—¿Quieres esto? ¡Pues quítamelo! —Reto antes de correr para alejarse de allí.

—¡Aja! ¡No escaparas del gran Pronto tan fácilmente! —Exclamo disparando una babosa gelatinosa.

Tornado vio el disparo y con ambas manos extendidas, empezó a girar en su mismo eje mientras avanzaba un poco, creando un leve torbellino que la elevo a unos 5 metros de altura ayudándola a esquivar el ataque del topo.

—¡Atrápalo! —Grito antes de lanzar el pan a Dirigible, quien tras tomarlo empezó a correr igual mientras reía.

—¡No escaparás! —Volvió a exclamar Pronto disparando una babosa Arachnet.

Dirigible no era tan rápido a diferencia de Tornado, así que, en defensa, frenó y de un golpe al suelo elevó unas rocas que le sirvieron de escudo contra el disparó, tras ello, lanzó la comida hacía Joules.

—Ya basta chicos, dejen comer a Pronto. —Dijo Joules tras recibir el sándwich.

—Ow... —Se quejaron tristemente Dirigible y Tornado.

—¡Jaja! ¿Lo ven? Es fácil obedecer por un momento a Pronto. —Alardeo guardando la lanzadora y yendo donde la electroshock.

Ni bien Pronto tomó el sándwich recibió una descarga eléctrica por parte del pequeño peli-azul haciendo sacar risas a los presentes, más que todo a Dirigible y Tornado.

—¡Hey! —Se quejó Pronto tras la inocente broma del niño, éste no dejaba de reír.

—¡P-Perdón Pronto! —Se disculpó entre risas— ¡Mira el lado bueno, tosté tu pan! ¡Jajaja!

Pronto se fue indignado, chamuscado y con su sándwich tostado, mientras que los niños no paraban de reír. Eli por otro lado, que observaba todo de lejos, reía por lo bajo por todo lo sucedido.

¿Y ahora qué? ¿Cómo los devolverán a la normalidad? Esa eran las preguntas que pasaban por la cabeza del peli-azul mientras veía a los niños jugar entre ellos. Pero más era su concentración en la charla que había escuchado entre su fiel amigo con Trixie que el verdadero problema que tenía en frente. ¿Cuándo fue la última vez que pensó en su papá o siquiera en su mamá? Ni el mismo lo recuerda. Lo único que sabe es que los extrañaba por igual a ambos.

Antes de seguir con sus pensares sobre su antigua vida, aparece Kord con un feliz Masa sentado entre sus hombros a hacerle compañía.

—¿Qué sucede amigo? Te ves algo... Deprimido. —Pregunto preocupado Kord.

—No es nada —Dijo rápidamente alzando la mirada— sólo... No, no es nada.

El troll obviamente no le creyó, pero si él no quería hablar no lo iba a obligar. Bajó a Masa de sus hombros para que fuese con los otros tres niños a jugar.

—Y... ¿Qué haremos con ellos? —Preguntó el Troll.

—Si Trix ya no tiene más preguntas que hacerles, creo que ya podremos llevarlos con el Clan Sombra.

—Yo estoy bien así, mejor vayamos con el Clan sombra —Dijo Trix apareciendo detrás de ellos con ambas manos en su cintura—. Ya han pasado mucho tiempo así.

—Tienes razón —Opino Eli.

—Em... Kord —Apareció Tejedora detrás del Troll— ¿Me ayudas?

—Pero ¿qué te pasó? —Pregunto entre risas el troll al ver al pequeño prácticamente envuelto en su propia telaraña desde sus manos hasta su cara— Tengo algo por aquí que te lo sacará.

Tras decir eso, el Troll se fue con el pequeño al taller para ayudarle, dejando solos al par de adolescentes.

—¿Tú qué opinas? ¿Crees que volverán a la normalidad? —Pregunto Trixie intentando de sacar algún tema de conversación.

—No lo sé, pero espero que si —Respondió Eli de brazos cruzados viendo a los pequeños jugar entre ellos—. Es increíble lo rápido que se adaptaron a sus nuevos cuerpos —comento.

—Pues, ya sabes lo que dicen... Las babosas se parecen a sus dueños —bromeó la oji-verde empujando levemente a su compañero—. Además, creo que es por la diferencia de tamaños, ¿no? Ser pequeño significa que el mundo está en tu contra, todo podría aplastarte, ahora no tienen que lidiar con ese problema.

—Lo entiendo, pero aún tengo muchas dudas. ¿Qué hacían Locke y Lode con un artefacto así? Deberíamos investigar algo que nos dé pistas, quizás haya objetos más peligrosos, no deberían estar tan accesibles. ¿Y qué pasa si surge una emergencia? Tenemos la mitad de nuestro arsenal fuera de combate. ¿Crees que sería bueno dejarlos solos? —Analizaba frenético el azabache. La Sting notó lo estresado que se encontraba su líder y lo tomó de los hombros.

—Eli, tranquilo. Tenemos todo bajo control. ¿No crees que te estás alterando demasiado? También estoy consciente de eso, pero tienes que calmarte. Obtendremos respuestas tarde o temprano, no pasará nada. —consoló Trixie. El Shane no hizo más que suspirar, para luego respirar profundo— ¿Está bien? No sería la primera vez que estás sin tu arsenal. Y aquí estamos para lo que sea.

—Sí... Sí, tienes razón. Creo que estos días han sido algo agotados —afirmó masajeando levemente su cuello.

—He podido notarlo... ¿No quieres hablar al respecto? —titubeó la chica, dudando si debía plantear la situación de sus padres. Después de que Burpy le había confesado todo lo que el chico evitaba mencionar, tenía curiosidad sobre tratar abiertamente con él. Eli no hizo más que tratar saliva, un tanto incómodo al darse cuenta de que no había sido totalmente sincero con ellos, a pesar de que les había prometido que no habría más secretos.

—Yo, ehm.... Bueno, no estoy seguro de... Si sea el momento adecuado...

—Entiendo... —Solto sus hombros, pero permaneció frente a él— ¿Qué me dices después? —Insistió.

—Pues...

El chico no logró completar la frase ya que fue interrumpido por Kord quien aparecía con Tejedora, ya sin sus telarañas enredadas en él, sobre los hombros del Troll disfrutando la altura.

—¿Vamos? —Pregunto Kord.

—Vamos.

→♪•♪←

—¡Quiero ir con Eli! —Replico la infierno cruzado de brazos.

—¿No puede ser de regreso? —Dijo el Shane alistando a las demás a ir ocultas en el remolque que estaba enganchado a la meca de Pronto, sólo faltaban Burpy, Masa y Tornado, pero ellos se negaban a subir.

—Anda, te prometo que no vamos a estorbar —Rogo tornado a la pelirroja.

—Saben que no podemos arriesgarnos —Señalo Trixie—, no es que no queramos, es que no podemos permitir que los vean.

Los tres pequeños bajaron la mirada en desánimo, Joules, Dirigible y Tejedora los veían desde el remolque sintiendo su lastima.

Los 6 querían ir junto a sus lanzadores, pero ellos tenían razón, no podían verlos, sería muy riesgoso. El Shane se arrodilló hasta quedar a la altura de la Infierno.

—Te prometo que de regreso, podrás ir conmigo ¿Está bien? —Intento animar el chico colocando su mano en el hombro de Burpy.

—Esta bien —Dijo finalmente para ir con las demás en el remolque.

—¿Tu me prometes lo mismo verdad? —Pregunto rápidamente Tornado a Trixie quien asintió con la cabeza.— ¡De acuerdo!

—¿Yo también, verdad? —Consulto Masa ilusionado.

—Tu también podrás —Respondio Kord revolviendo los cabellos rojos del chico sacándole risas.

Los tres pequeños subieron al remolque con la esperanza que de regreso pudiesen ir junto a sus lanzadores. Ya todo listo se pusieron en marcha para ir con el Clan Sombra.

Duraron poco en el camino, en menos de una hora ya se encontraban dentro del territorio del Clan Sombra

Los pequeños se asomaron desde la pequeña ventana, buscando con la vista algún indicio de su presencia. Habían bajado la velocidad, asi que tranquilamente podían ir de pie dentro del remolque.

—¿Los ven? —Pregunto algo temeroso Pronto, por más que no es la primera vez que se topan, aún les tenía algo de miedo.

—Sabes que ellos aparecen justo cuando los dejas de buscar. —Respondio Eli, en menos de unos segundos tras decir aquellas palabras, el lider del Clan apareció junto a los demás en frente del Shane, haciendo detener las Mecas— Dicho y hecho.

El Shane se colocó el sombraductor, el lider miraba curioso el remolque, aun no ha alcanzado a ver qué hay dentro pero sintió cierta presencia de babosas eso si.

—¿A qué han venido hasta aquí, Eli Shane? —Pregunto el Lider.

—Tenemos un pequeño problema, y pensamos que podrían ayudarnos. —Empezo a Explicar el Shane bajando de la Mecabestia, su equipo hizo lo mismo— verán, esta cosa —saco el aro extraño— transformó a nuestras babosas en esto.

Tras decir eso abrió la puerta del remolque mostrando a los 6 niños, Burpy fue el único que bajó de ahí para ponerse a la par de Eli. El líder del Clan Sombra miraba con intriga a aquel niño, reconociéndolo al instante.

—Pensamos que ustedes sabrían cómo resolver esto. —Comento Kord, murmullos y susurros fue lo que obtuvieron de respuesta.

—Esa cosa es un portal de la conversión, transforma la energía de la babosa a una humana por un tiempo, hasta que el portal vuelva a recargar su energia para hacer nuevamente la conversión. —Explico el líder del clan.— Esto se usaba en el pasado para poder comunicarse con una babosa, pero también podía ser usado para drenar parte de su energía y aplicarlo en otro ser vivo. —Comento.

—¿Quieres decir que una vez esté cargado esta cosa, volverán a la normalidad?

—Asi es, cuando esté listo, los seis deben pasar nuevamente a través de el para regresar a ser una babosa. De no ser asi, el portal terminará de absorber su magia y se quedarán como humanos para siempre.

—Nos aseguraremos de que eso no pase —Dijo Burpy seguro de si mismo.

—¿Puedes entenderlo? —Pregunto asombrado Eli.

—Soy una babosa Eli, claro que puedo entenderlo.

—Deben estar atentos, para mañana el portal ha de estar cargado nuevamente y podrán volver sus babosas a la normalidad.

Tras decir eso dio una leve reverencia a la Infierno antes de desvanecer junto a los otros dando por terminado la pequeña charla que tuvieron.

—Supongo que eso es todo —Dijo finalmente Eli quitándose el sombraductor—. Volvamos al refugio.

—¿Qué te dijo Eli? —Pregunto Trixie.

—Dijeron que no es nada grave, para mañana han de volver a estar como antes. Por ahora, sólo debemos estar atentos a que ese aro se llene de energía nuevamente. —Explico rápidamente la situación el Shane.

—Me alegra oir eso —Comento Kord—, volvamos al refugio, muero de hambre.

—Si hambre es lo que tienes mi amigo Troll, espera a que lleguemos, tengo pensado preparar un delicioso platillo de--

—¿Quién quiere Pizza? —Interrumpio Kord las palabras de Pronto, aunque para mala suerte del topo, todos asintieron.

—Vayamos por Pizza entonces —Dijo entre risas Eli montándose en su meca.

—Eli... —Llamo Burpy— lo prometiste.

—¡Tiene razón! ¡Lo prometieron! —Le siguió Tornado llendo con Trixie.— Anda, déjanos, por favor, por favor —Rogaba con ambas manos juntas en forma de rezo.

—¿Si podemos verdad? —Pregunto Masa con cierta esperanza en sus ojos.

—¿Eli? —Cuestiono Trixie.

—Bueno, lo prometimos. —Respondio sin más alargando la sonrisa de Burpy.— Sube.