Yoshi : ¡Estas vivo!

El golpe fue tal, que el destello maestro salió expulsado de Mario, con todo y gorra. El resto del grupo, incluida Rosy, no pudieron evitar comenzar a reír.

Finalmente, Mario pudo ponerse de pie, aunque Luigi y Yoshi lo seguían abrazando.

Mario : Chicos, me alegra volver a verlos también, pero me estan sofocando.

Luigi y Yoshi se separaron rápidamente.

Daisy : ¿Pero cómo?

Bowser : Vimos como explotabas junto al núcleo.

Mario : Sí, lo sé. Ni yo tengo idea de como estoy aquí...

Mario se quedó pensativo un rato y recordó a las estrellas. Le pareció raro que en todo este tiempo no hubieran intentado hablar con él y al concentrarse notó que no se podía comunicar con ninguna...

Luigi : Guau, ¿desde cuando creciste?

Mario seguía pensativo, por lo que sólo respondió que no sabía. Mario extendió su mano y notó que unas pequeñas chispas brotaron de sus dedos.

Mario : Ya entiendo. Ellas me salvaron.

Todos : ¿Quiénes?

Mario : Las estrellas elementales. El choque de energía lo recibieron de lleno, causando que se fusionaran conmigo dandome nuevas habilidades. Es muy probable que el impacto también me haya hecho viajar en el tiempo y borrado la memoria, por lo que tardaron bastante tiempo en dar conmigo.

Cappy : Espera, espera ¿memoria borrada?

Mario cayó en la cuenta de que no había explicado nada de donde había estado antes de que Rosy lo encontrara, por lo que después de haber saludado a todos les contó la historia.

Pauline : Guau, incluso sin memoria, siempre de aventuras ¿eh?

Mario : Supongo, a por cierto, ya ví la estatua de afuera: me gusta. ¿Quién la hizo?

Peach (levantando tímidamente la mano) : Yo.

Mario se acercó hasta ella.

Mario : Gracias.

Peach : Es sólo que, nunca pude pedirte perdón por lo de la luna y... me sentía muy culpable.

Mario : Tranquila, no pasa nada (tendiéndole la mano) ¿amigos?

Peach (dándole la mano) : Amigos.

Mario : Así que Luigi y Daisy se casaron ¿eh? Me gusta la corona por cierto.

Luigi : ¡Sí, así es! Y déjame decirte que estos han sido los mejores dos meses de mi vida, obviando la parte donde creí que estabas muerto claro.

Daisy : Debiste estar allí, Luigi no paraba de llorar.

Todos comenzaron a reír a la par que el pobre Luigi se ponía más rojo que un tomate.

Luigi : E... estaba feliz ¿ok? ¡Que tiene de malo estar feliz?

Daisy (poniendo sus manos en sus hombros) : Nada swetie, absolutamente nada.

Yoshi : ¡Hay que hacer una fiesta de bienvenida!

Todos comenzaron a hablar sobre la idea hasta que Daisy reparó en la mirada preocupada de Rosy.

Daisy : Me parece una gran idea, pero ¿podríamos hacerla mañana? Estoy segura de que Mario está algo exhausto.

Mario : No, no creo que...

Daisy lo volteó a ver de manera amenazadora.

Mario (hablando nervioso) : Ehh... sí, estoy muuuuuy cansado (bosteza) tal vez mañana.

Yoshi (desepcionado) : Bien, que sea mañana (entre dientes) 'y yo emocionado por los bocadillos.'

Todos se despidieron y partieron a sus casas. Rosy se fue con Mario a su casa y el pequeño destello partió hacia el observatorio. Finalemente llegaron a la casa de Mario.

Mario : Bueno, ahora que estamos solos creo que podemos hablar de ciertas cosas...

Rosy lo intrrumpió besándolo en los labios.

Rosy (en su oído) : Pase seis meses sin tí, no tienes idea de cuánto te extrañé, ya habrá tiempo para hablar.

Mario ni siquiera tuvo tiempo para responder, ya que se vio envuelto en otro beso más. Como pudo abrió la puerta de su casa y la cerró una vez que entraron, para ser honestos, él también la extrañaba.

Luego de romper el beso, ambos se sentaron en el sofá. Ninguno tenía ni idea de que hacer a continuación, por lo que Mario decidió romper el silencio.

Mario : Bien, ahora que ya estoy aquí hay que hablar de un par de cosas, como el espacio.

Rosy : ¿Espacio?

Mario : Sí. Verás, quiero ayudarte en tu tarea de proteger el cosmos, pero no puedo abandonar el reino ahora. Acabo de llegar.

Rosy : Tienes razón, todos se pondrían tristes. Si tan sólo hubiera una manera de viajar rápidamente através del espacio.

Mario se levantó del sofá.

Mario : De hecho la hay. Espera aquí.

Mario subió rápidamente hasta su habitación. Rosy se quedó esperando en la sala y comenzó a observar el lugar: era la primera vez que estaba en la casa de Mario. Había fotos de él con Luigi por todos lados y en diferentes situaciones. Una vitrina con varios trofeos ganados por ambos estaba también allí. Dentro de la vitrina también habían fotos de cuando habían ganado torneos por equipos, ella recordaba cuando le pidieron ser parte de su equipo en una competencia de karts. Esa vez ganaron y Mario, muy eufórico la abrazó. En ese entonces no le gustaba tanto, pero no pudo evitar sentirse algo especial por el abrazo, ya que sólo a ella, a Luigi y a Yoshi los abrazó de manera individual y personal.

Mario bajó nuevamente las gradas con un pequeño cuaderno en la mano.

Rosy : ¿Qué es eso?

Mario : Es un cuaderno de apuntes que tenía antes de mudarme al reino champiñón.

Mario abrió el cuaderno justo en una página con un dibujo de Rosy rodeado con un corazón. Mario no pudo evitar sonrojarse.

Rosy : Awww, que lindo dibujabas. ¿Ya desde tan joven te gustaba?

Mario : Es que... ¿como no me ibas a gustar? Mi abuelo no paraba de contarme historias sobre la misteriosa mujer que vivía en el espacio y me parecio genial. Además de que te describía bastante hermosa.

Rosy tomó un cachete de Mario y lo apretó como si de un niño pequeño se tratase. Ella podía parecer muy seria, pero cuando se trataba de relaciones era como una niña pequeña, casi todo le parecia nuevo, a la par que era muy inocente y tierna.

Mario siguió pasando las hojas de su cuaderno hasta llegar a donde quería.

Mario : ¡Bingo! Mira.

Rosy notó que habian bocetos de lo que parecía ser una nave espacial.

Rosy : ¿Esto lo hiciste de niño?

Mario : Sí, uno de mis grandes sueños siempre fue viajar al espacio y ayudar a gente de distintos planetas, así que hice este prototipo y ¿que te parece?

Rosy : Podría funcionar. Con nuestros conocimientos combinados, podríamos construirla y ¿ya tiene nombre?

Mario : Sí, ¡la Odyssey 2.0!

Rosy : ...

Mario (nervioso) : Nombre provisional.

Rosy : Debemos trabajar en tu creatividad para poner nombres, ya se nos ocurrirá algo. Y ¿por donde empezamos?

Mario : Muy simple, llamaré a Cappy para preguntarle si puedo usar algunas partes de la Odyssey, tu para meintras revisa los apuntes y ve si algo te parece útil y por favor ... no te rías tanto de mí ¿sí?

Rosy (sonriéndole) : Lo intentaré.

Ambos se separaron y cada uno comenzó a trabajar en su respectiva tarea.

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