¡Feliz cumpleaños Canuto! Donde quiera que estés...😭🐕😢

Un 03 de noviembre muy especial...

Harry Potter caminaba a paso lento por los pasillos del Ministerio de Magia. Se suponía que iba a su oficina como Jefe de los Aurores, pero en lugar de eso, y casi sin darse cuenta, se detuvo en frente de la puerta del Departamento de Misterios, y detrás de esta se encontraba la legendaria Sala de las Profecías; también, en algún lugar, se encontraba el Velo de la Muerte, a través del cual había perdido a su padrino hace tantos años.

Los recuerdos de ese agitado día se agolparon en su mente, desestabilizándolo un momento, mientras lágrimas rebeldes salían sin permiso al igual que ese fatídico día. Se recostó en una de las frías paredes, intentando regular su respiración; cuando un brillante Patronus con forma de caballo se posó delante de él, lo reconoció en seguida, era el Patronus de su querida esposa: Ginny Weasley, ahora Potter.

Esperó algunos segundos a que aquel Patronus le diera el mensaje con la voz de su esposa, y en efecto, a casi 10 segundos de haber llegado, habló, y la voz de Ginny resonó por toda la estancia:

" Harry, cielo, sé que este día es importante para ti. Pero necesito que vengas a la Madriguera cuanto antes. Te amo mucho"

Dichas estas palabras, el brillante caballo plateado se desvaneció, dejando paso nuevamente a las penumbras de ese piso.

Tomando aire, y reuniendo fuerzas de sabrá Merlin donde, se puso de pie y en lugar de regresar a su oficina, fue hasta el Atrio, entro a una de las chimeneas y se desapareció con destino a la Madriguera.

Al llegar al inclinado edificio, la alegría, la nostalgia y la añoranza se combinaron en su pecho, causándole una extraña sensación reconfortante y cálida en lo más profundo de su ser, que fue esparciéndose hasta llenarlo completamente. Así, con una amplia sonrisa en el rostro por estar en el lugar al que sigue llamando hogar, entró en el recinto. Llevándose una gran sorpresa cuando no encontró a nadie adentro.

Recorrió el edificio de punta a punta, obteniendo el mismo resultado: vacío. Por lo que decidió aventurarse a ver si estaban en el patio; y en efecto, allí estaban todos reunidos, esperándolo, sonrientes.

-¡PAPÁ!-sus tres hijos se abalanzaron sobre él, casi tirándolo al piso. James, de 10 años; Albus de 9, y Lily de 8 años lo apretujaban con fuerza-

-¡Qué bueno que ya llegaste!-saludó/gritó la pequeña Lily-

-Yo también me alegro de verlos, a los tres-alborotó el cabello de sus tres hijos-

-¿Y a mí no me extrañaste?-Ginny se acercó a paso suave y seductor hasta él, dándole un corto beso en los labios-

-Más que a nada...-soltó a sus hijos y abrazó fuertemente a su esposa-

-¡Harry! ¡Hermano!- Ron "rompe momentos" Weasley se acercó a abrazarlo fuertemente, junto con su "hermanita"-

-Ronald Billius Weasley. Déjalos respirar-la inconfundible voz de Hermione sobresalía como era natural, aunque no pudiera verla, preso entre los brazos de su amigo de toda la vida, sabía que tenía el ceño fruncido y daba incesantes golpes al suelo con los pies-

-¡Hermione!-de un rápido y extraño movimiento se deshizo del agarre y fue hasta su mejor amiga, su voz de la razón, apretándola en un fuerte abrazo- Controla a tu esposo...-susurró fingiendo temor, causando risas en el resto de los hermanos Weasley, para el malestar de Ron-

-Eso hago...(jaja)-dijo con una pequeña risita su inteligente amiga-

-¡Mione!-chilló indignado Ron-

-Bueno, después se arreglan-intervino George- Harry, amigo mío, tenemos una sorpresa para ti-dijo George pasando un brazo por los hombros de un confundido azabache- Aunque en realidad la idea fue de Ginny- Harry volteó a verla, más confundido, ella solo se encogió de hombros, sonriendo- Ella está segura de que te va a gustar... y que a lo mejor llena un vacío... no estoy seguro de a qué se refiere-completó el pelirrojo de una sola oreja frunciendo el ceño-

Con estas palabras, Harry había empezado a sentirse nervioso. George lo llevó hasta la larga mesa que habían sacado al patio, en la parte más cercana a la Madriguera, había una gran caja blanca con moño rojo, que temblaba levemente.

-Vamos, ábrela-le dio unas palmadas en la espalda y se alejó un poco-

Le sudaban las manos, hace años que no se sentía tan nervioso. Todos los Weasley's lo miraban expectantes. Ginny y sus dos mejores amigos estaban parados detrás de él con unas enormes sonrisas en la cara, eso solo lo puso más nervioso.

Tomó con cuidado la tapa del regalo con ambas manos, retirándola lentamente. Grata fue su sorpresa cuando dentro de aquella caja encontró a un cachorro de negro pelaje lanudo y brillantes ojos amarillos.

Agarró con cuidado al negro cachorro, revisó si tenía collar, y en efecto lo tenía; buscó con la mirada la placa y en esta encontró escrito:

"Canuto"

Si antes de entrar a la Madriguera se sentía feliz y lleno de dicha, ahora diez veces más al contemplar al cachorro entre sus manos. Con cuidado se lo dio a sus hijos y fue corriendo a besar y abrazar a su bella esposa, con los ojos llorosos por la emoción, la besó varias veces, susurrando "gracias" entre un beso y otro. Con la misma efusividad abrazó a sus dos mejores amigos, y pudo contemplar cómo Hermione, Ron y Ginny también tenían lágrimas en sus ojos. Nadie más que ellos sabían lo importante que había sido Sirius para Harry.

Pero ese pequeño cachorro no sería solo suyo, sino de toda su familia. De esta forma se dio la vuelta, y poniéndose delante de sus hijos, agachándose para estar a la misma altura, les dijo sin siquiera limpiar sus lágrimas:

-Niños, este cachorro lleva, al igual que ustedes tres, el nombre de alguien muy importante para mí, en este caso es mi padrino, tu tocayo James-el mayor sonrió- Sirius Black, mejor conocido por sus amigos como Canuto-acarició las orejas del cachorro que Lily cargaba entre sus brazos- Espero que lo cuiden bien...-los miró fijamente, los tres asintieron enérgicamente, sobre todo James-

-Cuenta con nosotros papá. Lo cuidaremos bien, mejor que bien. Lo prometo-el mayor de sus tres hijos infló el pecho con orgullo-

-Saliste tan parecido a tu abuelo James...-una sonrisa triste se asomó por sus labios a la vez que abrazaba fuertemente al mayor de sus tres hijos- No dudo que tus amigos te lleguen a llamar Cornamenta, al igual que a tu abuelo-se puso de pie sacudiendo el alborotado cabello azabache de su hijo-

-Y será un nombre que porte con orgullo, papá. Te lo garantizo-infló de nuevo el pecho-

-Ya James, que pareces un pavo real de tanto hacer así-pinchó/se quejó su hermano Albus-

-¿Cómo dijiste?-apretó levemente los puños-

-Ya... no peleen. Mejor vayan a jugar con Canuto y con sus primos ¿de acuerdo?-medió su padre-

-¡De acuerdo!-chilló Lily dejando al cachorro en el suelo y corriendo hacia donde estaban Hugo y Rose, con sus hermanos detrás de ella-

Cuando se alejaron, sintió que tres pares de brazos lo abrazaban con fuerza. No le hizo falta voltear para saber de quiénes se trataba. Estaba más que feliz por la enorme sorpresa que le habían dado.

-Gracias de verdad, a los tres...-como pudo apretó el agarre-

-Siempre contarás con nosotros, Harry-la voz de Hermione llegaba como música a sus oídos- Sabemos el inmenso aprecio que sentías por Sirius.

Harry, como pudo, se dio la vuelta y hundió el rostro en la espesa melena castaña de su mejor amiga.

-Gracias por estar allí siempre. Aún con todo y los ataques de rabia o de ira que me suelen dar...-susurró lo último-

-Harry James Potter Evans... eres la única persona que no tiene mi sangre que tiene el carácter más atravesado que he conocido-Ginny frunció un poco el ceño, Harry tragó grueso ante la fiera mirada castaña- Pero aprendí a amarte así-le dio un profundo beso en los labios, separándolo de la castaña-

-Me han dado el mejor tres de noviembre de mi vida-dijo al separarse de ella por la falta de aire- Gracias.

El resto de la tarde pasó tranquila, entre juegos y risas, y con la deliciosa comida preparada por Molly Weasley.

En un rincón de la casa, y sin ser vistos por absolutamente nadie, pues estaban muertos, cinco personas contemplaban la escena, conmovidos. En especial uno de largo y rizado cabello azabache y profundos ojos grises, que veía como su ahijado, y los hijos del mismo, corrían y jugaban con un cachorro de lanudo pelaje negro y brillantes ojos amarillos que se parecía demasiado a él cuando estaba vivo y adquiría su forma de animago.

Con una cálida sonrisa, las cinco personas desaparecieron del lugar, dejando solos, pero nunca sin protección y compañía, a los que seguían vivos.

Fin.

Todos te deseamos un feliz cumpleaños Sirius Orion Black, Canuto.

De parte de tu ahijado Harry James Potter Evans, de Remus Jhon Lupin, Lunático *😭*; de James Charlus Potter, Cornamenta *😭* y de parte de Lily Evans *😭*; de Crookshanks y de parte de todos aquellos que te conocieron.

Con cariño: @MissWeasleyDiAngelo 🎂❤️💋

Pd: Sé que me demoré 4 días en subirlo... pero aqui 'ta :3