x11x
—Hey, tranquilízate—Mencionó Michael, acariciando la espalda de Gerard mientras él apoyaba su rostro en el hombro del contrario.—Todo está bien, no te preocupes.
El pelinegro tenía la voz quebrada y congestionada, llena de dolor. En parte se sentía triste, pero una de las demás razones podía ser también que había estado gritando y rasgando su garganta con las canciones a través del concierto.
Como Mikey había prometido, Frank se encontraba en un costado del escenario, y sabiendo eso, el pelinegro se dirigió directamente al costado contrario, evitando totalmente que alguien además de su hermano lo viera en ese estado y encerrándose en la habitación donde se alistaban para el concierto. Aunque con todo el alcohol que llevaba en la sangre no podía notar demasiadas cosas a su alrededor.
—Quiero estar muerto—No estaba teniendo el mejor de los días, Bert había enviado unos mensajes a su WhatsApp bastante ofendido por la conversación, y no lo culpaba, pero nada podía hacerlo sentir más miserable. Y al buscar alguna mierda para hacerlo sentirse mejor en sus cajones, y con eso se refería a cocaína, encontró algunas fotografías de Lindsey a su lado.
La piel de la mujer se veía aterciopelada a través de las imagenes, haciéndole resbalar lágrimas por sus ojos. Y fingiendo algún tipo de fortaleza, las volvió a meter al cajón, arrugando un poco el papel. Pero a penas anocheció y subió al escenario, recibió la presión de la gente sobre su espalda cerrando su garganta y sus cejas no podían dejar de estar inclinadas con angustia.
—No digas eso, Gerard, eres talentoso y único, no deberías pensar así—Sabía que todas esas palabras eran en vano, porque siempre continuaba pensando lo mismo.—Te amo, hermano.
El pelinegro musitó un "oh por dios" al sentir su corazón quebrarse aún más con esas palabras. En su mente era increíble la forma en que Michael lo quería aún después de considerarse él mismo una basura.
—Oye, Mikey, ¿estas listo?—El afro de Raymond ocupó la visión del pelinegro, que intentó ocultar sus ojos rojizos, pero el moreno los notó de todas formas, y comenzó a titubear nervioso, no sabía que había llegado en un mal momento.—Eh, ¿cómo estas?.
Gerard levantó la mirada, observándolo. Comprendía que no supiera qué decir, pero...¿en serio esa pregunta?.
—Bien.
—Gee, podemos dejarlo aquí si quieres—Ray apoyó su mano en el hombro del contrario. Estaban en los minutos de receso a mitad del concierto, pero no veía al pelinegro en un buen estado pra continuar, ni siquiera en la primera canción parecía estar bien. El contrario se negó, aunque Mikey hubiese preferido cancelar el show, Gerard se negaba.
—¿Estas seguro?, no queremos verte mal, somos tus amigos—El rizado quería darle a entender que lo acompañaban como sus amistades, y que el concierto podría esperar, siempre se encontraba antes su salud.
—¿Ray?—Frank llegó detrás del moreno, llevando una lata de cerveza en la mano, que enseguida llamó la atención de Michael, creía recordar que ese niño ni siquiera superaba los dieciocho.—Oh, perdón por interrumpir—Quiso simplemente disculparse y dirigirse al banco en donde llevaba sentado hace media hora, pero los ojos decaídos y tristes de Gerard le llamaron la atención. En sus labios rosados podía notarse un pequeño puchero por el llanto y sus mejillas rojizas resaltaban en su pálida piel.—¿Estas...?—llorando. Quiso terminar su pregunta, pero la expresión de angustia en el rostro del pelinegro se lo impidió.
Lo único que le faltaba era tener un adolescente desconocido observándolo, y además de tener su mente como un lío de sentimientos atravesados entre sí, debía preocuparse también porque Frank no lo viera. Aunque ya lo había hecho, pero aún podía poner una excusa sobre la razón por la que lloraba.
Raymond tomó al castaño por uno de sus hombros girando su cuerpo y mándandolo lo más lejos del lugar que pudiera, mencionandole algo sobre buscar las baquetas de Bob dentro de un bolso color rojo. Las baquetas las tenía el mismo rubio, y tal bolso no existía, así que estaría un momento ocupado.
—Voy a suspenderlo Gerard, y vamos a solucionar lo que te entristece—El moreno no esperó a su respuesta, y salió al escenario, informando por el micrófono, que correspondía al pelinegro, la cancelación del show.
Las personas gritaron al verlo salir, pero gritaron aún más al escuchar esa información. Jamás se había dado cuenta de la cantidad de personas a las que ofrecían el concierto, hasta ese momento, en el que la mayoría de la gente se sintió molesta, comenzando a preguntar los por qué de la decisión. Y de una manera bastante violenta exigían una explicación, o la reanudación del espectáculo.
Gerard apretaba sus ojos escuchando el estallido de la multitud, rogando porque esas personas no lo odien después de provocar la cancelación. Sus manos comenzaron a temblar aún más, mientras intentaba forzarse a estar tranquilo, pero no podía hacerlo. Los gritos, insultos, y sus ojos que no podían parar de lagrimear lo ponían nervioso. A pesar de estar sentado, sentía sus piernas débiles, como si no pudiera manejar libremente su cuerpo.
Obviamente Ray no dió las verdaderas razones, solo mencionó algo como "Gerard-enfermo-hospital", o eso entendió la mayoría de los fanáticos entre los gritos, y aunque fuera mentira lo de "hospital", las personas se tranquilizaron, pensando en que el pelinegro realmente se sentía mal como para terminar allí.
—¿Te sientes bien?—Mikey se acercó a su hermano, acomodando sus anteojos con nerviosismo. La pregunta se refería a su salud física, porque lo había visto mover sus manos repetidas veces de la mismo manera; abriendo y cerrando sus puño.—¿Gerard?.
El mencionado no respondió, porque en su garganta parecía haber una molestia que no lo dejaba hablar. Y cuando intentó mover sus manos, sus ojos notaban una diferencia entre la acción dentro de su cerebro y la realidad, o al menos quiso echarle la culpa a sus ojos, abriéndolos y cerrándolos repetidas veces.
Se encontraba unos centímetros fuera de sí, confundiéndose, y empujándose a la desesperación. Un sonido salió de su boca, tenía miedo de caerse, así que intencionalmente se dejó caer fuera de la silla, sentandose sobre sus piernas, arrodillado. Con solo una explicación para lo que estaba pasando, Mikey llamó a Bob de la mejor manera que pudo, intentando que su voz se escuchara a pesar de todo el ruido alrededor.
El pelinegro hiperventilaba, con sus ojos bien abiertos, los latidos de su corazón le transmitían terror de absolutamente nada en específico, pero una nube negra se había posado en su mente, alimentando todos sus malos pensamientos. Y solamente deseaba saber si iba a morir.
—Todo está bien—Mikey lo acunó un poco, dejándole espacio para que no se sintiera ahogado.—Te tengo, solo intenta respirar conmigo, ¿si?.
Michael marcó el ritmo de la respiración, haciendo que Gerard lo imitara. Y aunque varias veces se descoordinaron, el de lentes tenía toda la paciencia en el mundo para ayudarlo a que volviera a respirar de la forma en que se lo pidió.
Bob y Ray se encontraban mirándolos a unos pasos de distancia, Gerard se negó todas las veces que mencionaron la idea de llamar a una ambulancia. Y no querían continuar alterándolo, así que si lograba calmarse como él decía que haría, solo irían a casa y llamarían al médico de todas formas.
Frank observaba la situación desde lejos, sus ojos acuosos le permitían ver a medias, y trataba de unir las pequeñas partes de su corazón que se acababan de romper con la imagen de la persona que más admiraba derrumbándose. Nunca imaginó sentir una presión en el pecho tan fuerte solo con ver a Gerard en ese estado, y notó cuánto lo amaba, más allá de la música, sin siquiera conocerlo demasiado, estaba enamorado.
* * *
Que les pareció bbs? 💘
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top