15. Decide
—...¿Papá?—Preguntó ella, sin obtener respuesta. Honestamente, ya no tenía a quién más acudir, y, después de muchos años, Randor no parecía tener mucho que decir.
Se oyó una respiración desde la otra línea, entre calmada y agitada, no estaba segura. Él estaba allí, escuchándola, aunque no dijera ni una palabra. ¿Quién más que él podría saber lo que necesitaba?
Durante su infancia, Randor había sido su héroe. El hombre que lo podía todo, brillante figura incansable, amable y grandiosa; digna de respeto y de cariño. Lo recordaba perfectamente bien, como cruzaba por la puerta después de un largo día y ella y Adam corrían a recibirlo. El castaño, con sus manos cayosas acariciaba sus cabellos rubios, y cenaba todas las noches junto con su familia.
Ese era en verdad su padre.
O así lo fue, hasta aquella noche.
Aquella noche cada esperanza que tenía en él, cada rastro de aprecio, de respeto incondicional y de confianza cayó como el telón en una obra de teatro. Él, quien nunca había mencionado nada a nadie, el mismo que los cuidaba con uñas y dientes... le había ocultado una verdad importante.
Si tuviera que elegir, entre cada momento de su vida uno peor, esa noche estaría entre sus recuerdos.
Pero si se quedaba allí, estancada, esperando que algo pasara, se quedaría esperando. Si quería lograr algo, entender algo, debía hacer lo que evitaba a toda costa.
—...Lo siento.—Murmuró. Fue casi un susurro, como si se hubiera mezclado con su respiración, como si hubiera querido salir con la lágrima que contuvo. Silencio.—Por haberme alejado así de ti... de ustedes.—Continuó. En ese momento, lo que menos quería era una respuesta, solo necesitaba sacar todo lo que se atoraba en su pecho y no le permitía continuar. Solo necesitaba decirlo.
—No. Yo lo siento, Adora.—Dijo él, después de una larga pausa en la que casi pensó que ni siquiera la escuchaba.—Nosotros lo sabíamos, Mara lo sabía. Pero no les dijimos nada. Pudimos haberlo evitado.—Y no añadió nada más. No supo si su voz expresaba pesar, frustración o algo más, pero sí sabía que allí no podía terminar su conversación.
—Tú... tú sabías sobre Shadow Weaver, ¿verdad?—Cuestionó. No esperó a que el hombre hablara, ella lo sabía bien.—Solo... dime todo lo que sepas. Por favor...
Y colgó.
Esa no era una conversación para tener por teléfono.
(...)
—Es una bruja.—Suspiró el hombre. ¿Qué más había que decir?
—Pero no lo parece. No, no es como una bruja "normal".—Rebatió la rubia, recordando cada mínimo detalle que su mente podía rescatar de aquella noche borrosa.
Esos ojos verdes como del color de un veneno, piel pálida y enfermiza, su voz reverberando en su cerebro. La oscuridad misma siendo comandada por ella.
—Ella debe ser más que una bruja. No puede ser solo eso. Es... es...—Intentó explicarlo, pero un escalofrío trepó por su espalda. Una emoción entre el miedo y el odio haciéndose presente, tan vívida como si pudiera volver a verla frente a ella, erigiéndose como una gran sobra en aquella esquina.
—Adora.—Llamó el castaño, pero su voz se sentía lejana, como debajo del agua. Se las arregló para mirarlo.—¿La viste?—Preguntó consternado. No pudo hacer más que apartar la mirada.—¿La viste? ¿Cuándo? ¿Qué hizo?—Repitió su cuestión, añadiendo varias preguntas más.
—La vi.—Confirmó seca.—Me quitó a la loba.
—¿Qué?—Alcanzó a decir, su voz ahogada. Sus ojos permaencían increíblemente abiertos, pero su expresión cambió rápidamente de sorprendida a consternada.—¿Cómo?
—No lo sé, ¿está bien? Ella solo... me obligó a seguirla, y luego... me la quitó. Ya no la sentía en mi cuerpo. Y, y no sé si quiso matarme o solo quedarse con la loba, no lo sé. No lo entiendo.—Se explicó como pudo, su mente dando vueltas en un bucle infinito entre el dolor y la furia.
—Tienes razón.—Tuvo que admitir.—No es una bruja normal. Hay... una razón a la cual debe su nombre. Nadie sabe cómo se hacía llamar antes, pero era una bruja normal, hace mucho tiempo atrás. Pero en algún momento la oscuridad tomó posesión de su cuerpo y se hicieron uno. Por eso pudo escapar de Prime, y por eso puede comandar a todas las criaturas y entes de la oscuridad, e incluso crear nuevas.
—Shadow Weaver...—Repitió su nombre, como si se asentara en su lengua con amargura.
—Los lobos son criaturas nocturnas, así que ella puede comandarnos.—Anunció.—Pero, ¿cómo supo que tú eres uno de nosotros?—Cuestionó. A decir verdad, esa era una de las cosas que Adora no sabía. Y se sentía pequeña e inútil, como si no pudiera hacer nada para evitar que las cosas pasaran.
Y era cierto.
—Pero voy a recuperarla.—Sentenció, sus palabras burbujeando con odio. No le importaba qué. Quería tener a la loba de vuelta. Quería ver a Weaver destruida.
Randor pareció intentar decir algo, pero Adora no pudo escuchar. Con un murmullo informó que se iba, y así hizo, desapareciendo prontamente por la puerta.
Y el castaño no pudo decirle lo más importante.
(...)
Prime.
El único nombre que aún permanecía como una incógnita.
Quizá él sabía lo que nadie le había dicho.
Quizá el podría decirle lo que necesitaba saber.
¿Cómo llegaría a él?
Miró la pantalla de su teléfono, simplemente porque ya no sabía qué más intentar. La información de internet principalmente era mentira, y ya había obtenido todo lo que su padre sabía.
Pero... había alguien más. Alguien que había conocido personalmente a Prime. Alguien a quien no le había preguntado nada sobre él.
Mara.
Y ella estaba tan solo a una habitación de distancia.
Se levantó con un suspiro, sabía lo que tenía que hacer. La castaña lo sabía, no había duda de ello; ella había sido igual que sus padres... e inluso peor, lo que la hacía sentirse molesta, excluida. Adora no era un bebé, no necesitaba que la protegieran.
¿O tal vez sí?
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Hey!
Honestamente, no sé que hice con el cap, creo que estaba algo emocionada de que por fin entraremos a un nuevo arco, y terminé olvidando qué tenía planeado para esto.
Además, al fin sé que haré con la historia y ya hay un rumbo concreto, así que espero poder continuar escribiendo y publicando más seguido. Gracias por la espera :3
En fin, en otras noticias de mi vida que a nadie le importan, las cosas parecen equilibrarse otra vez, así que estoy un poco feliz e intentando retomar mi ritmo.
Realmente no tengo mucho más que decirles por ahora, asi que esto es todo. Ya saben, cuídense, tomen awita, báñense y si les gustó el cap no se olviden de dejar su estrellita y comentar, cualquier crítica constructiva, duda o sugerencia, trataré de responderla lo más pronto posible.
Dicho esto, tengan una buena semana (aunque ya casi se acaba) y disfruten del Pride!
Los quiero <33
Att: Heiwa
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