x18x

Frank se encontraba con la nariz de un color rojizo, acompañando perfectamente sus ojitos aún empañados. Sus movimientos eras lentos y delicados, sintiendo un poco de verguenza.

—Gracias por la comida—Mencionó luego de masticar un poco, mirando rápidamente a cada una de las personas. Su rostro estaba lastimado, y se sentía bastante triste, aunque esa hamburguesa lo reconfortaba un poco.

La banda había llegado a la conclusión de que se comportaron, cada uno en mayor o menor medida, como unos idiotas, y para hacerlo sentir mejor lo llevaron a McDonald's, cuando Linda no le abrió la puerta de su casa.

Así que se encontraba comiendo una hamburguesa con doble queso entre cinco sujetos vestidos de negro y con aspecto extraño, con su rostro golpeado, los ojos aguados y su corazón bastante lastimado.

Todo el tiempo miraba de reojo a Gerard, que intentaba darle el mínimo de atención,el pelinegro se sentía mal por haberlo tratado de mala manera, pero no podía evitarlo, no soportaba su clara demostración de cariño hacia él. Quería alejarlo, mantener una distancia.

—No te preocupes, luego podemos comprarte un cono de helado también—Propuso Ray, queriendo consolar al pobre adolescente lastimado, nada peor podía pasarle esa noche.—¿Te sientes más tranquilo?.

Frank asintió efusivamente, sonriendo un poco, la comisura de sus labios se alzaba de una manera tierna.

—Solo quería decir que...—Dejó la comida de lado, dedicándose específicamente a pensar lo que iba a decir. Todos en la mesa lo escuchaban y prestaban atención, exceptuando a Gerard, que fingía estar distraído con el cierre de su abrigo.—Siento haber hecho que las cosas terminaran así...—Michael quiso interrumpirlo, para recordarle que él no había tenido la culpa. A penas pudo pensar claramente, Mikey procesó todo lo ocurrido, llegando a la conclusión de las horribles personas que habían sido con Frank.—Entiendo si no quieren verme nunca más.

El menor quebró su voz sin poder evitarlo, comenzando a llorar nuevamente, estaba afectado por todo lo ocurrido, y lo que estaba por ocurrir, en solo unas horas sería la presentación con su academia musical, y eso le aterraba.

—No creas eso de nosotros, eres muy agradable y divertido, nos caes bien—Los demás asintieron.—¿Podemos hacer algo para recompensarte por eso...?—Mikey señaló las heridas en su rostro.

Frank negó, mencionando varias veces que no se preocupara, y que los golpes no le dolían, aunque en realidad si lo hacían. Los soportaba a cambio de saber que el rostro de Gerard estaba intacto, y su piel continuaba pálida, malditamente perfecta.

—¿Estas seguro?, no tenemos nada que hacer en los próximos días—Raymond alentaba al castaño a pedir algo, porque podía notar en su rostro que quería hacerlo, pero le causaba verguenza.—Solo iba a teñir a Gerard.

—¿¡Qué!?—Observó con sorpresa al pelinegro, específicamente a su cabello. Había vivido engañado por mucho tiempo, creyendo que el tono de su cabello era natural.—No puede ser.

—¿Nunca viste a una persona teñida?—Comentó Gerard, sintiendose un poco extraño al notar la mirada de todos sobre él. Fue un poco grosera su respuesta, por lo que Frank se desconcertó un segundo.

—No quise molestarte—Observó sus ojos en blanco, para el contrario era bastante insoportable que hablaran de aspectos de su cuerpo, además no deseaba que todo el mundo supiera sobre su costumbre de teñirse constantemente.

—Bueno...—Interrumpió Michael, notando la tensión incómoda que se había formado en el ambiente. Gerard se estaba comportando de una manera desagradable.—¿Qué ibas a decir, Frank?.

El castaño desvió su mirada hacia él, recordando la conversación anterior, y una idea se le cruzó por la mente.

—Voy a tocar en un bar, con compañeros de la academia a la que asisto—Jugaba con sus dedos al decirlo, estaba nervioso por saber la respuesta.—Y sería genial que vayan a verme, al menos solo un momento—Sonrió un poco, viéndose amigable. Aunque le diera demasiada pena que las personas lo vieran con su rostro lleno de moretones, iba a tener que hacerlo, no tenía otra opción.—Pero si no pueden está bien.

—¡Va a ser fantástico!, los roles se van a invertir—Ray rió un poco por eso, le emocionaba bastante ver al castaño en un escenario, a su parecer tenía talento con la música.

***

Volver a su hogar fue un poco difícil, tuvo que llamar a su madre varias veces hasta que se despertara y abriera la puerta, pero al menos se sentía un poco mejor.

Había quedado en encontrarse con la banda en el bar donde iba a tocar, estaba extremadamente nervioso, pero el sueño lo venció y luego de ser regañado por Linda, pudo acostarse en su amada cama a dormir.

Antes de caer en su sueño, pensó en alguna manera de poder acercarse al pelinegro, era demasiado obvio que le caía mal, o al menos eso parecía. Pero no iba a rendirse tan fácil, quería conseguir por lo menos su amistad. Y le había parecido estar tan cerca de eso, hasta que la manera de tratarlo cambió radicalmente, tenía dudas sobre qué hacer, si lanzarse a la piscina de cabeza, y soportar la reacción de Gerard, sea la que sea, o esperar e intentar que se vuelva dócil con él.

No pudo llegar a una conclusión, porque sin darse cuenta cerró sus ojos, y no volvió a abrirlos hasta que un rayo de sol le dió justo en la cara, Linda había abierto sus cortinas al máximo.

—Déjame dormir un rato más, es domingo—Murmuró el castaño, cubriendo su rostro con lo primero que encontrara.

—¿No tienes que ir a tu academia?—Frank levantó su cabeza, recordando el dolor en su rostro de la peor manera.

—¿Qué hora es?.

—Las seis de la tarde—Por un momento se desconcertó, pero tenía sentido que sea tan tarde, si se había acostado cuando amanecía.

Oh, aún tengo tiempo—Confió plenamente en que el tiempo le alcanzaría, y Linda no continuó molestándolo, haciendo que volviera a dormir.

Cuando volvió a abrir sus ojos, por segunda vez, a través de la ventana podía verse bastante oscuro, y casi se cae de la cama cuando vió la hora en su teléfono, junto a seis llamadas perdidas de Hayley.

—Hola Hay, estoy llegando—Avisó despreocupadamente, en la nueva llamada que la chica hizo, mientras se ponía sus pantalones negros. La mujer puso sus ojos en blanco, era obvio que ni siquiera había salido de su hogar.

¡Estoy esperandote!—La voz de Jamia se escuchó un poco alejada, había ido a verlo, y aprovechó que sus amigas se distrajeron hablando demasiado alto para colgar, preparándose lo más rápido posible y gritandole a Linda si podía llevarlo.

—¡Mamá!—Terminó de colocarse su camiseta de My Chemical Romance nueva, la había guardado para esa ocasión, y sería mucho mejor si podía tener a la banda en vivo y en directo.—¿¡Mamá!?.

Comenzó a dudar sobre su presencia en la casa, terminando por notar que sobre la mesa había un papel con la frase "Suerte, cariño".

Arrugó el papel en su mano, su madre no iba a llevarlo, y mucho menos verlo en el escenario, ni siquiera quería saber la razón, solo tomó algo de dinero de sus ahorros, a su guitarra y salió para tomar un taxi.

* * *

No pude actualizar antes por falta de internet, y creo que va a seguir siendo así u.u

Perdonenme si no actualizo, no es mi intención ;-;

Lxs amo 💘

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top