Estaba en la cocina junto a Goenji y el trio de sirvientas que no dejaban de palotear, hablaban sobre Diam y Midorikawa.

-Es necesario escucharlas - dije mientras llevaba la taza de café directamente a mi boca.

-Si te dijera que no, me dejarías escuchar- susurro, me calle y deje de mirarlo.

- Sabes creo que mejor me voy -me pare harto de esa situación - Gracias por la cena.

- Hiroto, ya te vas- menciono una de ellas acercándose hacia mi.

- Estoy cansado- salí ignorándola pero note que ella hacia un gesto de alegría.

- Chicas, me hablo - se alegró mientras las otras también celebraban, camine pensando en lo ocurrido hace días atrás, debo mencionar que después de eso Midorikawa estuvo sin hablarme y lo sigue haciendo, me acerco hacia el amplio ventanal y observo el cielo, las estrellas brillan de una manera grandiosa, suspire empezando nuevamente mi recorrido, llegue a su habitación note la puerta un entreabierta camine hacia allí sabía que él se daría cuenta de mi presencia pero no la noto era extraño, lo mire aún más cerca su rostro reflejaba tristeza mientras en sus manos tenía un pequeño colgante, cuando me disponía a tocar la puerta Suzuno tras mío hablo.

-No deberías estar aquí- susurro

-Luce extraño -señale

- De seguro que es por el concierto, sabes que mañana salimos hacia Hong Kong-

-¿Hong Kong?- Interrogue.

-¿Como? ¿No lo sabias?- me pregunto, notablemente molesto, espero mi respuesta pero no llegue a decir nada porque de pronto sentimos como alguien desde afuera gritaba el nombre de Midorikawa, ambos nos acercamos a ver qué era lo que estaba pasando al darnos cuenta que era Diam, quien tenía en las manos el peluche de un gato un detalle para el seguramente, tan pronto nos dimos cuentas Reize estaba a mi lado mirando sin ningún tipo de expresión.

-Mido baja le llamo- el simplemente se alejó de la ventana y salió hacia el patio, seguido de nosotros dos.

-¿Qué significa esto?- menciono sorprendido, acercándose a Miura.

-¿Solo un pequeño detalle para ti te gusta? - le pregunto, entregando el gato de peluche.

-Claro, está bien - note una expresión de completo cinismo.

-Eso no es todo, mañana pienso decirte algo mas - toco su rostro quiso acercarlo al suyo, pero él lo empujó hacia atrás.

-Estoy cansado - se alejó empezando a caminar - Otro día hablamos - dirigió hacia el castaño quien molesto lo veía.

- ¡Qué diablos te pasa!- grito, pero Midorikawa estaba inmutado en la misma posición inicial.

-Disculpe, pero el joven necesita descansar - hable, sin embargo me ignoro y lanzo contra mí una mirada de disgusto.

-Kiyama, no te metas - me pidió Midorikawa - Retírate, no te necesito -

-Pero joven... - menciono, pero Diam intervino.

- Que no escuchaste, esfúmate - Suzuno estaba cerca también preocupado, esa no era la actitud que tenía con Diam y en esa ocasión tal vez eso había cambiado.

-Ya vete, mañana tengo un concierto y quiero descansar - sonrió, esperando que cualquier cosa pasara, es cuando Diam se acerca y responde el gesto

-Entonces, descansa. - deposito un beso en su frente - No quiero que algo salga mal- se despidió, empezando a dirigirse hacia su auto, antes de introducirse en el sonrió nuevamente. -¡Te quiero! - grito y de inmediato se adentró al coche. Midorikawa seguía estático, hasta que el auto de Diam desapareció, se adentró a la residencia no dijo nada, estaba sumergido en sus pensamientos, Suzuno quien no había visto reacción tal con Diam estaba más que sorprendido preocupado, y yo por alguna razón disfrute la escenita, tanto así que me reí para mis adentros.

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Encaminamos hacia lo que sería el concierto número 122 de Reize en su avión privado, noto su expresión risueña no lleva esos lentes oscuros ahora lo veo mucho mejor, me es imposible dejar de verlo, pero vuelvo a la realidad cuando mi móvil empieza a timbrar.

- Hola - digo, esperando respuesta del otro lado de la línea pero no hubo contestación, era la cuarta vez en la semana en que recibí este tipo de llamadas, así que apague mi móvil.

-¿Todo bien? - Me pregunto Aphrodi tocando mi hombro.

-Claro - me limite a responder, fijando mi vista en Reize nuevamente.

-Tengo hambre - hablo Midorikawa, todos lo vimos - Quiero helado - completo, demandante.

- Ahora se lo traemos - respondió una de las aeromozas, todo el viaje Midorikawa permanecía callado y solo levantaba su vista para pedir algo, hasta que en un momento el clavo un mirada en mi.

-Kiyama - me llamo lo mire sonriendo, y negó con la cabeza - Olvide lo quería decirte - bufo recargándose en el espaldar de su asiento, para pensar nuevamente llegamos a la ciudad de Hong Kong fueron 4 horas de viaje tanto así que me casi me quedo dormido.

Al bajar del avión Diam ya nos estaba esperando Midorikawa solo lo miro y paso al costado suyo.

-¿Mido-chan, te encuentras bien? -pregunto sorprendido el castaño.

- Olvide que habías llegado- pronuncio aburrido, para adentrarse al coche - Necesito relajarme - hablo, espero que subiéramos al auto al hacerlo el chofer condujo hasta aquel hotel.

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Después de terminado el concierto lo veo bajar por las gradas metálicas, al ver a Diam lo abraza mientras sonríe.

- Estoy cansado - dice mientras el otro corresponde el gesto, en ese mismo instante noto como un grupo de fanáticos, abren la reja de seguridad.

- ¿Quién dejo la puerta sin seguridad? - Grita Aphrodi y fijando su mirada hacia mí - Que esperas llévatelo, ahora - me ordena lo tomo de los hombros mientras veo como Reize permanece algo desorientado.

-No se preocupe, estará a salvo - abriéndome paso entre el personal, es cuando noto la presencia del automóvil de su automóvil, algo inesperado ocurre la alocada multitud lo agarra del brazo - ¡MIDORIKAWA!- grite alarmado, avance como pude y lo tome entre mis brazos mientras la multitud no hace más que asfixiarme sentí su miedo recorrer cada centímetro de mi cuerpo, pero al final pude llevarlo como pude al auto sin problemas, el notablemente asustado no dejo de abrazarme.

-No me sueltes - susurra ocultando su cara en mi pecho, lo empujo dentro del coche y doy unas cuantas palmadas para que este arranque, noto que Midorikawa asoma su vista por la ventana dice algo aunque no lo escucho me quedo a la espera de los demás quienes aún permanecían adentro. Al llegar al hotel, camino cojeando aunque lo disimulo me es casi imposible, llego al cuarto de Midorikawa, encuentro a Diam y Aphrodi me esperaban y lo primero que hago es preguntar por el.

- Está bien aunque solo está asustado -menciona Aphrodi sentado en uno de los sillones, me alivio saber que él estaba bien aunque me duro muy poco ya que lo gritos de parte del castaño no se hicieron esperar.

- Tu falta de responsabilidad pudo costarle la vida, no sirves para nada - intente contenerme fue algo imposible iba a responderle, hasta que por una de las puertas de la habitación apareció el Midorikawa que apenas me vio corrió hacia mí y me abrazo.

- ¿Hiroto, estas bien? - me dice viendo mi cara me sorprendió que me llamara por mi nombre casi no lo hacía con nadie y también note lo sorprendido que los otros dos estaban.

-No se preocupe - menciono no puedo dejar de verlo él sonríe y mientras se hunde en mi pecho, tengo la ligera sospecha que no me soltara, pero termina esto por las quejas de Diam.

- Mido déjalo - lo separa de mi - Debes descansar -

- Si, aunque debo agradecerle a Hiro porque no me paso nada - sonríe mientras me ve.

- Eso lo haces mañana hoy no - interrumpe, Midorikawa lo ignora y camina hacia mí me observa por unos minutos y posiciona sobre mi mejilla un beso.

- Descansa Hiro - se despide y se adentra nuevamente a su habitación, no salía del asombro sentir sus labios en mi mejillas estaba atontado solo pude ver la expresión de molestia Diam que me dijo apenas se escuchó que la puerta se había cerrado.

-¡Estas despedido! - me dice con desfachatez para seguir a Reize a su cuarto, era más que obvio que no le agrado la forma en la que él me había tratado pero también sabía que no podía contradecir lo que Midorikawa ordenaba. Desperté tan temprano, Aphrodi quien también estaba en mi cuarto seguía dormido, llegamos después del sorpresivo despido que Diam me dio, es claro que no le haría caso a menos que Midorikawa me lo hubiera dicho, me aliste antes de salir de la habitación y aun me duele mi pierna camine hacia la habitación de Midorikawa debía hablar con él, toque varias veces pero nadie respondíaasí que sin dudar ingrese haciendo el menor ruido posible, llegue hacia la puerta donde Midorikawa se había adentrado la noche anterior no la toque me adentre en ella, ahí estaba el aun dormido sin la compañía de Diam, era más que seguro que se había marchado anoche, me acerque hacia el sin dejar de verlo, me senté en la cama su rostro era distinto al que normalmente mostraba era de completa serenidad, me aleje de él me dispuse a retirarme y el murmuro mi nombre al momento que el despertaba.

-¿Hiro, sucede algo? - pregunto, rascándose uno de sus ojos.

-Lo siento no fue mi intención-

-No te preocupes Diam no está- Clava su mirada mientras acomoda su cabello.

-Debo retirarme - dispuesto a salir tome la perilla de la puerta.

-No, ven siéntate - palpo el lugar donde quería que me sentara - Se lo que sucedió anoche, y Diam no puede despedir a nadie a menos que yo lo consienta-

-Eso significa que no estoy despedido- Me senté observando cada una de sus acciones.

-No podría despedirte después de lo de anoche -sonrió dulcemente.

-Es mi trabajo - me levante de cama para hacerle una reverencia pero el tomo mi mano y la beso, no recuerdo si me molesto o no.

-No te vayas hablemos, hasta que Aphrodi venga a molestar - es así que empezamos a tener una larga pero no aburrida conversación en la que él se reía de lo que decía y también él me contaba algunas cosas que pasaban en cada uno de sus viajes, más que divertido me complacía verlo reírse, no se cuánto tiempo estuvimos conversando, supuse que era mucho ya que parecía que el tiempo había parado por completo.

-¿Alguna vez pensaste que podría echarte? - me pregunto mientras me veía fijamente.

-Siempre lo pensé - respondí, era más que temor una duda.

-No lo haría siempre creí que tú eres como mi ángel de la guarda-

-Eso cree - el me miro por escasos segundos y movió su cabeza en afirmación.

- Yo no quiero que te vayas - murmuro - A decir verdad no se porque quiero que estés a mi lado - me sorprendí con lo último*estar a su lado*, me gire a verlo directamente a la cara una mirada risueña iluminaba su rostro quise tocarlo con mi palma pero él me ayudo a colocarlo en su cara, era algo extraño lo que me pasaba sin dudar me quede viéndole unos minutos y note su respiración muy cerca mío el acerco su cara a la mía y yo lo único que hice fue guiarme por el momento, nuestros labios se juntaron y se separaron fue un roce corto pero a la vez gratificante no sabía lo que me sucedía pero yo me acerque y profundice aquel beso fue algo casi indescriptible, me separe lentamente, el abrió los ojos y sonrió - Eso pensé - acoto, se paró sin dejar de verme -Ahora vuelvo - camino hacia el baño de la habitación.

Lo espere en la living de la habitación, esperaba que el saliera aunque debo admitir que espere demasiado tanto así que Aphrodi se adentró a la habitación algo presuroso motivo que había que dar un conferencia de prensa, al verme dentro de su habitación, arqueo una de sus cejas, trato de pronunciar algo varias veces hasta que salió Midorikawa listo con el cabello suelto y sus típicos lentes oscuros.

- Debemos irnos - pronuncio adelantándose - La prensa no espera - Aphrodi, se adelantó siguiendo el paso de este, es en ese preciso momento que su móvil empezó a sonar, contesto algo raro le pasaba se quedó pasmado por cuestión de segundos y continuo su caminar su semblante era de molestia. - Hiroto, no te quedes ahí, vamos - pronuncio volteándome a ver.

Llegamos a la conferencia de prensa muchos medios querían preguntar de todo, el simplemente respondía amablemente, hasta que una de las periodistas máscríticas pregunto.

-¿Se dice que terminaste tu relación con el jugador del Barcelona Diam?, el solo se limitó a responder.

-No tuve alguna relación con el solo somos amigos, alguna otra pregunta.-

-¿Se rumorea que Diam sale con Kazemaru Ichirota que piensa al respecto?-

-No lo sé, como les dije no hablo con él hace muchos días.

-¿Ayer se le vio con Diam adentrarse a su camerino?-

-Como les digo somos amigos - estaba molesto note como trataba de controlarse - Eso es todo, muchas gracias por venir debo retirarme - hablo, para pararse de su asiento y salir mientras los flashes de la cámaras tomaban las expresiones de Midorikawa.

- No creas nada de lo que dice la prensa - expreso Aphrodi y claro yo no lo creí así...

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Midorikawa, se volvía loco cada vez que leía los periódicos en los que el supuestamente habría confirmado su relación con Diam, era frustrante verlo romper cada diario con cierto odio.

-Aphrodi - llamo, -llévate toda esta basura y quémala-

-Esta bien... - pronuncio para empezar a tomar todo los diarios rotos, el salió rápidamente de la habitación en compañía de Suzuno, y aproveche para entrar hacia allí, al verme se sorprendió mientras inclinaba su cuerpo en el espaldar de su silla.

-¿Que es lo que piensas? - me pregunto, solo lo vi y respondí.

-Nada, porque es su vida no la mía -

-Entiendo, acaso dudas que yo te engañe con Diam -

-Usted sabe bien, que no hay nada entre nosotros-

-Alguna vez te has sentido confundido - hablo desviando su mirada hacia mi.

-...- no supe que responder la verdad no sabía que decir.

- Diam, es mi era mi mejor amigo al igual que Kazemaru antes el me gustaba ya que siempre protegia, aunque ahora debo decirte que jamás seria para mí - me sorprendí al escucharlo.

-Es por eso que usted, desea alejarlo - camine hacia él, pero el meneo su cabeza negando.

-Acompáñame...- empezó a caminar, directamente hacia Goenji.

-Necesito el auto de Aphrodi - exigió, sin más el chofer accedió sabía que Afuro no diría nada, en el camino Midorikawa le daba indicaciones hasta que llegamos hasta otra residencia tal vez más grande que la del pero menos impresionante, Reize bajo su semblante no cambiaba seguía igual nos adentramos a ella encontrando a Endo en el interior de la residencia - Quiero hablar con Kazemaru - exigió, note el nerviosismo de este y respondió con cierta inseguridad.

- Salió hace un buen rato - Midorikawa lo ignoro y se adentró a la residencia, lo seguí aunque no por mucho encontrándome con uno de los guardias del lugar nos detuvo.

- Joven Reize, el amo no se encuentra-

-No te creo déjame pasar- lo empujo, subimos las escaleras llegando a la segunda planta, como Endo me lo había comentado eran buenos amigos y los amigos se contaban todo, llegamos a la habitación de Ichirota, quien no se encontraba solo, ahí comprendí todo, Diam lo engañaba y con su rival él lo sabía por eso quería alejarlo, note por un momento la expresión de desilusión.

- LO SABÍA, NUNCA DEBÍ CONFIAR EN TI - grito, con cierto desprecio, salió rápidamente de la habitación me dejo atrás lo seguí pero él era más rápido, llegue al auto y él se encontraba con sus lentes oscuros me sonrió y me pidió que subiera al auto. - Debemos salir de aquí- ordeno, su voz se agudizo - Esa era la razón de mis dudas - se acostó en la ventana del auto, empezando a sollozar, encaminamos de regreso seguía llorando aun con menos intensidad hasta que ordeno a Goenji sobre parar el auto, el bajo y empezó a correr en dirección contraria, lo seguí él se había adentrado hacia el espeso bosque, no sé cuantos minutos estuve andando y lo encontré al filo del acantilado. - Si te acercas saltare - amenazo pero no obedecí.

-Acaso aquella vez, solo jugaste conmigo - el me miro confundido - Lo que usted me dijo eran mentiras -

-No fue así, no entiendes lo que pasa - respondió con temor.

-Lo entiendo a la perfección aquella ocasión, usted pidió que me quedara a su lado y yo lo hice -

-Hiroto... no entiendes yo -trato de explicarme tal vez ese motivo por el cual yo dudaba que él me quería.

-Si quiere saltar hágalo, no lo detendré - me pare cerca de un árbol esperando que el cumpliera su anhelado sueño de saltar al abismo, él se paró firme mientras en su rostro se dibujaba una sonrisa, camino hacia mí y me miro escasos segundos, rodeo con sus manos mi torso y oculto su cara en el.

-Jamás lo haría- sonrió - Los motivos que tengo se fueron cuando te mire - se acurruco en él y yo sonreí.

-Debemos irnos - me separe de él empeze a caminar, dejándolo atrás.

-Hiro, espera - me detuvo, aun no termino de hablar por lo que él se acerca - ¿Creías que saltaría?-

-Lo creí pero ya no- me limite a verlo él me sonreía tomo mi brazo empezamos a caminar, al llegar al auto Goenji quien estaba preocupado se alivió, él puso en marcha el auto en el trayecto Midorikawa no dejo de verme solo tomo mis manos y las puso en su cara.

- Quiero repetir, lo que paso hace días - murmuro, estaba sorprendido no sabía que decirle y no es porque no quisiera era porque Goenji nos estaba mirando, trate de responderle pero no pude ya que él me había atrapado en un cálido y dulce beso que me hizo olvidar por un momento que él estaba viéndonos, solo quería disfrutar de sus dulces labios, minutos después nos separamos él se acostó en mis piernas boca arriba girando su vista a delante - Goenji, no comentes nada por favor - pidió.

-Joven a que se refiere - respondió, mientras tenía la vista en frente, por más hablador que podía ser, él era cauteloso en tanto a los secretos, a cambio tal vez me pediría favores, pero en si podíamos confiar en él, llegamos a la residencia en el trayecto Midorikawa se había dormido, baje del auto con ayuda de Goenji lo coloque en mi espalda y antes de adentrarme a ella, el me hablo - Me debes una - me miro y no respondí me adentro claro, Suzuno y Aphrodi estaban cerca no me dijeron nada seguí con la única idea de descansar y dejar a Mido en su habitación, al entrar lo acosté en su cama el despertó, mientras no dejo de verme.

-Acuéstate un momento aquí- surco en su rostro una dulce sonrisa, obedecí y me acosté al lado suyo, nos miramos embelesados por unos instantes hasta que se quedó dormido, no se si empeze a sentir algo por el, tal me estoy enamorando si fuera eso no dudaria un solo momento para permanerce junto a él...

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Continuará...