Le ardía la mejilla, seguramente la tenía inflamada o por lo menos roja, pero no le importaba. Se tambaleó hacía atrás luego del empujón, no obstante se estabilizó pronto y de nuevo estaba pegado al portón, golpeándolo.

—¡Teru! —lo llamó apretando los dientes— ¡Por favor, abre la puerta!

No se suponía que las cosas terminaran así, sin embargo su estupidez lo tenía otra vez en una situación así. Estaba harto de sí mismo, ¿por qué siempre terminaba soltando cosas de forma impulsiva? ¿Acaso no le había quedado claro en todos estos años que eso solo empeora las cosas?

—¡Teru! —Insistió, sin saber por qué, ¿qué caso tenía? ¿Qué iba a decirle? De alguna forma quizá seguía ahí porque sabía que el otro no iba a abrir.

No pretendía ocultar su error, pero le hubiese encantado poder decir lo que sentía sin titubear, sin trabarse, que Teru tuviera claro que lo de ellos terminaba porque no lo quería, y no porque había sido un puto infiel. Prácticamente fue Mikami quien terminó la relación al correrlo de esa forma cuando hubiera preferido que fuera al contrario.

Insistió una vez más, solo quería una oportunidad, expresar eso que tanto reprimió y que tanto practicó durante el camino de regreso. Sin embargo, la mucama asomó la cabeza y con un tono apenado le dijo que los señores de la casa pedían que cesara el escándalo. Light se avergonzó y asintió de inmediato, tomando su mochila para marcharse de ahí casi corriendo, luego de disculparse con la mujer.

Volvió a casa caminando como le dijo a Elle, le daba chance para pensar, ordenar sus ideas, o simplemente hundirse más en reproches. Hubiese querido que el regreso a casa tomara más tiempo, porque su cabeza seguía hecha un caos.

—¿Light?

Ni bien puso un pie adentro, la voz de su madre irrumpió en el recibidor, a quien le daba la espalda mientras terminaba de cerrar.

—Mamá... —dio la vuelta despacio, forzando una sonrisa al verla a los ojos.

Sachiko se llevó una mano a la boca de inmediato al verle la mejilla, sin embargo...

—Teru llamó... —fue lo primero que dijo, frunciendo un poco el ceño— Light, ¿cómo pudiste?

El aludido dejó escapar una breve risa mientras se relamía los labios.

—Entonces del golpe ni hablamos, ¿verdad? —soltó con ironía, cruzándose de brazos.

—Cuida el tono con el que le hablas a tu madre. —La voz de Soichiro hizo acto de presencia, apareciendo con un gesto duro en el rostro. La postura de Light de inmediato cambió, dejando caer los hombros de forma inconsciente.

—Hijo, no estamos de acuerdo con la violencia —Sachiko retomó la palabra—, pero...

—Pero te desapareces el fin de semana completo y al volver le dices que estabas con tu amante. —Concluyó Soichiro, cruzándose de brazos.

Quizá la postura imponente de su padre, o lo duro de las palabras hicieron sentir a Light más pequeñito, porque él no veía las cosas así, no quería creer que así fueron. Ponerle a Elle el título de amante era demasiado, pero irse solos y besarse de la forma en la que se besaron tampoco había sido correcto.

—Teru llamó... —la voz de Sachiko lo hizo volver a la realidad— hijo, él está dolido pero sí habló con nosotros es porque te quiere, ¿por qué no intentas hacer las cosas bien?

Light sintió un nudo formándose en su garganta y en voz baja respondió. —Lo intenté, mamá, por eso fui a su casa a hablar con él.

—Tú sabes que no nos hace feliz tu... orientación —dijo Soichiro lo último arrugando un poco la nariz—, pero al menos Teru es un buen partido, así que por una vez en tu vida intenta hacer las cosas bien y arregla las cosas con él.

Hubo silencio, Light sentía como, no solo las manos, sino que la piel entera le ardía. Vio a uno y después al otro, buscando compasión en esos ojos. Ninguno iba a preguntarle cómo se sentía, cómo había sido la discusión, ni mucho menos sobre el golpe.

—Está bien... —murmuró antes de dar media vuelta y salir por la misma puerta por la que había entrado momentos atrás.

Caminó por la vereda y cruzó como si fuera un autómata, como si no necesitara confirmar la dirección, pero el camino no llevaba a casa de Teru, en cambio sacó el celular y le mandó un mensaje a Elle.

oOo

Elle se estacionó frente al lugar donde quedaron de verse, un parque que parecía en desuso debido a lo alto del césped y lo descuidado que estaban los juegos. Habría pasado por él pero su amigo se negó. Se retiró el casco antes de mandarle un mensaje para hacerle saber que ya estaba ahí, creyendo que a Light aún debía faltarle un poco para llegar. Sin embargo un picoteo desde atrás a la altura del hombro lo hizo dar un respingo, su alma abandonando su cuerpo por un segundo.

—Perdón, no quería asustarte. —Light se echó hacia atrás en un acto reflejo por la reacción de su amigo.

Elle negó con la cabeza de inmediato, intentando recobrar la compostura mientras volteaba hacía él a la vez que descendía de la motocicleta. No obstante, su semblante sorprendido cambió, olvidando las palabras que su cerebro había maquinado segundos atrás.

—¿Qué te pasó... ? —frunció el ceño y extendió una mano con intenciones de tocarle la mejilla, pero Light dio un paso hacia atrás.

—Ah, no es nada. —Negó con la cabeza, sonriendo.

—¿Cómo que no es nada? ¿Fue Teru? —Fue el primer nombre que se le vino a la mente porque sabía que lo ocurrido el fin de semana tendría consecuencias, pero sólo pensar en que eso hubiera ocurrido le hizo arder la sangre.

—Mi conversación con él no salió como esperaba. —Se encogió de hombros y caminó un poco hasta dejarse caer sentado en una banca cercana.

—¿Entonces sí fue Teru? —Insistió Elle, siguiéndolo.

—Ahora mis padres quieren que me arregle con él. —Suspiró como si nada mientras apoyaba las manos por detrás de su cuerpo para usarlas de soporte.

—No estoy entendiendo nada, Light... —murmuró, tomando asiento a su lado y dejando el casco a un costado.

El aludido volvió a suspirar, él entendía menos que nadie pero Elle siempre tenía las palabras justas, o a veces solo su compañía bastaba.

—Teru llamó a mi casa y a pesar de todo mis padres quieren que lo busque e intente arreglar las cosas con él. —dijo sin titubear, porque luego de tanto su amigo era la única persona con quien no se le dificultaba articular.

Sin embargo, Elle no recibió de mejor manera el comentario.

—En todo caso es tu culpa. —Comentó meneando la cabeza y soltando una breve risa mordaz.

—¿Perdón? —Light se enderezó, volteando a verlo.

—Que tú siempre dejas que todos decidan por ti —se puso de pie, tan molesto que seguía sin meditar sus palabras— Hace mucho tiempo te dije que tu noviecito le contaba todo a tus papás para manipularte, y tú nunca le pusiste un alto, cómo tampoco le pusiste un alto a tus papás, ¿¡ellos qué tienen que meterse!?

—Elle... —murmuró tembloroso al intentar llamar su atención luego de que su amigo le alzara la voz, viéndolo con ojos llorosos hacia arriba desde su posición.

—¡Es que es cierto, Light! ¡Solo mírate! —lo tomó de una muñeca para descubrirle el torso de la mano y dejar a la vista la zona, que lucía más irritada de todo lo que había estado durante todo el fin de semana— ¡Tienes una puta urticaria de la que nunca te sanas pero que casualmente empeora cuando te pasan estas cosas!

Light se mordió los labios, sintiendo como su corazón latía ansioso. Esperaba que Elle lo aconsejara como siempre lo hacía, o que al menos estuviera a su lado para hacerlo olvidar su realidad aunque fuera por un momento.

—¿¡Ahora qué!? ¿¡Vas a regresar corriendo con él y se irán a vivir juntos como él decidió!?

—Cállate... murmuró temblando.

—¡¿Acaso estoy mintiendo?!

—¡Cállate! —removió el brazo y se soltó con fuerza a la vez que se ponía de pie. Elle se calló al instante, quizá porque no esperaba la reacción o porque no se había dado cuenta de lo mucho que se había exaltado— ¿¡Tú también quieres decirme cómo vivir mi vida!? ¡Estoy harto de sentir que todos pueden tomar mejores decisiones que yo sobre mi propia vida! —se irguió, dando unos pasos hacia adelante en dirección a Elle— ¡Lo último que quiero es que tú...! —en ese momento algo pareció hacer clic dentro de él y sus hombros cayeron mientras sus ojos viajaban de un lado a otro, notando cómo habían llamado la atención de algunos transeúntes— Perdón, Perdón...

—No, no, Light —Elle lo tomó de ambas manos al verlo con intenciones de alejarse—, por favor, continua. —le importaba un comino la gente, no quería romper ese momento con nada.

—No, yo... —continuó negando, Elle lo mantenía sujeto de las manos pero se removía de un lado a otro como si buscara un sitio donde esconderse— solo me quiero ir... —murmuró como si estuviera al borde del llanto, porque de pronto experimentaba esa sensación ya conocida, la que se avecina luego de sucumbir a un impulso, y no quería arruinar las cosas con su amigo como había arruinado muchas otras.

Elle no tuvo corazón para seguir insistiendo al verlo así, en cambio lo jalo despacio sin soltarlo de las manos, llevándolo hasta su motocicleta.

—Entonces vámonos. —Le brindó uno de los cascos y se subió, dejándole suficiente espacio atrás.

Light abrió los ojos por completo, como si acabara de decirle una barbaridad, ¿por qué se irían juntos luego de su reacción?, sin embargo tampoco lo dudó mucho, estaba a nada de romperse y un casco parecía perfecto para ocultarse, así que casi se lo arrebató de las manos a su amigo para ponérselo mientras se subía sin decir nada.

Elle se puso en marcha, sintiendo la incómoda y hasta dolorosa sensación del casco hundiéndose entre sus omoplatos, pero trató de no quejarse, así como no dijo nada cuando los brazos de Light le rodearon la cintura con más fuerza de la necesaria. No dijo nada porque lo escuchó gimotear, sollozos que se volvieron más copiosos mientras aceleraba. Hasta que...

Light dio un respingo y su visión de inmediato se enfocó al frente al escuchar a su amigo gritar de la nada.

—¿Qué pasa...? —Tartamudeó asustado, luego de asegurarse que no estaban a punto de estrellarse contra algo.

Elle encogió los hombros. —Solo me apeteció hacerlo. ¿Por qué no lo intentas?

—¿¡Estás loco!? —Frunció el ceño de inmediato.

—¡Tal vez! —respondió en voz alta para asegurarse que su pasajero lo escuchara sin problema, luego de haber acelerado un poco porque la avenida se lo permitía— ¿¡Acaso nunca has querido hacerlo!?

Light sonrió negando con la cabeza. Le parecía irónico, porque si bien era algo que se había guardado para sí mismo, muchas veces había querido gritar hasta quedarse sin voz, pero ahora que parecía tener la oportunidad, creía que era absurdo. Al volver aún tendría que enfrentar a sus padres, a su familia en cada reunión, a todos los comentarios y comparaciones. Nada cambiaría.

No obstante, de forma involuntaria comenzaron a llegar a su cabeza tantos recuerdos, ocasiones en las que agachó la mirada para evitar ser juzgado o las veces que prefirió tragarse sus palabras para no crear un conflicto. Tembló de nuevo, su corazón latiendo inquieto, su pecho atiborrado mientras sus ojos volvieron a nublarse por las lágrimas.

Elle no sabía todo lo que estaba pasando por esa cabeza en esos minutos de silencio, pero pudo hacerse una idea por la forma en la que las manos de Light se hicieron puños, temblando mientras le aprisionaba la tela de la camisa a la altura del abdomen. Así que Elle aceleró y volvió a gritar, importándole poco si los escasos transeúntes lo tachaban de loco.

Y Light gritó con él.

Fin.

——

Notas de autor:

Ni siquiera sé qué decir, hubiese preferido terminar esto mucho antes, pero pasaron unos problemillas. ¿Este es mi regreso? La verdad lo dudo, ando muy atareada pero quiero seguir por estos lares por un tiempo más, mientras la app me lo permita.

Ahora respecto a la historia, miren... cuando escuché la canción fue de siiii, esta idea me encanta blabla. Pero le faltó planeación, o no sé. A ver cómo lo explico... siento que la idea en sí está bien, pero fue perdiendo fuerza mientras pasaban los capítulos. Sin embargo, aunque trece capítulos parezcan poco, es tiempo y esfuerzo invertido, así que preferí darle el cierre a la historia que más o menos ya había previsto, en lugar de eliminarla.

Y bueno, aunque no es la mejor historia, tampoco considero que sea la más mala jaja, así que espero que la hayan disfrutado conmigo.

Espero volver pronto pero una nunca sabe. Les voy a contar un secreto a los tres pelones que leyeron esta historia, tengo una idea nueva en mi cabeza y les juro que estoy tentada a escribirla jaja pero ya tengo tres historias ahí en espera y mi responsabilidad me dice que me enfoque en ellas jajaja.

Bueno linduras, hasta la próxima! Espero que nos leamos pronto.