El baño de Myrtle La Llorona.
Narra Godric:
Corrí velozmente por los pasillos, hasta entrar a uno de los baños del segundo piso. No supe dónde estaba hasta que escuché a alguien a mis espaldas.
-Todos siempre viene a llorar a mi baño... me hace sentir complacida...-me giré lentamente y vi al fantasma de una chica-
-¿Te llamas Myrtle, verdad?- pregunté con voz temblorosa por el llanto-
-Sí, y todos en esta escuela me llaman Myrtle La Llorona. Con el tiempo te acostumbras al apodo- se encogió de hombros-
-Ya veo...- agaché la cabeza- Myrtle, ¿te importaría dejarme solo? No quiero hablar con nadie, ni vivo, ni muerto. Por favor.
Ella asintió- Lo comprendo- levitó y se fue, dejandome solo, tal y como le había pedido-
-Estupido doble cara de Julius Nott- apoyé mi espalda en la pared más alejada de la puerta y me dejé caer mientras lloraba amargamente-
Todos, uno y cada uno de los momentos que compartí con él pasaron por mi cabeza repetidamente, desde la noche en la que cuidamos de la cría de unicornio y me dio ese primer beso en el Vestíbulo, pasando por la mañana en el Lago Negro y la velada en la Torre de Astronomía, y deteniendose en la noche del 24 de diciembre en su casa. ¿Todo fue una mentira? ¿Un vil engaño? Sus palabras todavía resonaban en mis oídos. Eso, y mis recuerdos parecían ser el alimento perfecto para mis lagrimas, pues estas salian en mayor cantidad, y cada vez más rápido.
No sé cuanto tiempo estuve así, no quería ver a nadie por lo que sorprendi bastante al notar unos brazos ajenos alrededor de mi cuerpo. No comprendí lo que sea que me estuviesen diciendo, pero el tacto con el otro cuerpo era cálido y reconfortante, con temor correspondí el abrazo hasta que pude dejar de llorar y ver a la persona que estaba conmigo.
-¿Te sientes mejor? - era James quien estaba arrodillado delante de mí y me sujetaba entre sus brazos-
-Algo así... gracias- respondí con voz queda mientra lo apretaba con más fuerza y apoyaba mi frente sobre su hombro derecho-
-Julius es un idiota, él no se merece a alguien tan bueno como tú - acarició mi espalda-
-No lo menciones, ¿quieres? No quiero volver a oír su nombre- me aferré más a James- Prométeme que no dirás más su nombre, por favor, prométemelo- pedí-
-Te lo prometo, Godric. Nunca más voy a mencionar a esa serpiente albina.
-Gracias...
Narra James:
Ese albino imbécil hizo llorar a Godric. Esto no se quedará así, con ms amigos nadie, absolutamente NADIE se mete. Ya obtendré mi venganza. Que Julius Nott se prepare porque iré con todo.
FIN DEL CAP.
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