Capítulo 14
—Entonces sí son una pareja.
—N-No lo sé, es algo así.
—Midoriya, no me digas que son amigos con “esa” clase de beneficios.
—¡No, estás equivocada, Kyoka-san!
—Midoriya, me diste un susto.
La cara al rojo vivo del pecoso ya estaba hechando humo de tan solo pensar en eso como una posibilidad de ser. Y la verdad le apenaba más que cualquier otra cosa.
Sentado a un lado estaba Kaminari soplando una sopa para dársela a su hermana, quien ahora descansaba sentada en la cama. Aquella comió de esta cuando el rubio se la tendió.
—Kyoka-san, tú eres la que me dio el susto.
—A ver, a ver, cuéntanos como fue su primera cita —el rubio habló con una sonrisa pícara en sus labios.
Por el lado de Izuku este se hallaba como un romate en lo que podía decir. Puesto que realmente no fue la gran cosa, aunque a él mismo le había gustado mucho los lugares a los que lo llevó luego del restaurante. Por sobre todo le gustó mucho el área comercial, era amplia con calles limpias, los habitantes paseaban y compraban de todo —hasta cosas que no estaba muy seguro de que eran—, simplemente fue muy entretenido el pasear por ahí con Todoroki.
—Pues, increíble a decir verdad —confesó con una sonrisa nerviosamente boba.
Las miradas complices de los hermanastros mostraban satisfacción ante ello. Talvez podrían contarle de la leyenda que ya estaba en boca de todos en Yuuei. Aunque les parecía extraño que el peliverde no se hubiera enterado hasta ahora.
—Todoroki-kun dijo que vamos a salir mucho hasta un día antes de, bueno, la bendición.
—Eso significa que sí habrá baile, eso nos da tiempo —suspiró Kaminari aliviado.
—¿Uh?
—Midoriya, si son bendecidos la vida de Todoroki se extenderá una o dos semanas luego de su cumpleaños.
—¿Ah? ¿A qué se refieren?
Cuando la chica iba a hablar se escucharon pequeños golpecitos en la puerta. El rubio gritó un “pase” y la aquella se abrió dejando ver a Kirishima y Asui quien entraron saludando a todos los presentes.
—Midoriya, tiempo sin verte.
—Lo mismo para ti, Kirishima -kun.
—¡Vaya, hasta usas los honoríficos! Jaja.
—¿Entonces estás listo, Izuku-chan?
—¡Sí! —se levantó de la silla, dio una pequeña reverencia para acercarse a los recién llegados.
Habían quedado por acompañar a la chica a comprar una nueva bufanda aprueba de agua en el area comercial. Habían enviado un ave al anochecer en la casa compartida. Sin pensarlo dos veces Izuku aceptó para poder apreciar y talvez comprar algo. Shouto fue muy amable al darle una cuantas monedas de oro que utilizaban en Yuuei.
Así que en un par de minutos se hallaba acompañado de sus amigos pelirrojo y peliverde.
Y aunque algunos habitantes entre humanos e híbridos seguían susurrando cosas sobre su persona en el camino hasta aquel lugar del encantador reino a Midoriya no le interesaba en lo más mínimo, solo quería disfrutar de todo los que sus ojos apreciaban con entusiasmo contagiando a sus dos acompañantes que lo llevaron a una pequeña boutique de colores rosa, celeste y blanco.
Al dar un paso dentro de la tienda una campanita sobre el umbral de la puerta llamó la atención de dos chicas y un chico ahí presentes.
—¡Ah! ¡Tsu-chan, Kirishima, que alegría verlos!
—Igualmente, y veo quealguiwn más viene con ustedes.
Midoriya se asombró de lo que veía.
Estas definitivamente las chicas más extrañas que había visto en todo lo que llevaba recorriendo Yuuei.
Una de rizos cortos y cabello rosa del mismo tono que su piel, ojos de esclerótica negras y pupilas amarillas sin olvidar los pequeños cuernos que sobresalían de su cabeza.
La segunda era una de piel pálida, casi tanto como la misma nieve y un cabello de extraño color, casi podía decir que tenía el color de las aguas de los bellos ríos que había en su pueblo natal; sus ojos celestes claros casi ni se podían ver entre lo imperceptible que podía pasar. Ella casi parecía invisible.
El chico rubio era un híbrido más, y por la cola que veía podría ser de un canguro o talvez algún animal que desconocía.
—S-Soy Midor-
—Sabemos quién eres, pareja del guardián.
—O-Oh, eh...
El chico se acercó a él siendo seguido or las dos féminas que se mostraban curiosas por Midoriya.
—Soy Mashirao Ojiro, ellas son mi novia y amiga, Hagakure Tooru y Ashido Mina.
Las chicas saludaron acercándose para observar a detalle el rostro del pecoso. Cabe aclarar que ellas eran las dueñas de la boutique, amaban lo referido a modas en ropas, vestidos y la belleza exterior de las personas. Ver a Midoriya era casi como estar frente a alguien deslumbrantemente bello y natural.
—¡Wow, Mina-chan! ¿¡Ves lo que yo veo!?
—Una esmeralda hecha persona, Tooru-chan.
El pecoso no sabía qué tenía que hacer, nunca lo habían halagado tanto, ni Todoroki lo hacía sentirse así pues el bicolor también se solía avergonzar al decirle aquellas verdades que solo consideraba como simples cumplidos.
—Tooru, Ashido-san, sean respetuosas —dijo el rubio.
Las peculiares chicas retrocedieron pidiendo disculpas por la descortesía de acercarse tan repentinamente hacia alguien nuevo. Midoriya solo lo dejó pasar para mirar a Tsuji quien sonreía a sus amigas.
—Kiri, Tsu-chan, que gusto verlos aquí —habló la pelirrosa.
—¿Será por algún producto?
—Sí, gero, una bufanda aprueba de agua.
—Oh, lo lamento, Tsu-chan —Hagakure alejó su mirada asombrada del chico pecoso para ver a su amiga—. Pero se nos han acabado.
—¿Y no hay alguna forma de conseguir una pronto?—Kirishima habló a su amiga pelirrosa—. Mina, sabes que Tsu-chan no tolera el frío.
La de ojos negros y amarillos lo pensó un segundo para chasquear los dedos acompañado de una gran sonrisa.
—Puedo hacerla en media hora —sentenció.
—¿E-Enserio puedes hacer eso?—Izuku la vio con los ojos muy grandes, usualmente las bufandas se hacían con un par de días o como mínimo horas.
—Claro, si Tooru-chan y Ojiro-kun están deacuerdo no habrá problema, ¿verdad chicos?
La pareja asintió dispuestos a trabajar para conseguir lo que la media rana deseaba.
Asui agradeció que se la hicieran al momento con una oferta de dinero que se puso en discusión con el grupo que allí trabajaba mientras Kirishima veía entretenido como Midoriya buscaba con velocidad en su bolso un cuaderno de amarillas hojas y una pluma, cuando la charla sobre dinero terminó el pecoso se acercó al trío.
—D-Disculpen, ¿creen que podría ver c-cómo hacen l-la bufanda?—los tres se vieron algo extrañados entre ellos. Usualmente no era algo que les preguntaran—. M-Me causa algo de interés, después de todo no conozco mucho de este tema.
Al ver la sonrisa sincera de Midoriya no se pudieron resistir a aceptar la petición de este llevándolo a él y los otros al gran taller donde se confeccionaba todo lo de la tienda.
Entonces en el proceso Izuku descubrió muchas cosas, entre ellas el que Ashido tenía una habilidad que le permitía sacar ácido de sus manos, Hagakure era una ninfa de agua con poderes de este y que Ojiro poseía un talento para la costura que hacía parecer que el trabajo de días en una máquina fuera juego de niños en media hora. Con aquellas habilidades era que empezó a apuntar en el cuaderno como las utilizaban para aquel trabajo.
Ayudados de una máquina extraña comenzaban con la primera chica que usaba unos guantes especiales que en las puntas habían agujeros diminutos por los que el ácido salía creando hilos que por el calor que una parte de la máquina se convertían en hilos más resistentes a los normales, pasaba por un proceso de tintado de color verde mientras la segunda chica usaba su magia para encantar aquellos hilos de forma que el agua no les hiciera nada y finalmente el rubio cosía aquel material de forma veloz y hábil.
Se hallaba maravillado nuevamente bajo los talentos, poderes y habilidades que aquellos poseían inunándolos de preguntas.
—La máquina es una de coser que creamos junto a Shinso-kun —comentó Tooru.
—El guantes está hecho con escamas de dragón, Kirishima me ayuda para conseguirlas —contó Mina.
—No toda la ropa que hacemos es así, en su mayoría es de la forma clásica —respondió Mashirao al pecoso.
Midoriya se hallaba alegre de aprender más mientras hacía nuevo amigos que eran muy buenas personas.
Al momento de salir de allí Todoroki lo esperaba apoyado sobre uno de los postes con linternas de luces flotantes dentro de estas.
—Todoroki-kun, ¿cómo sabías que estaba aquí?
—Momo me lo dijo —se acercó a su destinado para besar tiernamente su mejilla pecosa—. ¿Vamos a casa?
—¡Sí! —asintió tímido Midoriya para tomar de la mano al bicolor—. ¡Nos vemos, chicos! —se despidió con la mano libre.
El trío se despidió del chico y los otros dos, Asui agradeció por el trabajo especial y pasó a retirarse a su pantano.
Kirishima volvía a su hogar hasta que un grupo de guardias lo detuvo informándole sobre lo que últimamente estaba pasando en Yuuei.
Su mirada se volvió seria y le ordenó a sus subordinados que junto a tres más vigilaran la zona en la que probablemente un sombs trataría de infiltrarse.
Después de todo, Todoroki estaba debil al igual que la estación.
—Si no se comprometen pronto Yuuei está perdido —susurró Eijirou volteando a donde se había ido la feliz pareja.
Okey,
Día 12 de mi cuarentena
Me he vistos tres animes nuevos, me puse al día en tres, leo 4 mangas y me vicié con todas las canciones de la temp 4 de bnha :v
Ya voy a explotar mi creatividad en lo qu no voy todavía a la universidad xd voy a tratar de hacer la lectura un poco más largo y romántica mientras llega lo demás uwu
Tengo preparado lo que haré hasta más o menos el siguiente arco...
Por cierto...
Alguien más lloró cuando Eri sonrió durante el concierto de la clase 1-A? :')
Bueno, sin más qu decir que el confundí el martes con el miércoles y por eso no publiqué XD
Bye bye, deers ❤💚💙
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