Observaba curioso todos los libros que habían a su alrededor. Era simplemente maravilloso el hecho de que hubieran tantos de los cuales no hubiera oído nunca en su vida, aunque tenía sentido viendo donde estaba. Amaba lo impecable que se cuidaba a los libros y como su literatura era variada deacuerdo a los títulos. Sus ojos no dejaban de brillar siendo apreciados por la descarada mirada del "ciervo", mientras Todoroki era reprendido con la mirada por sus dos amigos.

—El agua estará en un momento —comentó Shinso quitándose la capa para ponerla en un perchero y sentarse con todos los demás a excepción de Midoriya que seguía hipnotizado viendo las múltiples estanterías—. Midoriya, toma asiento.

—¡Ah, sí!

Con pequeños candelabros en las paredes se iluminaba la sala de madera con estanterías repletas de libros y con de sillones siendo adornada por una alfombra en medio de la biblioteca que parecía ser también el hogar del pelimorado, por lo que pudo suponer Izuku.

—Muy bien, comencemos con las preguntas para Todoroki.

—Pero yo... —interrumpió el pecoso.

—Sé que tienes mucho que preguntar Midoriya, pero tenemos otras pendientes con Todoroki desde que te trajo ayer por la noche en sus brazos pidiendo ayuda para su destinado.

—¿Eh?... —sus verdes ojos se abrieron más—. ¿Destinado?

—Luego te lo explicaremos.

—Al grano, ¿Por qué lo trajiste, Todoroki? No eres alguien impulsivo —regañó Kirishima.

—Y lo más importante, Shouto, ¿Por qué ahora?

—¡Ay! Tu padre te va a matar, hermano.

El chico de cicatriz guardó silencio para simplemente tomar la mano de Izuku —quien curioso se dejó hacer— y poner la suya encima. Cuando la retiró había algo en su mano irradiando entre rojo, dorado y plateado¹ asustando al peliverde.

—¿Pero qué es eso? —los miró asustado.

—Calma, está bien —trató de tranquilizarlo, aunque los rostros de los demás no le decían lo mismo a Izuku.

Los otros tres parecían sorprendidos de lo que veían.

—Sellaste...

—Mi parte, sí —acercó la mano del peliverde a su rostro sembrando un pequeño beso y la marca desapareció.

Aunque deseaba que el rojo en sus pecosas mejillas hiciera lo mismo no creía tener control total de ello. Por no decir que esraba peor que el cabello del de sonrisa picuda.

—Lo hice hace una semana, si no lo hacía lo iba a perder.

—Hermano, no lo ibas a perder ¿no que habian tenido una relación por un mes?

—Bueno...

—Cuando me iba a ir —susurró Izuku mirando la palma de su mano tratando de recordar el momento en el que aquella marca pudo haber sido hecha llamando la atención—. El día que te recuperaste y que te dije que no volvería —levantó la mirada hacia el chico—. Lo de tu sangre...

—Santo cielo, Todoroki —Shinso pasó su mano por su cabello casi desesperado.

—Ayer un Sombs lo atacó —sentenció el bicolor.

—Debe haber sido por el olor de tu sangre —supuso Momo.

—Oh, entonces si Midoriya se hubiera ido a su pueblo, los Sombs lo hubieran atacado ¿no?

Todoroki asintió.

Se podía ver perfectamente el gran signo de interrogación sobre la cabeza de Izuku, trataba de unir alguno que otro cabo para hacerles más fácil es interrogatorio que se preparaba, pero lo único que logró fue saber del día de la marca y que los "Sombs" eran cosas probablemente similares a la bestia que lo atacó la noche anterior.

Mientras Midoriya quemaba su cabeza tratanto de pensar Shinso analizaba todo lo dicho por el medio ciervo respecto a su razón del pecoso estar presente, pero algo no le cuadraba aunque el semialbino hubiera respondido.

—Bueno —habló rompiendo la charla de los tres amigos—. Ahora que estamos al tanto de lo que hizo Todoroki podemos pasar a Midoriya, que creo ya está haciendo de más él solo.

Las miradas recayeron sobre el mencionado que no dejaba de murmurar cosas ya intendibles para los presentes que lo miraban entre atormentados, sorprendidos y una mirada cariñosa por parte del bicolor. Dando más dudas a Hitoshi.

—Izuku —llamó—. Puedes preguntar.

Un segundo de silencio en lo que el más bajito pensó sobre lo que le decían, había hecho demasiado esfuerzo y ahora le costaba escuchar sin quemar su cerebro, pero cuando lo captó dejo salir la bomba.

—¿Qué son ustedes? ¿Tienen alguna habilidad especial? ¿Cuantos años tienen? ¿Salen del bosque a menudo? ¿Qué es la marca que tengo en la mano? ¿Es peligroso, me voy a morir por esto? ¿Qué es eso de destinados? ¿Los "Sombs" son como la cosa que me atacó? ¿Tienen un orden jeráquico? ¿Qui-

—Wow wow wow, tranquilo viejo —Eijirou movió en ademán de que respirara—. Una a la vez, Midoriya, tienes una habilidad para hablar rápido ¿eh?

—¡Ah! ¡P-Perdón por los murmullos! Es una mala costumbre que tengo —rascó su nuca con nerviosismo.

—Yo digo que está bien —Todoroki acarició los verdes cabellos del chico logrando otro sonrojo.

Por alguna razón le gustaba mucho el rojos que resaltaba las pecas de Izuku, le recordaban a las fresas que tanto le gustaba comer en verano. Por parte del contrario solo se avergonzó. Más tarde hablaría con el bicolor.

—B-Bueno, ¿Qué son?

—Habitantes de Yuuei —sonrió el pelirrojo.

—Eso no le responde nada —intervino la chica—. Verás Midoriya, en el reino humano se nos conoce como "habitantes" de Yuuei o animales nativos.

—¿Nativos?

—Todo animal nacido en este reino es lo que los humanos llaman "híbrido"—sentenció Shinso.

—Por ejemplo, yo soy una vulpina.

—Un búho.

—¡Yo un dragón!

—Y, como ya sabes, yo un ciervo.

Sus ojos estaban en blanco escuchando bien y analizando si era una broma. Levantó la mano para preguntar con calma, pero sucumbió ante la sorpresa levantándose de su asiento.

—¿¡Dra-Dragón!?

Eijirou sonrió.

—¿A que es increíble?

—P-Pero los dragones no existen, son pura fic-... —se detuvo en seco. No estaba en posición de negar a la magia o a lo que los cuentos sobre princesas en torres custodiadas por dragones le contaron desde su infancia.

Con una mano bajo su mentón entendió aquello.

—Yuuei... Asombroso —llegó a susurrar—. Aunque, el hecho de que seas un ciervo no explica el porqué eres tan grande en tu forma animal.

—Eso se debe a-

—Hitoshi —una voz resonó desde la entrada de la sala de la biblioteca—. Ví que pusiste el agua, así que supuse que habrían visitas y traje té negro y galle...

El recién llegado observó a todos los presentes con una sonrisa y una bandeja en manos. El pelimorado se levantó hacia él al ver su rostro en blanco.

—...tas...

—¿Sucede algo, De-?

El rubio dejó la bandeja en manos del pelimorado asustando en el proceso a este y atrayendo miradas de los demás, pero una en especial estaba igual que la suya.

—¿¡Kaminari!?

—¿¡Midoriya!?

¹Es el kanji de "Shouto" (焦凍) lo que aparecía en la mano de Izuku, explicación del porqué en kanji más adelante.

Hi, estoy enferma, muero :(

Auenque recién me enfermé hoy así que... Sufriré toda esta semana :v

La semana pasada no publiqué porque tuve un corto bloqueo de organización e inspiración, pero se acabó pronto uwu así que ahora ya tengo planificado ciertos sucesos y ya voy escribiendo hasta el cap 11, puede que la historia ahora sea más larga que 50 caps, talvez 70, por lo que trataré de extender la cantidad de palabras en los capítulos para abarcar más de lo que sucederá

Todo un trauma escribir de forma ordenada :'v

Pero daré mi mayor esfuerzo, espero poder públicar el viernes también uwu

Bueno, sin más que decir que comenten que quisieran o creen que pase

Bye bye, deers ❤💙💚