23: Nouvel engagement.

En ocasiones YoonGi desearia no ser.. así.

Quiere decir, no hay necesidad, pero parece que las cosas deciden ser un tanto curiosas y jugar en contra de su pasado.

Muerde su labio inferior, mientras JiMin lee las instrucciones de la pasta que sostiene en sus gorditas manos y él sostiene a Baek, palmeando su espalda.

Sabe que una mirada se posa en su pareja y que regresa a él como si de un imán se tratara y lo vuelve.. irritante.

Besa la frente de su bebé y sosteniendolo con una de sus manos, apoya la otra en la espalda baja de JiMin, obteniendo un murmullo que le hace sonreír.

JiMin realmente está entretenido y no es consciente ni por asomo de que Jeon JungKook está viendo en su dirección, con la mandíbula desencajada al observar la pequeña pero ya notoria pancita.

YoonGi no puede evitar sentirse orgulloso de verle así, llevando a su bebé y siendo todo lo hermoso que sólo él puede ser.

Pero incluso si está sintiéndose así, no puede detener la chispa de celos que le atacan al saber que el hombre que le observa, fue alguien importante en su vida. Entonces, no debería, pero tampoco se detiene a la hora de acercarse a JiMin y deslizar su mano por el pequeño vientre.

JiMin levanta la mirada y le sonríe precioso, sacándole una sonrisa también y un balbuceo por parte de su pequeño hijo.

—Creo que podría salir bien. —JiMin se refiere al paquete de pasta que se encarga de meter en el carrito.

YoonGi puede ver a JungKook desaparecer por el pasillo contrario y una parte de él, se siente mal por el chico.

Ha estado en esa misma posición, viéndole sostener a JiMin y sintiendo ese montón de mierda que parecía querer asfixiarle, mientras pretendía que su vida era estupenda.

Pero eso ya terminó y todo fue tan malditamente complicado y doloroso, que puede ser egoísta por esa vez y alardear de que ese hombre es su pareja, el padre de su hijo y en un futuro no tan lejano, su esposo.

—¿YoonGi?

Atiende al llamado extrañado de JiMin y se acerca para besarle la punta de la nariz, riendo ante los balbuceos de Baek y como JiMin lo toma en sus brazos con cuidado, para besar sus mejillas gorditas.

Es la imagen perfecta, la que siempre deseó y la que se está cumpliendo finalmente.

YoonGi también espera que JungKook pueda perdonar sus errores, los de JiMin y los de él. Porque sabe que el chico es honesto y que, pese a sentirse tan traicionado por la situación, es incapaz de albergar ese tipo de sentimientos detestables que lo arruinaron a él en un pasado.

YoonGi no lo sabe del todo, pero siente que JungKook es demasiado bueno. Lo suficiente como para dejar ir a quien no le ama, sólo para que éste pueda ser feliz.

Realmente está seguro de que pronto él también lo será.

Desea que sea así. 

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