Capítulo 16
—Perdón por pedirte que me trajeras aquí.
—No hay problema, de todas formas tenía que asegurarme de algo.
Fue una parte de la conversación que tenían en lo que recorrían una zona desierta del reino donde Todoroki le explicó nadie iba a no ser que fuera el baile de bendición de una estación.
Serían más de las ocho de la noche y el cielo estaba totalmente oscuro mostrando solamente estrellas y una parte de la luna que sería llena el día del baile, solo faltaban cinco días y estarían prometidos oficialmente.
Subieron por unos escalones hasta llegar a un camino recto que seguía entre distintos árboles que parecían estar en las cuatro estaciones totalmente dispersados. Algunos estaban verdes y grandes; otros, delgados, sin hojas y cubiertos de nieve; algunos, de colores rosa o llenos de flores; y, finalmente otros con hojas secas o casi sin ellas.
—Wow... —susurró viendo sorprendido al hermoso lugar lleno de bellas luciérnagas que adornaban las hojas y ramas de cada árbol.
—Es el bosque de las estaciones —comentó Todoroki mientras avanzaba por el camino recto todavía tomado de la mano con Midoriya—. Más adelante los arboles abren paso a "Los Cuatro Mundos", esos son las entradas a los bosques de cada estación.
—Oh...
Fue lo único que pudo decir en lo que seguían tomados de la mano avanzando a un paso lento apreciando la bella vista que les ofreció la noche.
Poco rato después habían llegado al lugar donde se realizaría el baile rompiendo la imagen que Midoriya tenía incrustada en su cabeza. Si bien era un lugar hermoso no era lo que pensó en un inicio.
No había piso pulcramente pulido, paredes de oro con cuadros de estaciones como si fueran reyes y reinas importantes o esculturas de plata adornadas por otras joyas, en su lugar se podía apreciar un piso recto de mármol con forma circular con cuatro pilares con distancias iguales entre pilar y pilar mientras estos sostenían una cúpula que estaba con un jardín saliendo de lo más alto dejando crecer enredaderas llenas de distintan flores que eran de brillante dorado dando alución a ser como farolillos. Aquellas llegaban hasta cierta parte del lugar adornando todo a la perfección.
La mandívula de Izuku cayó y sus ojos recorrieron el lugar maravillado de todo lo que creía ahora era tan bello que parecía mentira. Corrió hasta el centro de la plataforma de mármol para ver hacia arriba notando como había un círculo en el final de la cúpula dejando filtrar la luz lunar sobre sus rizos. Otro detalle que notó fueron las sillas de distintas formas en los pilares y como estos estaban tallados con ciertos símbolos que suponía representarían algo importante.
—Ese día conocerás a mis padres y hermanos —el susurro en su oído lo dejó sin aire de solo sentirlo cerca.
Dio un respingo riendo por todas las emociones que sentía: estaba nervioso, feliz, asombrado y de muchas más formas que no sabría expresarse.
—¿En serio?
—Sí —asintió con la cabeza acercándose al pilar que tenía llamas de fuego marcadas a detalle—. Siendo sincero, estoy algo preocupado.
—¿De qué? —sus brazos pasaron debajo de los de Todoroki para abrazarlo desde atrás.
—De lo que dirá mi padre sobre ti, él fue el que se puso más histérico cuando no encontramos a mi destinado —acarició con cariño las manos de Midoriya sobre su pecho—.Aunque no me importa realmente, no creo que pueda hacerte algo así que...
—¿Crees que no le agrade?
—Mejor no te preocupes por eso, haz lo mejor en el baile que creo que ninguno de lo dos sabe hacerlo —Shouto lo jaló haciendo que diera una vuelta para rodearlo con sus brazos sacándole unas risas al menor.
—Creo que tú sí al parecer jaja.
—Bueno... —soltó al contrario para dar dos paso atrás, inclinarse de forma leve y extendiendo su mano hacia este—. Puedo practicar contigo si me lo permites.
Sus ojos miraron al sonrojado pecoso que soltando un suspiro tomó la mano de Todoroki con una sonrisa apacible.
—Pues, no tengo problema alguno.
Todoroki ya conocía la música que se ponía en esta circunstancia, despues de todo ya había visto el baile de Shinso y Kaminari.
Podría intentar imitar lo que vio aquella noche.
Apoyó su mano derecha en la cintura del menor y la izquierda seguía junto a la del contrario.
—Pon tu otra mano en mi hombro.
Susurró juntando el cuerpo de Midoriya con el suyo mientras este le hacía caso a su comentario.
Luego de eso ambos cerraron los ojos a la vez que Todoroki tarareaba la melodía de una canción que para Midoriya se escuchaba perfecta para la ocasión.
Empezó.
Un pequeño paso a un lado, luego al otro y así sucesivamente dando una pequeña vuelta, se separaron con las manos juntas y el mayor se atrevió a darle una vuelta al otro acercándolo a él. Todoroki rodeó al pecoso para volver a acercarse a el.
Midoriya se dejaba llevar por la melodía que Todoroki le enseñaba mientras volvía a dar vueltas con lo que sería el paso básico. Otras vueltas fueron y vineron con rapidez o delicadeza mientras juntaban o alejaban sus cuerpos con unas sonrisas en sus rostros mostrando la sensación de rebosante felicidad.
Como un hechizo que los unía cada vez más en el nuevo mundo que se llamaba amor.
Siguieron hasta no poder más con sus piernas y se acostaron debajo de la luz que se escabullía ligeramente desde el techo o los lados del lugar.
Solo se quedaron viendo el techo blanco y pulcro que los cubría respirando hondo hasta recuperar fuerzas para volver a casa pensando en lo magnífico que será la noche que se vendrá dentro de cinco días.
Aunque otra cosa inquietaba a Todoroki y no sabía como decírselo al menor sin asustarlo. Pero al escuchar el sonido de un ave que cada vez se acercaba más a donde estaban ellos dos.
Con rapidez reconoció al animal y lo dejó posarse en su brazo mientras Izuku seguía sus movimientos con la mirada.
—¿Qué... Es esa ave?
—Es un "cuervo arcoíris" —Shouto miró en la pata del animal para retirar el pedazo de papel con escrituras dentro de ella—. Los usamos de mensajeros en Yuuei.
El mayor le ofreció el ave para que se apoyará en sus brazos a lo que el contrario aceptó algo nervioso.
—¿Y por qué arcoíris? A mí me parece un cuervo normal.
—Para no ser vistos se camuflan con el color de sus plumajes y el entorno, por eso nunca los has visto volando por ahí.
—Oh.
Midoriya volteó hacia Todoroki sintiendo curiosidad por el mensaje enviado a su pareja. El bicolor notó ese sentimiento y aprovechó el momento para besar los labios del pecoso quien se sorprendió de las acciones que el mayor tomaba.
—¡T-Todoroki-kun!
—No te preocupes por lo que pasa —acarició sus verdes rizos para besar, esta vez, la frente contraria con dulzura—. Solo un tema de la guardia, lo solucionaré en la mañana.
—¿Desayunarás conmigo?
Un silencio algo melancólico se instauró entre ellos a la par que los dedos de Shouto se enredaban y desenredaban en la melena rizada y verde.
—Probablemente no.
—Entiendo... —susurró apenado de hacerle una pregunta en medio del solitario lugar que sería de ensueño para muchas jóvenes de su aldea o hasta talvez de Yuuei. Pero ignorando lo incómodo que pudo hacer el ambiente pensó en arreglar su error—. Entonces disfrutemos hasta que mañana llegue.
Su sonrisa cautivó nuevamente el corazón del estoico Todoroki.
Tomados de la mano iban volviendo a su hogar cuando una idea cruzó por su cabeza a casi nada de llegar a su hogar. Se la dijo a Shouto quien pareció sorprendido.
—No es imposible, así que pienso que podrías hacerlo.
—¿Me ayudarías?
—Siempre.
Un beso, tímido en esta ocasión, fue lo que crearon el choque de sus labios bajo la luces de las farolas en las calles de piedra.
Poco a poco la noche pasó y la luna se veía en un lugar distinto en el cielo cuando sus besos volvieron a ser creados, con la excepción del lugar. Ahora estaban en el cuarto que ambos usaban, acostados en la misma cama bajo las mismas mantas. Todoroki acostado mientras Midoriya se hallaba sobre el pecho de este tratando torpemente mantener el ritmo que el mayor le imponía.
—Estás temblando —comentó Shouto.
—Me pone nervioso tu habilidad para besar —confesó avergonzado.
—No debería, estoy aprendiendo.
—¿Eh?
—Solo en pienso en lo que quisiera hacerle a tu cuerpo y a ti y eso me da el incentivo.
—¿¡Ah!?
Con algo de pánico y vergüenza trató de alejarse de su pareja con el color rojo impregnado por sobre toda su cara. Mas el bicolor fue más rápido, de un momento a otro las posiciones se invirtieron dejando a Todoroki sobre el pecoso. El primero comenzó con una sesión de besos por toda la cara pecosas de Midoriya, este reía sintiendo cosquillas.
Cuando ya no soportó más sin parar de lagrimear le pidió a Todoroki que se detuviera. Este le hizo caso para luego limpiar las pequeñas gotas que caían por las mejillas pecosas.
—Izuku —con una voz seria logró llamar la atención por completo de Midoriya quien se mantuvo en silencio—. Debo decirte algo.
—¿Hmm? —se sentó con cuidado quedando frente a frente.
—Verás, en este momento eres muy joven —el rostro de Midoriya mostraba su inentendimiento ante la situación—. Recién has cumplido los dieciséis y creo que eres muy joven para lo que talvez suceda pronto.
—¿De qué hablas, Todoroki-kun?
—Lo más probable es que quedes embarazado la primera vez que lo hagamos.
Vale, eso sorprendió a Midoriya.
Procesó la información apoyando su mano en su mentón y luego reccionó dejando salir vapor por sus orejas junto a la sensación de sentir toda la sangre agolpada en su cabeza.
—¿¡A-A qué t-te r-refie-eres!?
—Por alguna razón, cuando una estación tiene relaciones con su pareja luego del compromiso suele ser cuando engendran a sus hijos —Izuku hubiera seguido abochornado si no fuera por el rostro lleno de preocupación de Shouto—. Escucha, no quiero forzarte. Es lo último que desearía, pero lo más probable es que mis instintos animales salgan pronto y quiera hacerlo contigo.
Midoriya solo pensaba sobre lo que su pareja le decía.
¿Embarazado? Eso no era posible, era un hombre. Pero Todoroki se veía tan serio hablando de ello como un muy probable hecho, además de que Momo había comentado que también era posible.
Ahora que lo pensaba se lo imaginó mientras Shouto sostenía su mano y su rostro.
Un futuro donde tendrían una familia, en un par de años donde unos niños corrían a sus brazos y los de Shouto gritando felices. Niños de cabellos blancos, rojos o hasta verdes, lacios u ondulados. ¿Serían tan lindos como su padre? Claro, estaba seguro que serían tan bellos como Todoroki.
Con una gran sonrisa que no pudo evitar contener acompañado de una mirada cálida tomó ambas manos del bicolor frente al de ojos dispares.
—Niños con Todoroki-kun...
Susurró logrando hacer latir más fuerte el corazón del contrario por segunda vez esa noche.
—Pero Midoriya-
—Me has dicho que tienes tres hermanos mayores cuando íbamos al lago, y y-yo siempre he querido tener hermanos para no sentirme solo. Así que... Aunque soy muy joven... —levantó su mirada brillante al mismo tiempo que la luz de luna le otorgó un extra a su belleza—. C-Creo que no podría negarme si Shouto me pidiera tener una gran familia —susurró apenado.
De un empujón cayó sobre su almohada siendo besado con fuerza.
Cuando pudo respirar trató de hablar pero el abrazo del bicolor lo hizo dudar.
—Izuku, te amo.
Abrió grande sus ojos con un gran sonrojo en sus mejillas sintiendo como su corazón gritaba que correspondiera aquellos bellos y puros sentimientos.
Con sus labios temblando al igual que sus manos aceptó el abrazo junto a sus palabras.
—Y-Yo yambién te amo, Shouto.
En su mente pedía poder despertar al lado de su pareja a la mañana siguiente al igual que el cuervo arcoíris llegara volando al pueblo a las afueras del bosque asalvo.
Lástima que solo uno de esos deseos fue realizado.
Si alguien desea hacer unos separadores para esta historia le estaría muy agradecida UwU
Me olvidé publicar en toda la semana XD pero fue porque ya inicié la universidad y pues...
F por mí, ahre
Solo puedo confirmar las publicaciones de los viernes, de vez en cuando los martes y trataré de no parar para que esto fluya U,w,U
Bueno, sin nada más que decir que espero que les haya gustado el capítulo y que comenten que piensan o quieren que pase...
Bye bye, deers 💚❤💙
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