Cap 1
Habías salido del local después de que tu nuevo jefe te diera el trabajo, pasaste por los locales y pasaste por que, es la competencia de Freddy Fazbear.
Candy's Burger in Friends, en ese lugar trabaja una buena amiga tuya; se llamaba Mary Schmidt, la conoces desde los 8 años, ahora ella tiene 18 años, por lo cual era mayor que tu.
- Seria tonto no pasar a saludar - te dijiste a ti misma, para luego entrar al local.
El local no ha cambiado casi nada, parece nuevo.
Pasaste por las mesas y el local en busca de tu amiga, la encontraste en partes y servicios, y decidiste darle un susto. Te pusiste la mascara de uno de los animatronicos, si no mal recordabas la mascara que te pusiste fue la del animatrónicos llamado Rat.
- Vengo a cobrar venganza, Mary~ - dijiste mientras acercabas una mano a su hombro.
- ¡A la vrg! - fue lo que dijo antes de que te echaras a reír como loca y veías su cara de susto.
- ¡D-debiste ver tu cara! jajajajaja - te reías de tu amiga mientras te quitabas la mascara del animatronicos Rat.
- ¡No vuelvas a asustarme así ___! - a Mary siempre le asustaba los animatronicos, pero aun así decidió trabajar en ese lugar.
- Perdón, perdón, bueno a lo que vine, ¡traigo buenas noticias! - por tu aura alegre, supuso que conseguiste empleo.
- ¿Así?, ¿Y cuál es la sorpresa? - ella se acomodo sus lentes y se recargo en una caja de música.
- Conseguí el trabajo en Freddy Fazbear, sin necesidad de la entrevista - estabas feliz, eso era obvio, vaya que no sabías en lo que te metiste.
- Pero que viejo más irresponsable, mira que contratar a una menor de edad que apenas y puede con su vida - Lo bueno es que esas cosas no son como las de acá a. A ella no le agradaba la idea, y te lo había comentado varias veces pero no le hiciste caso.
- ¡Oye!, por cierto, ¿Qué paso con los otros locales? - recordaste que una vez te comento sobre la unión de los locales de Candy's burger's.
- Al parecer los van a unir, son como 4 en total, el primero que solo tiene a old Candy y otro animatrónicos junto a reverse, el segundo que es esté de los modernos, el tercero de las pesadillas y el último que es la versión vieja de todos - ella misma se causo un escalofrió en solo comentarte.
- Son demasiados, lo bueno es que solo tienes que cuidar de que no los roben - Siempre que tocabas el tema de trabajo, ella lo evitaba.
- Si, solo cuidar de que no los roben - ella ocultaba algo, decidiste dejar pasar alto su actitud.
Te despediste de ella, luego de que hablaran un poco más, ibas a casa pensando en el local, si bien necesitabas el trabajo, algo en ti decía que era peligroso ese lugar, en especial con esas cosas; llamadas animatronicos.
[Al día siguiente]
Estabas saliendo de la escuela, era la última semana de clases, para tu suerte, era lunes. Te despedías de tus amigas mientras empezabas a avanzar a tu casa.
Ya habías llegado a tu departamento, por que, casa no era, eso estaba más que claro. Decidiste ir a tu habitación, no era la gran cosa; una cama individual, una mesita de noche, dos roperos donde estaba tu ropa y un escritorio con tu computadora.
- A veces me pregunto por que nunca les dije la verdad - suspiraste cansada y re recostaste en la cama.
- ¿Por qué se me hace tan difícil, en decirles la razón de que me mude? - si algo querías decirles a Jeremy y Mike, era la razón del por que te mudaste de la casa de tus padres.
Lo que quería contarles, tanto a Mike, Jeremy y Mary. Era la verdadera razón del por que te mudaste de casa, aunque te daba miedo el contarles, en especial lo que te hizo ese hombre llamado padre.
Sabías que si les contabas a ellos tres, te iban a ayudar con tu problema, pero el miedo a que tu padrastro te hiciera algo a ti o a tus amigos hacia que te quedaras callada, además, tu madrastra era la que te ayudo a conseguir el departamento y si se volvía madre soltera sería más difícil que le dieran la custodia a ella.
- Ah~ - suspiraste con pensaste de solo pensar en algo tan negativo como eso.
Miraste la hora en tu teléfono, 7:45 pm. decidiste bañarte y hacer algo de comida. Dicho y hecho, después de que te hubieras bañado preparaste tu comida o más bien cena ya que después de esto tendrías que dormir para luego ir a tu primer día o más bien noche de trabajo, después de bañarte y cenar te fuiste a dormir.
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Estabas en un lugar bastante oscuro, enfrente de ti solo había un espejo que conocías bastante bien para tu mala suerte.
-- Ahh~ ¿No te cansas de atormentar mis noches de sueño? - preguntaste viendo al espejo con una mirada neutra.
-- Tu sabes que siempre estoy contigo, el hecho de que me ignores me ofende, yo no fui el que hizo un trato con un ente - se escucho a la nada, para ti el que no se mostrara, te enfadaba.
-- No, pero tienes la parte de culpa por aceptar el trato - te cruzaste de brazos, esperando su respuesta.
-- Disculpa, pero si no lo hacía ella no me dejaría de molestar. Tu madre era una bastante molestia - eso termino por acabar con tu paciencia.
-- ¡Tu no tienes el derecho de hablar así de ella! - gritaste enojada hacia el espejo que estaba enfrente tu yo.
-- Creo que la hora del sueño termino por hoy - sonaba bastante enojado, para ti mucho mejor.
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Despertaste exaltada, sudando y con ganas vomitar, rápidamente corriste hacia el baño para ya no soportar la ganas de contener el vomito.
-- Si no, no me das pesadillas hoy pero si me das ganas de vomitar - hablaste después de haber terminado de hacer lo que estabas hecho antes.
-- Juro que te odio - volviste a hablar para ti misma si se podría decir.
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