Capitulo.4☘️

Los pequeños se quedaron sorprendidos; sinceramente, no entendían lo que estaba sucediendo y que sus dos representantes de aulas estaban más sorprendidos que ellos y no se movían... En el pequeño pelinaranja podía notarse un leve temblor; algo les sobresaltó y fue éste mismo gritando.

—¿¡Por qué te llamas igual que yo?!

—¿¡Ah?! —grito aquel hombre sobresaltando a los niños— No sé de qué mierda hablas.

—¡Mi nombre es Nakahara Chuya, soy el representante del aula Chīsai Mafia!

—Chīsai... Petit... Acaso ese medallón no tenía... —mencionó Dazai algo extrañado.

—¡Deja de llamarme así bastardo!

El pequeño castaño se acercó y se puso al frente mirándolos, les mostró su broche y sonrió. Por su parte, el castaño mayor solo soltó un "oh" para después sonreir de la misma manera.

—Así que ustedes son la dimensión Bungou Stray Dogs, —miro al lado del pelinaranja de mayor estatura, si se podría decir así, encontrándome la mirada del castaño más alto—. Vaya que soy atractivo.

—¿De qué hablas, momia?

— ¿No lo entiendes? Ellos son nosotros, pero mayores de otra dimensión, ¿dime que no sabes que es eso?

—Claro que lo es —dijo nervioso, mirando a Tachihara y a Higuchi, quienes negaron con la cabeza rápidamente, indicando no saber. —S-Son de otro... lugar.

—Awww, mira, Chuya es igual de tonto que tú; el sombrero le comió el cerebro a temprana edad.

—Hijo de....

Los mayores fueron interrumpidos, ya que cada niño sin previo aviso se lanzó a su contraparte mayor; claro, solo los de Chīsai detectives, porque los pequeños de Chīsai mafia les tenían desconfianza a los mayores. Amos tanto como el Soukoku de Chīsai BSD y el Soukoku de otro universo. Suspiraron e intentaron que los pequeños y adultos se acercaran, haciendo que estos hablaran un poco, mientras que el pequeño soukoku y el pequeño sin soukoku se apartaron para poder charlar.

—¿Exactamente qué es dimensión Chīsai? —preguntó el castaño mayor.

—Se refiere a nuestra escuela; todo gira en torno aquí, preparándonos para algo.

—¿Prepararlos? ¿Para qué?

—S-E-C-R-E-T-O~

—Veo que no será fácil sacarme información, bien, ¿hay algún Fyodor aquí?

—La rata de alcantarilla, si él está en otra guardería lejos.

—Qué maravilla es estar aquí.

—Fukuzawa y Mori, se encargan de eso.

Los castaños tenían una entretenida conversación mientras los pelinaranjas los miraban sin entender mucho mientras cuidaban del Shin Soukoku. Por alguna razón, el bebé Akutagawa estaba con un brillo singular en sus ojos. Mientras Atsushi miraba todo curioso, por su parte el Shin Soukoku mayor trataba de acercarse un poco a los bebés. Los pelinaranjas se miraron y desviaron la mirada hasta que el mayor decidió hablar.

—¿Cómo... se encuentra Randou?

—le miro sorprendido por la pregunta y la manera de dirigirse a él— ¿Papá? bien... es bueno conmigo

—¿Le dices así?

—ÉL es mi única familia... No tengo a nadie más aparte de Anne-san, además no le molesta que le llame así.

—Debe ser divertido recordar esas cosas...

—¿No recuerdas tu niñez?

—Es muy confuso... Aunque no me importa, tengo a mi familia.

—La Chisai mafia, la Port mafia.

Ambos se miraron y sonrieron, rascando su nuca; miraron al Shin Soukoku mayor que se acercaba y tomaba sus respectivas miniaturas por fin. Los pelinaranjas ahora entendían la divertida conversación de los castaños. Hablar contigo mismo era muy emocionante, aunque notaron como un solo niño estaba parado recargado en la pared.

—Sakunosuke... ¿Qué le pasó a su réplica mayor? —preguntó con una genuina preocupación.

—El... no estaba con nosotros cuando esto pasó; por eso no está aquí. El mayor no sabía cómo explicarle que él había muerto.

—Ya veo. ¿Él también era familiar de Dazai?

—A decir verdad... estaba... está con la mía.

—Eso quiere decir ¿qué está conmigo también? ¿Aunque cambio de aula?

—Supongo.

—¿Sabes? No me cae mal, pero... Me dan celos, él recibe la atención de Dazai y a mí me trata mal, aunque sea mayor que él. Es irritante.

—A mí me pasa lo mismo.

—¿Y cómo lo soportas?

—Trata de... No lo sé; estar más con ellos tal vez resulte.

El pequeño lo miró y sonrió; Chuya le alborotó el cabello y el pequeño rió y lo abrazó.

—Soy un grandioso adulto.

Chuya se sonrojó por eso y observó cómo el pequeño se dirigió a Sakunosuke, comenzando a hablar con él. Al parecer le estaba explicando porque su "yo" mayor no estaba, a lo que el otro le miraba y asentía.

Cuando terminó Oda, sonrió y alborotó el cabello del menor, quien rió. A Chuya le pareció tierno. Sintió como alguien se sentó a su lado.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top