Dedicado a elenadeparla

Un saludito nvn

Shouto llegó pocos segundos después que su pareja. Lo vio caer al suelo, fue hacia él para abrazarlo y estaba a nada de llevárselo de allí por su mala educación frente a la Dama de la estación.

—Perdón, Dama, me llevaré a Usagi de inmedi-

Pero sus palabras se detuvieron al ver por primera vez en su vida el rostro de la mujer e inmediatamente supo que Izuku tenía una relación con ella.

Los cabellos largos que siempre le dijeron que eran rosas como las flores de cerezos, eran realmente verdosos como los frondosos árboles del bosque, sus ojos eran grandes, redondos y brillantes como esmeraldas, como su pareja. Sus rostros eran tan similares que si el chico fuera de cabellos lacios y sin pecas era exactamente como ella.

Los rostros de el par de similares eran de sorpresa, sus bocas estaban abiertas al igual que sus ojos.

Shouto estaba estático viendo la escena, era extraño verlos y notar la gran similitud que tenían; hasta cierto punto aterrador o impactante.

—Izuku... —murmuró la mujer que se levantaba del pequeño banco de madera donde estaba.

Shouto rápidamente se cuestionó cómo es que se conocían si Midoriya siempre se había mostrado curioso en cómo era la dama.

—Mamá... —entonces lo entendió.

Él no pudo evitar correr y abrazar a aquella mujer que tanto extrañó por un año.

El bosque de tonos rosas rápidamente cambió como por arte de magia como un bosque normal, de colores verdes, árboles frondosos y frescos que se movían junto al viento frío. Supuso que era para un ambiente más adecuado para discutir lo que estaba sucediendo ahora mismo.

—Izuku, ¿cómo me encontraste?

Inko preguntó a su hijo quien parecía todavía sorprendido. Al inicio se alegró, porque su madre, la que tanto deseaba que volviera a su lado, estaba allí, con él. No estaba solo. Sin embargo, entendió y recordó que así no funcionaban las cosas. Su madre estaba muerta, pero su espíritu se mantuvo intacto por sus poderes hasta el punto de solo ser como los que se decían "fantasmas". Lo podía notar al ver la punta de las manos de su madre tan traslúcidas que era posible ver a través de ellas.

No estaba en el mismo plano, pero eso no significaba que estaba solo.

—Vine aquí por Shouto-kun.

La dama miró al mitad ciervo para recordar lo que dijo anteriormente este. Su mano se posó sobre su boca abierta por la sorpresa que expresó al oler el aire a su alrededor.

—Eres el destinado de Shouto-kun.

—¿Por qué oliste el...? —el pecoso no supo cómo formular la pregunta sin que sonara de forma extraña.

—Cuando dos destinados se enlazan con sus sangres usualmente los olores de ambos se mezclan, pero suele ser poco perceptible a no ser que uno se concentre —le explicó el bicolor con sus ojos serios puestos sobre la madre de Izuku.

Midoriya se percató que él no estaba actuando como siempre. No podía asegurar que era lo que lo mantenía tan alerta, pero finalmente las ideas se desvanecían de su cabeza al pensarlo bien.

Sin embargo, Inko entendía la situación del chico, que resultaba ser su yerno ahora. Él, que era una persona de frío y rápido pensar ya sospechaba que tanto Izuku como ella estaban vinculados de alguna manera. Había cierta desconfianza de su parte y era entendible.

—Gracias por la explicación —el pecoso agradeció.

Todoroki iba a preguntarle qué era lo que su padre le dijo como para ir corriendo con tal desesperación hacia Primavera: no obstante, cuando sus labios se separaron un guardia con orejas y cola de oso llegó gritando el nombre del bicolor.

Se levantó para encarar a su subordinado cuando éste dijo que lo llamaban sus padres en las minas de las ideas junto a Kirishima. Sin poder decir mucho más se disculpó con su pareja por no poder estar con él más tiempo. Instantáneamente Izuku le dijo que no se preocupara por él y que atendiera a sus deberes, porque por un par de momentos se olvidó que Yuuei estaba en un momento de crisis. Todoroki se fue con el guardia y solo quedó el par de familiares.

—¿Sucede algo en el reino? —Inko no parecía entender.

—¿No sabes... nada? —preguntó el chico desconcertado.

—No salgo del bosque y casi nadie viene, sé muy poco de las cosas afuera.

—Asumo que ni siquiera supiste que llegué aquí como la pareja de Shouto-kun.

—Algo escuché, me enteré cuando vinieron ambos y te presentó como tal —dijo Inko mientras hacía crecer una mesa de madera y sillas de igual material con raíces de árboles aledaños—. Por cierto, ¿cómo es que ustedes se encontraron? ¿No te dije que ir durante el invierno al bosque es peligroso? ¿Cómo es que Hisashi te dejó hacerlo?

Al escuchar las preguntas de su madre un nudo se formó entre su garganta y su estómago. Su cuerpo tembló y sus manos sudaron, claro, estaba usando la capa por lo que no tenía mancha alguna de sangre sobre él. ¿Cómo explicarle esto a ella?

—Mamá, lamento decirte esto —murmuró con la mirada perdida en alguna parte del piso sintiendo el nerviosismo en todo su pequeño cuerpo—. Pero papá murió anoche.

El semblante apacible, sereno y de cierta forma, dulce se disipó y aquellos ojos cálidos sin esperar nada estaban empañados en sorpresa y las sombras del dolor pintaban con una brocha dura y espesa el rostro de Inko.

Ella estaba callada y con su cabeza consumida en la negación. Entonces Izuku decidió contarle todo lo que había pasado desde que había llegado y poco antes de ello. El comportamiento de su padre, la apuesta con Katsuki, el ciervo que curó, el sombs que lo atacó y su llegada repentina junto a quienes había conocido hasta que llegó el momento donde contó la tragedia que tuvo que ver frente a él.

Entonces la sonrisa con la que se encontraba por volver a ver a su madre se deformó en un gesto sombrío de tan solo recordar aquello. Sintió un miedo repentino cuando imaginó a esos monstruos entrar a Yuuei que tenía mucha más población que su pequeña aldea.

Inko tomó una gran bocanada de aire y encaró a su hijo con duda.

—¿Estás seguro de que está bien?

—¿Qué-?

—Hijo —dijo Inko acariciando las regordetas mejillas de su pecoso hijo—. Creo que Hisashi no te dijo todo lo que le pedí.

—No, definitivamente no se lo dijo.

Alguien nuevo se unió a la conversación.

Corriendo entre las paredes de rocas iluminadas por piedras preciosas pensando en lo que estaba pasando y cómo solucionarlo. Pero estaba consternado, esos monstruos eran diferentes y nada parecidos a los sombs. Tendría que decírselos a todos.

Al llegar al centro de reunión con todos alrededor de la mesa con rostros serios y preocupados por la situación; al otro lado del lugar Shinso y su madre llegaban casi corriendo con expresiones similares a las de las otras personas.

—Bien, ya estamos todos —Kirishima anunció levantándose de su asiento.

—Shouto, por favor cuéntanos qué pasó —su madre dijo primero que nadie allí.

—Acompañé a Izuku a por sus amigos —inició mirando a cada integrante de la asamblea—. Pero antes de salir de Yuuei pude sentir el olor de hollín y sangre por lo que fuimos hasta su aldea en lo que encomendé que todos se pusieran alerta.

Miró la mesa y señaló en el mapa en esta donde estaba todo el territorio que era Yuuei y sus alrededores según la ruta que tomaron y cosas que le parecieron sospechosas.

—La aldea fue atacada y quemada —sentenció dejando a todos con la boca abierta con jadeos sorprendidos—. Fui a encargarme de los sombs, pero esas cosas que atacaron y asesinaron a casi todo el pueblo fueron monstruos de formas extrañas casi como aves, con sus cabezas abiertas, con una fuerza y regeneración casi incomparables. Pudimos con ellos por solo ser dos, aún así muchos murieron y escaparon, traje a algunos de los amigos de Izuku y el cuerpo de su padre fallecido.

—Todoroki, trajiste a unos desconocidos al reino —Shinso lo regañó.

—Como son humanos no pueden hacer daño y en la entrada habían guardias —le respondió.

—Ya me encargué de ellos —Kirishima dijo—. Los mandé a vigilancia en los calabozos, pero si son amigos de Midoriya mandaré a Denki para corroborar que son ellos.

Con una señal con su mano dos de los guardias que cuidaban las entradas fueron a seguir sus órdenes y unos nuevos llegaron para tomar el lugar de ellos.

—Un problema resuelto —murmuró Hawks.

—Te equivocas —Endeavour interrumpió a su escudero para mirar a su hijo—. Ese es el menor de nuestros problemas.

—Así es —respondió—. Creo fervientemente que All for One los envió.

—¿Con qué razón lo haría? — La Dama del Invierno preguntó pensando seriamente en las opciones—. ¿Qué hay ahora que ha enviado a nuevas creaciones?

—Creo que es algo claro, Rei-chan — Otoño quien era la que se quedaba pensando en silencio las posibilidades había encontrado algo extraño desde hace un tiempo, ya tenía suficientes datos como para contarlo a sus compañeros—. Midoriya-kun llegó a Yuuei.

Un silencio se instauró en el salón.

Todos pensaron seriamente en esa idea.

Desde que el chico había llegado los sombs, que prácticamente tenían una ruta por los lugares del bosque que frecuentaban, habían dirigido su atención en Yuuei e insistían en entrar al reino como diera lugar.

La cantidad había aumentado, por eso Shouto estaba tan ocupado y no tenía tanta oportunidad de estar con él tanto como quisiera o pudiera. Que repentinamente las bestias cambiaran sus "rutas" de un momento a otro era extraño y desde hace un tiempo estaba sospechando lo que su madre dijo en casi un susurro.

—Los sombs y estos monstruos estaban buscando a Midoriya-kun.

—Todoroki —Shinso lo llamó—. Nos contaste que sellaste la mitad de la unión de sangres en medio del bosque ¿no es así?

—Sí —la inteligencia de los búhos casi siempre perteneció al legado de las estaciones de otoño, su perspicacia e inteligencia eran sus mayores atributos y Shouto que su compañero y amigo ya sabía lo que sucedía.

—Por lo que puedo deducir es que debido a que desde ese momento Todoroki dejó su olor en Midoriya como pareja es que fueron hacia su pueblo, pero al traerlo aquí se dirigieron hasta que empezaste a llevarlo de vuelta.

—Shouto... —el hermano mayor del chico lo miró con tristeza.

Solo le quedó agachar la cabeza sin poder negar aquellas sospechas. No quiso decir nada, porque sabía que aquellas personas habían muerto por su culpa, por su imprudencia, por su miedo a la muerte. Pensó seriamente que ya lo había superado, que lo había aceptado sin más. ¿Qué había cambiado?

Repentinamente, una luz iluminó su mente, el rostro sonriente de su pareja le dio la respuesta.

Oh, claro.

Lo había conocido y estado observando por un mes, ese tiempo fue suficiente para saber que la muerte era aterradora y que si tenía la oportunidad podría ser feliz si así el destino se lo estaba diciendo de una forma u otra. Izuku estaba con él, eran felices, se querían y eso bastaba para él. No tenía que culparse de ello, no tenía que pensar demasiado en ello, ya tenía un problema, ahora tendría que buscar una solución.

Su cabeza se levantó en lo que soltaba un suspiro pensando en Midoriya y continuó con la reunión contando todos los datos que pudo, sin importarle mucho si pudieran ser repetitivos, asumió su culpa delante de todos y todavía se mantuvo calmado bajo este asunto tan pesado.

—¿Cómo llamaremos a estos nuevos monstruos? —Kirishima preguntó al final de la explicación del bicolor—. Es necesario darles un nombre con el cual advertir a los demás.

—Llámenlos como nosotros, nomus.

Instintivamente todos sacaron sus armas y apuntaron hacia donde provenía aquella voz.

Una flama. Una pequeña flama azul que se expandió verticalmente como un espejo de fuego.

—El joven guardián del invierno y el verano, el guardián más poderoso a su joven edad apenas pudo hacerle frente a un par de nuestras creaciones, vaya, que inservible.

Todos pudieron apreciar a un joven, algo distorsionado por las flamas, su piel lucía arrugada, cabello despeinado y grueso y aunque dicho "espejo" volvía azul se podían notar sus ojos rojos brillando con locura y desquicio al igual que su perturbadora sonrisa.

—¡¿Quién eres?! —Enji gritó con fuerza a nada de atacar a dicho fuego, aun sabiendo que probablemente no podría destruirlo.

—Ah... claro, el maestro no me ha presentado ante su estúpida sociedad —la figura se entendió hasta el piso y de ella una forma humana parecía salir aún envuelta en el fuego—. Shigaraki Tomura, al servicio y cuidado de All for One.

Nadie dijo nada, pero las estaciones y sus hijos estaban perdiendo la calma ¿cómo había podido llegar hasta allí? Se suponía que ese lugar era secreto excepto para los guardias de alto nivel y las estaciones. Esto era peligroso en muchos aspectos.

—Ni siquiera saben cómo reaccionar, el maestro tenía razón con ustedes, solo son unos inútiles que se esconden detrás de su estúpida barrera de magia —soltó una risa maniática y antes de que Rei pudiera apagar esa llama con su hielo una fuerte ventisca helada cubierta de flores y hojas afiladas rodeó en un remolino—. ¿Qué? Pero esto-

—Silencio.

Nuevamente todos voltearon hacia donde aquel elemento había atacado para destruir entre su propio eje a la llama de fuego. Aquella no fue una brisa como las que la Dama del Otoño lo hacía, no, si bien estaba helado el ambiente era cálido y las hojas junto a las flores solo podía ser una persona. Pero desde hace unas horas Shouto sabía que podrían ser dos.

Los guardias abrieron paso hacia quien recién llegaba con sorpresa a aquella mujer. Casi nadie pudo reconocer su rostro luego de veinte años, pero aquella aura dulce y tranquilizante como amenazante en ese momento, sus cabellos no eran como los que decían, pero sus ojos eran tal cual los describían mientras los pétalos de colores rosas, blancos, rojos, azules y amarillos caían interminablemente sobre su vestido blanco y la corona de flores en sus verdosos cabellos.

—¡I-Inko! —las dos mujeres se sorprendieron al ver a su amiga en pie usando sus poderes aún con su cuerpo débil y fuera de su bosque.

—Primavera —Endeavour le habló entre sorprendido e intrigado—. ¿Qué hace aquí, y para variar usando sus poderes? ¿Su escudera la dejó salir?

—Enji-san, Rei-chan, Chiaki-chan, estoy bien —levantó su mano que era sostenida por Izuku—. Mientras tome la mano de Izuku todo estará bien. Él me está prestando su poder para mantenerme por mí misma.

—¿Su... poder?

—Así es —una mujer de cabellos rubios y ojos carmesí apareció con ellos—. Midoriya Izuku es el hijo de Inko, la Dama de la Primavera.

El silencio se instauró nuevamente, pero en esta ocasión, en vez de sentirse atacados, intimidados o algo similar todos, absolutamente todos, se arrodillaron frente a ellos. Izuku no entendió porqué lo hacían, pero luego de mirar a su madre y a Mitsuki ellas le respondieron que no era nada malo. Simplemente, la Primavera no se había acabado, el heredero de la estación de la vida estaba allí.

—Queridos compañeros, ya sé lo que debemos hacer —Inko dijo para acercarse más a la mesa y decir su plan con un serio Izuku.

Shouto pudo notar aquella seriedad de su pareja, Instintivamente supo que algo no andaba del todo bien con él.

—¡¿Por qué estamos aquí?! ¡No hicimos hada! —los gritos de Katsuki no paraban mientras Uraraka e Iida escuchaban sus quejas ya muy cansados luego de muchas horas desde que fueron prácticamente abandonados en la entrada por Midoriya.

Unos guardias les pidieron que los siguieran por órdenes de los altos mandos. Al ver el símbolo en las armaduras de dichos soldados con apariencias semihumanas con diferentes como aquellos que vio hace ya un tiempo no se opuso, pero pidió que se llevaran el cuerpo del señor Hisashi que era el padre de Midoriya. Al escuchar ello los guardias mostraron su respeto al cuerpo para llevárselo en lo que los tres jóvenes eran escoltados hacia donde descubrieron que era un calabozo. Entonces Bakugou empezó a poner fuerza y a resistirse.

Sin mucho más, entre todos los guardias lo esposaron y encantaron dichas espodas porque el joven tenía una gran fuerza.

—¡Sáquennos de aquí, maldita sea!

—¡Cállate ya, Bakugou! —Uraraka no aguantó mucho más las quejas ya que solo quería dormir un rato luego de todo el alboroto de la noche anterior al igual que Iida, soloq ue ella no tenía tanta paciencia.

—¡Cállate, cara redonda, deben sacarnos, no hicimos nada!

—¡No me importa! ¡Quiero dormir y no soportaré que sigas con ese comportamiento explosivo tuyo! —los guardias estaban sudando de los nervios. ¿Estos eran los amigos del dulce y carismático Midoriya?

—¿Qué has dicho, perra?

—¡Lo que oíste, explosión con patas!

—¡Jajaja! —aquella risa llamó la atención de los tres encarcelados. Un rubio de mecha negra como un rayo apareció caminando por el pasillo junto a unos guardias junto a Sero—. Siempre tan animados ¿no es así, chicos?

Ochako y Tenya parecieron asustados ante tal presencia delante de ellos.

—K-Kaminari... —el dúo se levantó del suelo para acercarse a los barrotes y ver bien al chico que se hallaba con una gran sonrisa en su rostro.

—Me alegro de verlos sanos y salvo, chicos —sus ojos se enfocaron en un molesto, pero más calmado Katsuki esposado en el suelo—. ¡Incluso Bakugou está aquí; sorprendente! —les sonrió al grupo para luego hablarle a los guardias—. Gracias por cuidar de ellos, ahora yo me encargo.

—¡Hai, Kaminari-san!

Los soldados se formaron rectos y se inclinaron con total respeto ante el chico y uno con orejas y cola de mapaches, al igual que las ojeras abrió la celda donde dejó salir a la chica quien agradeció al guardia al igual que Iida, Bakugou solo se levantó en silencio con una mirada hostil.

—Está bien Tanukiyama-san —Denki le pidió las llaves de las esposas y él mismo lo liberó. Apenas terminó la mano de Katsuki rodeó el cuello de Denki de un segundo a otro, pero este no se preocupó ya que el agarre no era fuerte, solo amenazante.

Los guardias, en específico Sero, rodearon al rubio con sus armas de forma rápida.

—Suelta a mi hermano —el azabache amenazó con su espada.

—¿Porque te tienen tanto respeto en este lugar? —Katsuki preguntó ignorando la orden anterior.

—Ya lo verán, Kacchan, ¿así es como te dice Midoriya, no?

—Tsk, llévanos con el maldito Deku —los soltó sin más.

—¿Midoriya está bien? —Tenya le preguntó a Denki.

El chico asintió y pidió que lo siguieran, los llevaría a la biblioteca hasta que pudiera reunirlos. Los guardias miraron inseguros al rubio de actitud cambiante que los miraba con mucho odio, de no ser por Sero que siguió al grupo por detrás con su arma lista.

Cuando pasaban entre los pasillos de piedra hasta casi salir a la superficie Katsuki se dio cuenta de que alguien los estaba vigilando desde lo lejos. Cuando caminaban y Denki les había dicho que ya estaban cerca. Sin embargo, en casi nada Katsuki corrió hacia detrás de una carreta y derrumbó a la persona que estaba siguiéndolos desde los calabozos a la superficie sacando una daga de su bota derecha.

Casi reconoció al instante aquella apariencia y vestimenta de colores rojizos. La capa y la espada a la altura de la cintura le revelaron que fue aquel espadachín.

Ambos pares de ojos rojos se encontraron, unos sorprendidos y desconfiados y otros embelesados con los otros.

—Kirishima, hermano, ¿todo bien con la reunión? —Sero preguntó desconcentrando al pelirrojo

—Midoriya y Todoroki están de camino con Shinso —dijo tratando de levantarse sin dejar de mirar sonriente a Katsuki.

Denki y Sero solo se quedaron viendo a su amigo mirar al humano que volvió cerca a Tenya y Ochako en espera de Midoriya. Estos últimos también notaron la actitud extraña del chico que se presentó ante ellos como el jefe de la guardia de Yuuei.

Para la noche todos los jóvenes estuvieron incluidos en el plan que Primavera dio.

Hola! :D

Si alguien quiere dedicatorias aquí->

Ah ya, bueno, estoy que me esfuerzo porque leer la emperatriz divorciada a influido en que temas y cosas escribir con mis ships ajdbbffk

Jajajja xd

Solo espero que me tengan paciencia porque tengo mucbas ideas en la cabeza y le pediré ayuda a mis amigas para escuchar sugerencias xd Porque ahora tengo otra historia au medieval mágico que quiero hacer  pero me esperaré hasta tenerla MUY avanzada como para publicarla jsjsjs

Voy a mitad de mi ciclo, así que deseenme suerte para que todod vaya bien y escribir más a diario uwu

Si quieren que algo suceda o creen que algo sucederá coméntenlo, me gusta leerlos -w-
Sus teorías me ayudan a pensar mejores ideas de desarrollo de personajes e historia.

¿Cual es el plan de Inko?
¿Qué le pasó a Kirishima?
¿Cuales son los secretos que todos ocultan? Porque todos tienen sus secretos mis queridos ;3

Bueno, sin más que decir...
Bye bye deers💚💙❤