Narra James:

A más de una semana desde que se impuso mi castigo, llegaba Buckbeak el Hipogrifo. Solo lo había visto en fotos, pero de cerca era mucho más impresionante: era grande y gris, con unos enormes ojos color ámbar, y me miraba como preguntándose si yo también era comestible; al igual que la bolsa de lirones muertos que traía conmigo.

Papá me advirtió que tuviera cuidado, pues los hipogrifos son criaturas orgullosas y se ofenden con facilidad. Y que si quería acercarme, antes debía hacer una reverencia y mantener el contacto visual todo el tiempo, que procurara no parpadear pues podía desconfiar de mí si parpadeaba. Y se veía que no respondía mi reverencia... pues bueno, que me alejara lo más rápido que pudiera.

-De acuerdo papá, tendré cuidado.
-Me alegro, pero igual quiero que veas como lo hago yo primero, necesito hablar con él-señaló a Buckbeak-
-¿Hablar con un Hipogrifo? Papá, ¿te sientes bien?-lo miré confundido-
-Me siento muy bien, James. Ya te dije que los hipogrifos son criaturas orgullosas; así que hazme caso-me miró serio, en ese momento me pregunte quién de los dos tenía peor mirada, si Buckbeak o mi papá-
-Está bien.-dije con un hilo de voz-

Narra Harry:

Le quité de las manos a James la bolsa con lirones, y me acerqué a Buckbeak. Hace años que no lo veía, salvo por las fotos que me envía Hagrid.

Al estar frente a él, me incliné como hace tantos años me había indicado Hagrid cuando iba en tercer año, y sin romper el contacto visual. Al ver que respondía mi reverencia, me acerqué a él y le acaricié las suaves plumas del cuello.

-Buckbeak, ¿me harías un favor?-inclinó la cabeza, yo asumí ese gesto a que me entendía y prestaba atención- Bien-sonreí- Ese de allí es mi hijo mayor, James. -apunté a mi hijo-Quizás Hagrid te haya contado de él por las cartas que le envío, y si no, no importa. Él tiene como deber cuidarte durante una semana, pero eso no significa que lo vaya a tener fácil, ¿verdad?-Buckbeak agitó las alas, dándome a entender que me entendía, o eso creo- Quiero que me ayudes a darle una lección a James. ¿Me ayudarás?- Buckbeak agitó las alas otra vez y dio un picotazo al aire- Tomaré eso como un "Sí"-sonreí- Buen chico-le ofrecí un lirón muerto, y mientras se lo comía, añadí- Sé qué prefieres la carne de hurón-amplíe mi sonrisa-Pero esto es lo que te dará James-me miró con gesto ofendido- Hey, no me mires así. Prometo que para cuando el castigo de James acabe te daré grandes, enormes cantidades de carne de hurón como recompensa. ¿Qué opinas?-dio otro picotazo al aire y batió las alas con más entusiasmo, como diciendo "¡Por supuesto! ¡Gracias!"- Gracias- terminé de acariciarle el cuello, y con una última reverencia me aleje de él-

Cuando volví con James, este me recibió con una gran sonrisa y brillo en la mirada.

-¡Guao papá! ¡Eso fue asombroso!-me abrazó con fuerza-
-¿Te parece?-el asintió- Pues ahora es tu turno-le puse la bolsa con lirones de nuevo en sus manos, y su rostro palideció momentáneamente-
-¿D-d-de verdad?-yo asentí-
-De verdad, ya sabes cómo hacerlo- sonreí y me alejé de allí con ambas manos a mi espalda-

Si Buckbeak se quiere ganar esa ración de hurones, le hará la vida imposible a James. Espero que eso lo haga madurar un poco.

FIN DEL CAP

¡Juro solemnemente que mis intenciones no son buenas!

Me perdí, pero volví. Gracias por preocuparse por mí *se seca una lagrima imaginaria* Okno. 😂

Pero volví. Y acepto cualquier cosa que tengan para decir en los comentarios.

Volví y ¡traje a Buckbeak conmigo! *aplausos de fondo* Bueno eso es todo... por ahora...

¡Travesura realizada!